Creo que mi anterior
escrito corre por los despachos. Nunca me he sentido más espécimen
de laboratorio. Observado, medido, pesado.
No se que dicen de mi y
tampoco me importa, yo creo que el esfuerzo de presentar mi
cosmovisión y el alma humana; me produjo ese estrés, que terminó con
mi cuerpo en la “Casa de Reposo” eso y alguna insidia.
Sé, que a algunos les ha
molestado la referencia al Papa, como uno de los seres, que cambia
(como algunos faraones) de nombre cuando cambia su estado de
conciencia de iluminación. Supongo que la razón que aducen es que
el papado no tiene porque representar ese cambio de conciencia. y unida con
el cambio de conciencia, un cambio en la percepción de las cosas.
Pero bueno yo solo
trataba de presentar algo, que pudiera ser remotamente semejante, con
la idea que el cambio de nombre en un faraón quería transmitir al
pueblo.
En definitiva solo traté
de explicar que los antiguos faraones; así como algún sacerdote,
sentían un cambio en si, y por ende en su conducta.
Mi problema, o mejor
dicho la solución que busco, es saber que parte del alma egipcia es
la responsable del cambio de conciencia, ese cambio que afecta al
nombre, pero que también debe afectar al Ba -la fuerza anímica-, que
modificará -el ib o corazón-. Hasta la sombra, Sheut, quedará
modificada.
A mi, el proceso bajo una
lógica aristotélica (y ese es el problema) no tiene porque seguir
una sistematización lógica a la que el hombre accedió siglos
después y en otra cultura sería así:
El Sejem (Sekhem) o
manifestación de la fuerza y voluntad divinas modifica el Ka. La
"fuerza vital". Modificando a su vez el Ba -la personalidad-. Que a su
vez, cambia en Ren (nombre recibido al nacer). La iluminación también
debe cambiar el Ib (corazón) o lo que es lo mismo los sentimientos y emociones que
desarrollan un cuerpo espiritual -sahu- que entra en diálogo con el
alma.
Mas tarde mucho más
tarde, encontramos los ejemplos de los místicos. Ellos si
desarrollan un sahu cuerpo místico que persigue al Ka para volver al
Sejem.
Vivo sin vivir en mí,
y tan alta vida espero,
que muero porque no muero.
Vivo ya fuera de mí,
después que muero de
amor;
porque vivo en el Señor,
que me quiso para sí:
cuando el corazón le di
puso en él este letrero,
que muero porque no muero.
Y en el fondo, no es
distinto que la aniquilación en el nirvana de las religiones
orientales. El no movimiento, la no percepción, la no volición.
Anular el ib el corazón egipcio, es decir el carácter y la
intención del cuerpo material.
Algo que sorprendentemente y en distancia de modo y forma también busca el místico cristiano...
Algo que sorprendentemente y en distancia de modo y forma también busca el místico cristiano...
Yo centauro quiero,
recuperar esa entropía de dios a la que llamo alma, no el alma
aristotélica cristianizada. No el alma animal que muere con el
cuerpo y aun antes que el cuerpo. Mi alma centaura es el Ka principio
universal e inmortal de la vida. Buscando en su correspondencia el Aj
o Akh' es el cuerpo luminoso o de gloria, vinculado con la luz porque
la luz es el verbo y en el principio verbo estaba con Dios y el verbo
era Dios.
A ver como convenzo ahora
al psiquiatra que lo mio no es un trastorno de la personalidad y aun
si lo fuese, no es nocivo para mi, ni para los seres que me rodean.
Y termino por hoy.
Me he puesto mi camiseta
templaria, lleva una cruz patee -la cruz templaria – y la divisa
templaria que no es otra cosa que el salmo 113 en la versión bíblica
de La Vulgata.
Y dice:
Non Nobis Domine Nobis,
Sed Nomine Tuo Da Gloriam
Que significa:
Nada para nosotros, Señor,
nada para nosotros, sino para la gloria de tu nombre.
No está mal para ser el
lema de los primeros banqueros.
Primeros en la historia y
en importancia.
1 comentario:
La historia se suele estudiar en vertical, es decir como una serie de fechas que se suceden en el tiempo. La mentira de la historia, los nacionalistas son muy aficionados a ello consiste en ver las cosas desde hoy queriendo que ella justifique nuestro presente. Algunos historiadores, pocos, se atreven a recorrerla hacia adelante y hacia atrás buscando causas y efectos, suelen ser estos mucho más honestos que los anteriores. Pero la verdadera valentía consiste en hacer una excursión en sincronía es decir estudiando hechos coetáneos.
Ahora bien si lo que quieres es saber del hombre hay que fingirse loco y hacer un estudio en zigzag. Uniendo conductas y creencias parecidas en culturas y tiempos distantes. Ese es el juego que os he propuesto
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