En un pueblo de la costa
la madre de la Pajín
hace en el consistorio bola.
Bola y bolillos de encaje
para ser la alcaldesa
si no por votos
por bolas.
A eso llaman democracia
votar las listas cerradas
que como cajón sastre
las escriben en Madrid
varios altos gerifaltes.
Intereses de partido
presiones inconfesables
para aupar a unos cuantos
a las ubres de su madre
Su madre patria se entiende
matrona de muchas ubres
a juzgar por los chupones
que hijos del mismo árbol
a la hora de chupar
no se andan por la ramas.
De los impuestos ni hablar
que el pueblo no ha derechos
a pagar sin rechistar
sin recurso al pataleo
Vaya usted por donde vaya
sea a tráfico o hacienda
ciudadano no serás mas que
un cero a la izquierda
o un pegote de ##erda.
Y si al defensor del pueblo
recurres con tus afrentas
descubrirás oh sorpresa
que el cargo es sinecura
con el cohecho por meta.
Pues aún recuerdo yo
como la administración
siempre da la campanada
a tres cuartos pa la una.
Y es tal el arte que tienen
los que la mangancia usan
que roban desde el Palau
con afino de orfeón
y sones de cornamusa
Allá andaba Millet el de los
millones amplios digiriendo
otro orfeón que bien distinto
del del canto se afanaba en afanar
a los mecenas del canto.
Aunque todos sospechamos
que no hay tal mecenazgo
sino alegres comisiones
por generosos encargos.
Y nuestra pregunta es
que mas necesita el pueblo
pa correr a esa gentuza
y darles caza a gorrazos.
Darío
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