sábado, 30 de agosto de 2014

Centlaura Última entrega por ahora.


Terminamos la jornada juntos, ante el hogar que hemos rescatado de una casa en ruinas. Humea la madera de haya y sarmientos. Esparcen su aroma que trae los recuerdos de una vieja cocina rural.

Laura pregunta:
  • ¿Como sabías qué el lobo se desinflaría al tocarlo tu?
  • Es fácil los hombres, siempre tenemos soluciones para los problemas de los demás. Pero yo estaba mas seguro de que crecería cada vez que tu lo tocases. Mucho más seguro de ello, que con mi contacto iba a desaparecer.
  • ¿Entonces ya no volveré a tener ese miedo?
  • No, no te equivoques, te he demostrado porque los problemas personales crecen. Haciendo una remedo, una simplificación del funcionamiento del cerebro, podemos describir algunas conductas.
    Las fobias y los miedos podríamos representarlos como un circuito neuronal que encuentra un equilibrio sobre un círculo vicioso. Una situación te lleva a otra y esa otra te revierte a la primera.
    Lo que he querido descubrir a tu reflexión, es que la conducta reiterativa y circular, se forma con tu propia energía. Solo el pensar en ella la dispara. Por eso la obsesión, la manía tienen difícil solución en soledad. Tu -enemigo interno lobo- crece y se multiplica solo con que pienses en él.
  • ¿Entonces?
  • No puedes decir -No fumes no temas no...- Porque aun negando lo invocas. Debes buscar un origen, romper el círculo de alguna manera. Eso se alcanza con meditación; los psicólogos se refieren a ellos como decondicionamiento. Suponen que en algún momento se produjo una respuesta asociada a un estímulo que en esencia era neutro y se vinculó con esa otra conducta.
  • ¿Eso es conductismo, verdad?
  • Si una serie de doctrinas psicológicas que consideran la mente humana como una caja cerrada de la que se obtienen respuestas a determinados estímulos. Y que se puede cambiar la respuesta con determinado entrenamiento.
  • Así, que si yo no miro al lobo, este terminará por desaparecer.
  • Eso parece que pretenden pero no es mi teoría. Yo pienso que es mucho mas efectivo enfrentarse al lobo. Preguntarle que es y que quiere. Porque se desarrolla y se comporta así.
  • ¿Y el Lobo escucha?
  • Claro el lobo, es una figura que uso para sustituir una “química interna y compleja. Supongamos que el lobo es una ansiedad bulímica. Te invita a comer. Pero podría invitarte a fumar beber no se cualquier cosa. Y de nuevo a la ansiedad. Tu objetivo es preguntarle ¿Lobo porque fumas?
    En algún momento te dirá estoy ansioso. ¿Porqué? Lo mas normal es que no haya respuesta. Es una ansiedad en apariencia gratuita.
    Háblale de tu a tu y en ese estado de especial relajación. Si no es bastante, genera un ensueño en el cual tu “lobo” es un amigo.
  • ¡Uf! No se si sabré.
  • La escuela centaura tiene herramientas suficientes para intentarlo. Pruébalas.
  • ¿Tu lo has hecho?
  • Yo estoy en paz con mis lobos.
  • No se, hay veces que te veo o te intuyo lejano, con una lejanía que no es física. Pero me distancia tu capacidad para unir detalles. Para enunciar principios de manera original. ¿Donde has aprendido a pensar así?
  • ¿A pensar cómo?
  • Ya sabes, hay veces que sorprendes con abstracciones y formas de enunciar las cosas.
  • Bueno también es algo centauro. Ante un problema tu puedes pedir al cerebro que saque conclusiones. Lo habitual es que tu cerebro comience a descomponer y validar es decir analizar, pero en nuestra escuela también se aprende a buscar ese estado de relajación que invita a la calma. Una vez en el, plantea a tu cerebro el problema y sugiere, insinúale solo, que busque parecidos. Es el uso del cerebro no lineal. El pensamiento lateral que llamaría E. de Bono. La solución en la síntesis.
  • ¿Usas la creatividad de manera automática?
    Su gesto es entre el desconcierto y burlón como si hubiera vislumbrado una faceta mía que le había permanecido oculta.
  • Si, contesto un poco compungido ¿No lo habías notado?
  • No pedazo de C (me ahorro terminar el palabro) nunca antes me habías hablado de ello.
  • ¡Nunca anteees? Dices ¡pero si te estoy dando ejemplos a diario! No creerás que mi cerebro estaba dotado de funciones vetadas a otro humano.
  • Eres un tramposo, el desarrollo de la habilidad para hacer eso se dice desde el primer día.
  • Oye oye primero no me llames tramposo en las puertas de infierno. Me da mal fario. Segundo ¿a ti te molesta? que yo hombre-centauro use algún tipo de colonia.
  • No, me dice riendo, ya se que los hombres también pecáis de coquetos.
  • Pues mira de verlo así. El uso de un aroma de cerebro es mi pequeña concesión a la coquetería masculina.

