martes, 23 de julio de 2013

Como el mar



El mar había salido a pasear aquella tarde. Un catálogo de espumas bajo el brazo y un leve candongueo de las olas para pillar desprevenidos a los incautos. Y poner perdido y como sopas a cualquiera de los pobres incautos que paseando por el acantilado se dejaban alcanzar por sus lengüetazos.
Era un mar chiquillo jaranero, amigo de pillar en trapisondas al inocente turista, que pasmado ante el corto vaivén de sotavento, y el dulce juego de espumas que en las rocas venía a morir. Se dejaba pillar como de improviso por una ola mayor cual cañonazo rompiendo en el batiente a barlovento lanzando un grueso chaparrón de agua hojas y algas y hasta alguna inmundicia del vecino puerto sobre el forastero que no advertido quedaba bañado de ese estiércol.
Era costumbre entre los lugareños, y a reírse del necio forastero que plantado e imprudente en la orilla se dejaba alcanzar por aquel maléfico regüeldo.
Bueno os contaba yo de ese mar, que como los antiguos alcaldes pedáneos del concejo se entremetía por todas las  parroquias haciendo aquí y allá muestra de su poco valer y enmohecido talento.
Pero esa es otra historia que se prolonga hasta hoy. Es la historia del memo al servicio del pueblo. Ya se sabe o memos sinvergüenza o sinvergüenza memos.

lunes, 22 de julio de 2013

¿Y tu que entendiste?



Si ayer escribía un relato corto sobre Circus, mi pensamiento no andaba lejos del circo de la vida. Todos alguna vez hemos hecho números de circo aunque sea en sentido figurado.

Cuanto decir sin decir, contorsionista. Como pasar sin caer, contorsionista. Cuantas veces mago y cuantas trapecista. Y muchas las más ejerciendo de payaso para divertir con inteligencia. La vida es un circo, y como en todo espectáculo, hay gente que siempre se cuela.

Alguien que pretende ver el sudor ajeno el riesgo sin pagarle al artista el justo precio. Verdad que los conocéis. Son los políticos los medios cargos los que quieren disponer de vidas y haciendas, los que no quieren control sobre sus actos.

¿Qué hacer con ellos? Como seguir tolerando el descaro la ofensa continua.

Dejé a Circus y su troupe miré por encima del hombro de los contorsionistas, y me dije has de señalar con el dedo a los corruptos hasta que no te queden dedos.

Has de señalar a los hijos del sistema, pero te entenderán.

A saber que han entendido los que leyeron Deliquios depoder, radiografía de un sistema que genera despotismo que crea miseria.  Por eso te lo vuelvo a citar, porque es una broma muy seria.

El circo varado



Hola mi nombre es Circus dijo el hombretón. Era un individuo de rasgos negroides próximo a los dos metros de estatura. Hablaba con un deje entre inglés y caribeño.

Hola soy Darío, contesté. ¿Circus? ¿algo que ver con el espectáculo?

Si, hice números de forzudo durante más de treinta años. Trabajé en los mejores, con los hermanos Ringling , Sarrasani, Price...

¡Ah, ah! los Ringling el Price me suenan, pero nací en un pueblecito donde era raro que llegase un circo grande. Le dije yo, mientras apuraba un caña de cerveza.

Quiere usted una cerveza le ofrecí.

No Gracias, no bebo alcohol, pero le acepto un agua mineral.

Hice una seña para que le sirvieran, se acercó el dueño del garito un hombre malcarado con una barba cerrada que daba a su piel un tono azulado. Sería Barba azul, un fiero domador quien sabe. Pero era un personaje de cuento.

Le pusieron el agua, Circus tomo medio vaso a pequeños sorbos... Después continuó.

Perdone la forma de  presentarnos, se que un anuncio en la prensa no es lo mejor. Pero estamos necesitados de un contable un gerente. Ya sabe un empresario que ponga de nuevo en marcha el circo. Al anterior huyo con la caja y la taquilla dejando aquí varados a mas de treinta artistas.

Vivimos de mostrar las fieras, y de este entoldado cafetín que nos da para justo mantenernos.

