miércoles, 29 de octubre de 2014

Abraham y el caracol.


Paso el tiempo con esa rapidez que adquiere cuando el futuro nos trae pejigueras.
Entre averiguaciones al azar y un informe adicional del colegio centauro averigüé algo más sobre Pablo; todo parecía indicar, que además de la debacle de el partido había sido afectado durante un rifirrafe en el aparato.
No se sabía porque, ni a mi me importaba mucho pero parece ser que Pablo mantuvo ideas contrarias a la facción ganadora. ¡Bendita democracia! Que se sustituye por programas que nunca se cumplen y solo representan el interés de minorías codiciosas que necesitan un ególatra como líder.
Una de las cosas que me enamoró de los centauros era su acefalía. Cierto que había un consejo, pero también era cierto, que es una cámara de la que lo forman parte por rotación todos aquellos miembros que han demostrado una soltura en sus conocimientos.
No tenía fin ejecutivo y entre sus atributos solo se nombraba el cuidar la imagen de sus miembros. Nunca habían dado una rueda de prensa, asistido aun programa de TV, ni mucho menos tenían capacidad ejecutiva alguna. Y sin embargo el consejo tenía el poder de lo bien hecho. La solvencia de una moralidad a toda prueba. Alguna vez algún escritor iluminado había pretendido que los centauros eran hijos de una raza superior, y depositarios de valores eternos. Pero tampoco era cierto, el único objeto de los centauros es el individuo. Su desarrollo y su crecimiento, y si alguna vez se presentaba a un miembro en la sociedad o si se le llamaba para hablar de su desarrollo solo había un motivo, el aprendizaje, a cuantas narraciones del viaje a orco habré asistido.

Cuantos neófitos han pasado por mis manos exactamente ciento veintitrés, hasta Laura. Porque, el hecho de ayudar a manejar el pensamiento, no autoriza a condicionar la cantidad contenido y grado de su aprendizaje.
En resumen, el ser centauro implica un respeto profundo al ser humano y su libertad.
Pablo llegó a la cita puntual y tal vez mas tranquilo. Traía La Biblia que yo le había dejado, repleta de pos-it con anotaciones. Era evidente que se había currado el Génesis.
Saludó y sin más preámbulo dijo:
- Esto de La Biblia a mi me parecía cosa de curas y meapilas, pero tengo que reconocer que leída así como libro de historias tiene su miga.
- ¿Entonces has encontrado alguna cosa destacable?
- Claro y mucho, ahora veo que el capitalismo es mucho más antiguo que lo que supone el marxismo. La concentración de los bienes en pocas manos no es de ayer.
Nosotros siempre lo ceñimos al industrialismo. Pero aun cuando no existía el concepto de propiedad ya había explotación de los recursos de la tierra por los ganados del patriarca.
Deduje que se refería a Abraham y le pregunté:
-¿ Entonces un patriarca es un proletario rico ? Meditó un poco y añadió:
- Si eso se puede afirmar, proletario es el dueño de la prole. Y el sueño del patriarca es ese, ser prolífico. Dar origen a un pueblo innumerable como las arenas del mar incontable como las estrellas.
- En ese tiempo el patriarca era el dueño de vidas y haciendas de la grey, los rebaños, y todo bien de ese entorno. ¿Entonces que sentido tiene la lucha de clases bastará cambiar el patriarca por el estado y colorín colorado...
- Un momento, que eso es simplificar mucho.
- ¿?
- Puede que todo lo material sea del patriarca, pero no todo es de el. Mira, dijo con un tono de afable tuteo. Hay una cosa que no es del patriarca por mas que lo parezca.
-¿Y es?
- La palabra. Después del diluvio, algo en lo que me cuesta creer, el hombre quiere hacer una torre. Babel, entonces Dios o la eterna sabiduría como tu la llamas confunde las lenguas.

Confundir las lenguas equivale a confundir las ideas, para confundir las ideas es necesario que haya y que haya pluralidad. Yo creo que aquí, se me había pasado por alto un hecho y derecho de propiedad humano.

