En
el principio era el verbo y el verbo estaba con Dios y el verbo era
Dios.
Varias
sociedades secretas comienzan el rito de iniciación con la
meditación sobre San Juan.
Mi
rito de iniciación en la Sagrada Orden de Centauri también incluía
la meditación. ¡Uf que corte! Eso que estaba toda la corte de alfa centauri.
El bailío de la orden de San Juan era mi introductor.
Recuerdo
que empecé mi exposición con la timidez propia del catecúmeno.
El
dulce fuego de la estrella madre, estalló en en el universo. Hube de
explicar la etimología: Del latín universus, la que se encuentra
compuesta por dos palabras unus (uno) y versus (girado, convertido o
hacia -orientado-) en realidad expliqué creo que satisfactoriamente
el versus nada de esa caquita anglosajona de el contra o del
enfrentamiento. No, el versus simple y único. El hacia hacia, el uno
hacia la diversidad.
El
versus comienza en la saga de las partículas subatómicas, que son
responsables de la masa, por decirlo así, de las partículas. De los
“cuerpos” subatómicos. Algunas partículas tienen la vida tan
corta que las ha predicho la matemática, antes de tener evidencia de
su existencia.
De
vida tan corta, en nuestra escala de tiempo humana que pasarían
desapercibidos. ¿Y si hubiera? Un fenómeno subatómico que
comportara un movimiento tan lento que tampoco fuese perceptible por
nosotros.
Algo
capaz de necesitar todo el tiempo aparente transcurrido desde el Big
Bang porque la creación y todo el tiempo cósmico transcurrido desde
el Big Bang solo es. lo que dura un parpadeo de Dios.
La
Creación, corriendo el albur, la ventura entre lo probable y lo
posible. Probables infinitos subatómicos posibles, escasos cien
elementos. De esos cien, solo una veintena que se repiten y combinan
una y otra vez en cadenas de ADN.
Cadenas
que se replican, se copian y a veces saltan.
Otra
vez el infinito de las combinaciones el infinito de lo posible
constreñido a el corto espectro de lo probable.
Unos
cientos de miles de formas vivas, y de ellas una el homo. Y otra vez
el unus al versus de la unicidad de la especie del hombre la
mariposa. Ha la diversidad de colores de dibujos y de alas. Ah la
policroma paleta del creador.
El
hombre, la pluralidad de rasgos y caracteres.
Y
yo soy una posibilidad entre trillones de trillones. Un juego de
partículas subatómicas, una entropía. Los átomos, una nueva
combinación las moléculas, otra nueva entropía. Después el mapa
genético y al final de ello mi yo más entropía. Mi unicidad, mi
singularidad de mu yo y mi circunstancia, que me hacen percibir como
solo yo... Metafísica.
Yo
centauro, dual animal y con la mirada puesta en lo metafísico. Y en
es trasfondo mis dos almas. El alma animal aristotélica y
cartesiana. Res cogitans. Pero además un reflejo, un jirón del
verbo. Mi alma azul un pálido reflejo al que se llega mediante la
meditación. Mi alma entropía del verbo, entropía de Dios.
Y
su cohorte ib, ka, ba, aj, ren, y sheut, como ya conocían los
sacerdotes egipcios. El sahu, cuerpo espiritual. El ib, padre de los
pensamientos y las emociones. Un viaje por lo consciente
pre-consciente inconsciente de la mano del saber antiguo, muy
anterior al mapa freudiano Ello, el Yo y el Superyó.
Yo
mi alma cartesiana, yo divina entropía, yo mi cuerpo físico aquí y
ahora ante esta asamblea de notables postrado con la humildad y el
respeto... solicita la unión como hermano a este colegio...
Hubo
un silencio largo y tenso. Al final el bailío de San Juan entonó el
himno de bienvenida Hosana luminis verbum deo... o algo así y
después la apoteosis... mi dignidad y grado.
Estas
emociones han cansado mi cuerpo, ahora me repongo en el sanatorio
creo que lo llaman psiquiatrico. Me tratan con haloperidol según
dicen eso me produce una extraña parálisis en mi cuartos traseros.
Algo parecido a una anestesia del centauro, por cierto se que
Centlaura ha venido a verme pero no la han dejado entrar mi
emotividad se desborda. Ahora estoy mejorando... ya no paso la linea roja
Se que la semana que viene volverá. Para entonces la podré
chicolear y ella... y ella piafará y hará corvetas... Soy feliz.
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