miércoles, 31 de agosto de 2011

El regalo (Microrrelato)

El, sacó un pequeño paquete rectangular, y se lo dejó en la mesa, junto al café. A ella se le iluminó el rostro.

¿Son?

Si claro...

Han tardado mucho.

Debe ser el correo que en verano no funciona bien.

Será eso.

Anie, tomo el paquete con cuidado, lo palpó era una cajita y al tacto parecía madera.

Lo agitó un poco y escucho el leve ruido en su interior. Hizo ademán de abrirlo.

Por Dios, Anie lo vas a abrir aquí, en la cafetería.

¿No puedo? Dijo Anie con un mohín de niña caprichosa.

Quiero extreenaaarlaaass. (Sussurró)

Bueno. ¿Vamos al hotel?

Mira, voy a aseo y vuelvo, luego vamos al hotel.

Vale.

Anie se precipitó hacia el fondo del establecimiento.

Pocos minutos después volvía caminando como las modelos de pasarela.

¿Que tal?

Bien creo que bien.

Vamos al hotel, estoy deseando abrazarte.

Mientras pagaba, Bob, tubo tiempo de verla salir. Tenía un andar mas felino y el movimiento de caderas tenía la gracia de un junco que cimbrea.

El hotel estaba a solo dos manzanas.

Bob miraba a los ojos a Anie, que tenía una extraña luz en su mirada, y una dulzura en la expresión que nunca antes había visto.

Darío

martes, 30 de agosto de 2011

Geometría política. El Cateto enamorado

Era un pobre cateto enamorado.


De una hipotenusa impertinente


Que al cateto llamaba ¡Inelegante!


perpendicular retaco  agraviando.


Garrula contumaz lengua que no calla


Coqueta resbalosa torcida ladeada


perpetua chanza del cateto hacía


y pequeño al cuadrado le llamaba


Mas el cateto con sorna sonreía.


Marisabidilla me sale esta raya


Que no serías rampante e inclinada


Si no fuera yo tu seno y tu sostén


serías mas lisa que una tabla


Ay de ti si un egregio seno no te alzara.


Por eso niños os cuento esta conseja.


Con aires de chufleta y humorada


Huir de aquellos que sobre catetos andan


olvidando quien es su sostén su seno y su gracia.


Que son como políticos de izquierda


malgobiernan al pueblo que amortajan.


  Darío

lunes, 29 de agosto de 2011

Amor La relatividad restingida

Velocidad de la luz


masa infinita


el tiempo nada.


Amor que hace enorme


al amante en la amada


Colapso de los tempos


Amor amar amarse


en una eternidad


tornasolada.


Darío


Sobre Idea de Amelia Díaz Benlliure.

domingo, 28 de agosto de 2011

Con Amparo -La Tribuna- y su soflama en defensa de la mujer.

Darío: Hubo sobre las empleadas de la tabacalera varias novelas.


Amparo: Si, era un colectivo que se quiso representativo de la mujer trabajadora. Faustina Saez de Melgar escribió una novela titulada Rosita la cigarrera de Madrid, que se ve como antecedente de La Tribuna. Para mi es mucho mas correcta, mas ceñida a la realidad, que La Tribuna, el fin de Rosita es la marginalidad. La lucha la lleva a dirigir una banda de facinerosos. Pero no es eso lo importante. En 1830 ya se habían producido revueltas, nuestros ingresos a destajo eran superiores a la media del hombre. Teníamos en el gremio una sensación de independencia. Las primeras reivindicaciones, fueron siempre sociales. Llevar los críos al curro. Conseguimos salas de lactancia y guarderías en algunas fábricas. Nos interesaban más los derechos sociales que los políticos. Hubo sociedades de socorro mutuo y pensiones. El “oficio de lectora” era pagado por las trabajadoras que liberaban a la lectora de parte de su trabajo.


Darío: Esto no recuerdo yo haberlo leído en la novela.


Amparo: Noooo si la libertad de la mujer en la novela, es jugar un numerito de lotería para obtener la dote para entrar en un convento. ¡## @##! Dios. Pero lo mas importante, en 1870 hubo serias revueltas femeninas contra las quintas. Mujeres que no querían perder a sus hijos a sus novios, que no querían ver como iban a morir a las guerras coloniales. Eso estuvo muy arraigado hasta en la concepción cantonalista.


¿A ver dime? Como, Amparo una tribuna una líder del pueblo se va a poner a mariposear con un milico. ¿No te parece poco creíble?


Darío: Bien mirado si, un tenientillo hijo de mamá. Loco por bien casar con una señorita con pasta. No parecía, por mucha labia que el galán tuviera ser algo como para enajenar a una Tribuna.


Amparo. Un machista de m... al que la vida trata con cariño. Un usurero, que termina arruinar a un padre de las dos peores maneras posibles. Atentando contra la honra de sus hijas y quebrando su patrimonio por usura. Para luego dármelo por marido. Sera vergüenza, no solo me deja preñada y sola que encima lo tengo que maridar y de tapadillo, cuando viejo. Todo para legitimar a mi hijo, ¡Señor vaya sacrificio para una madre!


Darío: También es increíble el tempo, la cronología real sobre la que se apoya la novela es inverosímil. La falta de tempo histórico. Los sucesos de Navarra o tercera guerra carlista se suceden entre el 2 de Mayo de 1872 hasta febrero del 1876. Es muy dudoso, que el teniente en Navarra pudiera verse libre de obligaciones militares. Tampoco hay referencia a una visita de Amadeo I a Marineda, cosa que creo que hizo. En fin no hay tiempo histórico para el idilio. Que tal como se narra parece que se produce una promesa de matrimonio en octubre con la que tu cedes a sus pretensiones. Tu eres madre en Febrero del 73 cinco meses mas tarde. Lo que lleva a pensar que la relación había empezado antes.


Por no hablar de la religiosidad de las tabaqueras. Una Marineda, que había tenido sinagoga. Una España en que hubo luteranos desde el primer momento, que hay traductores de La Biblia monjes católicos. Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera cuya traducción es aceptada por protestantes, evangélicos. Que junto al "socio inglés" en la guerra contra Napoleón entró el anglicanismo como parte de su cultura. Por no hablar de José María Blanco Crespo “Blanco White”. Todo me hace pensar, que si en algún momento hubo un movimiento en contra de unos supuestos “misioneros ingleses” es mas anecdótico, que fundamental.


Amparo: No recuerdo bien la romería esa, pero es seguro que nuestra atención estaba mas pendiente de la situación del país, que de la labor de unos supuestos misioneros anglicanos. En aquellos días nos preocupaban mas las quintas y el sueño de una república que nos que imaginamos panacea para todos los males de la patria, eso mucho mas que cualquier otro tema.


Darío: ¿Y que leía La Tribuna a sus compañeras?


Amparo: Leía, todo aquello que podía concienciar. Por ejemplo esto:


Una mujer puede ser santa. Una mujer puede ser madre de un santo educar para la santidad. Una mujer puede ser La Virgen y llevar en sus entrañas al hijo de Dios. Ser madre de Dios. Adorada en el cielo, todo eso puede ser una mujer. Algo que un hombre no puede. Pero por ser mujer no puede ser cura, obispo cardenal o Papa, no puede ser teóloga.


Una mujer puede ser reina, emperatriz, zarina. Una mujer puede ayudar a un rey, ser madre regente. Pero una mujer no puede ser abogado, no puede ser médico, no puede ser ingeniero. (Esto es un pensamiento de Concepción Arenal)


Si es sabia, la llaman literata con desprecio. Si es estudiosa debe esconderlo. Escaso si, puede ser maestra y enseñar a leer, a escribir pero se le sigue negando que pueda leer escribir y entenderlo. (Lieratas era como llamaban despectivamente a las escritoras anteriores a D. Emilia Pardo Bazán. Que también recibió ese tirulo de parte de Clarín anuqe luego normalizaron la realción)


Eso es lo que esta sociedad nos ofrece, busquemos otra con mejor estatus, con mejores acuerdos.


Y es cierto. Los partidos de izquierda han luchado por nosotras como obreras, y como obreras de segunda. Pero nunca han hecho nada por afrontar el problema. Con ofrecer un aparte de la tarta se quedaron contentos.


Darío.  Continuará...

sábado, 27 de agosto de 2011

Pitia

Palabras que ahoga, un viento

viento sin ventura, singladura.

La pitia de oráculo incierto

en ábrego borrascoso escribió

un verso oráculo afán o intento

de que todo ajustase a su deseo.

viernes, 26 de agosto de 2011

A una nota de Pura Salceda

(Me evoca algo lóbrego)

(De: Juan Ramón Mansilla, en "Una habitación en rojo", ed. El Toro de Barro, 2011)

Levantarse, sinfonía de tuberías viejas. El agua. Acorde disonante de metales. Tuba trompa corneta. La tubería de hierro sangra. Oxido orín herrumbre palangana. Un café instantáneo, manchas en el pijama.