Con esta entrega os dejo por unos días, tampoco puedo hablar mucho más de Laura. Tendría que hace públicas cosas que pertenecen a su intimidad. Los centauros también tenemos un código deontológico.
Abrazos.

viernes, 29 de agosto de 2014

El viaje de Laura El Lobo.

El viaje de Laura
Echamos a volar la fantasía por los imaginarios laberintos de la mente. Nos entretuvimos en la calma de un paisaje ideal, hasta vislumbrar el lóbrego y melancólico valle que debía dar origen a su aventura.
Yo leía con calma de La Divina Comedia el primer verso:
En medio del camino de nuestra vida
me encontré en un obscuro bosque,
ya que la vía recta estaba perdida.
Abajo a nuestros pies se extendía la negra silueta del hayedo difusa entre girones de niebla.
Laura la percibió con un estremecimiento. Le tome la mano mientras mi izquierda le señalaba el mundo prohibido. El laberinto oscuro que lleva por cualquiera de sus vías al infierno.
Le indiqué con la mirada el camino si camino se podía llamar al pedregoso suelo que serpenteaba entre los troncos.
La voz se apaga y el corazón quisiera desbocarse. Tomé su pulso con mi mano acompañé su respiración y con un golpe ligero en su grupa musité ¡adelante!
Repasa ¿Según el poeta que debes encontrar en el sendero?
  • Tres animales fieros, La pantera El León y La Loba dijo. Pero bien pudieran ser otros de semblante igual o más fiero. O puede que la viscosa áspid se halle sepultada en los helechos.
    - Bien ve es tu mundo son todos tuyos. Es tu guerra.
  • ¿Y tu?
  • No estaré lejos.
    La vi perderse en la niebla, mas propia de la ciénaga, que de las azules crestas. En tanto que le daba mi ultimo consejo.
    Ya has pasado por algo parecido.
    El león no es para un centauro enemigo.
    La noche y el lobo que acecha
    y de cualquier otro furtivo
    has de tomar nota.
¡ADELANTE! no hay enemigos.
Me he ocupado del alma y de la calma, y conociendo el paisaje puesto que soy el que lo pinto. He venido a frescura umbría del pueblo abandonado un lugar de tapiales enmohecidos. De sotos con álamos que agitan con sus hojas un aire entristecido. Soledad serena de un pueblo perdido. Las hojas verde y plata que el viento muestra hora frio metal ora verde vivo serenidad del cielo. Un trote ligero de mis patas. Un paisaje de ensueño... Al borde, a la misma orilla del Leteo, poético rincón en el dantesco juego . El rio donde las almas perdían la memoria pero eso será la etapa de un mañana. Pero el río me lama con voces de Shakespeare y de Keats con ecos de Erasmo y en la voz de vino de Borges el homero, otra vez ciego.
Será que el río me embarga la memoria, pero han pasado, no se varios minutos tal vez cientos y mi atención se ha ido distanciando de Laura. Centlaura.

Al principio me pareció seguir una carrera como quien asustada huye, sera del lobo acaso la pantera. Pero que es eso un grito, un trote y el claro piafar de Laura algo la acosa voy a ver que es ello.
Llego justo en el momento, el lobo lanza furiosas dentelladas, se oye el chasquido seco de los caninos. Está apurada, me acerco y tomo al lobo por la cola que queda en mis manos como un pellejo como lo que es.
Laura descansa, su voz entrecortada de jadeos. La conduzco al pueblo. No necesita invitación para narrar su aventura. Primero fue el león, nada serio solo pretendía desviarme hacer andar en círculos. Fue fácil de esquivar, salir de la pantera fue labor más ardua. Era una amenaza dispuesta a saltar desde cualquier sitio. Pero también burlé su acoso. Ahora a la vista del pueblo tuve el encuentro con el lobo. Creí que una coz sería suficiente, así me lo pareció le di de lleno y cunando me acerque a rematarlo se lanzo otra vez sobre mi con aire fiero.