La palabra la idea, el pensamiento. ¡Mira tú! Años defendiendo el derecho a pensar y lo que es lo mismo el derecho a la educación, y a la libertad de pensamiento, y ni se me ocurrió mirar un argumento tan contundente como este. La libertad de habla de pensamiento y de generar un cultura es propiedad del hombre por castigo divino. Dijo riendo, anda que se le suelto eso al cura de mi mi pueblo y me excomulga...

En este momento, se quedó vacilando un poco, como si la nueva perspectiva le produjera cierta desazón. Le dejé transitar unos momentos por ese terreno de arenas movedizas. Su cara, reflejaba la angustia, del que se halla ante un descubrimiento que no es capaz de asimilar. Al final salió por la tangente y dijo:

-Sabes, tienes que venir al sindicato a explicar esto mismo que me has dicho a mí.
- Contesté con una carcajada pero hombre Pablo tu sabes o deberías saber que eso es imposible. No entra dentro de la norma y no entra por dos razones.
1ª -Si yo formo a todo un sindicato juntos y a la vez solo obtendré clones. Una mala imagen de mi. Eso no es bueno.
2º – Este conocimiento no se da en forma de curso, no es posible hacer un contenido de confección en diversas tallas. Exige la charla y la enseñanza personal.

¿Sabes? Cualquier compañero tuyo podría haberse fijado en otra parte de La Biblia, y tener hallazgos tan interesantes como los tuyos. Y si estás de acuerdo en que el pensamiento ha de ser libre y propio, patrimonio intelectual del hombre, hay que enseñarlo individuo a individuo. Para evitar hacer malas copias, a mi no me está permitido ni siquiera tener a mi cargo otro neófito, que provenga de ti.
Pero tu si puedes formar a algún camarada, y ese a otro y el otro a otro. Será suficiente que cuentes con media docena de conocedores en el oficio de pensar para que luego en los debates del grupo se note una mayor energía y un mejor tratamiento de la profundidad de los temas.
No se porqué me pareció que la idea de un ejercito de clones no le desagradaba. Por eso le recalqué, conservar la cabeza fría, cuando todos la pierden, tener siempre la confianza en ti, saber que tu mente ve caminos donde los otros solo ven espesura y confusión. Saber esperar en el sitio donde las mentes de otros pasarán. Negociar a largo ocultando lo importante para sacarlo en su momento. Si puedes hablar con la multitud y preservar tu integridad, o andar entre empresarios arribistas y políticos venales y no cambiar tu manera de ser. Esa es la meta del camino en que te hallas.
Había junto a notros una planta llena de caracoles, yo me entretenía en tocar sus cuernos con una pajita y contemplar la rápida reacción de repliegue.
-¿Porqué haces eso? Preguntó.
-Es muy sencillo hay una ley que los economistas y los políticos desconocen, y sin embargo es una ley animal que se puede observar hasta en los moluscos. Mira cuando los toco recogen su cuernos con rapidez, si el estímulo es muy fuerte todo el caracol se protege en su concha. Observa tarda mucho más en volver a salir que lo que le cuesta esconderse. Eso es igual para el hombre, cuando siente una amenaza cuando nota un riesgo se retrae, por eso un mercado de consumo, un mercado laboral tarda mucho más en recuperarse que lo que tardó en crecer hasta allí. No creas al que vende futuros que se recuperan como autómatas. La confianza de la gente la confianza en el ciclo de producción puede perder en meses lo que tardó años en conseguir. Y lo que es peor le costará mucho recuperar el nivel anterior a una crisis.
Te he traído, una historia, una fábula la de la cigarra y la hormiga, es tu próximo tema.
Nos despedimos. Parecía tener prisa para poner en práctica sus nuevos hallazgos. Cuando ya se alejaba le dije:
Ten cuidado no te pase a ti como al caracol...
Se rió.

lunes, 27 de octubre de 2014

Pablo. Parte II

A Pablo, le pareció extraño que su iniciación se hiciera en un parque público. Habló varias veces el asistir al templo. Me costó convencerlo que no existía ni mezquita ni sinagoga ni logia. Cuando le expliqué que nuestro credo no tiene ritos pareció desencantado.

