Escribía ayer Alberto Sierra un cuento muy breve que se podía titular el hombre que salió
a la calle sin alma. A mi me recuerda a ese famoso cuento por lo
demás ficticio de Franz Kafka...
no Kafka no era mucho más rabelesiano que eso pero ahora no recuerdo
No no Mihura tampoooco esta memoria mía... Bueno pues es eso, el
hombre que se dejó la dentadura postiza al salir de casa, no tampoco
es ese... el que se dejó la prótesis de sonrisa en la nevera...
bueno ya se sabe ahora con las crisis encadenadas tampoco, que espeso
estoy hoy. No son crisis económicas encadenadas en realidad es una
sola crisis de ética y valores, pero me alejo del cuento. El cuento
decía que al bajar la calidad de las prótesis de sonrisa que
implantaba la Seguridad Social había que guardarlas en la nevera, y
mucha gente se las dejaba olvidadas al salir a la calle.
Pero lo peligroso hoy, es
salir a la calle sin marcapasos y permitir que el corazón fibrile
con cada pobre, con cada angustia ajena... Los nuevos modelos de
marcapasos se sintonizan solos a programas como Sálvame -Salváme
que se diría en argentino- eh vos salváme...
Pues bueno no lo recuerdo
ahora pero todas esas historias están en el cuento de Alberto
El hombre que salió sin
alma se puede leer en FB haciendo click en el enlace de arriba.