Sonreí baje de mi hombro la piel de lobo, ahora era el vellocino y fulgía en áureos rizos.
-Bien ya sabes que es o que son tus encuentros.
  • Preferiría que me hicieses un resumen Dario.
  • Vale nada hay de real en este bosque todo son sombras de tu cerebro juegos de la mente.
  • Lo supuse ¿pero y el Lobo? Porque ese ataque. El lobo es junto con el león y la pantera lo que en la vida normal llaman una neurosis una fobia un miedo irracional, que se yo.
  • Pues atacaba con autentica furia.
  • Cierto esa es tu mejor lección por hoy. Son creaciones tuyas viven de tu energía por eso cada vez que golpeabas al lobo revivía. Ahora ya lo ves un vellocino de oro era aquello que causó tu miedo.
  • ¿Entonces las manías los miedos y las conductas raras?
  • Son creaciones de tu cerebro, o aprendes a conocerlas y controlarlas o poco a poco se apoderan de toda tu energía de todos tus actos de tu voluntad.
    Laura quedó pensativa y sonriente.
  • Ya se que hay detrás de los otros, del león y la pantera. Si lo se no los temo los controlo.
  • Mañana verás el Leteo el río donde las almas pierden la memoria y después en los coros del infierno aprenderás porque tu mente pone allí a esos “pecadores” porque los pone tu mente tu razón o sinrazón...
  • Mañana eso mañana y ha sellado mis labios con un beso.

jueves, 28 de agosto de 2014

Viaje al Infierno CentLaura I


Recibo un correo de CentLaura. Me dice que se está pensando hacer la peregrinación. El viaje.
El viaje centauro es un paseo introspectivo que nosotros hacemos. Yo lo he hecho muchas veces casi siempre solo.
Asocio, la intención del viaje, con la oferta del Colegio Centauro para hacerse cargo de la gestación de dos almas nuevas.
Entiendo -por comunicármelo por escrito- que ella está ya decidida ha efectuar el descenso a nuestro particular averno interior.
También se, que es una petición de apoyo. Laura necesita saber chasquear los dedos con rapidez, para evadirse de las situaciones comprometidas. Intuyo, por no decir que estoy seguro, que busca compañero de viaje.
Le contestaré con una oferta solida y desinteresada, no puede ser de otra manera.

He quedado con ella en un parque próximo a su casa. Mis razones son simples, el viaje interior sortea vivencias, escollos que se producen en el día a día. Por eso no hay mejor forma de iniciarlo que en las proximidades de su territorio. Como dicen en PLN no es lo mismo el mapa que el territorio. ¿Puedo hacer algo mejor? Que ver su territorio con mis ojos. Puede que eso me ayude a conocer su plano.

Ella llega unos minutos tarde, nunca he sabido si la demora en la mujer es coquetería o por el contrario es inconsciente. Aunque tengo que reconocer que no me molesta, es más me molesta lo contrario. Tuve una jefa que era un reloj. Creo que eso me disgustaba.

Llega arrastrando el carro de la compra. Después del saludo inicial yo abordo enseguida el tema.
-Seré tu compañero de viaje, pero sin contemplaciones. Lo que quieres hacer no es precisamente un viaje de placer. Te acompaño pero sin concesiones a los afectos. No sería la primera vez que un protector queda preso en las marañas del acompañado. Le digo.

Ella asiente, acepta que solo seré un decorador, le pintaré los grandes escenarios, pero la primera actriz es ella. Como mucho mi trabajo consiste en evocar decorados si acaso me reservo la posibilidad de hacerle cambiar la perspectiva.

Vuelve a aceptar. En fin yo asumo para mi fuero interno que también seré tramoyista y especialista en efectos. Pero bueno eso es una disposición mía, mejor dicho una predisposición.

De los escenarios posibles descarto de entrada Bastien and Bastienne sobre la obra juvenil de Mozart. Lo hago consciente de las implicaciones del libreto. Primero parece que es una modificación de una obra de J.J. Rousseau. Segundo es una obra que se supone encargada a Mozart por Franz Anton Mesmer el padre de el magnetismo animal (base de la hipnosis) y que además está relacionado con El Hospital de la Pitié-Salpêtrière allí donde el Doctor Charcot -Jean-Martin Charcot- dio sus clases e hizo sus experimentos. Y donde acudió Sigmund Freud antes de comenzar a desarrollar el psicoanálisis.

En realidad, dudo mucho que Laura, conociese estas relaciones. Pero a mi me gusta “curarme en salud” y no hay nada mejor que dejar claro que el viaje y mi compañía nada tienen que ver con el psicoanálisis ni con la hipnosis de Charcot y mucho menos con el mundo de J.J. Rousseau.
Hechas estas advertencias, que son válidas para los dos. Nos quedan dos escenarios que suelo usar. La Divina Comedia y El Regreso a Ítaca de Ulises.

Laura me pide que me olvide del los escenarios complejos y con aire clásico. Pregunta que si no es posible hacer una representación a lo comedia del arte. Es decir ese teatro con personaje fijos pero sin guión. Improvisando en un sobre la marcha con todas las referencias y guiños que haya que hacer a la historia al drama y a la comedia.