La ventana, confuso chirriar goznes y jambas. La calle, un vaho, hálito urbano, légamo. Miasmas. Te fuiste, lo comprendo, a mi no me queda fuerza y ganas.


Darío

El Café con Alfonso

El café con Alfonso fue largo y amable. Os diré que bajo el nombre supuesto de Alfonso oculto a un Bilbaíno. Era hijo de un empresario vasco, una de aquellas fortunas familiares que tenían su asiento en la margen derecha de la ria.


En el periodo que llamanos transición democrática, muchos empresarios acosados por ETA, dejaron su tierra y negocios para irse a vivir al Levante y Andalucía. El padre de Alfonso fue uno de ellos. A Alfonso, lo conocí en Alicante. Educado, con una carrera en Deusto, creo que derecho, se planteaba entrar en política, tenía sus ojos puestos en la carrera diplomática. Pero dejemos que cuente:


La ultima vez que te vi me disponía a intentar el ingreso en la carrera diplomática. Pero cuanto mas estudiaba menos me apetecía. Al final hice un año de reflexión me matriculé en filosofía y terminé en el seminario. Me ordené sacerdote. De eso hace ya diez y nueve años.


Te he oído en el sermón, veo que no has cambiado mucho.


El tema de la fe era nuestro favorito, recuerdas, en la transición nos preguntábamos en que creer. Si valía la pena dedicar toda la vida a un afán político. Sabes que pronto comenzamos a ver trepas, gentes que su motivación era el medro personal, gentes que no dudan en pisotear a otro por conseguir su fin.


Yo no es que vaya mucho por la iglesia pero me ha sorprendido ver un grupo de chicos jóvenes a esa hora en misa. Supongo que van por ti.


No vienen porque hay alguien que les habla a calzón quitao. Cuando llegué a este barrio a la iglesia solo acudían ancianos la mayor parte mujeres.


Pues la cara que ponían hoy...


Hoy y todos los días, suelen acudir al obispado con quejas cada dos por tres.


Vaya te crean problemas.


Alguno si, me defiendo diciendo que ellas no me necesitan, que ya tienen su iglesia, que a los que hay que atender son los jóvenes. De momento me han dado un plazo de confianza, pero me temo que tendré que dejarlo.


Hoy has sido sorprendente.


Hoy he sido como siempre claro. El hombre ha de creer en algo, tener fe en algo, si no la tiene tampoco espera nada y el que no espera nada no se ve obligado a practicar la caridad. Son tres virtudes que la iglesia llama teologales. Si no crees en nada y nada esperas como practicas la caridad. Sin caridad entendida como amor al hombre tampoco hay justicia fortaleza templanza prudencia...


Las virtudes cardinales.


¡Bah! las virtudes griegas. La Areté griega, cristianizada. Andreia (Valentía), sofrosine (Moderación) y dicaiosine (Justicia). Todo lo que nos falta ahora en nuestra sociedad en nuestros políticos.


Tienes más razón que un santo.


Tenemos una crisis económica porque padecemos una crisis moral.


En la política en la empresa y hasta en la iglesia.


Si, dijo con un tono de tristeza, hemos perdido valores hemos perdido el norte. Mientras no lo recuperemos no hay salida.


Comprendes que quiero hacer y porque. Claro creo que te entiendo perfectamente.


En su cara volvió a brillar una luz la misma que yo creí verle en la misa.



Darío


jueves, 25 de agosto de 2011

Amalia Amelia un Cura un cupón de la ONCE.

Recuerdo que era un día a la salida de misa de ocho y media. La iglesia es uno de esos templos edificados en un bajo comercial. Un espacio que podría albergar cualquier otro servicio.


Pero mejor comienzo por un principio. Yo vivo en un grupo de casas de esos que tienen un laberinto interior donde se alternan espacios verdes y bajos comerciales. Entre ellos hay una iglesia. Aunque cristiano por bautismo y católico por educación mis relaciones con el clero eran muy frías.


Un día oí un trozo de conversación, en que unas “beatas se hacían cruces” del nuevo cura del barrio.


Al día siguiente, la portera de mi inmueble, que es una de esas mujeres de mantilla y brazos cubiertos para entrar en la iglesia, también se hacía lenguas del nuevo capellán. Me pareció que los comentarios no eran muy elogiosos. Pero en sobremanera, se hablaba, de los sermones del cura. Que que barbaridad que como se podía tolerar que si patatín que si patatán. Conclusión que no me enteraba yo de cual era la causa de semejante alboroto.


Decidí que lo correcto era ir yo a oír de primera mano, era lo mínimo para tener una opinión. Dicho y hecho, el día siguiente a las ocho y veinticinco estaba yo en el primer banco de la capilla. Salió el celebrante y necesité sujetarme para no caer. Este es Alfonso, Alfonso Moreno, collons, la de güisquis que habíamos compartido en Puerto Banús allá por el principio de los ochenta. ¿Y ahora cura?


Nuestras miradas se cruzaron y tal como yo le había reconocido, él también me reconoció. Me dirigió una sonrisa entre guiño y de disculpa, y comenzó el oficio. Una cierta monotonía. Llegó el evangelio y como no la homilía. En ese momento Alfonso se transmutó.


Se acercó al micrófono y dijo:


Hoy quiero hablaros de la fe. La fe, para los católicos es una virtud. Es creer en aquello, que no vemos ni podemos demostrar. Fijando la vista en un grupo de gente joven dijo mirando directamente a sus caras. Podéis tener fe en Jesucristo, en Mahoma o en Buda. Podéis creer en el Socialismo o en el amor universal. Pero creed. Porque el que no cree,  no tiene esperanza, y el que no tiene esperanza tampoco tiene caridad. ¡Cabrones! creed aunque sea en solo en vosotros mismos. Pero creed.


Se volvió hacia el altar, la cara de la gente joven era de clara complicidad. Por el contrario los mayores, mujeres casi todas, parecían haber recibido un gancho en la mandíbula.


Llego la consagración, pocas veces he visto en un hombre la expresión de paz y dulzura que tenia Alfonso. Comunión, preces finales, bendición. Id en paz la misa ha terminado.


Me precipité en la sacristía detrás de Alfonso. Nos fundimos en un abrazo.


Alfonso


Darío


Cuanto tiempo ¿Como tu ahora?... acerté a decir.


Veinticuatro años no se cuentan en diez minutos, ¿porqué no me esperas y te cuento? Ahora tengo que atender a unos clientes. Señaló unos jóvenes que esperaban en la puerta. Por lo bajo añadió: Quieren hace una misa rapera o rokera no se. Ante mi cara de estupefacción hizo un gesto mirando al cielo y dijo riendo: Cosas del de arriba yo solo soy su agente comercial.


Salí; el templo da a un patio de manzana rectangular, al fondo hay un acceso a la calle. Cuatro tilos enmarcan el jardín, que no tiene otra cosa que plantas aromáticas romero tomillo orégano salvia alguna mancha de menta. Tomé asiento frente a la puerta,  de espaldas a la iglesia.


En la calle se veía un quiosco de la ONCE. Pensé comprar un boleto. Antes de llegar se cruzó una señora. Deme ese 83. 83 38, su calzado no, su cintura tampoco su busto menos... Yo quiero otro 83. Se cruzaron nuestras miradas. En tanto, una mano se posó en mi hombro, como se posa la carga de una grúa.


¡Alfonso sigues teniendo manos de pelotari! Mientras la señora se despedía adiós Amelia hasta mañana Amalia. Mira he unido mi suerte a la de esa señora. La vi alejarse. Bien Alfonso ¿Hace un Chivas?


Pagas tu. La iglesia es rica, pero el clero es pobre. Aunque a estas horas mejor un café unos churros.


Bien “Aunque” no será la primera espuela de Chivas que te veo tomar a estas horas.


Cierto cierto ja ja ja.


Darío

miércoles, 24 de agosto de 2011

Hoy va de recuerdos. Recuerdos de viejo

Confesiones de un Octogenario

 

Ippolito Nievo 1831 1861



"Las mujeres son superiores a nosotros. Aceptad que pronuncie esta arriesgada sentencia un viejo que conoció muchas. Son superiores a nosotros en la constancia de los sacrificios, en la fe y en la resignación; saben morir mejor que nosotros y nos superan en todas las cosas más importantes y en la ciencia práctica de la vida, que, como sabéis, es un caminar hacia la muerte."

Y yo estoy de acuerdo, por ello tendé que demostrate que tu eres la fuerza y el empeño. Yo solo soy estribo, el lomo fuerte que ha de soportar tu leve peso.

Pequeña ahí esta el mundo. Yo lo mismo valgo para risas que para entierros.

Solo soy tu punto de apoyo. Tenemos que hablar de muchas cosas. Sobre el cristal del río del recuerdo. Tenemos que hablar todas horas de la mañana la tarde y del sueño. Tenemos que hablar de tus recuerdos que fluyan como agua hasta que tu puedas andar por sobre de ellos.

Darío

Graforía de convento.