Supuse, que se veía a sí mismo hablando ante los miembros de una orden. Arengando, casi dejaba entrever sus sueños de sentirse tribuno.

Era obvio en un sindicalista, que hablaba de buscar una perfección, para ayudar a los suyos -para ayudar-, pero a mi me parecía tener algo en común con la mafia, con cualquier hermandad secreta o reservada al disfrute de pocos. Una hermandad paternalista dentro de una férrea obediencia al líder.
Creo que él, ha vivido en asociaciones de tipo mafioso-político, ya se sabe clanes y familias dentro de un partido sindicato, que no tienen otro objeto que defender sus intereses y puntos de vista personalísimos.
Algo social el clan, aunque va contra todo lo que predica la democracia. Un habitante un voto.

Esa es la contaminación que lo hace leproso, su idea pasa por conquistar un segmento social que le secunde.
Es aquello de todo político esconde en su armario un dictador.

Buen dilema me plantean con este encargo. Por que Es justo moral y ético que los Centauros nos defendamos de asaltos de la ambición.
¿Pero? Hasta que punto no podemos dar algún arma para que se defienda Pablo.
Y la respuesta es no, porque de hacerlo obraríamos igual que los gobiernos, que arman en terceros países a facciones ideológicamente afines a las suyas.

Es duro pensar que se puede condenar a un segmento de la sociedad a la penuria. Pero la vida es la vida y nuestro principio inmutable, el objetivo es el hombre y todos por igual. Nunca el gobierno la nación la raza...
La gnosis es, “una aventura personal” nunca un credo que obligue a complejos ritos sociales.

Le enseño a Pablo alguna técnica de relajación y junto a ella la meditación sobre lo percibido.
El quiere hacer muchas peguntas pero mi respuesta es siempre la misma. Yo no soy el portador de la verdad, no tengo mas certeza que tu, ni ciencia infusa ni conocimiento esotérico. Eres tu el que ha de preguntarse y hallar sus respuestas.
Veo en sus ojos un cierto desaliento, tal vez creía, como creen muchos que los hombres que se agrupan en torno a un arcano están tocados por una aura divina.
El desencanto habita en su mirada, tanto que casi me apena. Pero ni puedo ni debo explicarle el secreto, y este es tan simple que casi hace reír. Todos los centauros buscamos nuestras verdades propias, es una busca personal e intransferible. Pero al final del camino, cuando se es capaz de ver el alba del conocimiento cuando se abandona la madrugada en tinieblas te hallas compartiendo camino con el resto de hombres ves la senda trillada por miles de almas que por allí pasaron. Es como en los romeros que van a Santiago El Monte del Gozo, el lugar desde el cual la meta se acaricia. Y es ese tramo final el que desarrolla potencias el que permite poderes...

Se que algo tendré que dar a Pablo alguna cosa que le gratifique, ha oído mucho sobre nosotros, y no puedo despedirlo de vacío.


Le he llevado un libro, es una Biblia esta encuadernada en tapas moradas violeta, es el juego ambiguo del morada, morada es casa, pero se puede pasarlas moradas y ponerse morado.
Le enseño La Biblia, no parece entusiasmarle la idea, le explico lo de sus guardas y su complejo significado, una luz brilla en el fondo de sus ojos.
¿Es algo relacionado con la cábala? Pregunta
Le digo que es algo así, veo que preguntará si no hay que saber hebreo para conocer la cábala. Le contesto que no, que el cualquier libro antiguo hay dos saberes el que enseña el literal y todo aquello de lo que no habla, y a eso que no se escribe se puede llegar en cualquier lengua. La confirmo que al menos para mí lo que se venda por cábala es una jerigonza propia de timadores.
Sonríe, eso ya le parece bien acceder al saber con poco esfuerzo.
Los dos contentos, el porque cree evitarse una formación que como hombre de acción desprecia. Yo porque se que lo haré pensar reflexionar sobre algún tema y eso siempre es bueno.