Le digo que si que me parece muy bien, y que si en definitiva su viaje, nuestro viaje, es una preparación para los que tendrá que hacer ella con futuros centauros con centauros en gestación lo correcto es que aprenda ella a escribir y reescribir sus guiones sobre la marcha.
Después cambia de idea. Laura dice que elige La Divina Comedia, recuerda de sus tiempos de estudiante de literatura. Al original toscano opondremos una versión clásica en castellano.
El acuerdo es mutuo, y usaremos solo el viaje a los infiernos, aquel en que Dante visita...

Pero bueno ya conocéis el texto y lo que significa. Aunque para un centauro tiene otro sentido el infierno, como el cielo, es un estado y no un lugar.

Es por decirlo en lenguaje actual el mapa de un territorio mental. Como escribía Jean-Paul Sartre «L'enfer, c'est l´Autre» (El infierno es el Otro) y ese otro es una alteridad total. Podemos decir el infierno son los otros... no en vano Sartre es existencialista y usuario (o tal vez no) de un marxismo humanista o un humanismo marxista vaya usted a saber.

Pero es eso el humanismo que rezuma de los versos de Dante, el infierno poblado de los otros. ¿De qué otros? Lo ignoro, es Laura quien debe preguntase que hacen esos otros en su infierno, que significan y porque están allí.

¿Cuales son su torturas? ¿Que castigo traen a su mente? ¿Qué teme y qué odia?
Yo me preparo para seguirla mitad escudero mitad cicerone. Invoco el verso de Dante que el segundo canto del Infierno (90) dice:

Solo aquellas cosas se han de temer
que detentan poder de daño a otro;
de las otras no, que no son temibles.
Estoy hecho así por Dios, por su merced,
que vuestra miseria no me alcanza,
ni la llama de este incendio no me asalta.


Mis demonios y mis miedos no son ellos y en no siendo. En siendo solo de Laura aunque fuesen parejos y hermanos de los míos tengo yo creado mi anticuerpo.


martes, 26 de agosto de 2014

Laura siempre Laura

Suena el teléfono, es Laura. Está algo alterada, la han llamado de la logia, del colegio centauro, le proponen hacerse cargo como maestra de un par de gestaciones centauras.
La noto excitada, comprendo la situación el hecho de que te elijan para un puesto así alegra. Es darte responsabilidad reconocer capacidades, pero entiendo su preocupación, la gestación de un centauro puede llevar años, yo mismo tardé mas de quince años en nacer.

¡Quince años! En un principio solo se notaba una iridiscencia que tendía cada vez mas al azulado al azul-violeta para ser exactos. Tuve que alimentar esa luz interna día a día con meditación relajación ejercicios de síntesis lógica. Tardé mucho en alcanzar un autocontrol, yo notaba por otra parte que mi mente evolucionaba cada vez hacia una mayor rapidez en las conjeturas, que no en la lógica.
Sin saber como, mi cerebro tomaba atajos intuitivos para llegar a la certidumbre. Pero no había yo consciente en el proceso.

Le he preguntado, Laura dice que en su caso fue algo distinto, simplemente la vida la obligo a replegarse sobre si misma, y al entrar en contacto con lo que ella llama la esencia mas íntima de su ser, encontró allí u imagen centaura. Completa tal como es ahora.
Por lo que sabemos la gestación centaura es distinta en cada individuo.
Los hay a los que comprender la esencia de sus actos les lleva tiempo. Tanto tiempo que se diría se petrifican se fosilizan sin adelantar. Para otros como Laura la conciencia de ser centauro les llega de golpe. A ella fue el divorcio lo que la condujo a la nueva auto-percepción. A mi sin embargo, la vida me hizo poco a poco. Como las olas de una costa que van día a día acumulando arena en un sitio capa sobre capa hasta que sin saber como aquel roquedo inhóspito se vuelve playa.