Añalejo. Después de severa introspección. No encontrando últimos fastos papales. Decide hacerse el haraquiri con una hoja de Kempis.

Darío

martes, 23 de agosto de 2011

Hablando con La Tribuna. 3º

De la misma manera que hice con Clarín y La Regenta, estoy iniciando una aventura algo así como un ensayo novelado sobre Emilia Pardo Bazán y su obra. Como no me siento capaz, ni con ganas, de hacer un estudio serio. Como además hay montones de ellos. He pensado en leer las obras de estos autores con un espíritu crítico. Sin dejarme embarcar en la novela. Intentando ver los motivos personales del autor; porque un novelista al contrario que un ensayista, no ha de justificar sus posiciones ideológicas. El novelista llega, inventa una historia creíble y la cuenta. Luego la historia y los críticos nos hacen creer que eso era un reflejo fiel de la sociedad de su tiempo. Pero lo cierto es que toda novela tiene mucho de subjetivo. Los que escribimos contamos lo que vemos, pero siempre de la forma personal de verlo, sometida a la forma personal de narrarlo. Por eso imaginé que sucedería si La Regenta o La Tribuna, tuviesen opción de pasar cuentas con sus autores. Ese es mi reto.


Darío: Dime estabas criticando a la jefa.


Amparo: Si Doña Emilia era muy inteligente tocó todos los géneros el cuento la novela y el ensayo entre otros. A mi me da que usó la novelas a la manera de de falso ensayo. En un ensayo es riguroso hacer un estudio de los antecedentes, exponer teorías, añadir las tuyas, aventurar conclusiones lógicas. Presentarlo todo como un corpus y editarlo para disfrute de eruditos.


Darío: Si es cierto no veo a donde quieres llegar.


Amparo: Sencillo en la novela es todo lo contrario. El autor inventa personajes alguna vez inverosímiles. Los pone en una vida ideada y los lleva a resultados preconcebidos.


Darío:Cierto.


Amparo: Bien Doña Emilia une a su fama de estudiosa y ensayista la de novelista. Entonces la gente confunde novela que es ficción con el ensayo. La Pardo dejó decir que venía a La Tabacalera a vernos trabajar a comprendernos.


Darío: ¿Y? ¿No es cierto?


Amparo: No, ella venía a tomar tópicos, a describir unos personajes creibles. Pero nunca se ocupó de entenderlos.


Darío: Admito que sea posible, pero tendrás pruebas para lo que dices.


Amparo: ¡Veeeeeeessssssss! Me pides pruebas, y a ella no.


Darío: Tengo que darte la razón pero a ella no la puedo consultar.


Amparo: Pero si puedes acercarte a la historia.


Darío: Mejor me acercas tu que estás mas cerca de los hechos.


Amparo: Vale. España era y aun es hoy un país retrasado. Aunque a muchos les moleste en el año 1700 aun había mucha economía medieval. Fueron Los Borbones los que nos sacaron de ese marasmo.


Darío:¡Hombre!


Amparo: Yo no digo que lo hicieran bien o hicieran todo lo necesario. Felipe V el primero de ellos refundó la Real Fabrica de Cristal de La Granja. Pues bien sus ordenanzas eran ecologistas no se cortaba madera para los hornos que el bosque no pudiera sustituir de manera natural. Los trabajadores tenían derechos había descansaderos dentro de la propia fabrica con unas condiciones de confort que probablemente no las tenían en sus casas.


Darío: Si la he visto parecen muy cutres y mas comparadas con las alcobas de palacio.


Amparo: Si pero eso es otro tema, es el de reparto de la riqueza generada por el trabajo del obrero. Eso no estuvimos en condiciones de defenderlo hasta el siglo XIX. Pero en comparación con la calidad de vida de un trabajador de cualquier artesanía medieval era un chollo.


Darío: Puede que tengas razón. Durante mucho tiempo el siervo de la gleba catalán a lo máximo que podía aspirar era a permanecer oculto a su amo durante un poco mas de un año en Barcelona. Si el mercader certificaba que lo conocía desde ese tiempo, el siervo era libre. Por eso se decía El aire de Barcelona hace hombres libres.


Amparo: Mira eso no lo sabía yo. ¿Pero que es lo que cambió? Un año de penurias, de mal vivir, oculto y sin cobrar para dejar la esclavitud. Para cambiarla por una servidumbre onerosa. ¿Es así?


Darío: Si así se puede ver. Pero nos alejamos del tema ¿Qué tiene esto que ver con Marineda?


Amparo: Mucho. Aquí ya estaba la Real Maestranza de Mantelería, una fabrica de vidrio y este edificio que ves fue primero almacén y taller de reparaciones para los paquebotes de Indias. Una Fabrica de hoja de lata y algo mas tarde conserveras.


Darío: Bien bien y eso que quiere decir según tu.


Amparo: Lo obvio el estamento obrero ya estaba establecido y los problemas asociados también. No se puede hablar de que La Tribuna sea una novela social. Yo no represento a la totalidad.


Darío: ahora te comprendo.


Continuar


Darío

lunes, 22 de agosto de 2011

Vilano volador de sueños

Paracaídas del embrión latente

que llevas en tus alas el destino

de la simiente que junto al camino

ha de ser mañana.

Planta flor y otra vez simiente

pendida de tus alas

lleva también el sueño añoranza

del niño que quedó lejos, mi infancia

Soplaba el niño un vilano y el abuelo

soplaba con el la añoranza, nietos

Darío

La Choni y La Mari Final.

El policía Se tomó el café, sin prisas, lo vi mirar las botellas de brandy con ganas de tomar una copa. Pero se retuvo, creo que pensó uf una copa esperando al juez, y algún mochuelo de la central que se dejará caer seguro. Mejor me quedo en el coche.


Hizo ademán de pagar, le dije aquello de paga la casa. Dio las gracias. Abrió la puerta y salió hacia el coche patrulla. Justo me dio tiempo para decirle que termine bien el servicio. Creo que ya no me oyó. Estaba yo en la plancha vuelto hacia la pared cuando oí otra vez la puerta. Buenos días dije maquinalmente. Hola buenos días oí la voz de la Mari. Me volví con una sonrisa y repetí otra vez mi buenos días. Tal vez algo azorado. Desde que había hablado con La Choni de ella, María me caía mejor. Pero eso no había significado, mas proximidad ni mayores conversaciones. Los bocatas el tiempo y poco mas, algún titular de prensa, que ella comentaba con un monosílabo y una sonrisa.


A ver que se le ofrece señorita.


Un Bocata de bacon y queso, dos de tortilla francesa, uno de pimientos con atún, una guindilla y dos de fuet. Pan con tomate en todos menos en el de bacon queso.


Me volví hacia la plancha para empezar mi faena. Puse el bacon y comencé a cortar el pan. Mientras lo hacía eché una ojeada a María, estaba radiante, el brillo de sus ojos sus labios sonrosados su sonrisa dulce el pelo al contraluz castaño. Podría ser una madona de Giotto o mejor, La mujer con Mandolina de Tiepolo.




[caption id="attachment_1028" align="aligncenter" width="224" caption="Mujer con mandolina Giambattista Tiepolo sobre 1760 (detalle)"][/caption]



Eso andaba yo pensando, sin perder la atención de mi tarea, cuando se oyó la puerta otra vez.


Buenos días


Buenos días. Me volví. Era por lo que deduje el otro policía, que habiendo dejado a su compañero junto al fiambre bajaba ahora por “su” café.


¿Un café agente?


Si muy cargado por favor.


Al oír la voz, del guardia Marí dio un respingo. Puse el queso sobre la plancha hice el café. En el momento de de servirlo, pasé por delante de La Mari, parecía de cera, pálida trémula... Volví a los bocatas. El policía le hablaba a Mari.


¿Ya no estas en la calle?


No ahora estoy en el piso de Chon dijo casi arrastrando las palabras.


Me puse a batir los huevos de las tortillas, intentando que el ruido apagara la conversación. Un gesto claro de no oigo nada.


Cuando terminé los bocatas el guardia había terminado el café, lo de siempre el gesto de pagar. El paga la casa y una salida precipitada. ¡Huy el juez!


Con mi sonrisa habitual terminé de servir a La Mari. Seguía pálida. Salio casi sin decir adiós.


Mas tarde vi a los empleados de la funeraria salir con su carga. Los guardias no volvieron, La Marí tampoco.


Pasaron varios días La Mari tampoco apareció. Un día, tres o cuatro después, pasó Choni. ¡Holaa! que voy a Synera, tengo una amiga enferma allí. Intuí con meridiana claridad quien era la enferma.


Era ya la tarde que pasó otra vez Choni, no pude contenerme y le pregunté.


¿Y la enferma?


¡Uf! Está depre.


¿Es La Mari verdad?


Si ¿Como lo sabes?


En dos palabras le puse al corriente de mi suposición. Creo que se sintió muy mal al ser descubierta por el guardia.


¿Fue grosero?