Le abro el libro justo después de que Adán y Eva son expulsados del paraíso.
Yo leo Génesis 3:24 y 4.
Le pido que conforme a los que sabe de las culturas primitivas humanas, intente imaginar un Adán ingenioso que aprende a cazar hacer vestidos, un Adán alfarero carpintero y leñador, un agricultor como Caín un pastor como Abel. Hasta llegar a un Noé que conoce la brea y el calafate. Un patriarca naviero.

Se sorprende pero le gusta, veo ahora sus ojos saltar por los versículos. Bien este es tu primer ejercicio. Piensa que cuando eso se escribió el escritor sagrado conocía esas cosas, cuando todo empezó como una historia contada en un fuego de campamento los oyentes sabían que era ello.
Ahora lo traigo al presente, no se ha dado cuenta pero le he producido una pequeña inducción hipnótica. En el presente también el que escribe habla de lo que conoce y para quien conoce.
¿Comprendes lo que significa aprender a aproximarte al pensamiento de otro solo leyendo? Saber que sabe, intuir que oculta...
Creo que le parece de perlas lo cito para dentro de un mes. Nos veremos en una montaña próxima a la ciudad. Acepta.
Para ese día le haré un regalo, algo nuevo para el, le regalaré un ángulo de visión nuevo. Y una fuente de inspiración para sus discursos.
Evitaremos que pueda entrar en el colegio centauro, que pueda aprovecharse de nuestra imagen, pero que aprenda a ver cosas de manera distinta eso es imposible.
Veremos que tal se comporta Pablo en su noviciado, si se puede llamar así.
Que diferente del de Laura, aquí no le voy a explicar el origen de sus miedos. No es que no sean tan virtuales y subjetivos como los que sufrimos todos. Pero si aun político al que la ignorancia o la ambición le hacen hace disparates le enseño a no temer...
A algo deben temer esta camarilla ya que ni respeto al hombre ni ética les sirven para fijar unos límites. Creo que el drama de los políticos actuales y sobre todo de los españoles es ese. Hartos de pisotear los derechos de otros terminan por pisotearse a sí mismos.

sábado, 25 de octubre de 2014

El leproso.

Lo siento os había dejado a medias, es que el centauro siempre ha de ejercitarse en el arte de confundir. Yo os puedo jurar por lo más fantástico, que en vuestra mente quepa, que el psiquiátrico es el nombre en clave que damos a nuestro club. Llamarlo; templo, logia, ateneo, academo o sindicato que mas da, solo apreciareis una parte de su realidad.

Como ya habrán comprendido los lectores mas perspicaces, mi vista tenía como motivo adicional la asignación de nuevo discípulo. Esta vez y pese a mis negativas me ha tocado un leproso.

En nuestro código, un leproso es alguien al que hay que asilar. Un individuo que se considera peligroso para nuestra hermandad.
Se comprende, que todos los servicios de seguridad de los partidos políticos, las naciones y las finanzas, han intentado alguna vez, saber que hay de cierto en la historia centaura. Por creer que el conocimiento, que se supone poseemos, podría utilizarse para sus fines.

Pues bien, me han adjudicado un individuo, que proviene de las hordas de un conocido partido político. He recibido la orden escueta de mantenerlo lejos de todo conocimiento serio, y lo que es peor solo dos alternativas.
O manipulo su mente para que creyendo que sabe cometa un error que le cueste su futuro.
O por el contrario le convenzo de que lo que pude aprender de nosotros no le sirve de nada en su viaje hacia la poltrona.
He argumentado, que de momento no hay ningún político en la nación cuya estupidez le haya costado el puesto.

Mi interlocutor ha puesto el ejemplo de Gallardón, y yo he respondido que lo de Ruiz era solo un problema de colonia.
-¿?
-Si, he aclarado. El señor este, huele a incienso, cuando el aroma del partido debe oler a pueblo. Ya se sabe una mezcla de olor a sudor y esfuerzo.
Algo choni, algo como ir vestido con chándal y zapatos de tacón de aguja.

Claro nadie imagina a un ministro con chándal y unos zapatos de Salvatore Ferragamo claro que ellas... con peineta, mantilla española, y zapato de Versace o Stuart Weitzman, tampoco les queda muy bien el chándal.