Pero necesitamos trabajar, imagine lo que es un circo en paro. Todos artistas, todos autónomos sin contrato sin seguros sin subsidio.

Ve allí está la mujer elástica, el faquir, los trapecistas un funámbulo, el domador y los payasos.

Hay otros, pero ahora descargan camiones en el mercado central, de algo hay que vivir cuando no se puede trabajar en lo que es tuyo.

Por eso pusimos un anuncio en el diario, solicitando un mago de las finanzas, un soñador, trabajador incansable para poner en marcha la empresa de los sueños.

Dígame que acepta, dígame que es usted ese mago, ese empresario, que nos falta para que el circo vuelva a rodar; con su música sus luces, sus trapecios...

¿Se hará usted cargo de nosotros?    ¿Pondrá usted en marcha la fábrica de sueños?

Diga que si hombre, solo hace falta saber soñar en sueños...

domingo, 21 de julio de 2013

Deliquios de poder



Hoy he tenido que despedir a parte del servicio. La crisis ya se sabe, pero también es cierto que el trabajador tiende a relajarse. Papá que es un buen director de empresa sabe mucho de ello, no en balde es la tercera generación de empresarios. Su abuelo su padre y el. Por eso yo me apoyo en su experiencia. Nada de innovar, mi bisabuelo que tenía un título nobiliario obtenido del papado. La de limosnas que le costó, bueno limosnas, y defender los sacros ideales católicos en las cortes de la primera república. Ya lo decía, la relación con el empleado ha de ser feudal. El patrón tiene que ser amo de vidas y haciendas de sus trabajadores.

Recuerdo que una vez leí unas notas suyas, comparaba la estructura social de Galicia y Cataluña. Mi bisabuelo, que era sabio, venía a deducir, que el empuje catalán se debía a la posesión de la tierra. La tierra es del amo y la cultiva al tanto el payes, el masovero así si se hace una nación grande. En Galicia por contra el paisano termina siendo el propietario de un minifundio, que al final solo produce hambre y grelos. Por contra en Cataluña la burguesía bien alimentada. Se puede liberar del arado para crear industria. De allí nuestra pujanza.

Pues lo que decía yo soy de esa casta burguesa y bonachona que ha hecho crecer el país. En mi se concentran generaciones de esfuerzos. Claro que nos han intentado amargar el estatus. A mi bisabuelo lo llamaron negrero, total por que tenía una zafra en Cuba con quinientos negritos. Personas que el compró y se preocupo de que recibieran la enseñanza cristiana.

Aun había entre los papeles de su despacho, una carta del arzobispo en que le disculpaba de la acusación de negrero atendiendo a que lo hacía para salvar sus almas.

Mi abuelo también tuvo problemas, peo estos fueron peores, no eran movimientos de independencia como en Cuba, no , no. Era la FAI los anarquistas, esos lobos sin entrañas que devoran tanto al trabajador cono al patrono. n fin mi padre lo tuvo mejor todo su mandato lo hizo bajo el gobierno de Franco, y aunque hay que reconocer que el galleguito se pasó en eso de dar derechos a los laborales ( seguridad social pagas de vacaciones etc. etc.) disfrutamos de un periodo de paz social duradera. Porque la paz, como tantas veces he oído decir se fundamenta en la fuerza pública y el garrote (garrote vil)

En fin que a mí me tocó el peor trozo de la historia.   La transición y la democracia, montamos un bipartidismo, para que una cierta elite hija del glorioso caudillo, se vistiera de izquierdas y pudiese acceder de vez en cuando a las tetas del estado. Era justo, creamos autonomías para que la burguesía local para que el pequeño propietario pudiese acceder al poder y a la administración. Eso si siempre bajo nuestra tutela. Pero ya ves al paso que van las cosas nos destrozan el país. Entre los orejanos de la burguesía y la izquierda nominal y advenediza nos han llevado al marasmo actual. Insolvencia moral y económica ah y sobre todo desconfianza. Mira si se producirá desconfianza que cuando los jueces quieren intervenir una empresa, cuando quieren entrar en la sede de un partido, hacen que ejecute la orden la policía nacional o la guardia civil. Nada de la fuerza autonómica, porque seguramente está plagada de espías que trabajarán tanto para el juez como para el poder local. ¡Qué desastre!

