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viernes, 10 de abril de 2015

Cerebro Mente y Disonancia


La mitad de lo que le cuentan sobre el cerebro es falso. La otra mitad es mentira.

Días atrás planteaba el uso de un libro como manual de referencia, su título cerebro derecho cerebro izquierdo.

El libro de lectura pausada, te hace llegar a una conclusión, el cerebro es una unidad indivisible como cualquier otra víscera humana. Es por tanto muy dudoso que exista una parte del cerebro para una función sin la anuencia de el resto.

Por esa Razón afirmaciones tales como “Solo usamos el 10% de nuestra capacidad cerebral” son una majadería integral. Una cosa es que las exploraciones de cerebros en uso marquen determinadas zonas como las que se consumen más energía durante determinada operación mental otra cosa muy distinta que el resto del cerebro no participe de alguna manera en el proceso.

Ahora bien el cerebro produce un epifenómeno que es la mente. Es decir consciencia percepción y recuerdo generan en nosotros una vida virtual que es lo que empleamos para dirigir nuestra vida real.



Hay una aspecto de la psicología la llamada psicología social que se dedica a describir el conocimiento y nombre de las cosas por el concepto o etiqueta social. Es una majadería enorme porque así literalmente significa que se es un tratadista o experto del alma social.

Lo que no sabemos bien si presupone que el hombre posee varias almas una de las cuales es social o que la sociedad tiene un alma diferente del alma de los individuos.


Como en todo el abuso de etiquetado es un disparate. Pongo un ejemplo recuerdo el chasco que le dí a una profesora de psicología social cuando definía a rajatabla y contra cualquier otro concepto la idea de psicología.

Recuerdo que le dije, no sabe usted lo feliz que me hace. Ahora cuando llegue a casa, buscaré a una vecina que tiene un hija con síndrome de Down y le diré que lo de su hija es una percepción social...

Animalada, si señor porque las cosas son lo que son. Un síndrome de Down es una especial alteración genética en cromosoma 21 y todo aquello que se puede incluir en la percepción social es una aberración discriminatoria y estigmatizante.



Pero volvemos al tema de la psicología social, porque hay un aspecto de estudio útil e interesante. León Festinger a pesar de ser psicólogo social que desde ahora definiré como un sociólogo con ribetes de psicólogo tiene un hallazgo bueno, psicológicamente bueno. Es el concepto de disonancia cognitiva y abre para la ciencia psicológica un extenso campo.

Pero vayamos por partes. Festinger usa constructo (constructo es en psicología un como si, una especie de máquina de mecanismo, que explica conductas) "disonancia cognitiva" para él ser humano tiene tres aspectos: El racional, el sensorial o físico y el emocional.

En el constructo -disonancia cognitiva- cuando una de los aspectos es afectado, las dos restantes intentan reacomodarse automáticamente.

Un ejemplo en la fábula la zorra y las uvas, una emoción, hambre impele a la zorra a saltar hacia el racimo. Para evitar la frustración que no el hambre la razón le hace creer o le hace enunciar no están maduras. En un deseo de aplacar la emoción hambre o de no sobrecargar circuitos añadiendo frustración a apetito.

Tal vez sea una explicación plausible del proceso interno de la zorra. Aunque la realidad es que en casos similares lo que la razón hace es culpar o centrar la culpa sobre un tercero, probablemente ajeno al proceso pero que hace de chivo expiatorio. Y esto es algo muy común en la sociedad, a diario vemos como los políticos suelen buscar responsables externos para que caiga sobre ellos la culpa de su propia incompetencia.



De momento es es todo, recordar que en el curso de la vida encontrareis muchas disonancias cognitivas. Algo que se produce cuando lo que perciben los sentidos no se ajusta a la razón o provoca emociones contrarias a las “políticamente correctas”

Recuerdo a alguien que conocí hace tiempo, y era un poco lento en eso de reprogramar Así le oí una vez decir que novia más fea tienes de puro fea hasta resulta interesante. Creo que volveremos a tratar del tema.

jueves, 30 de enero de 2014

El infierno son los otros Luego el diablo es...