Bueno nos reímos mucho imaginando a esos pollos con tales atavíos. Es un viejo juego nuestro, que llamamos el travestido. Se trata de imaginar al gobierno como si fuesen muñecas de aquellas que tenían un gran ropero.
Es bueno poder poner y quitar una mitra o un capelo. Suponer a un banquero travestido de Teresa de Calcuta. A un trepa sindical como ciclista, o a un consejero de sanidad como remero de Caronte. ¡Ah los estereotipos cuanto juego dan sin pronunciar palabra!
Pero con todas las bromas del mundo por medio, el Consejo Centauro fue inapelable. Me toca a mi lidiar con el leproso.
Evidentemente planteé que era una operación en la cual yo debería mantener el anonimato mas estricto. El leproso no debería conocer ni mi domicilio, ni otro conocimiento, de mi persona. Estuve por citarlo en Bilbao o en Marbella, cualquier sitio alejado de mis sitios habituales. Pero como el consejo no paga dietas -ya se sabe la crisis- tendré que recurrir a mi capacidad de confundir.
Es más fácil mentir en lo cotidiano, mimetizarse en el día a día, mucho mejor que montar un decorado de teatro.

Quedé con Pablo, así se llama mi alumno en un parque público. Supuse que si se trataba de un “bicho” peligroso tendría la idea de apostar vigías para saber por donde llegaba yo. También debía pensar en la posibilidad de que me siguieran. ¿Que hacer? Estoy seguro que los puedo burlar pero si los chasqueo se darán cuenta de que se que me siguen y por tanto comenzará una batalla en la que no quiero entrar.
Lo mejor es intentar que crean que te siguen. A un individuo que cree que lo sabe todo sobre ti, es sencillo de confundir. Que quiere saber cinco, tu le cuentas quince. El desea comprobar alguna de las afirmaciones que tu haces, procura dejar huellas que se lo confirmen.
Siempre que esos rastros, enfoquen la imagen errónea que produces, nada mas simple.

Había quedado con Pablo en un banco del paseo bajo una pérgola que en primavera hace de soporte a unos rosales trepadores. Allí frente al kiosko de la música suelo pasar algunos ratos leyendo. Lo he hecho tan a menudo que muchos habituales me conocen. El hombre del puesto de periódicos, el dueño del chiringuito de la esquina, los niños que juegan al balón. Todos ven normal mi presencia aunque no tengo mucho trato con ninguno. Los mas me tienen como un maestro jubilado que pasa allí unas horas en el entretiempo. Llegar saludar y que me saluden los habituales; el de los periódicos, la señora que pasea su perro, es un ejercicio que no puede pasar desapercibido a cualquiera que me vigile. Una imagen inocua y totalmente vulgar.

Pero creo que por allí llega.

Es un tipo robusto, chaparro, con gestos que quiere dulcificar. Usa bigote blanquecino que amarillea un punto, como si tuviese costumbre de fumar.
Mira mi libro de tapas violeta, que es la señal convenida para queme identifique.
¡Hola soy Pablo! Dice, tendiendo su mano con ese gesto de familiaridad del que la ha dado muchas veces en su vida.
Estrecha mi diestra; aprecio un miembro compacto y un brazo enérgico. No es un mantecón, da una idea de trabajador del metal, de alguien que se gano la vida con su esfuerzo aunque de eso tal vez hace ya mucho tiempo.
Me lo dicen sus manos, es evidente pasan por una manicura, lástima ese querer borrar su pasado de currante.
Creo que sería un buen Sancho Panza industrial y ha mutado a un Sancho posmoderno.

En pocas palabras me explica su caso, que en lineas generales coincide con mi idea. Joven de familia del norte, con pocos medios llegó a hacer estudios de F.P.

Trabajo y las primeras huelgas de la transición española. Empezó a destacar en el sindicato e hizo carrera. Liberado sindical, diputado autonómico, algún pase por la administración autonómica (funcionario del partido). Ascenso dentro del partido. Una legislatura en Madrid y con la debacle de la izquierda el paro. No era de los que pillaron poltrona en una Caja ni nada parecido.
Tiene inteligencia natural, razona y habla con soltura.