En lo que yo oí no, simplemente la trato con la familiaridad de quien la conocía.


Pobre. Arruino su sueño de ser una chica normal. Es duro, creo que Choni estaba emocionada, yo también.


Es la vida, sabes Darío. Hay veces que nos gusta sentirnos simplemente personas y hasta eso se nos niega.


Si la ves, si te parece... dile que para mi sigue siendo persona, que lo era antes y lo es ahora. Dile que yo sabía que era... no no eso no se lo digas, no se puede.


Nunca la volví a ver aquella niña que parecía un Tiepolo... Y hay veces que aun sueño verme reflejado en sus ojos.


Darío


domingo, 21 de agosto de 2011

La Choni

El otro pasado Viernes 5 al dar cumplida cuenta a un escrito de Lola Gracia . Salía a relucir el nombre de La Choni. Hubo una vez en mi vida que por circunstancias familiares tuve regentar un establecimiento de hostelería. El garito nada de llamarlo restaurante estaba ubicado en un barrio viejo. Uno de esos barrios autarquícos, el resto de un villorrio antiguo, que un día fue fagocitado por la gran urbe. Como corresponde a un pueblo, el barrio tenía de todo. Sus ultramarinos carnicerías sus pescados. Y como no, su zona oscura, su hotel de parejas dudosas algo cutre como corresponde a los adulterios de barrio.


Pues bien allí conocí a La Choni. Reinaba en el prostíbulo del barrio, era la jefa. No se si me avisaron si lo intuí yo o ella hizo algo para presentarse. Lo cierto es que cuando se está detrás de una barra de bar todos los clientes son iguales. Señoras y Señores dignos del mas exquisito respeto.


La relación se fue a poco consolidando sobre dos premisas claras.


1ª Choni puedes venir a mi casa cuando quieras, encorarás el mejor de los servicios probables la discreción mas absoluta y mi franqueza.


2ª Nunca iré yo a tu negocio, ni haré nada que nadie pueda interpretar como que soy cliente. Y por supuesto ni te conozco, ni se de ti, ni hablaré de ti. ( Es una norma de discrección que aplico de forma generalizada y que me ha evitado muchos sofocos)


Creo que esto quedó muy claro desde el primer día. Gracias a ello gané una cliente fiel. Solía aparecer a media mañana pedía la mayoría de las veces un bocadillo de pebrots tonyina i olives al que solía añadir un bitxo (guindilla). Si no había nadie en el establecimiento siempre se había entre los dos alguna broma picante. Cosas como que yo la saludase con una frase como tinc avui uns pebrots... o que ella dijese a veure els teus pebrots noi.


Así supe que había sido secretaria, una mujer liberada de los años 70, que nunca puso pega a acompañar a los jefes de viaje. Que por lo general ella ya estaba de vuelta cuando los jefes iban. Terminó siendo una buena secretararia de dirección ideal para congresos y ferias. No se, ni me importaba cuando y como llego presidir esa corporación sita en un barrio barcelonés. Ni quien la bautizo como La Choni. Supongo que algún kamasutrero de la época en evocación de la forma de sánscrita de llamar al órgano sexual femenino.


Así me enteré de muchas cosas del oficio. También comenzaron a parecer amigas suyas incluso de un club competencia del de Choni, Y todo siempre con discreción y respeto.


Un día apareció una morena joven de escasa la veintena, su piel era brillante, su boca carnosa, la mirada dulce y los gestos denotaban timidez. A primera vista y aun a segunda me hubiera costado identificarla con una de las chicas de Choni. Pidió un bocadillo una cerveza lo tomó en silencio pagó y se fue. Varios días mas tarde apareció con una bolsa y pidió tres bocadillos. Dijo que trabajaba cerca. Esta vez los puso en la bolsa y se los llevó, las cervezas las pidió de lata para no tener que volver. No se como explicarlo, pero la niña me caía bien. Era guapa muy guapa su cara de una dulzura que aún recuerdo y sus formas los pechos las nalgas y las piernas eran bonitas y armónicas. Uno de los días entre los bocadillos que pidió, había uno de pebrots tonyina olives i un bitxo. Comprendí inmediatamente, quien era la persona que la mandaba por el bocata. Pero no hice el menor gesto. Aquella o la siguiente tarde pasó La Choní por la puerta. ¡Hola Hola! Oye que no vengo porque tengo mucho trabajo ahora pero te mando a una de las chicas a por los bocadillos.


¡Ah vale! Contesté, hasta cuando quieras o puedas. Si si es que llevo unos días... No se si pasaron tres cuatro o tal vez mas, hasta que Choni apareció a su hora habitual.


Holaa Què tens?


Pebrots?


No, avui no, prefereixo pernil.


¿Te gusta La Mari? Es la chica de los bocadillos.


Es muy guapa cierto, me dijo que trabajaba en una oficina por aquí cerca y no la relacioné contigo hasta que no pidio el bocata de pebrots amb bitxo. Es muy callada.


Si, es una chica magnífica, un ángel si lo sabrá La Choni que lleva años en este oficio.


Por cierto dice que le gusta como la tratas, suele salir de ella el hacerse cargo de bajar a por los bocadillos. Sonreí de la manera mas críptica posible.


Pasaron los días y María -La Mari- seguía viniendo por bocatas con cierta regularidad. Se sentaba en un taburete de la barra mientras se los preparaba. Solía sonreír yo también le sonreía, alguna vez, hablamos del tiempo ese intercambio de frases hechas que se se hace cuando no hay otra cosa que decir. Hasta que un día. Sería eso de las diez de la mañana cuando delante del Bar paró un coche de la policía. Bajaron dos guardias, buscaron un numero de la calle, llamaron a un timbre y se precipitaron en el portal. Pasarían unos veinte minutos, no mas, cuando vi salir a uno de los guardias, entró en el coche patrulla y hablo por radio. Se volvió a meter en el portal. Minutos mas tarde bajó el segundo. Se dirigió hacia mi establecimiento y entró.


Buenos días


Buenos días


¿Conocía usted a Manuel Salvat?


¡Ah1 el Manu solo de nombre por aquí entraba poco.


Ha aparecido muerto en la ducha.


¡Coño! Dije sin poder ocultar la sorpresa.


Tenemos orden de no dejar entrar a nadie hasta que venga en Juez y el Forense. Ahora mandarán un equipo de huellas por si acaso.


Bien, quiere usted un café mientras espera, no es buen desayuno el que le dan.


Desayuno, yo debería haber terminado el turno hace una hora y estar ya cenando me han caído horas extras atestado papeleos ¡Venga ese café!


Continuará


Darío

sábado, 20 de agosto de 2011

María Vitanda

María Vitanda me invita a cenar.


Vitanda María anda quita allá


Poemas y versos quiere regalar


Jesús que peligro tiene esta vestal


Que querrá la loca, al altar llevarme


o por el gineceo a lo mas pasarme.


si es por la piedra por do he de pasar


Mi instinto me dice mal estás Darío


Darío estas mal


A ver si un donaire me libra del brete


que esta chica quiere verme en el retrete


floreada retreta es lo que se impone


Prudente.


Porque dime amigo quien va a la cita


con este alzacuellos la vieja sotana


y la coroneta tan mal tonsurada.


Quien de esta guisa liga una gallarda.


Darío

Con Amparo La Tribuna 2º Parte

Amparo: Con Ana, estuvisteis de acuerdo en que la protagonista de la novela es Vetusta. Esa ciudad mas o menos imaginada, parte de unas conductas. Esas conductas son individuales.


Darío: Si claro la conducta siempre es individual. El colectivo tiene comportamientos, esos comportamientos son consecuencia de conductas individuales. Pero hay veces que los seres humanos en colectivo hacen lo que no serían capaces de justificar como conducta, como actuación privada. ¿Es eso lo que quieres subrayar?


Amparo: Es eso exactamente. Clarín construye su novela a partir de conductas. Muchas veces con Ana hemos hablado de eso. Si recuerdas a todos los personajes de Clarín verás que muchos de ellos son la conductualización de un vicio, de un pecado capital.


Darío: Si recuerdo vagamente haber hablado de eso.


Amparo: Si algo escribiste. Mira repasemos los pecados capitales. Lujuria Gula Pereza Ira Soberbia Envidia y Avaricia. La lujuria es el pecado del Don Juan Álvaro Mesía. La Gula sería patrimonio de los Vegallana, para muestra de pereza Quintanar, la ira será el patrimonio patrimonio de Don Santos Baringa arruinado y muerto literalmente por las maniobras del magistral o mas exactamente de su madre. La soberbia es el pecado de Fermín y la envidia de Gloucester y los otros canónigos. ¿Lo recuerdas?


Darío: Si creo que he pensado o escrito eso.


Amparo:. Seguro si no lo hubieses pensado no lo sabría yo.


Darío: Desde luego como sois las mujeres digo las ideas...