Supongo que el colegio, que ahora está regido por mercantilistas quiere averiguar si hay un camino hacia el interior corto y seguro. Algo como lo que ella recorrió.
Si les digo mercantilistas con toda la mala intención centaura. Quieren hacernos creer que la metamorfosis es parecida a un libro de auto-ayuda. Algo que lo lees y listo. Como si la modificación del ser humano fuese un maquillaje de teatro. Un acto de magia, entras en una caja de zapatos contrahecho, deprimido, sumido en la mas profunda desesperanza y renaces como ave fénix. Renaces luminoso transparente y con nuevos sentidos o al menos con nuevas y diferentes formas de percibir.
Pero hombre señores del consejo que eso solo lo pueden pretender los editores, en el fondo creen que un libro de auto-ayuda es como eso manuales de idiomas titulados ¡Aprenda Chino en Diez Días! Que bárbaros, si los pilla gran cadena de distribución algo como un Mercadona-Corte-Inglés del ánimo. Son capaces de editar con marca blanca títulos tales como. ¡Adelgace mientras aprende ruso! Adquiera superpoderes mentales mientras su pene crece. Pero hombre quien es el descerebrado que plantea así las cosas.
Descerebrado o delincuente. ¡Vaya usted a saber?
Así se lo digo y ella es de mi opinión. Antes estas cosas del cambio se llamaban santidad, y los distintos estados obligaban a cambiar el nombre del individuo ya lo dije una vez hablando de los faraones y de los papas. Pero en todos ellos la santidad era un ejercicio que se dilataba hasta mas allá de la muerte.
Hoy no estos caníbales, estos antropófagos de lo humano quieren someter un proceso que antaño duraba toda una vida y más. A las leyes de la productividad industrial. A los procesos informatizados al Low Cost y al Just in time (JIT) ¡pero hombre! Si una personalidad, es como un buen vino requiere años de crianza. Como quieren producir clones felices así.
Siento que Laura se identifica conmigo. Le pregunto directamente ¿oye y tu experiencia como fue?
Su voz es un poco temblorosa al principio, después se hace más firme.
Me dice: -Si tu ya lo sabes.
-Claro que lo se contesto.
Pero yo lo se como yo.
Ahora querría saberlo como la sabes tu.
-Fue así como tu lo describes. Cuando mi marido huyo, me quedé jodida y sola. Más jodida que sola. Por eso mientras miraba mi interior escuchaba mucho a los demás.
Es oyendo, oyendo y escuchando como yo hice mi metamorfosis.

-Y se me hace la luz, yo también escuché mucho, no tanto como Laura ni tan intenso ni tan seguido. Tal ves eso sea el origen de la diferencia de velocidades en la transmutación.

Seguramente fue eso, yo oía como una playa larga dejar a cada compañero su capa. Como las olas que dejan arena. Laura... Laura fue como una vela el goteo continuo el sedimento que termina por colgar bajo la palmatoria hasta configurar una especie de negativo de la vela. Un homólogo su homólogo.



lunes, 25 de agosto de 2014

CentLaura y la pirámide de Maslow.

Aun pienso en el escrito que me dejaron en el hospital. Cierto que esa lógica a saltos parece obra de un centauro.

El centauro, parece lograr en su metamorfosis una especial perspicacia para unir aspectos que a otros pasan desapercibidos. El alma centaura y el alma de la mujer centaura en especial tiene esa capacidad de síntesis.
CentLaura tiene como mujer esa intuición y como centaura, el razonamiento contundente de un martillo pilón.

Cuando asevera, no hay réplica posible. Ellas son así. Le he expuesto en lineas generales lo que decía el escrito, aquella conclusión de que toda obra humana esta hecha con esfuerzo y que ese esfuerzo parece barato a quien lo exige.
Añadiendo.
-Y en cambio en el comercio el que vende suele creer que bien vende y el que compra a ganga lo toma.

CentLaura, ha permanecido en silencio unos segundos. Después a preguntado, es muy propio de las centauras recopilar la información antes de sumirse en sus elucubraciones.
-¿Oye eso ha de ser válido en lineas generales para todo humano y toda época?

-Si, le he contestado es un principio general por encima de toda ética y toda moral.

-Si claro, ha contestado, la moral debiera invalidar mucha parte de la conducta humana.
-¿Quieres decir?
-Que el planteamiento que hacen los dos pensadores... Froid y Mas, o como se llamen, excluye toda ética y toda moral. Persigue por encima de todo el beneficio del individuo. El beneficio personal e incluso el lucro a corto.
-¿puedo usar el concepto de lucro verdad?- me ha dicho con una sonrisa, sabe que a mi me gusta llamar a ese lucro plusvalía. Pero entiendo que ahora el lucro esta correctamente aplicado. Así se lo digo y ella continúa:

-Bien entonces hay en toda acción humana un lucro buscado, pero también de la misma forma que en términos militares se habla de daños colaterales habrá, existirá un lucro un beneficio colateral.

-Claro, me he limitado a asentir.

-Entonces en un juego de estrategias humanas habrá que tener en cuenta esos beneficios o daños colaterales que produce.

-¡Cierto!

-Por lo tanto, puede existir según el Freude ese {me encantan esos líos involuntarios, con los significados, que se monta Laura (centlaura) sobre todo cuando usa freude palabra que en alemán significa alegría para llamar a un ser tan tétrico como Freud} a conducta aparentemente inexplicable para una persona normal pero que esté llena de significados ocultos incluso para su autor.