Esta desengañado de sus amigos y compañeros, sueña con ser más, con ser un imprescindible. Ha conocido la masonería y dice que es para ricos ociosos por eso quiere ingresar en Los Centauros.

Así en principio su historia parece creíble, perseguir el desarrollo personal para volcarlo en ayudar a los suyos. Solo este último -los suyos- me pone en guardia.

Ni los cristianos, ni los masones, ni ninguna otra sociedad de filantropías secretas y oropeles sociales usarían un los suyos con tono excluyente....

Bueno alguna si... aquellas que dicen tener el monopolio del cielo. Me atendré a la etiqueta que le han puesto “Leproso” el que lo evaluó así seguro que conoce mas de sus recovecos mentales.
Toda su amenaza reside en su ética, que antepone a que. Razón de estado razón personal ¿ambición? Lo iré desvelando.
Por el momento mi Sancho da la imagen de ser una caja de puros que quedó vacía
¿Se me entiende?


jueves, 23 de octubre de 2014

Centauros. Epílogo.

Llegué a casa, solo hacía diez minutos que había dejado a Laura en la suya... y sin embargo parecían años. Aun creía ver la huella dejada por sus nalgas en el sofá, si si se lo que pensáis... que necesita el paso por las manos de un tapicero. En fin es la sensación de nido vacío... Laura a un tiene mi llave y y yo la suya.
A mi me cuesta mucho el decir adiós, además pedirle la llave parece un poco cerrarle mi puerta.
Por un momento me seduce la posibilidad de volver a verla, pero eso no pasará. Ni por ella ni por mi.
Los dos somos respetuosos con el protocolo de la sociedad centaura y este nos exige no volver a vernos en tres meses mínimo.
Yo le he enseñado varias técnicas para dominar la mente. La experiencia nos dice que de seguir juntos mi presencia solo serviría para moldearla a mi estilo.
Eso va contra su libertad contra su autonomía. Por lo menos eso es lo que dice nuestro claustro. Estos viejos centauros ¡Qué prudentes! Recordando las ideas de ella el que corría el riesgo de abandonarse era yo yo el que mimetizaría mis ideas. Además bueno da igual...
Repaso mentalmente lo que ha sido este tiempo, mi reacción como macho en los primeros encuentros, para ir derivando, como exige el guión al tutor asexuado y sin nacencia, no puedo ser ni su novio ni su amante ni su padre ni su hermano y sin embargo tengo que hacer todos los papeles en uno jugar un rol de mil caras y no ser ninguna ¡Cielos!
Mañana me informarán de quien es mi próximo alumno por una ley no escrita sera hombre y mayor que Laura a esperar.

Otra vez lunes, me ha costado dormir, me han desvelado las afirmaciones de Laura en historia y filosofía. Fueron contundentes, tanto que han dejado sus efluvios...
Yo tengo ahora una semana para desintoxicarme, se que integraré algo de la sabiduría de Laura.
Ese es en el fondo el secreto mas arcano de los centauros. Aprendemos enseñando. Los primeros encuentros con la luz, producen en nuestros aprendices ideación portentosa. El principio de la iluminación suele ser espectacular. El colegio guarda esas minúsculas gotitas de saber, en una nube de conocimiento común, el acervo centauro.
Tengo que racionalizar sus expresiones para que ella las presente en un pleno. Lo que ella afirma es que al mirar la historia vemos por otros ojos. Vemos por los ojos que primero vieron así. Ahora es ella la que debe desarrollar un método para ver para asegurarse que lo que se percibe es una realidad circunscrita a una exégesis. Y vigilar con cautela las interpretaciones hechas a partir de una hermenéutica posterior. Requiere tiempo, creo que lo tengo aun han de pasar varios meses para que Laura presente sus resultados para que se le reconozca su esfuerzo.
Otra vez lunes:
Este “finde” he hecho una visita a un colega, es un miembro influyente del gran consejo. Esta en... bueno esta en el sanatorio psiquiátrico en que comenzó esta historia.
Es que los centauros, si contamos nuestras experiencias fuera de nuestro círculo enseguida nos toman por esquizofrénicos. La orden interna numero veintiséis del consejo recomienda no resistirse. Siempre hay algún enemigo o algún incrédulo, por lo demás inculto, dispuesto a llevarnos a un retiro.
Pues vale se ingresa en el hospital y se comienza a negar toda idea de alucinación. Nada de hablar de centauros ni de viajes al erebo. Todo es cuestión de un par de días como mucho, eso si hay que tener cuidao no te intoxiquen con alguna pócima.
Me ha ido bien aunque había un médico generalista, que esta estudiando la especialidad y para ello no ha encontrado mejor solución que ganarse una pasta haciendo de médico en el psiquiátrico, porque claro los enfermos mentales también tienen gripes y hepatitis y todas esas zarandangas.