Habíamos dejado a Mefisto haciendo burla de un diablo controller, que se creía muy ducho en temas de producción y tiempos.  Claro hay que saber que en al infierno también se llega  por una deficiente gestión del trabajo.
La razón es que conforme avanzó la especie humana, y poco a poco, el coro de diablos hubo de establecer diferentes titulaciones. Distintos grados.
Le cupo primero los diablos agricultores y los ganaderos, hubo muy pronto diablos prestamistas y usureros.  Con ellos llegaron los mercaderes, tejedores, alfareros y como no, los diablos jueces sayones fiscales alguaciles... y hasta algún diablo sirlero.
Era propio de la política empresarial del averno, que cada alma pudiese encontrar un diablo con conocimientos de su oficio. Y si es cierto que pronto los hubo médicos y boticarios, no es menos seguro que pronto los hubo asesores, consultores, vendedores de seguros y hasta agentes de las propiedad inmobiliaria.
Lucifer estaba encantado con los avances del progreso. Solo se le resistían los diablos sindicalistas, y esto era por dos razones. La primera es que era muy difícil, saber que formación había que darles, la segunda y más peligrosa, que en que un diablo trataba con un líder sindical, se le volvían las ideas peligrosísimas. Porque a puro de atacar a la patronal, los había que habían tomado hábitos frailunos y hasta convocaban paros de calderas para rezar el rosario. ¡Demencial! justo es decirlo.
Pero esto era consecuencia directa del pecado humano, recordemos que lo que Eva dio a Adán era el fruto del árbol de la ciencia. Mefisto había dado una clase magistral en el Colegio Luciferino. Expuso con maestría, de razonamientos porque los diablos que poseían la sabiduría por haber nacido como parte de la divinidad. Y por tanto conservaban el saber, tenían que aprender del hombre, que siendo una criatura limitada en capacidad y entendimiento tenía que recurrir al aprendizaje parcial. Es decir a la ciencia. La ciencia solo era, en el mejor de los casos, un segmento temporal de la sabiduría. Era la consecuencia directa de haber comido de un fruto, que pocos como el propio diablo sabían, era agraz inmaduro falto de sazón.
El hombre revestido de ciencia empezaba a disparatar, primero la ingesta producía alucinaciones. Impedía la percepción correcta, producía delirios de grandeza, como sucede con los nacionalistas. Además al trocear el conocimiento la posibilidad de equivocarse era proporcional al infinito numero de fracciones. Consiguientemente las posibilidades de ser injusto y por tanto de pecar eran también infinitas.
En aquella memorable charla Mefisto expuso con claridad, que gracias a haber hecho añicos el saber, el número de asesores y expertos que se brindaba a los poderosos sería tan innumerable como las arenas del mar. Los poderosos tendrían mayores ocasiones de emplear el nepotismo y hasta la simonía. Como consecuencia la desvergüenza y el caos estaban servidos para todas las generaciones de humanos. Claro que el sistema tenía una pega, era que los diablos tenían que estudiar, graduarse en las mismas escuelas que los hombres. Solo así alcanzarían el más alto grado en su obra.           
Pero dejemos a un lado la descripción laboral del Erebo. Aquí lo lectores nos pagan para contar cosas serias por eso retomamos la historia de Mefisto.
Como buen diablo viejo Mefisto, era experto en grandes tentaciones. Lo habíamos visto como le vendió el tiempo a Adán. Como él y sus sucesores llegaron a considerar su importancia. Como de su mano, la sociedad humana llegó a desviarse de su camino, como creó la dependencia del tiempo. Como Caín mató a Abel por esa nimiedad, que consistió en pavonearse como más rico, como más listo, por comparar el tiempo del ganadero Abel, con el agricultor Caín.
Mefisto leía con fruición El Génesis y se pavoneaba de sus logros, los hombres entonces vivían muchos muchísimos años tantos que se aceraban al milenio Adán vivió novecientos treinta y Matusalén... pero bueno todos esos años siempre se les hicieron cortos gracias a que el tiempo la medida que Mefisto les regaló tenía la virtud de hacerse más grande con su uso.
Gracias a esa añagaza del tiempo escaso, se disfrazaba la ambición, como objetivos a corto plazo. Lo habían visto en Abel. Como mucho más adelante, al suprimir las monarquías, los políticos proyectaban sus ambiciones en el breve mandato de sus gobiernos.
Los reyes decía el tentador tenían toda su vida para sus ambiciones. De hecho ya nacían con una dotación alta de riqueza y privilegios. Lo bonito lo que hacía disfrutar al diablo eran los Jefes de Gobierno, los Presidentes, obligados constitucionalmente, a lograr sus fines sus ambiciones personales en un mandato. ¡Ah qué gozo le producían las democracias! Donde todos los ciudadanos tenían breve e inalienable derecho a su ambición. Antes en el antiguo sistema, el pobre paria nacía y moría siervo de las ajenas voluntades. Las iglesias les predicaban su estatus de sumiso... Así poco se podía tentar. Pero ahora todos podían, en teoría al menos, llegar acceder al poder, todos podían llegar a colmar de una u otra forma sus ambiciones. El límite de este desarrollo, era de cajón al poder llegarían los más ladrones. Y como en el caso de Caín y Abel, el asesinato estaría justificado no solo en defensa de las ambiciones propias, también para evitar que el presumido ufano como Abel en pavonease de sus logros.  
La contracción aparente del tiempo, hoy que los hombres tienen la misma duración que entonces, la medida es diez aparentemente diez veces mayor. Por lo que es muy raro encontrar ancianos de más de cien años y que se corresponden con el milenio que se les suponía antes. Eso crea premura en el pecar, angustia por conseguir ambiciones propias y como consecuencia el caos. El caos o los planes de gobierno que es lo mismo.
Paralelamente a eso el hombre sutilmente dirigido por Mefisto, había inventado aforismos como el tiempo es oro. Aunque hay que reconocer que esa prisa productiva había nacido dentro de las sociedades protestantes, en aquellas que santificaban el castigo divino el trabajo.
Decididamente el hombre era idiota pensaba Mefisto. Pero gracias a su obra había sublimado sus malos deseos sus malas artes. Ahora la maldad como frasco de perfume, era cada día mas concentrada. 

miércoles, 30 de octubre de 2013

Un trayecto en BUS urbano.