-Si se podría decir así, en el fondo esa es la simplificación más certera del psicoanálisis. Buscar conductas con justificaciones, tal vez inmorales, porque contentan a una parte lúgubre y atávica de la persona.

Si, es eso lo que quería decir, que un sujeto expuesto al trapicheo de ideas y bienes puede buscar en él, unas satisfacciones colaterales o totalmente ajenas a la apariencia y que sin embargo sean plenas y acordes con el perfil del individuo.
-Uf me cuesta seguirte.
-No, es muy fácil piensa en Pascal, El corazón tiene razones que la razón ignora.
-¿Me haces un resumen?
Si quiero decir que mientras la psicoanálisis esa, la psicología y el comercio y la venta están estudiando los motivos ocultos de una decisión de compra, la política o el politing o como se llame, el estudio de opiniones para el gobierno, no ven tres en un burro.

Tanto en las decisiones políticas como las campañas políticas están basadas en el mas puro egoísmo. Se limitan a ofrecer un cielo vago delineado pero son incapaces de entrar y plantear soluciones para el gobierno.

¿Quieres decir qué?... los vendedores de mercancías saben mucho más de motivaciones que los vendedores de ideas.


-No exactamente quiero decir que en una pirámide de Maslow la oferta del político está mucho más baja que en la del comercio. Que un comerciante te puede inducir a creer que su producto puede cubrir las necesidades básicas. Las de seguridad y protección, como cuando te venden un yogur milagroso. Las sociales la aceptación en un desodorante o un perfume. Y también las de estima. Tu gusto caro hace que te aprecien.

-Ya ¡Pero eso es inmoral? ¿cierto?
-Claro pero más inmoral es la oferta del político que no contiene otra cosa que una vaguedad. Ya sabes como son los discursos de esas gentes.

-Cierto, ¿Entonces alcanzaré antes el cielo con una botella de champan, qué tengo en la nevera y un confit de topillos?

-Al cielo me vas a llevar tu después de cenar, cariño... ha contestado con una cara que no admite dudas sobre su intención

(Bueno esa era mi idea y es que Centlaura es muy muy intuitiva)


sábado, 23 de agosto de 2014

El Test al centauro.

He vuelto por el psiquiátrico, está bien llamarlo así solo los de dentro lo llaman casa de salud. Que afición tenemos los hombres a usar el disfraz de la palabra la hipocresía.
Tenía pendiente hacer unas pruebas, nada que ver con mi estado, según me habían dicho solo era cuestión evaluar mi personalidad. Un trabajo empírico que realiza el centro.
Claro me comprometí a venir, en este mundo es difícil violentar las apariencias, cuando una persona se niega a ser convencional se la empieza a mirar con recelo y hasta con miedo.
Tenemos miedo del que cree en una religión distinta de aquella en que crecimos. En realidad la religión es una parte importante del emparedado que la sociedad hace del individuo. Uno puede ser cristiano-demócrata que no es lo mismo que ser demócrata-cristiano. Luego se pude auto alinear o auto alienar, con los social-cristianos, los socialdemócratas, los socialistas a secas o los comunistas, para dejar solo a los anarquistas en el extremo del espectro. Por la otra banda aparece el liberalismo con tintes mas o menos demócratas hasta que todo atisbo de democracia se pierde en un paternalismo dictatorial. Pero voy al grano, toda esta historia comienza porque al entrar en la consulta una amable asistente (perdón una enfermera) ha puesto en mi mano unas hojas impresas con una historia la de los yatagán. Me ha dicho que creía era un texto que yo me había dejado allí en mi estancia pasada. Falso yo no dejé textos impresos en papel.
Me ha bastado, una lectura en diagonal para saber que no había nada en ellos que pudiese serme atribuido.
He negado la paternidad de el escrito, y con una voz dulce y sinuosa me me ha dicho que creían que eran textos escritos por un centauro. Si podría yo (como centauro) identificar la tendencia o al autor. En primer lugar me he negado con firmeza. Mire señora ser un centauro solo es una forma de hablar, un centauro es una forma coloquial que algunos aficionados a la filosofía usamos para definir aquellas raras personas que poseen la conciencia de su composición binaria, una puramente material y otra una forma de energía cósmica, que de alguna manera es la responsable de lo material. Pero como le digo no tenemos ningún sueño mitológico ni pensamos en un cambio de nuestras formas físicas, solo es una forma de hablar.
Ella ha vuelto a insistir, ha dicho que comprendía mi estado, y me ha vuelto a pedir esta vez encarecidamente y por favor, que le diera mi opinión sobre el texto.
No me he podido negar. Y sacando mi lápiz del bolsillo he comenzado a leer dispuesto como siempre a efectuar cuanta acotación al margen me pareciese oportuna.
El escrito comenzaba así:

Los Yatagán, era un pueblo sobre el cual los antropólogos nunca se pusieron de acuerdo.
Los unos ponderaban la estupidez como rasgo representativo. Los otros ponderaban la incultura.
Los primeros, sesudos científicos, aducían que no se podía señalar la incultura como aspecto dominante; por la simple razón que la premisa fundamental de la antropología abogaba que sobre un aspecto racial cuando lo había, era la cultura, el nexo de unión entre los individuos de una sociedad.