Total que ha venido a saludarme y con su mejor voz de zorro de fabula de Esopo me ha preguntado por mi salud, hay veces que logra ponerme nervioso, pero yo he llevado mi talismán, la navaja de micólogo que me regaló Laura. Con ella dentro de mi mano y esta dentro del bolsillo he podido contestar con tranquilidad a todas sus insidias.
Cuando me ha preguntado si aún veía centauros lo he he mirado con cara de extrañeza. ¿Centauros dice usted?
¿Es que acaso estamos en carnaval para que la gente se disfrace... ¡Centauros que majadería!
¿Centauros paparruchas! Le he dicho mientras apretaba la navaja en mi bolsillo
 

¿Seguro que este ambiente no le afecta? Lo he dejado estupefacto y he salido de su presencia con un suave trotecillo.





martes, 21 de octubre de 2014

La soga del muerto Despidiendo a Laura

Lo que Laura exponía era una filosofía elemental, y le permitía, nada menos, que ridiculizar a los filósofos de la Grecia clásica. Lo hacía en dos vertientes, por una usando la ampulosidad del el lenguaje filosófico La Metafísica; -literalmente mas allá de la física-. Por otra aupando al sitio que debe ocupar mente y razón.
No hay filosofía sin mente y no hay mente sin razón, sin raciocinio.

Cuando hace distinción entre metafísica y filosofía, solo esta exponiendo una realidad tan irrebatible como decir que para el conocimento se exige una mente conocedora.

Mientras, comienza a ridiculizar a Sócrates y Platón -mas sociales y sociólogos que filósofos- recurre sin nombrarlo, a Protágoras de Abdera contemporáneo de los anteriores y que enunciaba:
Homo mensura «El hombre es la medida», o para ser más exactos
«Homo omnium rerum mensura est» «El hombre es la medida de todas las cosas». Lo es.
Porque las mide con su ser.

Con el mismo sentido usan el evangelio de San Juan; muchos supuestos ocultistas. Y que ya cité primeros capítulos de esta historia.
En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.  (San Juan 1.1)
No hay verbo sin pensamiento, no hay pensamiento sin mente. El entendimiento, la cognición es patrimonio de la mente.
Dios es el conocimiento luego de Dios es La mente. La mente del hombre es la medida intelectual de las cosas.
Y esta zagala, aunque cuenta con una licenciatura en filosofía y letras pone patas-arriba todo el libreto del pensamiento moderno.

-¿Te das cuenta, qué con esa exposición? haces tambalear toda la estructura del pensamiento humano.
- No, no es así, lo que estoy derribando es una forma de ver. De sintetizar.
Mira; Carlomagno y el supuesto renacimiento carolingio, no aparece como concepto histórico hasta 1830 justo con el comienzo de los nacionalismos.
El imperio carolingio de hoy es una visión nacida en 1830.
¿Ves esa iglesia, qué dirías que es?
-Románico, dije yo.
-Bien, tal vez te sorprenda saber que el concepto de arte románico apareció allá por el año 1920. Cuando un arquitecto francés se le ocurrió sistematizar clasificando de esa manera todos los edificios que recordaban la forma de construir de los romanos.

