martes, 14 de febrero de 2012

Un psiquiatra se pone a rezar

Mercedes Nasarre es una amiga antigua, de la juventud casi de la infancia. Yo se que es psiquiatra vocacional, porque asistí a ese primer brote en que una persona joven se identifíca con lo que quiere ser.
Cuantas tazas de café en el Marvi esperando...  Leía "Cien años de soledad" ella llegaba a ese sitio de reunión de la panda y hablaba. De ese trato nació un cariño a veces complice que ahora al paso de los años vuelve a la memoria cuando me dicen que me mandan su libro.
Darío (Zoilo en aquel tiempo)

domingo, 12 de febrero de 2012

Alma peregrina

Nunca fue el silencio tan querido
como aquel que acompaña tu mirada.
Porque sí, al fin has vuelto, de tu viaje interior hacia la nada.
Y estás allí ante mi, triste luctuosa hambrienta de afectos
de lisonjas
Sedienta de los goces de la vida
presta a sentir y temblar en armonía
con la luz del saber que ayer era nausea y hoy melancolía.
                                 (El alma retornada)
Darío

martes, 31 de enero de 2012

Despedida [Este sí es, un adiós sentido]

Me ataca me asalta y aprisiona.
con  hambre que devora señoríos
el tiempo inflexible todo allana
reduce a polvo los recuerdos míos.

Polvo, ruinas hará  de mi persona
en la nada sumirá mis desvaríos
mi amor y mi deseo pobre avío
para largas jornadas en vacío

Amor a brote pronto incendiario
pasional arcano impúdico secreto
Soñando soñé un cielo a tu lado
un cielo hoy vedado prohibido.

Requebré tu gala tu hermosura
quise poner donaire y gracejo
coseché mi alma atormentada
requiebro de un amor insatisfecho.

Quebré mi alma en el empeño
Menoscabo elata  con  que pagas
La devoción,  mi afecto.

Perdón quizá sin querer te hice daño
perdón por usar un álgebra confusa
por creer que uno y uno es uno.
Y tu y yo uno en la misma cosa

En fin a ti mujer que mueves
el mas delicado sentimiento
va dedicado este postrer recuerdo.

Para ti que tal vez llores conmigo en silencio.

Noche

Buenas noches silencio. Noche de amargo callar mientras espero.
Espera sin sentido de un eco, hoy ya lejano, presente en tu silencio. Noche negra, hilvanada en un mal verso. Seca de besos, vacía de sonrisas,  ausente tu mano y tu caricia.
Noche desperdiciada en espera inútil, no volverás, es fútil devaneo esperar aquello que perdí hace ya tiempo.
Y a pesar de saberlo, quiero guardar el ensueño, la palabra de oro que un día me diste
que empeñaste en un te quiero.
Porque el recuerdo es mío y ni lo presto ni lo vendo. ¡Ni lo devuelvo!
Darío 18/08/08

jueves, 12 de enero de 2012

Un pensamiento

Un pensamiento vagante y grave
golpeando el malecón
de la memoria suave.
Como ola aleve
que la luna maneja
lubricán del deseo
despertar del sexo
crepúsculo del alba
evocar tu cuerpo
ensoñar tu voz.
Acariciar tu pubis...
tu cabello
Darío