Epilogo: Dejé atrás el banco el estanque, recorrí un camino por el interior del Campo de San Francisco. Allí en una de sus equinas se alza el monumento en memoria de Leopoldo Alas, Clarín. No pude menos que mirarlo con un leve reproche, el parecía decir: Míralo así era mi forma de defender la mujer. De afear la sociedad de Vetusta. Menuda polvareda levanté. Era obispo Herrero Espinosa de los Monteros... No no en el 84 Ramón Martínez Vigil. Dominico Misionero en Manila. Escribió una pastoral contra la novela. Anita tiene razón, el psiquiátrico de Oviedo es de 1833. Fue un ejemplo de instalaciones. Se terminó e inaguró en 1887, pero las definiciones de las patologías son posteriores. Yo también hubiera querido que Ana... Los primeros coches me hacen perder sus últimas palabras. Me parece ver en sus ojos unas lágrimas. ¡Bah! Seguro que es el rocío.
Me fui al hotel caminando despacio. Llegué justo para meterme en la ducha y salir de ella cuando mi mujer se despertaba. Voy a desayunar te espero abajo luego hacemos las maletas y seguimos viaje.
Podemos dar la última vuelta por Oviedo...
Bueno dejamos las maletas en recepción.
Desayuno sin ganas, mi mente vuelve una y otra vez a los sucesos de la noche. Al final termino mis huevos con bacón el zumo un café...
Salimos a la calle, quiero volver al parque, al estanque. A ese banco, me siento en el un momento, mi mujer dice: Mira que hay allí en el suelo. Es una cruz lleva una piedras serán circonitas dice. Me la enseña ¡Tiene unas iniciales mira! A. O. Le debería devolver por si su dueña la reclama. No mujer no vale nada, no son iniciales solo Alfa y Omega. Algo común en las cruces visígoticas astures. ¡Ah será eso! Trae ya la guardo seguro que a su dueña no le importa, es una baratija. La he puesto en mi monedero en el lateral. Tocarla me ha producido una sensación rara, cálida agradable. Mas tarde al pasar por delante de la Catedral mi mujer pregunta y esa La Regenta quien fue ¿Fue real? Juraría que la cruz late en mi bolsillo que Ana me sonríe de manera especial.
Ana Ozores La Regenta verás por lo que yo se...
Barcelona 26 de julio de 2011 Santa Ana.
Darío
P.D. Ahora carretera y manta hasta aquí mi homenaje a Clarín y a su novela La Regenta. Quedan cosas en el aire, muchas pero algunas cuestiones no se podrán aclarar hasta que el legado Clarín esté catalogado y expuesto. Sus herederos lo han cedido al Ayunatmiento de Oviedo, eso fue en año pasado. Ordenar y entender su endiablada letra. Por delante carretera y Galicia.
La casa de la Pardo Bazán el chalet de vacaciones de Wenceslao Fernandez Florez en Cecebre La casa museo de la Pardo Bazán. Los eternos cazaderos de los Pazos de Ulloa, donde perdíz y codorniz se cazan juntas...
Trabajo para todo un invierno