Amparo: Jajaja no confundas yo tengo tanto de mujer como tu me percibes. Tu me construyes sobre los planos de La Pardo Bazán. Pero con tus ladrillos. En el fondo te pareces a mi.


Darío: ¿A ti en que sentido?


Amparo: Yo hago puros, un puro es siempre lo mismo un alma de hojas de tabaco y una envuelta del mismo material. Pero no es lo mismo que el tabaco sea de Cuba Habano o de Puerto Rico, importa su grado de curación y la presión con que está hecho. Que sea un veguero de una sola hoja o que sea un Faria algo barato con tabaco nacional.


Darío: Y dime Amparo tu a que te parecerías mas. (He decidido correr el riesgo de lanzar una pregunta que implica proyección en su respuesta)


Amparo: Yo creo que sería un veguero, un cigarro de una sola hoja. sin mezclas. Sabes, ahora eso que llaman creación literaria, esta llena de personajes farias mucha picadura nacional, en un envoltorio dudoso.


Darío: ¿Te refieres a los personajes de telenovela?


Amparo: Tu lo dices, que luego a mi me acusan de engreída, por ser hija de Doña Emilia.


Darío: Bueno ya que la nombras ¿En qué concepto tienes a tu autora?


Amparo: ¡Uf! No se como empezar.


Darío: ¿Recuerdas cuando venía a La Tabacalera?


Amparo:Si al principio no nos caía bien, comparadas con ella nostras éramos chusma. Trabajadoras, siempre le quedaba un aire de lechuguina, al ver sus uñas limpias su piel sin las sombras del tabaco. Con un marco de limpieza y aseo para el que las mujeres de la fabrica no teníamos tiempo ni medios.


Darío:Y que mas recuerdas.


Amparo: Solía traer un libro. Yo me fijaba mucho en el porque la lectura era mi segundo oficio. Eran cuentos de Prospero Mérimée. Tardé mucho a poderlos leer, supongo que eran su inspiración ¡Imagina un romántico! Inspirando el naturalismo.


Darío: Como quieres decir Inspirando


Amparo: Bueno que copiaba casi con descaro. Recuerdo que el Libro contenía el titulado Mateo Falcone. Pues pásmate, ella escribió uno titulado El justiciero que parece calcado, bueno calcado no, pero se le parece mucho


Darío:Es normal, que una mujer tan prolífica y tan lectora, terminase aun sin quererlo incluyendo historias de otros en su obra.


Amparo: No se que grado de conciencia se tiene cuando se copian personajes de otro autor, pero yo siempre he visto en mi noviazgo un ramalazo de Carmen.


Darío: ¿Lo dices por el hecho de que tu amante fuera militar?


Amparo: Si, menudo disparate. ¿Tu te puedes imaginar a una gitana novia de un civil?


Darío: Jajaja suena grotesco si. Eres divertida.


Amparo: Si lo llamas así pero una lectora una oradora un Tribuna debe saber usar los recursos de la voz, debe ser apasionada fogosa y también cómica alguna vez. Te contaré...


Darío

viernes, 19 de agosto de 2011

Con Amparo "La Tribuna" en la Fabrica de Tabaco

Mañana siguiente:


Aun no ha amanecido, cuando una voz queda, me susurra en el oído vamos vamos, que llegaremos tarde, hay que visitar hoy la tabacalera. No recuerdo muy bien como he llagado hasta aquí. Tengo el recuerdo vago de unas filloas (freixós) con panceta.


Un individuo con extraña indumentaria nos recibe en la puerta. Comienza a hablar. El edificio que vamos a visitar fue construido en el siglo XVIII para el Servicio de Correos Marítimos de las Colonias. El correo marítimo, era la parte de administración del estado que se ocupaba de hacer llegar la correspondencia oficial leyes nombramientos cuentas paquetes y hasta personas entre España y las colonias. Por la importancia del servicio, se exigía, que en estos almacenes hubiese todo aquello necesario para reparar y abastecer los paquebotes. Por razones complejas de explicar entre ellas la dejación del monopolio por parte del estado fue destinado a otros usos. En 1802 pasó a formar parte de la Fábrica Nacional de Tabacos. Las tres labores que se producían aquí eran puros, cigarrillos y picadura. El tabaco llegaba directamente del puerto. Aquí se hacían todas las labores por manos expertas, generalmente mujeres como sucedía en otros establecimientos similares en Madrid o Cadiz. El tabaco es monopolio del estado desde 1636.


Una de las lectoras les acompañará en la vista a la fabrica, no duden en preguntarle todo aquello que deseen conocer sobre nuestra organización e historia.


Una mujer aun joven de edad difícil de precisar se dirige hacia mi. Morena de ojos muy negros y labios bermellón, con una piel que recuerda el brillo de la porcelana. Hola soy Amparo, lectora en la fabrica de tabaco.


¿Amparo? Que casualidad yo sabía de una Amparo que trabajó aquí...


Claro soy yo... y tu eres Darío Fernandez. Seguro que llevas encima la cruz de Ana.


Ante mi cara de sorpresa continuó. Si La cruz de Ana Ozores.


¿Ana La Regenta?


Claro, quien si no.


¿Como conoces tu a Ana?


Ya sabes te lo dijo ella los personajes de novela vivimos en un Elíseo. Allí nos vemos todos. Ella me dijo que vendrías.


Como podía ella saber...


Ja ja ja es muy sencillo el Elíseo del que te hablo, es virtual tu propia mente. Allí tiene entra todo lo que lees, todo lo que imaginas. Una vez me has recreado mi imagen en tu cerebro, puedo vivir en el y hasta acceder a recuerdos paralelos.


Tu seguro que me has comparado con ella... has imaginado que...


Creo que el rubor se apoderó de mi cara, la sensación de calor no pudo pasar desapercibida a Amparo.


No te avergüences no hay motivo para eso. Si recuerdas Ana ya te contó como se tuvo que sentir alguna vez molestamente imaginada por algún lector.


Ahora entiendo el sentido de su frase, quería decir que algún lector alguna vez la pudo imaginar...


Si, es la pega que tiene ser, creación literaria. Primero el autor nos construye de acuerdo con su experiencia y sus deseos. Luego somos recreadas una y otra vez por cada uno que pasa sus ojos por las páginas del libro. Imagina, lectores, ensayistas, críticos, colegas... Todos con algo que añadir o algo que quitar todos viendo lo que en realidad no existe algo que solo es fruto de su imaginación y sus deseos.


¿Y tu? Como crees que te imagino yo.


Tu no me imaginas, tu me construyes a partir de tu experiencia. Por eso te haces tantas preguntas, porque hay espacios a los que la Pardo Bazán no tuvo acceso. Porque hay vivencias que ella no pudo imaginar


Mira por ejemplo...


Continuará


Darío

jueves, 18 de agosto de 2011

Ama Lia con tus brazos un nudo de dos lazos que...

¿Donde se puede leer tu poesía?
Aparte de en tu voz y en tu mirada
Donde alcanzar la estrofa clara
del alma que en tu mirada me llama.


Amor por chat me das que mal asunto


Que ahora mismo le pusiera punto
sin no hubiera como don Juan intento
de tomar tus versos de tu aliento.



Puesta así ceñida entre mis brazos
disfrutar de tus hechizos y encantos


tu boca tremolar entre mis labios.


Mujer que deseas ser así soñada


coincida tu deseo con mis sueños


y colme tu cuerpo mis anhelos.


Darío.

Regreso de Coruña

Cae la tarde, desde media mañana el sol furtivo tras la nubes ha estado caldeando el día. Calor que la proximidad de la costa atlántica hace agradable. Un día igual junto al mare nostrum hubiera parecido la antesala del orco.


Neblina y orvallo días que para mi gozan de especial encanto. En un velador, en los soportales de María Pita, he desplegado los planos. Cuanta topografía Marinedana. Calles que corrió la Pardo Bazán por las que luego con pocas variaciones hizo fluir a sus criaturas. Esta plaza estaba ocupada por los contrafuertes de la muralla.


La iglesia de Santiago. El campo de la leña. El cementerio cerca de el vivía Rojo el verdugo de la piedra angular. El barrio alto -ciudad vieja- El Bajo que se corresponde con la pescadería. Mira aquí el edificio de la tabacalera. Aun está en pie. Lo reformarán para juzgados, vamos a ver que evoca. El centro de fabril de la novela La Tribuna. Vamos a verlo.


Impresionante, pero similar a otros edificios hechos para le mismo fin. En sus mejores tiempos llegó a emplear a cuatro mil personas la mayoría mujeres.


Aun naciendo en plena revolución industrial, en esta fábrica, la mayor parte del trabajo se hacía de manera manual. Debe ser que en España industria e ideas llevan idéntico retraso. Lo que daría por ver su interior en un día de faena.