Bien que me alejo del tema, decía que hoy he tenido que despedir a parte del servicio. El primero al que he puesto en la calle ha sido al administrador. El motivo no tener correctamente dispuesta la cartera de mi padre. A él le gusta tener siempre dos apartados en su billetera uno con billetes nuevos de cien euros. Son para las propinas en el club social y otro con billetes muy usados de cinco euros para dar limosna en la calle cada día hay más menesterosos en las aceras. Hasta algunos turistas se paran a mirar. Incluso hacen fotos. El otro día vimos algo que nos produjo sonrojo. A la puerta de nuestra sede había una pobre pidiendo. Era eso si de un país de esos nuevos bueno nuevos en la UE o no se. Lo cierto es que pasaron un grupo de guiris. Se lo quedaron mirando y hasta la hicieron fotos...

Yo llamé a mi secretario y le dije:

González vaya usted a la puerta y averigüe que hace esa pordiosera allí y que pasaba con los guiris. Al momento me obedeció, volvió unos minutos más tarde y me dijo:

Señor he preguntado al guardia de seguridad, a Ivan el que nos recomendó su socio ruso.

Dice que los guiris se han sorprendido viendo a una paisana suya ejerciendo de indigente como lo hacía en su país. Que por lo poco que les ha oído, la conocían de pedir limosna en la plaza mayor de su ciudad natal. Por lo visto comentaban divertidos que hasta los pobres han salido ganando con la unión a la CEE. Decían mira hasta la muraturi (algo así como la pepinillos) hace turismo y se han marchado riendo.

Bueno pues si, he despedido al administrador, no era capaz de tener la billetera de mi padre en condiciones. Ahora buscaré otro para el puesto, pero esta vez le pagaré menos y por cierto mejor que en vez de billetera prepare un monedero con chatarra de diversos países. Así les hará más ilusión recuperar una moneda que algún adinerado estraperlista de su pueblo se dejó en Barcelona ¿no os parece?

En fin voy a llamar para que preparen la liquidación del mozo del garaje, es la segunda vez que el me entrega el todo terreno un Hummer limpio. Cuando le tengo dicho que debe presentar unas manchas de barro rojizo como si regresase de un safari en Centro África. Señor tenga usted un vehículo de esas prestaciones y te lo dejan como si fuese a desfilar en la pasarela 080. En vez de aparecer tan polvoriento como si hubiese acompañado a nuestro rey a un safari...


sábado, 20 de julio de 2013

Recuerdos de un ausente



Lo recuerdo bien era un tórrido día de julio, como hoy. El cielo azul impoluto, sin la menor sombra ni nube, era el reino de un sol de justicia que secaba hasta las ideas.

Los señoritos la gente bien paseaba bajo sus canotier ellos y bajo la sombrilla de encaje ellas.

Yo había dejado el obrador, desde las 6 de la mañana en comencé la mezcla y selección de cacaos no había tenido un respiro. Después el tueste la molienda y la confección de dos de los tres tipos de chocolate que se hacían en la casa. Oh a todo esto no me he presentado soy Mariano, maestro tostador chocolatero y trabajo en... bueno en una de las casas de coloniales más importantes  de la ciudad.

Ahora que tengo la masa ya hecha voy a ver el periódico mural que ponen los de la imprenta.

Julio siempre es un mes que se presta a violencias será el calor pero hay tanto crimen y tanta guerra en Julio.

Voy subiendo la calle, y ya me extraña ver un grupo de personas discutiendo acaloradamente ante la pizarra del diario. ¿Qué dirá? a es esto:

Serbia y Bulgaria rompen relaciones. Los hay que opinan que esto es el principio de la guerra. Ayer eran Austria y Serbia, hoy esto, deben tener razón la guerra es cuestión de horas.

