jueves, 31 de octubre de 2013

Me Confirman, que puedo ser finalista, incluso ganador de un Planeta



Recibo un correo que me dice puedo ganar "El Planeta". Puedo contarme entre los finalistas. Alaban mis "bitácoras" (léase blog) y dice que mi poesía es fresca y plural. Luego se extiende ampliamente por mis textos. Los personajes de ficción que creo... y el excelente léxico.  Casi floto en una nube. Una nube de incienso; bueno una nubecilla de color rosa.

Al fin la nube se despeja y me deja ver el sol. Todo se reduce a pagar 3000 € en un curso de escritura, me ofrecen tres: La versión novela y otros dos adaptados a los guiones de Tv y Cine.

Total solo dura seis meses cada uno, 2000 €  el principal y 500 cada uno de los postgrado.

Contesto diciendo que mi interés estriba en escribir Revista, pero no al estilo de los grandes musicales de Broadway, no.
A mi lo que me interesa es escribir revista con ribetes escatológicos, algo así como para un teatrillo de feria. El nivel más alto que deseo, es el teatro de Manolita Chen. El original, que conste, sin que eso signifique calificación sobre cualquier otro espectáculo con ese nombre. Una cosa de literatura para "todos los públicos".

A ver si me confirman que tienen un Master de eso y me forro con los restaurantes...  

miércoles, 30 de octubre de 2013

Un trayecto en BUS urbano.



Me he encontrado con Narciso en el Bus. Venia del gym, su camiseta ceñida, los brazos con ese ligero tono muscular que les queda a los escultistas. La venas muy marcadas, hasta allí nada que destacar, luego he reparado en su pelo, un peinado que recuerda a una col de olla que decimos por aquí. Varios frascos de laca y parece reproducir los lóbulos cerebrales.  Si los tiene claro, a lo peor lo que veo es directamente sus meninges acartonadas, que pena de hombre.

Suele llevar una bolsa de deporte, cosas de aseo suponía yo. Cuando ha llegado a la parada, el del asiento vecino, ha dicho algo entre dientes, algo así como puto palomo cojo. Que rico es el idioma. No se puede decir más en tres palabras.  Su asiento ha sido ocupado por una chica, traía puestos unos vaqueros de Denim de esos que parecen neopreno. Ha pasado feliz con sus vaqueros marca chichi. A mi se me antojan incómodos, sugestivos más bien sujestivos si parece etimológicamente más correcto.

El vecino de asiento ha dejado perder su vista por las lorzas de la chica. Que bonito las lorzas, las jaretas del chichi. Nada como un chichi enjaretado.

Me he quedado recordando a la Señora Robles. Se dedica a la disección del sexo la leo en FB, a costa de su última pregunta sobre pornografía he dejado vagar mi mente por los recuerdos de erotismos ajenos.
"Muchas veces he pensado que las ideaciones eróticas tienen un común divisor.  Me confesaba un día cierto galán, que soñaba con llevar a otra Carmen, a ese bar barcelonés que frecuentan los amigos de Masoc los acólitos de Sade.
Soñaba, que entraba en el local con ella, el delante llevando en la mano una cadenita que terminaba en un collar de cuero que la sumisa llevaba al cuello naturalmente con su nombre. Amo Dante. Tugurio mental ni siquiera taller de Onan.
Sin embargo, hubo otro que con un juego más simbólico pensaba en ella como una Lady Godiva desnuda sobre un caballo y el vestido a la moda renacentista era el palafrenero. Es curioso que dos formas simétricas  de llevar a una dama. Las dos tienen en común la rienda...

Es significativo ese deseo que aflora en las dos ideaciones de controlar la mujer, la rienda o la traílla. Las ensoñaciones del macho suelen ser dominantes...

¿ Y el palomo que ensoñará el palomo?         

martes, 29 de octubre de 2013

La Porculatio



Me dicen que la porculatio está en marcha, durará Dios mediante hasta febrero. Tal vez si este año el frio llega tarde iré a celebrar alguna fiesta.

Recuerdo mi primera vez, la montaña amanecía cubierta de un fino cobertor de niebla, las encinas y los alcornoques habían tapizado el suelo con sus hojas y a pesar de todo aun mantenían su follaje verde oscuro. Me interesaban sobre todo las primeras. Pero así y todo el cuadro de verdes y ocres me retrotraía a una imagen ideal del territorio.

Porculatio, cuanto saber encierra la palabra. Imagino los gañanes de la Lusitania aquellos amigos de Viriato los compañeros de Pizarro. Hombres todos rudos como la tierra que los mantiene. El encinar que también fue templo al aire libre, según los druidas es el árbol que canaliza la energía que permite la transformación. Curioso pastores metidos a conquistadores a generales. Pastores que serán objeto de un magnicidio. Y sin embargo la porculatio es latín cosa de frailes, aunque bien mirado de frailes legos un latín bajo como el que deberían usar los legionarios romanos.

