martes, 12 de junio de 2018

Las herramientas de Vitrubio

En la planificación y desarrollo de una ciudad romana, o la de un simple castro el procedimiento era siempre el mismo. Comenzaba con una observación minuciosa del terreno. Ubicar las fuentes de agua, las zonas que se podrían usar como campo para la siembra de cereal, las zonas de forrajeo y una vez definido el posible emplazamiento observar por donde soplan los vientos dominantes en la zona, con el fin de edificar de manera que los edificios interrumpan este flujo de aire evitando las molestas corrientes de aire que soplarían encajonadas por las calles.
Una vez realizada esa inspección y conocida la solidez del suelo se procedía a trazar las arterias principales. El Decumanus Máximo y el Cardo Máximo. El decumanus máximo seguía una linea orientada de este a oeste. Generalmente unía dos puertas la Pretoria que era la mas próxima al enemigo y la Decumana. Sería la arteria principal de la ciudad, y en su recorrido se instalaban los mercaderes. El tazado era elegido por los augures, la función de estos sacerdotes romanos era hacer los auspicios etimológicamente augur significa el que observa a las aves. Dejaré a un lado si el augurio se hacía contemplando en vuelo de los pájaros, o directamente por la observación del hígado de una víctima de un sacrificio.
Pero la huella lingüística aun perdura en nuestro tiempo, porque cuando inauguramos un edificio un local comercial o un barrio, estamos evocando el buen augurio.
No será raro, que el templo cristiano tenga que contar, si no con buenos augurios, con un sacrificio, con una consagración.

El trazado de la linea este oeste, era algo sencillo. Bastaba con poner un gnomon, plantado en el suelo. La sombra del sol naciente indica el oeste, la del sol poniente el este.
Tal vez el gnomon fue el primer instrumento científico de la humanidad. La sombra de un poste y su danza, marcaban las horas pero también las estaciones.
El astro rey tiene un desplazamiento aparente sobre la linea del horizonte. Un viaje de ida y vuelta que influye en la altura que el astro alcanza, y consecuentemente en la duración de las horas de luz.
Se llama culminación, al paso del astro, por el meridiano de un lugar. En nuestro caso al momento en el cual el sol se halla sobre el Cardo Máximo. O lo que es lo mismo el meridiano del sitio. Es decir la linea Norte Sur perpendicular al Decumanus.
Además y desde los albores de la historia, desde Babilonia y aún antes, los observadores sabían que el sol parece levantarse cada día sobre un fondo de estrellas ligeramente



distinto. Sobre constelaciones diferentes, a eso se le llamó zodiaco. Y desde hace milenios, sabemos de esta supuesta distribución de constelaciones vinculada a los augurios y la adivinación. Seguramente no estoy diciendo nada nuevo para vosotros pero...

¿Os habéis preguntado porque la medida de las horas es sexagesimal? ¿Porqué el circulo son 360º?
Es muy sencillo: Al parecer los antiguos astrólogos sumerios y sirios, empleaban como tabla de anotación la propia mano. Descontadas las dos articulaciones del primer dedo nos quedan doce más. Allí nació la docena.
Ahora bien si al observar, el movimiento aparente de un astro, tocamos con la punta de un dedo cada una de las articulaciones de la otra mano, obtendremos, una tabla de 60 puntos sesenta grados que repetida seis veces nos conduce directamente al los grados de un círculo. 
No será raro encontrarnos entre las medidas del templo alguna serie sexagesimal. Si a eso le añadimos que desconocemos si la unidad era el codo, el paso, o la vara, el estudio de las proporciones de un edificio alto-medieval puede resultar caótico.

Ha sido necesaria esta pequeña presentación para poner nuestras mentes en el escenario de la Roma Imperial.
Ahora que los augures, han elegido el sitio, han marcado el Decumanus entra el arquitecto y el cantero. Ahora que el sacerdote ha elegido un emplazamiento para la iglesia, el constructor, intentará hacer una obra armónica con el universo y funcional para aquello que se propone.
En fijada la dirección este oeste. Mirando al sol naciente, nos bastará mediante el compás
trazar una perpendicular a la linea. Esta perpendicular, seguirá el meridiano. La culminación se produce cuando el sol pase justo por encima de ese meridiano. El sol está en su cenit. La sombra de un gnomon es la mas corta y en el hemisferio norte marca el punto cardinal norte.
Con esta base de conocimientos, la arquitectura romana desarrolla unas herramientas de las que no podemos decir que sea inventores, pero que mejoran y manejan con soltura.
Son las mismas que debemos suponer usaba el constructor de basílicas cuando a este edificio civil romano se le empezó a signar funciones sagradas dentro del cristianismo.
Ha sido necesaria esta pequeña presentación para poner nuestras mentes en el escenario de la Roma Imperial.
Ahora que los augures, han elegido el sitio, han marcado el Decumanus entra el arquitecto y el cantero. Ahora que el sacerdote ha elegido un emplazamiento para la iglesia, el constructor, intentará hacer una obra armónica con el universo y funcional para aquello que se propone.
En fijada la dirección este oeste. Mirando al sol naciente, nos bastará mediante el compás
trazar una perpendicular a la linea. Esta perpendicular, seguirá el meridiano. La culminación se produce cuando el sol pase justo por encima de ese meridiano. El sol está en su cenit. La sombra de un gnomon es la mas corta y en el hemisferio norte marca el punto cardinal norte.
Con esta base de conocimientos, la arquitectura romana desarrolla unas herramientas de las que no podemos decir que sea inventores, pero que mejoran y manejan con soltura.
Son las mismas que debemos suponer usaba el constructor de basílicas cuando a este edificio civil romano se le empezó a signar funciones sagradas dentro del cristianismo.
Hoy llamamos alidada -nombre árabe- a una regla recta con dos pínulas o lentes para dirigir visuales.
Un avance sobre la alidada era la chorobate, que en principio es la misma regla a la que se le ha hecho un canalillo, que lleno de agua, permite alinearlo horizontalmente.

Esta herramienta de topógrafo se complementaba con la groma, que como puede verse en el dibujo, era algo similar a una doble alidada, de tal manera que dos nervios o ranuras en ángulo recto indicaban la dirección del cardo y decumano.
 












Y con eso y una dioptra ya podemos ponernos a fabricar iglesias. "También castillos" 
Imágenes cortesía de Museo Galileo.Wikipedia. Museo de Nimes. 
https://arenes-webdoc.nimes.fr/en/construction/build/in-all-its-splendor/a-surveyor-s-tools/the-chorobate/
Próxima entrega geometría y magia.

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