Me he encontrado con Narciso en el Bus. Venia del gym, su camiseta ceñida, los brazos con ese ligero tono muscular que les queda a los escultistas. La venas muy marcadas, hasta allí nada que destacar, luego he reparado en su pelo, un peinado que recuerda a una col de olla que decimos por aquí. Varios frascos de laca y parece reproducir los lóbulos cerebrales.  Si los tiene claro, a lo peor lo que veo es directamente sus meninges acartonadas, que pena de hombre.

Suele llevar una bolsa de deporte, cosas de aseo suponía yo. Cuando ha llegado a la parada, el del asiento vecino, ha dicho algo entre dientes, algo así como puto palomo cojo. Que rico es el idioma. No se puede decir más en tres palabras.  Su asiento ha sido ocupado por una chica, traía puestos unos vaqueros de Denim de esos que parecen neopreno. Ha pasado feliz con sus vaqueros marca chichi. A mi se me antojan incómodos, sugestivos más bien sujestivos si parece etimológicamente más correcto.

El vecino de asiento ha dejado perder su vista por las lorzas de la chica. Que bonito las lorzas, las jaretas del chichi. Nada como un chichi enjaretado.

Me he quedado recordando a la Señora Robles. Se dedica a la disección del sexo la leo en FB, a costa de su última pregunta sobre pornografía he dejado vagar mi mente por los recuerdos de erotismos ajenos.
"Muchas veces he pensado que las ideaciones eróticas tienen un común divisor.  Me confesaba un día cierto galán, que soñaba con llevar a otra Carmen, a ese bar barcelonés que frecuentan los amigos de Masoc los acólitos de Sade.
Soñaba, que entraba en el local con ella, el delante llevando en la mano una cadenita que terminaba en un collar de cuero que la sumisa llevaba al cuello naturalmente con su nombre. Amo Dante. Tugurio mental ni siquiera taller de Onan.
Sin embargo, hubo otro que con un juego más simbólico pensaba en ella como una Lady Godiva desnuda sobre un caballo y el vestido a la moda renacentista era el palafrenero. Es curioso que dos formas simétricas  de llevar a una dama. Las dos tienen en común la rienda...

Es significativo ese deseo que aflora en las dos ideaciones de controlar la mujer, la rienda o la traílla. Las ensoñaciones del macho suelen ser dominantes...

¿ Y el palomo que ensoñará el palomo?         

lunes, 27 de mayo de 2013

Paseo por la red II (Libertad de expresión)




Cabreo personal con Hi5. Alguien me mandó su página y yo me apunté con el perfil de FB.

Ahora resulta que no puedo poner mis blogs, debe ser una prohibición estatutaria.

Y me lo dicen a mí que me pasé varios años con el pin de libertad de expresión en la solapa.


Es algo que no tolero, la palabra, el verbo, es el único tesoro del humano. Lo es en cuanto expresión de su pensamiento. Es más los filósofos de la ciencia dicen que todo reside en la palabra en el signo. Porque con signos o palabras construimos nuestra vida nuestro pensamiento. Supongo que quieren decir que el cerebro se comunica con el cerebro por medio de significados; las palabras.


Bien dejemos a un lado la filosofía. El otro día me invitan a un grupo, algo que generalmente aborrezco, para mí grupo tiene algo de rebaño.

En fin entro, me presento, propongo que voy a desarrollar y cuando vuelvo a ampliar los datos me encuentro que zas han borrado mi primera aportación sin explicación del motivo.

Eso es una falta de respeto humano; que define muy bien las carencias del que está a cargo o es creador de la cosa.

¿Será posible ser tan majadero? Que una persona física, sea tan excluyente, como una corporación; abominable.  El pedorro este, perdón por la palabra, solo quiere tener una especie de granja donde cultiva nicks por lo que producen. Se le da dos higas quien es el que produce y su motivo, no creo que quepa mayor desprecio al ser humano.

"Uste" aquí será como vaca lechera y ordeñará su ubre de poeta, producirá cada semana un verso; si no es así lo ninguneo.


Pues no señor, si no se quien hay detrás del escrito puede usted ahorrase el verso...


Volviendo a Hi5. Ya he visto las fotos de una anciana (varias) en ropa interior. Pobres, no tienen una hija a mano que les diga ¡Pero mamá! que ser liberada no es eso.

En fin cosas de la red, fotos de antiguas y versos sin rostro humano. El infierno son los otros (Huis Clos  Jean-Paul Sartre 1944) Debe ser por eso que los *** limitan el acceso a la expresión integral del sujeto. Son como San Wert patron de la formación mutilada.