En fin este año me parecen lejanas las dehesas extremeñas, me acercaré como mucho a Graus también fue zona conventual. Y probablemente debamos a ellos a los frailes y a los cerdos, el conocer el otro fruto del encinar; la tuber melanosporum, tambien latín, la joya de los homgos, la trufa, esa simbiosis de hongo y encina.

Ensueño el paisaje agreste, el encinar y el alcornocal. Jamón trufas y buen corcho para el vino. ¿Quién da más? Y se me olvidaba gentes bravas y ascéticas como los frailes como los cillereros que apuntaban en sus cuentas porcus in latitudine. Y luego con mayor sencillez la contracción que casi llega a anagrama porcu-latitudine porculatio. ¿Jamón ibérico y trufas quien da más?

miércoles, 23 de octubre de 2013

Me llaman del Banco



Me llaman del Banco, una voz muy amable me informa que mi saldo es muy bajo.

Me invitan amablemente a reponer fondos, me resisto un poco ahora no me viene bien.

La misma voz me dice que si no repongo fondos no podrán operar.  Sigo resistiéndome, pero la señorita sigue argumentando, que si esto que si lo otro... que mi aportación puede beneficiar a muchos... y que ese beneficio también recae sobre mí.

Mentalmente, evoco el día en que abrí mi cuenta, aquella señorita de voz sensual me vendía la obra social tan inmensa con la que me asociaba.

Luego las oficinas de la entidad, frías asépticas impersonales, me asignaron una asesora personal. Morena ojos rasgados y piel tersa con brillos de nácar un bomboón, recuerdo que el día aquel me estaba esperando sonriente, no dejo de dirigirme una mirada dulce durante toda la firma de documentos. Me aseguraban, el mejor secreto bancario, y un trato preferente.

En fin, que firmé, aun recuerdo el rumor de el roce de sus ropas, el olor del cabello. Todo evocador de...

En fin había aceptado, me acompañó a un despechito interior, había un sillón mullido, una pantalla de ordenador, y a mi derecha una especie de ventanilla. Encendió la pantalla ante mí una lista de canales porno. Abrió la ventanilla y sacó un pequeño recipiente, cuando termine usted me dijo; deje el recipiente aquí, al cerrar la ventana pasa automáticamente al laboratorio. Yo me quede solo con el recipiente y la jovencita de la pantalla usando un dildo... lentamente me desabroche el pantalón... en fin había que cumplir había firmado como donante de semen.

Pero ahora conociendo alguna hembra que dice haber usado semen de donante para su embarazo. Me da repelús. Como voy yo a dejar mi esperma para fecundar a una mujer que se dedica a la política... Creo que me daré de baja del banco de semen.  

lunes, 21 de octubre de 2013

La Comehombres



La llamaban "La come hombres" a ella, a ella, que le costaba saber cuando había sido la última noche buena.  Ella, que tenía más San Esteban en sus alforjas, con su correspondiente historia de lapidación,  que navidades. Porque si, a puro de exprimir los recuerdos podía recordar alguna Nochebuena; pero nochebueno eso ya era otro cantar. Añoraba una larga velada, con un buen tronco entrepiernas, nochebueno, y un enfrentar el alba, con rosada, en un tibio despertar. Pura epifanía del amor carnal.
En fin era su sino, había sido adscrita a las come niños. Grupo de mujeres que como dice el refrán de la bigotuda, de lejos se las saluda.
Cierto que José le había intentado explicar pacientemente, cuales eran los rasgos de su conducta que espantaban al macho de su lar. Pero ella no entendía, que por querer parecer una mujer libre, tuviera que apechar con la etiqueta de zampa-machos. Era y de eso estaba segura una maciza, una tía buenorra, algo según sus cálculos codiciable. ¿Porqué entonces? esas prevenciones en el sexo duro hacia ella y las que como ella hacían suponer, cierta facilidad para el ayuntamiento ocasional.
La pobre nunca entendió, que su percepción del macho folla-cabras, aquel ser lúbrico como un fauno, de mirada castigadora aquel individuo capaz de someter ejércitos completos de hembras solo era una invención. El Don Juan poderoso procaz y proactivo solo era un mito. Se marchitó en la soledad más miserable, sin comprender que su conducta también procaz y proactiva no era apreciada, correspondía a una percepción estereotipada. Correspondía a una posición insostenible y falsa. Que si lo que quería era tener un nochebueno que le calentara sus soledades le calía precisamente lo contrario dejar fluir, dejarse hacer...