lunes, 21 de enero de 2019

La Tumba de Foces II


Hay en el techo de Foces unos florones, labrados en piedra. El florón es en la construcción gótica un adorno que se pone en la clave de los arcos de crucería.
Mecánicamente parece que tenga la función de reforzar la resultante de cargas sobre el arco. Concretamente en San Miguel existen dos, me centraré sobre el que une ls nervaduras del ábside central
 
Se supone, que está ubicado en el cruce del cardo y el decumano, si, ya se que alguno de mis lectores dirá que ese punto emblemático debería corresponder al cruce de la nave central y la transversal.
Allí también hay otro adorno, pero a puro ver iglesias, comienzo a creer que los constructores daban mayor importancia al situado en el ábside. Mi razón es simple; sobre ese punto suele estar el altar.
El ara con sus reliquias, y es el lugar que ocupa el oficiante, porque hubo un tiempo, en el cual el sacerdote decía la misa encarado a levante, mirando a “dios” como adelantado de la asamblea (en griego ἐκκλησία ekklēsía) iglesia en definitiva donde el continente vino a tomar por metonimia el nombre del contenido.

Será raro, el visitante al que no haya captado la atención este relieve hoy algo dañado y que ha venido a ser el símbolo de Foces y si no me equivoco de su asociación.

 
A primera vista, todo nos parece indicar que es un dibujo obtenido por la repetición sistemática de unos trazos, aunque se nos hace difícil sin un paciente análisis saber como está hecho.
Reconozco que me llevó tiempo el darme cuenta que lo que allí estamos viendo no es otra cosa que circunferencias.

Son círculos cuyo centro se va desplazando con alguna pauta matemática regular y en principio desconocida. Contando las puntas llegamos a doce. Por lo que es lógico pensar que en algún sitio escondido hay un dodecágono.


¿Por qué 12?
  • Doce son los segmentos de la cruz.
  • Doce los meses del año.
  • Doce los apóstoles.
  • Doce es el número de símbolos del Zodiaco.
Doce tiene seis divisores el 1 el 2 el 3 el 4 el 6 y el 12. La suma de los divisores es igual a 28 curiosamente los días del mes lunar.
Algo debe haber entre el diseño del edificio su ubicación y la astronomía.
Por el método ensayo error, he llegado a la siguiente conclusión:
El florón esta formado por una serie de circunferencias Con centro en los vértices de un dodecágono regular
 
Si al dodecágono se le seccionan los cuatro vértices inferiores o más próximos al observador nos queda el plano del ábside central. Las lineas diagonales de la figura, deben proporcionar un entramado utilizable para proyectar las ojivas del edificio.
Por ejemplo las que configuran el cierre del ábside.
Las lineas que configuran las semiojivas, están realizadas a mano alzada, porque no dispongo de un buen programa de geometría en 3D.
Creo que se puede concluir en lo que respecta a San Miguel de Foces, que el constructor un buen geómetra (alguna de cuyas razones se nos escapan) Si usó de la "tumba de Hiram" como archivo modular del edificio.


 

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