Vaya  allí llega el grupo de lechuguinos,  vienen a leer las noticias, es lo más cerca que estarán cerca de un menestral como yo. Señoritos terratenientes, ya veis la guerra que parece estallará pronto. Y vosotros siempre estaréis al otro lado, al frente mío. Es cuestión de casta de nacimiento.

Mira allí llega otro de los míos, Juan el segundón de casa pobre, hace seis años era el machaca de la competencia, de eso a llevar los libros y de allí a tener un puesto de empleadillo en la administración.   Ahora los del pueblo lo tratan de usted, bueno en realidad todos lo llaman tío, tío Juan esto y lo otro. Tío Juan vendrá usted para la matanza, para la vendimia, pa la siega. Antes; si lo llamaban, seguro que era para cargarle un cuévano de uvas a la espalda, para que se agarrase a la falce y calzase las zoquetas. Ahora el interés lo volverá patriarca. El Tío de la capital el que se pide para esto y lo otro, el que para las denuncias del cabo de los civiles. Señor ha tenido suerte el mancebo. Veintidós años y casado. Pero que veo su cara es alegre, a la par que preocupada. Vamos a ver que se trae.
- ¡Eh Juan! si te puedo llamar así colega.

-Si Mariano, me puedes llamar así, no escondo que barrí muchas veces la tienda, que mi primera cama fue en el altillo de los coloniales, que mas de una noche he bajado a dormir al mostrador por el calor inaguantable del altillo. No duele que te recuerden tu raíz humilde, me molesta más la prosopopeya, del que me pagaba un real por descargar un carro y ahora me trata de Don con el único deseo de que le resuelva un papeleo en la Diputación o le rebajen la multa que les puso el gobernador. Yo soy Juan hijo de Andrés, un labriego pobre al que le crecía la familia más deprisa que las cosechas. Al que su mujer solo le paría hembras.

-Bueno ahora les podrás dar buenas bodas.
- No Mariano, ya sabes que no. Si mis hermanas encuentran un partido haré porque bien casen. Pero no soy de esos que usan a las mujeres para aumentar el patrimonio. ¿Y tú que cuántos hijos tienes?
Van seis Juan, van seis y todos machos. La Gertrudis no sabe hacer mocetas...

¿Por cierto y tú? ¿Yo no me lo notas?  Pilar me ha dado una hija esta madrugada.

- Ah que sea enhorabuena. Le dije a la vez que estrechaba su mano, después de haberla limpiado en el mandil.

No se, ya ves lo que trae el diario, habrá guerra. -Bah guerras las ha habido siempre. Mas sangre que no hemos dejado nosotros en África y en Cuba. Bueno te dejo, que ahora saldrán de misa y vendrán las feligresas a comprar, y si no estoy yo dicen que el chocolate no es bueno.

Juan me vio tomar calle abajo hacia mi trabajo en tienda de coloniales.

Pensó cosas, pero seguro que no pensó, en que los nietos del amo de la tienda, presumirían de ser de Izquierdas toda su vida, que muchos años después, hablarían entre sociatas y progres del hambre que pasaron en la posguerra, un hambre tan feroz, como el lobo de la caperucita. Puro cuento, puro símbolo.

Tampoco se le ocurrió pensar, que su hija recién nacida, se casaría con un hijo de mio. Que los dos llamaríamos nieto a la misma persona, que las hijas del tendero jefe de Mariano, una sería funcionaria, la otra casaría con un alto cargo y que sería precisamente ese funcionario el que daría clase de contabilidad y administración pública a esa hija suya recién nacida, que en esos momentos ya buscaba con ansia el pecho de su madre.

Tampoco pensó en que la guerra que se fraguaba a ante sus ojos sería llamada la primera guerra mundial, luego llegaría la civil nuestra, después la segunda mundial...

Tal vez yo, que era más soñador, hubiera podido imaginar esas cosas. Pero daba igual yo dejé este mundo poco después de la Gran Guerra. Y todo eso que pude soñar nunca lo pude vivir. Porque yo estoy muerto desde 1919 y los he esperado aquí en la rauda más de cincuenta años.