Volvemos, el coche enfila una carretera estrecha comarcal que nos deja en nuestro escondite. Por mi mente desfilan los personajes de las novelas de la Pardo Bazán. El cambio en La Coruña durante el siglo XIX fue impresionante, hoy el centro está poblado de numerosos edificios modernistas. Los Balcones acristalados son una seña de identidad inconfundible. De el origen del nombre me quedo con el Crunia nombre que figura en documentos del siglo XIII. Por otra parte me gusta esa similitud fonética que los paisanos aun usan ¿Que vas a Crunia? Recuerdo que era una pregunta habitual en mis primeras estadías en Galicia y que al principio me hacía dudar de lo que había oído.


El ruido de la rodadura indica que hemos dejado atrás el asfalto de la carretera estamos en casa.


Cenamos una lubiza, lubina, a la espalda, simplemente puesta a la plancha por el lado de la piel, bien desescamada, hasta que esta queda con la textura de un chicharrón. Un buen vino blanco de la tierra un Viño del Rosal y a descansar que mañana será otro día. Me voy a la cama pero fiel a mi costumbre de leer en ella, me llevo La Tribuna y los mapas buenas noches. Darío


martes, 16 de agosto de 2011

Una tarde en Coruña 2º (Encuadre Histórico)

Reseña histórica.


Empezaba el siglo XIX con el inglés enemigo. Aliados de la Francia
Imperial. Los ingleses bloqueaban Ferrol. La batalla de Finisterre, fue una severa derrota para los aliados francoespañoles, preludio del desastre de Trafalgar.


Trafalgar es la escusa del motín de Aranjuez. Carlos IV abdica en su hijo Fernando VII el que al parecer mueve los hilos de la revuelta, algo que ya había intentado en el motín del Escorial.
Mas tarde, Fernando devuelve la corona a su padre, y Carlos IV muy contento se la vende a Napoleón quien pone en el trono de España a su hermano José el Pepe botella de los españoles.


El pueblo español hasta las barbas de las tropelías del francés, comienza la llamada guerra de independencia. La Junta Suprema de Sevilla e Indias y la de Granada comenzaron el reclutamiento de ejércitos en que mas de la mitad eran voluntarios del pueblo. Derrotando por vez primera en tierra a los generales del corso. Obligándole a venir a España con un numeroso ejercito.


Literatura.


Trafalgar es, la primera novela, de los Episodios Nacionales de Benito Perez Galdós.


Galdós, ha de tener un capitulo propio tanto en la literatura del siglo, como en la vida de Emilia Pardo. Sus amores fueron comidilla en su época. Casi motivo de escándalo.


Cuando en el siglo XX se publicó su epistolario. Pudimos saber que en algunas cartas Doña Emilia escribía con majeza, de su
relación. Hoy esa falta de inhibición nos produce simpatía mas que sonrojo. Es notorio que Doña Emilia regalaba a sus amigos ejemplares de sus obras encuadernados en la piel de uno de sus guantes ¡Que refinamiento! Tiene algo de inducción al fetichismo.


Pero volviendo al tema de este ensayo (ligero) sobre La Pardo Bazán, la cuestión es que cosas perfectamente conocidas por ella no figuran en sus novelas y ¿El porqué?


La Coruña, es una de tantas ciudades españolas que comenzó el siglo XIX dentro de un cinturón de murallas medieval. Esta
defensa, demostró ser obsoleta en la guerra contra los ejércitos de Napoleón.


El inglés, en algunos textos de historia, pasa de enemigo a “aliado”.
Así tenemos a Sir John Moore defendiendo La Coruña del
asedio napoleónico. Muere en la defensa y recibie un entierro
de honor efectuado por su rival el Mariscal Soult.


Pero me centro en la historia.


La realidad, es que España no era otra cosa que el campo de batalla entre Francia e Inglaterra. Las tropas españolas y el pueblo a pesar de su heroísmo pesaban poco en el juego global.


En esa época, se inicia la independencia de Mexico y Las revueltas de Bolivar (El libertador) y San Martín, en nada ajenas a los intereses comerciales de Inglaterra.


En la mentalidad, que es lo que cuenta, tenemos un panorama parecido. Las ideas religiosas y absolutistas son como muralla medieval, que para nada sirve.


Los cambios de los progresistas, a los que solo se les puede llamar así, en comparación con el absolutismo no representan mas cambio que el interés de una burguesía. Una nueva versión del despotismo ilustrado que durará hasta La época en
que escribe Emilia.


La nobleza militar burguesía e iglesia siguen representando el poder. Los primeros compases de 1868 solo son el teatro de un cambio social. Las novelas de Pardo Bazán tiene aun un deje de despotismo ilustrado.


El narrador, debemos suponer que personificación de Doña Emilia, tiene un deje burgués conservador imposible de eludir. Esa es la base de su literatura. Esto que escribo no es crítica, es un encuadre para acercarse a su obra.


Continuará.


Darío.

lunes, 15 de agosto de 2011

Una tarde en Coruña.

La comida, de aliño. No es que fuese mala, los gallegos suelen ser mas respetuosos con su cocina nacional que el resto de los españoles. Cierto que te puedes hinchar de marisco congelado junto a los mejores puertos marisqueros. Cierto, que alguna vez me sirvieron una empanada como de pan bimbo. Cierto que hay algún caldo gallego que goza de una babel de carnes que nunca estuvieron en el origen del pote. Pero aun es fácil, ver en las huertas esas coles de un metro y mas de altura de cuyo troncho se ha ido cortando una o dos hojas cada vez para hacer el caldo, dejando el cogollo cada vez mas alto tierno y pequeño.
Doña Emilia; tuvo un amigo, Manuel María Puga y Parga que bajo el seudónimo de Picadillo fue deshojando su saber comer y el de su tierra en colaboraciones diarias en la prensa primero, en libros después. Algunos con el comentario de Doña Emilia. Porque el nacionalismo bien entendido, comienza en los fogones. Se come lo que se tiene, se guisa conforme al tiempo que dejan libre las otras actividades (economía también) y el calendario de fiestas y romerías suele coincidir con los ciclos del mar y del campo. Las cosechas que marcan romerías, o bajas en los ciclos de pesca y extracción. Las vendimias y las siembras unieron en los ancestros cosmos alimentación y folclore.
Por eso tiemblo ante gastronomías que desconstruyen. Por que lo que nos ha hecho lo que somos. Es lo que producimos y como lo producimos. No voy a seguir por aquí, seguro que termino abominado de las leches descremadas las 100.000 y una pizzas o las monumentales hamburguesas. Sazonado todo con glutamato y muchos E-conservantes, E-colorantes- E-saborizantes autorizados ¡Señor si Picadillo o la Pardo levantaran la cabeza!
Perdón, me repite el almuerzo. De Picadillo y La cocina de Doña Emilia hablaremos otro día. Ahora voy a buscar un plano de La Coruña supongo que es mas fácil que volver al aparcamiento por el GPS. Mira allí hay un quiosco de prensa.
Buenas tardes ¿Tiene planos de la Ciudad?

Un momento, no no me quedan.

¿Sabe donde podría encontrar uno?

Mire en una librería de esta misma calle a ver si allí.
Tampoco y ya van tres. Al final en una rua perdida encontré un facsímil de los

Planos de Barón y Yáñez planos de Barón y Yáñez (1879 ) Bueno no es lo que buscaba pero me lo llevo seguro que son mas Pardo Bacianos que los de ahora.

Darío

sábado, 13 de agosto de 2011

Un Viaje a Marineda

Dejaré hoy mi retiro en Bergantiños o en a Costa de Morte; ¿Quien sabe? Tal vez sea en otro sitio de esa basta y agreste orografía gallega, que solo tiene al mar por frontera.
Salimos pronto. Una espesa bruma da al paisaje algo de fantasmal. Atravesamos un bosque de eucaliptos y allá abajo jirones de bruma, parecen bajar a buscar el baño de mar, que les da vida. Acantilados poblados en sus crestas por aves marinas, abajo en la orilla escasas y estrechas fajas de piedra solo holladas por percebeiros, de voluntad y carácter tan rudo y firme como esa costa de inverosímil mapa.

Si en Galicia hay meigas este debe ser su reino. Aunque... recuerdo una tardada veraniega en que en breves minutos el cielo se encapotó. El aire se tiñó por unos segundos en un baño de oro, dando a todo el aspecto de un viejo retablo de iglesia. Para pasar con rapidez a transformarse en una aguada cenicienta y sucia. No creo en las meigas, pero de haberlas las hay aquí, jugando con los paisajes, pintando de ceniza y tiniebla los alegres pastos, los maizales verdes y dorados. Todo es sombrío, las aves callan y se diría que la tierra paraliza la vida por maleficio.

Una vista a casa de La Pardo Bazán. Ya se que no parece muy respetuoso escribir de Doña Emilia tratándola con esta familiaridad. Pero me gusta la contundencia de sus apellidos. Rosalía rima con poesía y Concepción Arenal tiene algo de adusto de la prolijidad del derecho. De Rosalía visté su Pazo de la Matanza el año pasado es curioso la geografía gallega parece tener polos. Rosalía y Cela en Iria Flavia. Emilia Pardo y Wenceslao Fernandez Florez en Coruña. Pablo Iglesias y Concepción Arenal Ferrolanos.

