Publicaba
días atrás en FaceBook, el escrito que reproduzco más abajo.
En
el hacía referencia a un supuesto reloj de sol que hay la fachada
meridional de San Miguel de Foces:
Hay
en San Miguel de Foces un par de dibujos en una piedra del muro
exterior que, aparentemente, evoca una mapa astral, Zodiacal.
¿Es,
un dibujo de los constructores? ¿de alguien posterior?
Curiosamente
podría representar un mapa celeste cercano a Ofiuco el portador o
cazador de serpientes... ¿De serpientes como el Ouroborus? Quién
sabe, y si los constructores sabían... sabían un saber nacido en la
noche de los tiempos.
Ya
he dicho que cada día estoy más seguro de saber que es el
Ouroborus, pero tal vez no lo se todo sobre él.
Os
dejo en manos de la fraternidad de Hermes Trimegisto.
Obviamente,
lo que digo es una elucubración con poco sentido. Con pocas
probabilidades de ser cierta, o mejor con pocas posibilidades de ser
probada.
Lo
cierto es, que en este tipo de materias, los arqueólogos los
historiadores, mantienen criterios absurdos, tan absurdos como el
mío.
Pero
mientras el mio está pensado para producir rechazo, sobresalto,
muchas de las afirmaciones de los “expertos” en historia pasan
desapercibidas en cuanto a las inexactitudes que encierran.
Por
ejemplo reloj de misa. Se supone que es un reloj solar, que marca las
horas canónicas.
Aquí
el “historiófago” se ha limitado a proyectar sus usos y
costumbres en una sociedad de mil años atrás.
Y
da como correcta la conducta de un fraile medieval efectuada con las
pautas de un ejecutivo de hoy.
¡Cuáles
son mis razones:?
1º.
En una comunidad conventual dicen misa diaria como parte de su norma
de vida todos los miembros consagrados. Independientemente de
convenios internos y misas concelebradas, hay mas de una misa diaria.
2º
Las misas el cápitulo, suele ordenarlas en hora menor.
3º
Un reloj de sol, marca “horas” de diferente duración para cada
época del año.
4º
El reloj que nos ocupa, tiene aparentemente una declinación a
poniente, es decir tiene un error provocado por la orientación del
muro.
Mi
escrito, pretende llamar la atención sobre lo
que no es el citado
grabado. Porque como reloj no es viable, llamarlo reloj de misa es
una tontería consecuencia de traducir literalmente la alocución
inglesa, en cuya cultura se llaman, cuadrantes de misa.
De
allí, a suponer que el aparato era un sistema para marcar las horas
canónicas menores en las cuales los frailes decían su misa, solo
hay un paso de precipitación.
Esto
solo referido a los individuos de la sociedad que usó estos relojes.
En
cuanto a la física y la astronomía los relojes de sol son de dos
tipos. Los relojes de suelo, donde un monolito o gnomon traza sobre
el suelo una sombra cuyo desplazamiento permite conocer la hora, la
estación y varios datos más que ahora no nos interesan.
Los
relojes de sol verticales, o de pared tienen unas características
obligadas.
Estás son:
- Deben preferentemente estar en muro perfectamente aplomado.
- El muro ha de ser paralelo al ecuador terrestre, es decir en un meridiano.
- Aunque es cierto que existen relojes de sol con declinación a oriente u occidente.
- Esa pequeña desviación será responsable de las deficiencias de medida.
Aunque
también es cierto que hay relojes con orientación poniente y
levante. En el Monasterio de Corias (Asturias) hay un patio en el que
se pueden contemplar tres relojes de sol con orientación a los tres
puntos cardinales.
Y
hay algún caso en el que se encuentra un reloj solar de dos caras
una orientada al Norte y otra al Sur.
La
pieza mas importante del reloj de sol es el gnomon, es decir la
varilla que produce la sombra. Por construcción debe ser paralela al
eje de la tierra (y este cambia con el tiempo) y se supone que con
orientación (inclinación a la estrella polar). La pretensión de
que se use el dedo como varilla es bastante insensata.
En
nuestro caso todo indica que se trataba de un gnomon central y
perpendicular al plano del cuadrante.
Lo
mejor es buscar entre los múltiples ejemplos que han quedado en los
templos a que escuela o tipo se puede asociar este reloj.
Dial de Saxon intencionadamente he puesto un reloj que no está en la costa. |
La
mala traducción de lo que en inglés llaman cuadrante de misas, nos
invita a mirar en los templos y conventos del Reino Unido, país como
se sabe no son muy soleados y que se hallan sobre el paralelo 50. Dos
handicap serios en eso de los relojes de sol. Por otra parte como
consecuencia de estás limitaciones algunos autores dicen que también
era un reloj de mareas, que con yeso o con cualquier otro mineral se
apuntaban sobre el circulo las horas de las mareas pleamar y bajamar.
Curiosamente la mayoría de “relojes” de misa se hallan en
conventos próximos a la costa.
Esto
nos abre la visión sobre un campo poco explorado en la historia de
los relojes de sol.
El
flujo y reflujo del mar, es un ciclo natural que se produce
aproximadamente cada 6 horas (el tiempo transcurrido entre tres horas
canónicas). En realidad el ciclo se repite cada 24 horas 50 minutos.
Piteas,
marino griego nacido en Masilia, (hoy la moderna Marsella) alrededor
de 350 a. C. fue el primero que dejó noticia de su sospecha de la
relación entre las mareas y la Luna. Fenómeno correctamente
descrito por Plinio el Viejo (23 a. C. 79 J.C.)
Todo
me hace pensar que el mal llamado reloj de Misas es un complejo
sistema de reloj calendario...
Pero eso lo explicaré mas adelante,
prefiero seguir haciendo aportaciones muy cortas para no fatigar al
lector.
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