martes, 12 de agosto de 2014

He tenido una entrevista con el jefe.

¡No hombre con Dios no! Hablar con ese jefe solo lo hacen los santos y algunos esquizofrénicos.
Con el que he mantenido una larga charla ha sido con el director de la casa de salud. Es un tío campechano, que te pregunta cosas a quemarropa. Cosas tales como ¿y tú? ¿Por qué estás aquí?
¡Gran pregunta pardiez! Le he contestado, como si nos fuera dado a los mortales saber el porqué los otros nos clasifican así.
Bueno yo soy un centauro le he dicho, ¿ Un centauro? Si tranquilo no es ninguna patología. Los centauros somos personas muy conscientes de nuestra dualidad alma cuerpo. Un alma aristotélica emanada del propio cuerpo. El alma del sentido común, es decir que nuestro cerebro crea una imagen del cuerpo y es capaz de proyectarla en el futuro o recordarla en situaciones pasadas. Es la característica que llaman racionalidad.
Ha asentido y con un gesto me ha invitado a seguir.
Pues eso es todo filosofía, los centauros a fuerza de observar y observarnos alcanzamos un grado de conciencia excepcional. Nunca necesitamos justificar nuestros actos ni ante la sociedad ni ante nosotros mismos, porque la filosofía y la ética presiden nuestro acontecer diario. En mi caso hube de presentar ante un grupo de iniciados mi experiencia introspectiva y la existencia de un alma, otra alma, emanada del principio creador. Eso me produjo una fatiga y un estrés, que unido a alguna frase entresacada de mi discurso les hizo pensar a determinados alienistas que mi salud no era buena. Por eso me trajeron al manicomio. Seamos sinceros esto de casa de salud es un eufemismo. Esto es una casa de locos.
¿Como lo sabe? Preguntó
Lo se de la misma manera que se que usted no es pediatra dije sonriendo.
No pudo reprimir una carcajada.
Vale vale lo comprendo, en realidad ya estaba al tanto de su situación. ¿podría usted proporcionarme? El trabajo completo, quiero decir la versión impresa de ese estudio, que sobre el alma, presentó en su sociedad.
¡Uf! Me temo que como Al Quijote, me han debido tapiar la biblioteca. Pruebe usted a pedirlo a mi familia, diga que es necesario para el diagnóstico. Si no lo consigue creo que lo podré reconstruir aquí tal vez no pueda justificar todas las referencias bibliográficas pero el contenido en esencia lo se de memoria.
Bien bien se despidió. A eso de media mañana uno de los cuidadores me entregó un portátil y una nota del jefe que decía:
Mientras intento localizar sus apuntes, le dejo este Pc, puede usted ir escribiendo su experiencia. Es un modelo antiguo, y la batería no aguanta más de dos horas de trabajo. Pero en el fondo eso es bueno, no quiero que dedique más tiempo a su recuerdo. Cuando se acabe la carga el equipo se apaga y guarda antes los archivos modificados. Aunque si usted los salva estaremos más seguros de conservar su trabajo.
Solo tiene que indicar a cualquiera de los celadores que el aparato no tiene batería y se lo recargarán, eso si, tarda cuatro horas en volver a alcanzar la carga completa.

Entiendo me dije, me dejan volver a mis estudios o mejor, a mis recuerdos, en sesiones de dos horas con un descanso de cuatro. Creo que se trata de eso.

Encendí el aparato. La pantalla centelló dejando a la vista el icono de un sistema de tratamiento de textos. Me pongo a la faena.
¡Eh Que es eso? Tiene el indicador de red encendido. Tiene conexión a Internet buena noticia, creo que podré alcanzar los blogs y las notas que escribí antes de mi... mi bajón por decirlo así.

Comenzaré por la historia del alma. Por algo anterior a los griegos, creemos que allí empezó todo, en Grecia pero en realidad la historia del hombre y el alma es anterior. Tanto como, tanto cuanto un día comenzamos a rendir culto a los muertos porque estaban esperando en un más allá.

Vaya ahora viene este. Es un loco de confianza, un loco que el sistema usa para vigilar...

-¿Hola que haces?
-Escribo.
-¡Ah y de que?
-Del alma y de Dios.
-Jo... ¿eso está bien?
-Si, me lo ha encargado el jefe. Sabes. Opina, que muchos de los locos que hay e esta casa, lo son porque no escriben.
-Ah no lo sabía, yo creí que la locura era el fruto de la soledad.
-Pues no la soledad es un paraíso (a ver si entiende la indirecta)
-Bueno la soledad será un paraíso si la buscas, pero si te la imponen...
-Eso no es soledad es incomunicación.
-¡Oye tu que sabes del alma y de Dios! ¿Me puedes decir si Dios está sometido a sus leyes?
-¿Que quieres decir?
-Pues lo que se entiende Dios crea el mundo el hombre y tal y lo crea conforme a un plan de acuerdo con ciertas leyes.
-Si ¿y?
-¿Pues eso si esas leyes creadas por Dios el está obligado a cumplirlas?
-Claro las leyes de Dios están por encima de Dios, otra cosa es que tu como hombre entiendas todas las leyes. Pero la creación el orden el hombre obedecen a una ley. Previa primera enunciada. Si no fuese así no valdría la pena haber creado nada.
Pero alguna vez Dios, o el alma del hombre se habrán saltado la norma a la torera...
No que piensas que Dios es como un político español, aforado y con desvergüenza tal que delinque contra lo que dice defender. ¿Pero que desfachatez es esa? Las declaraciones de renta de Dios no ocultan nada, lo entiendes nada...
-Ya, ya pero como antes los reyes decían que tenían el poder dado por Dios, y como ahora aun juran sus cargos por Dios.
-Ya y tienen un trato legal diferente también sus aforamientos.
Pues no, mira. Dios no hace trampas por que sería como hacérselas a él mismo. O acaso crees que la creación con sus principios y normas se parece a una república bananera, o a una autonomía española.
Esos se creen dioses pero no lo son debería mas de uno permanecer una temporada en esta casa. Y ahora si me dejas seguiré escribiendo que el tiempo que tengo es limitado.
-Bueno, bueno ya te dejo ya no te molesto más.





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