El primer pequeño desencanto, surge cuando preguntas en la calle donde se halla la casa. Te miran raro, te envían a otro museo. En fin.
Doña Emilia nació en la calle Riego del Agua, en una casa hoy inexistente. La familia se mudó a una casa en el numero 11 de la calle de las Tabernas. Es un Sólido edificio del siglo XVIII donde hoy tiene su sede la Real Academia Gallega. Allí se conserva parte del legado de Doña Emilia. Sus abanicos, cuadros con su imagen, recuerdos de sus amigos, pero sobre todo sus muebles. La mesa que fue su escritorio desde cuya ventana se contempla la imagen de Santiago a Caballo en el tímpano. Y dos figuras sobre las que no hay acuerdo de a quien representan protagonistas y testigos de uno de sus cuentos. Estar, en uno de los múltiples gabinetes de trabajo que esta intelectual utilizó en su vida impresiona. Los datos, fondos y documentos sobre ella desbordan lo que se puede aprender durante la vista. Al final me obsequian con un ejemplar de La Tribuna, cuaderno de estudios pardo bazanianos.

La visita ha durado casi una hora, vamos a comer en las inmediaciones de la Plaza de María Pita y mas tarde haremos un recorrido por el casco antiguo de Marineda el nombre que da ella a La Coruña en sus novelas. Aunque a Marineda quiere ponerle adornos cántabros en algún caso, en La Tribuna y en La Piedra Angular por ejemplo, La Coruña deja muy bien dibujada su topografía.
Darío

jueves, 11 de agosto de 2011

martes, 9 de agosto de 2011

Gonzalito

Era un niño modelo, cursó la enseñanza básica, y aquello que se decía bachiller con sobresaliente como la nota mas baja. Yo había compartido unas vacaciones con el en Guimaraes. Llegada la hora de elegir carrera eligió la iglesia y dentro de ella la Compañía de Jesús. Por entonces nuestra relación era de buenos vecinos. Lo vi pocas veces más una ya de jesuita misacantano. Mi madre me habló de el. Esta por aquí Gonzalito. Creo que va a Roma a estudiar, dicen que llegará alto en la orden. Lo he visto, comenté, si le sienta bien la sotana ¿Pero sabes? juraría haberle visto las pezuñas por debajo del traje talar. Mi madre me echó una mirada furibunda, callé.

Pasó el tiempo, un día un compañero de estudios me dijo Gonzalito ha vuelto. ¡Ah! ¿Que hace? Bien ahora es comunista secularizado y casado en seis años. Da un mitin en la plaza de toros el domingo ¿Vienes a verlo? Fui. Fuimos varios excompañeros, al final con unas birra por delante alguien saco el tema. Como yo permanecía callado al final recibí una pregunta a quemarropa. ¿A ti que te ha parecido? No se bien creo que se le ve el crucifijo dentro del puño. Risas. Será el Kempis o los ejercicios de San Ignacio. ¡Mas risas!
Tardé a saber de el, alcanzó un puesto en las elecciones. No era muy importante, concejal de un ciudad de un cinturón obrero junto a la capital. Después mas noticias; se ha separado, lo han echado del partido.

Paso mas tiempo; mucho. Un día fui a buscar a mi madre a la salida de misa. El caminaba unos pasos por delante de mi, intuí que también el se dirigía a buscar a su madre que frecuentaba la misma iglesia.
Era un templo viejo, encerrado entre modernos edificios, en su puerta el ayuntamiento había dejado una placita en forma de embudo. Cuando llegó al límite de la plaza se detuvo. Dos veces le vi adelantar una pierna en un paso inmediatamente abortado. Mientras me acercaba lo miré con detalle, se le veía viejo cargado de espalda, una calva rala ocupaba el lugar donde un día hubo una tonsura. El pelo bayo la cara macilenta las quijadas pronunciadas por una delgadez mortal. Hice ver que no le veía. Entré en el templo, el cura dio la bendición final. Tomé a mi madre por el brazo y salimos. Miraba de reojo para localizar a la madre de Gonzalito, quería evitar a toda costa salir juntos. Era mi forma de evitar un encuentro desagradable. Tuve la precaución de poner a mi madre a mi izquierda, no parece educado, pero su cadera y su sordera lo hacían práctico. Así de paso, mi cuerpo podía tapar la macabra visión de Gonzalito. Pero el ya no estaba allí, supongo que le pudo la presión. O tal vez tuvo una urgencia fisiológica.
No he vuelto a saber de el... ya ves en el pueblo lo veían con la purpura del cardenalato. En el partido con la bandera roja, secretario general. Sic tansit gloria mundi.
Darío
Moraleja: Gonzalíto fue un individuo que quiso modelar el mundo a la necesidad de sus conflictos internos. Por eso siempre estuvo a la contra aun a la contra de lo que parecía mas ecuánime o mas progresista. Por eso siempre fue un marginado, alguien del que huían hasta los marginales

domingo, 7 de agosto de 2011

Graforía

Desertor de la realidad presente. Busca Visa de oficina de gobierno para fortalecer su identidad.

Darío

sábado, 6 de agosto de 2011

¿Fuiste alguna vez sueño?

¿Alguna vez fuiste sueño?


¡Como explicarlo! Ser sueño es; saber que estás en la vida de
alguien. Que vives de prestado en un cerebro ajeno. Tu sabes que no
eres tu, paro alguien se apodera de tu imagen y construye con ella un
sueño. Una sucesión de quimeras. Tu sabes que no eres
tu, que nunca has pensado hablado o sentido como te imaginan.


Es... una sensación dolorosa, porque te sueñan sin derecho a
hacerlo. Eres construido día a día y luego perfilado redondeado. Te dan policromía y hasta voz. Pero no eres tu, eso es viejo. Hay veces que por la red se observa ese fenómeno.


De repente personas muy conocidas son etiquetadas en fotos que nada tienen que ver ellas.


Es la magia de la red, poseemos una imagen, un muñeco de vudú, algo que nos hace creernos dueños, propietarios de eso querido y deseado.


A mi me lanzaron hace poco un hechizo, hicieron un golem con mi imagen.


Como dice La Biblia: Tus ojos vieron mi embrión, Y en Tu libro se
escribieron todos Los días que me fueron dados... (Salmos 139:16)


Hombre y mujer taumaturgos, que crean a su antojo seres nuevos. Pequeños
dioses que hacen nuevos siervos.



Reflejos en espejos de feria cóncavo-convexos


Pero yo no soy así, soy mas, mucho mas... y mucho menos que eso. Por
eso grité, se rompió el sueño. Como en un espejo roto, al principio cada trozo reflejaba una parte de mi. Realidad o quimera que importa, quebré el sueño.


El cristal se hizo, añicos de añicos y yo fui muriendo con ellos.


Hasta ser polvo de polvo... polvo de un ensueño.


Darío

viernes, 5 de agosto de 2011

Con Lola Gracia en La Verdad

Artículo de Lola


Pues mire usted discrepo. El refrán me parece de un machismo feroz; mas que eso tonto. En primer lugar, puta es la mujer que comercia con su cuerpo, y en segunda se refiere a mujer pública, es decir que cualquiera puede usar una vez acordado el estipendio.


Mis amigas las putas, que las tuve, siempre me hacían ver la parte mercantil de su negocio. Como todo comercio hay demanda oferta y estacionalidad. Me decía “La Choni” -hay días y horas en que una ha de ser una destajista, una profesional que sabe despachar varios clientes “por hora” y que queden contentos. Según la propia Choni, esto se arregla con una mano de jabón. Vamos hacerle creer al tío, que es el mejor rabo de la comarca.


No creo que eso sea lo idóneo en una pareja estable, cualquiera que sea el tipo de vínculo que los una. Mas adelante cita usted a Badinter que es una profesora de filosofía que mezcla churras con merinas en un delirio psicológico sexual. Élisabeth Badinter; confunde instinto, que si existe (yo lo dudo), con construcción social. El constructivismo, es una invasión de la psicología por parte de la sociología, que pretende ignorar la base biológica del del fenómeno psicológico. La neurociencia, es decir la base hormonal y genética de nuestra conducta.


Venía por la facultad de psicología, una fanática del construccionísmo a la que hube de apear del burro con el siguiente comentario: Estoy muy contento de saber que todo es construcción social, ahora cuando llegue a casa podré decirle a mi vecina que tiene una hija con trisomía en el 21 (Síndrome de Down) que lo que tiene su hija solo es una construcción social.


En otro orden de cosas, los humanos somos muy aficionados a proyectar nuestras ideas como ley. Por ejemplo solemos establecer que entre los antropoides la conducta sexual es la de ligar machos dominantes con hembras -chachi- o hembras dominantes con machos metrosexuales. Pues bien la observación de la conducta sexual de determinadas monas ha descubierto que la mona copula sonoramente con el macho jefe, con ruido y publicidad, pero mantiene relaciones sexuales discretas con otros machos. El estudio de ADN demostró lo evidente, las generaciones hijas eran fruto tanto del macho dominante como del resto. Sabia forma en que la madre naturaleza evita una endogamia que llevaría la horda a su extinción.


