Hola mi nombre es Circus dijo el
hombretón. Era un individuo de rasgos negroides próximo a los dos metros de
estatura. Hablaba con un deje entre inglés y caribeño.
Hola soy Darío, contesté.
¿Circus? ¿algo que ver con el espectáculo?
Si, hice números de forzudo
durante más de treinta años. Trabajé en los mejores, con los hermanos Ringling
, Sarrasani,
Price...
¡Ah, ah! los Ringling el Price me suenan, pero
nací en un pueblecito donde era raro que llegase un circo grande. Le dije yo,
mientras apuraba un caña de cerveza.
Quiere usted una cerveza le ofrecí.
No Gracias, no bebo alcohol, pero le acepto un
agua mineral.
Hice una seña para que le sirvieran, se acercó
el dueño del garito un hombre malcarado con una barba cerrada que daba a su
piel un tono azulado. Sería Barba azul, un fiero domador quien sabe. Pero era
un personaje de cuento.
Le pusieron el agua, Circus tomo medio vaso a
pequeños sorbos... Después continuó.
Perdone la forma de presentarnos, se que un anuncio en la prensa
no es lo mejor. Pero estamos necesitados de un contable un gerente. Ya sabe un
empresario que ponga de nuevo en marcha el circo. Al anterior huyo con la caja
y la taquilla dejando aquí varados a mas de treinta artistas.
Vivimos de mostrar las fieras, y de este
entoldado cafetín que nos da para justo mantenernos.
Pero necesitamos trabajar, imagine lo que es
un circo en paro. Todos artistas, todos autónomos sin contrato sin seguros sin
subsidio.
Ve allí está la mujer elástica, el faquir, los
trapecistas un funámbulo, el domador y los payasos.
Hay otros, pero ahora descargan camiones en el
mercado central, de algo hay que vivir cuando no se puede trabajar en lo que es
tuyo.
Por eso pusimos un anuncio en el diario,
solicitando un mago de las finanzas, un soñador, trabajador incansable para
poner en marcha la empresa de los sueños.
Dígame que acepta, dígame que es usted ese mago,
ese empresario, que nos falta para que el circo vuelva a rodar; con su música
sus luces, sus trapecios...
¿Se hará usted cargo de nosotros? ¿Pondrá usted en marcha la fábrica de sueños?
Diga que si hombre, solo hace falta saber soñar
en sueños...
No hay comentarios:
Publicar un comentario