En
la planificación y desarrollo de una ciudad romana, o la de un
simple castro el procedimiento era siempre el mismo. Comenzaba con
una observación minuciosa del terreno. Ubicar las fuentes de agua,
las zonas que se podrían usar como campo para la siembra de cereal,
las zonas de forrajeo y una vez definido el posible emplazamiento
observar por donde soplan los vientos dominantes en la zona, con el
fin de edificar de manera que los edificios interrumpan este flujo de
aire evitando las molestas corrientes de aire que soplarían
encajonadas por las calles.
Una
vez realizada esa inspección y conocida la solidez del suelo se
procedía a trazar las arterias principales. El Decumanus Máximo y
el Cardo Máximo. El decumanus máximo seguía una linea orientada de
este a oeste. Generalmente unía dos puertas la Pretoria que era la
mas próxima al enemigo y la Decumana. Sería la arteria principal de
la ciudad, y en su recorrido se instalaban los mercaderes. El tazado
era elegido por los augures, la función de estos sacerdotes romanos
era hacer los auspicios etimológicamente augur significa el que
observa a las aves. Dejaré a un lado si el augurio se hacía
contemplando en vuelo de los pájaros, o directamente por la
observación del hígado de una víctima de un sacrificio.
Pero
la huella lingüística aun perdura en nuestro tiempo, porque cuando
inauguramos un edificio un local comercial o un barrio,
estamos evocando el buen augurio.
No
será raro, que el templo cristiano tenga que contar, si no con
buenos augurios, con un sacrificio, con una consagración.
El
trazado de la linea este oeste, era algo sencillo. Bastaba con poner
un gnomon, plantado en el suelo. La sombra del sol naciente indica el
oeste, la del sol poniente el este.
Tal
vez el gnomon fue el primer instrumento científico de la humanidad.
La sombra de un poste y su danza, marcaban las horas pero también
las estaciones.
El
astro rey tiene un desplazamiento aparente sobre la linea del
horizonte. Un viaje de ida y vuelta que influye en la altura que el
astro alcanza, y consecuentemente en la duración de las horas de
luz.
Se
llama culminación, al paso del astro, por el meridiano de un lugar.
En nuestro caso al momento en el cual el sol se halla sobre el Cardo
Máximo. O lo que es lo mismo el meridiano del sitio. Es decir la
linea Norte Sur perpendicular al Decumanus.
Además
y desde los albores de la historia, desde Babilonia y aún antes, los
observadores sabían que el sol parece levantarse cada día sobre un
fondo de estrellas ligeramente
distinto. Sobre constelaciones
diferentes, a eso se le llamó zodiaco. Y desde hace milenios,
sabemos de esta supuesta distribución de constelaciones vinculada a
los augurios y la adivinación. Seguramente no estoy diciendo nada nuevo para vosotros pero...
¿Os
habéis preguntado porque la medida de las horas es sexagesimal?
¿Porqué el circulo son 360º?
Es muy sencillo: Al parecer los antiguos astrólogos sumerios y sirios, empleaban como tabla de anotación la propia mano. Descontadas las dos articulaciones del primer dedo nos quedan doce más. Allí nació la docena.
Es muy sencillo: Al parecer los antiguos astrólogos sumerios y sirios, empleaban como tabla de anotación la propia mano. Descontadas las dos articulaciones del primer dedo nos quedan doce más. Allí nació la docena.
Ahora bien si al observar, el movimiento aparente de un astro, tocamos con la punta de un dedo cada una de las articulaciones de la otra mano, obtendremos, una tabla de 60 puntos sesenta grados que repetida seis veces nos conduce directamente al los grados de un círculo.
No será raro encontrarnos entre las medidas del templo alguna serie sexagesimal. Si a eso le añadimos que desconocemos si la unidad era el codo, el paso, o la vara, el estudio de las proporciones de un edificio alto-medieval puede resultar caótico.
Ha
sido necesaria esta pequeña presentación para poner nuestras mentes
en el escenario de la Roma Imperial.
Ahora
que los augures, han elegido el sitio, han marcado el Decumanus entra
el arquitecto y el cantero. Ahora que el sacerdote ha elegido un
emplazamiento para la iglesia, el constructor, intentará hacer una
obra armónica con el universo y funcional para aquello que se
propone.
En
fijada la dirección este oeste. Mirando al sol naciente, nos bastará
mediante el compás
trazar
una perpendicular a la linea. Esta perpendicular, seguirá el
meridiano. La culminación se produce cuando el sol pase justo por
encima de ese meridiano. El sol está en su cenit. La sombra de un
gnomon es la mas corta y en el hemisferio norte marca el punto
cardinal norte.
Con
esta base de conocimientos, la arquitectura romana desarrolla unas
herramientas de las que no podemos decir que sea inventores, pero que
mejoran y manejan con soltura.
Son
las mismas que debemos suponer usaba el constructor de basílicas
cuando a este edificio civil romano se le empezó a signar funciones
sagradas dentro del cristianismo.
Ha
sido necesaria esta pequeña presentación para poner nuestras mentes
en el escenario de la Roma Imperial.
Ahora
que los augures, han elegido el sitio, han marcado el Decumanus entra
el arquitecto y el cantero. Ahora que el sacerdote ha elegido un
emplazamiento para la iglesia, el constructor, intentará hacer una
obra armónica con el universo y funcional para aquello que se
propone.
En
fijada la dirección este oeste. Mirando al sol naciente, nos bastará
mediante el compás
trazar
una perpendicular a la linea. Esta perpendicular, seguirá el
meridiano. La culminación se produce cuando el sol pase justo por
encima de ese meridiano. El sol está en su cenit. La sombra de un
gnomon es la mas corta y en el hemisferio norte marca el punto
cardinal norte.
Con
esta base de conocimientos, la arquitectura romana desarrolla unas
herramientas de las que no podemos decir que sea inventores, pero que
mejoran y manejan con soltura.
Son
las mismas que debemos suponer usaba el constructor de basílicas
cuando a este edificio civil romano se le empezó a signar funciones
sagradas dentro del cristianismo.
Hoy
llamamos alidada -nombre árabe- a una regla recta con dos pínulas o
lentes para dirigir visuales.
Un
avance sobre la alidada era la chorobate, que en principio es la
misma regla a la que se le ha hecho un canalillo, que lleno de agua,
permite alinearlo horizontalmente.
Esta
herramienta de topógrafo se complementaba con la groma, que como
puede verse en el dibujo, era algo similar a una doble alidada, de
tal manera que dos nervios o ranuras en ángulo recto indicaban la
dirección del cardo y decumano.
Y con eso y una dioptra ya podemos ponernos a fabricar iglesias. "También castillos"
Imágenes cortesía de Museo Galileo.Wikipedia. Museo de Nimes.
https://arenes-webdoc.nimes.fr/en/construction/build/in-all-its-splendor/a-surveyor-s-tools/the-chorobate/
Próxima entrega geometría y magia.
https://arenes-webdoc.nimes.fr/en/construction/build/in-all-its-splendor/a-surveyor-s-tools/the-chorobate/
Próxima entrega geometría y magia.
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