Madam Badinter cae en una charca de contradicciones. Porque si algo hay hormonal y propio de la neurociencia es precisamente la reproducción, que debe comenzar en feromonas y terminar prolactina y alguna vez con depresión postparto. En definitiva que poco tiene que ver el sexo bien entendido y mejor hecho con los idearios escolásticos de las filósofas sociales.


Ante eso viva la mona promiscua maternal e inteligente. Viva la mujer libre y con cabeza.


Un abrazo.


Darío

jueves, 4 de agosto de 2011

Pagina Inmobiliaria - Graforía - (Graforismo)

Casa Mortuoria de político Español, necesitada de urgente reforma se permutaría por chiringuito de playa. Por saudade preferible La Ria de Ferrol. Especuladores abstenerse.

Interesados escribir a P. Iglesias. Calle Ferraz 70 28008 Madrid.

Hoy lateral de izquierda a derecha (no hay mas plts)

Aun no es la hora, de la aurora. No canta el gayo ni siquiera el mirlo ha comenzado a afinar su instrumento. ¿Alguna vez habéis comparado el sonido de los días con un concierto? A esta hora se suele oír el uh uh de algún ave nocturna. Como una viola uh uh. Luego un gayo lejano que saluda el día con su voz de castrati. ¡Que ironía! El amo del corral es un capón. En la lampara del jardín, en su vaso de cristal, quedó presa una palomilla. Zuuum tinc tinc zuuummm. Una salamanquesa, la vigila desde el borde de la penumbra. La dama de noche tiene ya sus primeras flores listas, pronto su olor dulzón y pegajoso lo invadirá todo.


Zp sigue en sus trece, deja las vacaciones para convocar consejo de emergencia. El problema la deuda de España. ¿Se creerá el mismo sus palabras? Señor a lo que no ha sabido hacer en tres cuartos de legislatura, no le encontrará un apaño de momento. No es hora de pedir milagros.


¡Huy están regando! Oigo claramente el camioncito y el ruido de las mangueras. El chorro de agua limpia rebotando en los adoquines de la acera. Se la oye correr por el asfalto. Huele bien. Eso es lo que hace falta al país, alguien que saque la manguera y deje correr el chorro.


¿Mariano tendrá manguera? Se le supone, mira que si después de todo es como el gayo, capón. Para capones Villalba. El pueblo de Manuel Fraga. No nos vendría mal un gayo de Villalba.


Es triste tener que esperar una mano firme, que haga las reformas necesarias para limpiar el estado y el gobierno de tanto mangante.


Por cierto no oigo la polilla, tampoco se ve a la salamanquesa. Seguro que se la está cenando. No se me había ocurrido, es un buen símil. La polilla es como la economía española quedó presa deslumbrada por una promesa de luz se dejó atrapar en globo de cristal, la salamanquesa es como el especulador, esta al acecho en la penumbra esperando comerse al incauto. Mientras Zp le debe estar rezando, el es creyente, feligrés de Pablo Iglesias. Este como muchos cristianos también adora al santo por la peana.


Amanece gris plomo; que alguien apague la luz y deje correr el agua.


Darío


Al comentario en FB de Amalia Roig cabe decir que: Un gayo es 1. m. Ave del orden de las Paseriformes, de la familia de los Córvidos, con plumaje pardo moteado de azul, de blanco y de negro. Vale como  Urraca (El ave ladrona) ¿Se entiende ahora la anfibología?  Se pretende con los dobles sentidos ironizar o motejar. Reconozco que el segundo gayo debiera ser gallo.

martes, 2 de agosto de 2011

Al final Galicia

Salimos hacia Galicia. La carretera es hoy una de esas cosas modernas. Sin carácter ni sentido, con ese aire de misantropía que le presta un asfalto gris anodino. Unas cartelas con letras uniformes y un código internacional de señales. El GPS va desgranando su aburrida letanía – En la rotonda tercera salida luego manténgase a la derecha... Un pueblo de otro no se diferencia en nada solo son letras de molde. Tapia de Casariego... El puente de los Santos, La Ría del Eo Ribadeo. Por fín Galicia. Luego mas sopor, Mondoñedo Villalba. Para que entrar en el casco urbano. La carretera está hecha para evitarlos. Antes había una nota gastronómica diferencial. Ahora usted puede degustar la misma hamburguesa el mimo bacón y queso, en cualquiera de los chiringuitos de carretera todos iguales.


Asépticos en cuanto a la identidad local, tal vez no tanto en cuanto a higiene. Hasta el personal de las estaciones de servicio tiene un acento de “indiano” que opaca la melosidad y dulzura del gallego. El menú horroroso, empanadas de McDonals, fabes de lata, una sidra por grifo a presión.


Salgo huyendo, frente a mi el cartel que indica As pontes de García Rodriguez. La Térmica Alumina Aluminio de aquí deben salir la mayor parte de las alas de aéreo generadores de España. 


Casi fin de viaje. Nuestro destino un sitio casi oculto en la costa gallega, un sitio maravilloso con poca gente. Una costa que puedes apreciar en la foto de la cabecera del Blog. Una playa atlántica, un agua fría, un pescado rico un marisco pleno. 


Llegamos, dicen que si tropiezas con un gallego en una escalera nunca sabes si sube o baja. Serán otros galegos, estos no, estos son míos cuentan y dicen, dan su opinión cuando un gallego habla contigo y “se moja” es que eres de casa. Hemos llegado a nuestra segunda casa... y es que Galicia que exportó hijos a todo el mundo durante siglos, también sabe ser madre acogedora, nos recibe con sencillez como unos gallegos mas que regresan a casa.


Darío


 

El Pensamiento Lateral

 


Fue un término aculado por Edward de Bono. Se refiere a un sistema de pensamiento que contra la lógica filosófica heredera
de la mecánica mental aristotélica huye de las deducciones del
razonamiento deductivo.


El culmen de esta lógica fue su versión escolástica. Esta forma medieval de pensar funda en el silogismo todo su ser. Se trata de llegar a conclusiones ciertas afinando la certeza de las premisas que se emplean como punto de partida. Lamentablemente la excursión mental pude terminar
en terrenos de la fantasía.


Por ejemplo la teología escolástica termina por definir a Dios, por acotarlo como una realidad. Sin darse cuenta que parte de una realidad basada en la fe.
Es decir parte de la creencia en un ser omnipotente creador y de alguna manera responsable de todo lo creado.


Los políticos. Lamentablemente con mucha mayor ignorancia que los escolásticos. También suelen recurrir a concepciones
basadas en la fe, en su fe, para plantear y vender sus castillos en el aire.


Pero volviendo al pensamiento lateral, aunque Edward de Bono no lo diga su forma de pensar está mas próxima al pensamiento mágico, el pensamiento natural del genero homo, que es aquel en que se relacionan sucesos que no tienen nada que ver por medio de la fantasía. La acción de los duendes hadas y trasgos se ha usado como nexo explicativo de sucesos que parecen correlacionados. (En los políticos en vez de duendes siempre es la acción ignominiosa de la oposición)



Pero me estoy alejando del objeto de mi post. Ya que lo que pretendo es aplicar un fluir lógico lateral a un escrito.


Lola Gracia a la que sigo en FB y en algún que otro medio virtual, es una periodista autora de textos; que por causa totalmente ignorada para mi me pone en el disparadero de ese escribir lateral.



Esta madrugada, Entre La Lola y Pura Salceda y sin mediar provocación por parte de ellas, he terminado por pegar una respuesta que reproduzco.






  • Ya es hoy. El pensamiento es un bajo continuo. Como roncón de
    gaita siempre suena dos octavas mas bajo que o punteiro. Con los
    tiempos que corren, el bajo continuo debiera ser una llamada a la
    prudencia. En las gaitas de mi pueblo el boto (fol en Galicia)
    siempre me pareció evocar el pueblo oprimido, que expresa por
    el bordón (roncón) su pesimismo. Ya puestos debería
    hablar de los sopla-gaitas del gobierno... pero quita aun no ha
    amanecido
    .





Leer a estas “niñas” y ver el pensamiento como un bajo
continuo ha sido uno. Probable que al evocar a Pura como gallega haya asociado el bajo continuo al roncón de la gaita. De la gaita gallega a la de mi pueblo y de allí a una cuestión
social solo hay un paso, un paso a lo ancho por supuesto.


Hay otro ejemplo de esa forma lateral de escribir en este blog. Se titula El soborno. Termino comparando con la adicción al tabaco.


Y hasta aquí, una relación con cierto orden lógico;
de lógica aristotélica, de algo que no la tiene.


La escritura lateral es un juego aunque haya veces que mi objetivo sea -desde un principio- llamar sopla-gaitas a los del gobierno.


Darío