Era evidente según ellos, que tenía que existir un nexo entre los miembros del grupo y ese nexo era una cultura.
Los segundos alegaban; que por mas que porfiasen los primeros, podía darse y en este caso se daba -entre los yatagán- una incultura es decir una cultura negativa.
Este argumento, la existencia o no de una anticultura, que a pesar de la negación de cultura que lleva implícita. Era trabajada por los “anti”; -como se los llamaba con cierta sorna,- como una pauta cultural.
Así poco a poco se fueron separando las opiniones hasta llegar a posiciones irreconciliables.
Había existido, unos siglos antes un oscuro pensador vienés nacido al final del imperio. Me refiero al imperio austriaco, el último imperio creado por las armas. Había existido digo un pensador llamado Freud. Que había reflexionado sobre el malestar en la cultura. En su tesis, evidentemente anterior a la revolución informática y farmacológica, este autor pretendía que la sociedad imponía recortes a la libertad de los individuos a cambio de ofrecerles una cierta seguridad.

Pues bien, nunca hubiera podido escribir esto si hubiese conocido a los yatagán, porque su falta de cultura, o mejor dicho la versatilidad y plasticidad de su cultura era tan lábil que permitía interpretaciones diametralmente distintas no ya en una generación, no, en escasos meses se ofrecía una interpretación cambiante de los mismos hechos.

Queda claro que ninguna de las interpretaciones que se pudieran hacer de ese fenómeno social, de esa emanación de la sociedad, que suele llamarse cultura, mejorase la vida del individuo.

Y es así como debe ser, los antiguos sociólogos sionistas, Freud, Marx, entendían la cultura como herramienta. Cuando en realidad solo es una supuración. La vida social ofrece al individuo la forma abreviada de satisfacer su ambición y para otros la ambición orlada de codicia, que es cuando se ambiciona hasta la posesión mas elemental de otro individuo.

Hasta allí nada que objetar, lo que no entiendo es si el autor del texto tiene tan claro que la ambición es el motor social oculto bajo formulaciones rituales y frases hechas que se llaman educación, a que viene citar a Freud y Marx. Freud habla de las pulsiones es decir de los deseos nacidos de lo mas profundo del ser y que la cultura reprime y canaliza. Por su parte el otro sionista como los llama el escrito solo se preocupa del valor añadido y de la propiedad.

Valiente par de catetos, como no se habrán dado cuenta que toda sociedad se crea sobre la explotación del hombre por el hombre, porque hasta en los casos en que la obra de un humano es generosamente pagada por otro, para compensar su esfuerzo físico y mental, es solo por la única razón que para el que la recibe tiene un valor añadido superior al que paga. Es la base del comercio, en el origen el comercio es el trueque, se cambia un producto del que se es excedentario, por otro raro, exótico o que se considera más necesario.
Las grandes culturas, con sociedades cada vez mas complejas, inventan el dinero y los sistemas de pago. Es decir inventan una referencia para efectuar el trueque. Es a quintaesencia de la estafa, dar un papel que nada vale a cambio del sudor y el cansancio , hasta del riesgo de la vida del trabajador.
Hasta allí he leído cuando me han llamado para el test. A mi me parece la obra de un centauro joven algo inexperto ¿Y a vosotros qué os sembla?




martes, 19 de agosto de 2014

Embeleko

Era un vendedor de apariencias. Las apariencias habían nacido en USA. Varias universidades americanas tenían cursos de embeleko.

El embeleko era, el no va más de la administración empresarial. El embeleko era, la ciencia que permitía poner la industria al servicio del cliente.

Todo para producir ma y mehor todo en aras de una noble carrera pa satisfaser las necesidaes más primitivas del hombre... y de la mujer claro.

Después vendrían las gruesas tablas de los controllers para los Jefes de Producto.
Eso que se llama en inglé Product Manager.
Es desir el que e reponzable de un produto desde la materia prima hasta su colocacio en caza der criente.

Too una maquinaria pa produsi... de too con el mejor coste. Y sabé tambié er motivo pa comprá del usuario finá.