Pero eso no significó, que durante el periodo que se hicieron esas iglesias y en todo el ámbito geográfico en que aparecen; existiese y mucho menos que el pueblo apreciase, una identidad cultural o histórica con el vecino que vivía en el condado que se hallaba veinte leguas mas allá.
Por ejemplo en esta iglesia y supuesta su fundación sobre mediados del siglo IX se podía se podía celebrar un rito mozárabe mientras al otro lado del pirineo en una iglesia tan románica como esta se celebraba en rito romano.
Por eso es importante, cuando hablamos de historia, nos dejarnos llevar por una visión de perspectiva que no solo era inexistente en el momento de los hechos, sino que se construyó en un tiempo que tampoco es el actual y en el marco de situaciones económicas y culturales diferentes.
En la filosofía sucede algo parecido, tenemos la tentación de de pensar que hay una continuidad consecuente y obligada entre distintos pensadores de épocas sucesivas. ¡NO ES CIERTO!
Esa ha sido la razón que me ha acercado a la sociedad centaura. Hace tiempo,que me hago esa pregunta ¿El alma, la mente del homo-sapiens? Evoluciona tiene movimiento es si. O como destello del primer relámpago creador es invariable e inmutable
 
- Bien, ahora llevas aproximadamente medio año, de -ese periodo cuatro meses muy intensos conmigo-. Has hecho bien tus ejercicios de conocimiento interno.
¿Qué ha cambiado?
-A menudo pienso en ello, tu compañía me ha servido de mucho y si tuviera que describir mi desarrollo, lo explicaría con un símil.
La inteligencia, la razón humana, es comparable a un cañón de luz de esos que se usan en los espectáculos. Quiero decir que encuadra un área muy pequeña de la realidad y además aprendemos a moverlo en un solo sentido. Yo he aprendido -por medio de la meditación centaura- a aumentar el radio de su luz. Pero por encima de todo la experiencia mas gratificante es que puedo mover mi foco de razón en cualquier dirección arriba abajo derecha izquierda en diagonal y hacia delante o hacia atrás en el tiempo. Relaciono más cosas, independientemente de cuando o donde suceden y creo que he alcanzado una mejor comprensión de las cosas.
Bien, ese era el objetivo, darte las herramientas. De aquí en adelante, lo que obtengas de tu pensamiento es cosa tuya.
 
Deberías ahora iniciar los estudios de acecho. El acecho es saber parecer a tu entorno lo que no se es. Si te preguntas si es hipocresía, te diré que no. Solo es supervivencia. Debes parecer inocua a los que te rodean, y la mejor forma de ser inocua es siendo realmente no toxica. Podrás usar el poder de tu mente solo para ayudar a los seres humanos nunca para aprovecharte.
Te podría leer las maldiciones que el consejo supremo centauro haría caer sobre ti. Pero no son ciertas. El centauro que aprende a usar su poder para fines impropios, deja de ser centauro por si solo.
Es, como dirían en La Guerra de las Galaxias, entrar y depender del lado oscuro. Tu sola te arrojarás al abismo. No hay más.
-¿Entonces no hay cuerda del muerto
 
No puede menos que reír, no, no la hay, se que la usan algunas asociaciones sudamericanas de la AMC (WCS en inglés) world centaura society pero nosotros no usamos el ayahuasca (eso significa ayahuasca la liana, la cuerda del muerto, que permite al espíritu abandonar el cuerpo y regresar luego) ni ningún tipo de drogas en nuestro saber común.
Si quieres tener la experiencia de salir de tu cuerpo o de sufrir visiones maravillosas es cosa tuya, puedes recurrir a centauros que saben usarla, pero el conocimiento oficial lo rechaza.
Si nuestra luz, nuestra alma necesitase las drogas sería el propio cerebro el que las prepararía. Solo es una alteración de los neurotransmisores cerebrales, algo que cambia el sistema metabólico del sistema nervioso central.
Tuya y solo tuya, es la responsabilidad y el riesgo.
Era mi despedida, Laura es de esas mujeres que dejan una huella profunda pero mi relación de tutor había terminado aquí.
Hicimos el viaje de vuelta taciturnos tristones, es el día del stop. Tal vez pronto vuelva a recuperarla como alumna tal vez no.
Por el momento adiós Laura.