
Otoñar en las haldas
pinta de cobres el hayedo.
en tanto el azul del cielo surcan
nubes preñadas de aguaceros.
El agua ayer nube, se despeña
en murmullos de espumas
hasta que el invierno
acampado en las cumbres
haga callar a los sonidos
y apagando las luces
congele el movimiento.
Otoño del alma, tu ausencia
Silencio
Darío
1 comentario:
Poco a poco se van apagando los colores tan bonitos del otoño, los sonidos se van durmiendo y a lo lejos se oyen los golpes del invierno, llamando a la puerta del tiempo, pidiendo paso.
Bss.
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