Para ellas se diseñaban unos frascos rellenos de placebo con la forma y firmeza de un pene.
Para ellos, una colonia que evocaba el olor a caballo y establo, a hombre rudo capaz de afeitarse con su cuchillo de monte, de evacuar sus necesidades en plena naturaleza.

Había un producto que evocaba la coyunda salvaje con las cabras, como si de un nuevo fauno se tratase.
El problema parecía estar en que los usuarios eran blanditos oficinistas de la calle del muro (Wall Street). Pero para ellos se invento el gimnasio. Una sala llena de aparatos de tortura, palestra nueva, donde educar al cuerpo bajo el pétaso. Un canto a la fina homosexualidad platónica. Los hombres los ejecutivos eran como... como pixágatos que diría Marcial el bilbilitano.

Pues bien, Ángel había sido vendedor de apariencias, había trabajado como agente de filiación para varias sociedades filo-empresariales. Todas con la vista puesta en el sistema USA la mejor fábrica de pixágatos del mundo.
Un embeleko que se sostenía a base de café y Prozac. Porque en ningún inventario de empresa figuraba la felicidad. Ni la humanidad como valor. La sociedad humana solo tiene un motor la ambición y alguna vez la ambición festoneada de codicia. Esa es la gallina de los huevos de oro y hay del gobierno que se atreva a tocarla. El gobierno solo puede y debe conseguir que la gallina de los huevos de oro ponga cada día su huevo en un sitio distinto para obtener un reparto equitativo del fruto de la ambición. Ángel ignoraba ese principio hablaba sin haber leído y mucho menos sin haber reflexionado de los Chicago Boys o de los Harvard business como si se tratase de dos equipos de baloncesto.

Lo cierto es que a mi, me afilió a dos asociaciones de este jaez, donde los individuos. mas caballos que centauros, se daban su galopada por las pistas de pádel y los campos de golf.

Monologaban con sus colegas de la próxima implementación de estrategias dentro de las políticas vectoriales de la empresa.

Cierto que era una sociedad de ensueño, pero cierto también que en esa élite no cabían todos. Entonces los torpes, los fracasados eran invitados a pasar al mundo de la política. Allí languidecían, en un puesto de mandeuste siseñor, cumpliendo los designios del capital. Siendo padres de la patria, conductores de pueblos aurigas, de la felicidad urbana.
Porque la felicidad está en tener el coche último modelo, la dacha en forma de masía y que se yo. Si un jardín con su laberinto.

Un laberinto donde se perdían todos los valores humanos.

Mandangas, como toda obra del hombre la teoría del embeleko se resintió, no funcionó bien y con la crisis económica se colapsó.

La gente comenzó a tirar piedras a los aurigas, y los mandeuste siseñor fueron totalmente incapaces de entender por donde soplaba el cambio.
Peroraban sobre unos puestos de trabajo (puro decorado) que según ellos su sapientísima perspicacia había creado. ¡Mentira! Los puestos de trabajo los crea el que los paga y nunca el gobierno que cobra por ellos.

Pero Ángel se percató pronto de la catástrofe que se avecinaba, intuyo que la crisis significaba el colapso del sistema.
Pero también intuyó, que la transición a otro sistema sería lenta, como mucho se produciría un interregno de unas décadas y después el sol volvería a lucir, sobre los verdes pastos que nutren la estupidez humana.

Pero claro, le quedaba un pequeño problema, su situación, su paro, su hipoteca avocado a ser un vendedor del embeleko huero, altamente especializado en machination protocol y otras boludeces.
Se encontraba ahora sin un chavo y sin la menor posibilidad de facturarlo por algún concepto. Entonces surgió la idea salvadora.
Se hizo vendedor de estampas de san Judas Tadeo, novenas a Santa Rita y otra serie de embelekos neo-liberales, o neo-cristianos.

Lo encontré el otro día en la boca de metro con un puestecillo de sus amuletos como cualquier otro mantero. Me explicó el sentido de Judas Tadeo judas significa gracias sean dadas a dios y Tadeo bueno algo así como de hombre de pelo en pecho. Gracias a ellos a los nuevos tadeos pronto llegaria otra vez la nueva primavera.

Observé que su ojo derecho tenía un ribete amarillo morado y al preguntar me aclaró. Si fue un error de cálculo por mi parte. El primer día en mi nueva ocupación me situé en la cola del INEM y lamentablemente estaban en ella varios ex-ejecutivos y ex-clientes que se tomaron mi oferta como un insulto personal...

Y es que neoliberal o socialcristiano a Ángel lo que le falta en su catálogo es el amor y la humanidad, pero cualquiera de lo hace ver.