jueves, 7 de abril de 2011
miércoles, 6 de abril de 2011
Virutas de poema
Un bostezo rosado, el sol se despereza en un edredón de nubes. Amanecer, lluvia, viento. Los charcos son espejos donde se mira un día nuevo.
Como el junco que ama la ribera y se mece al compás del viento. Así anda mi mente vecina de tu playa, acunada en sus deseos.
Darío
Un País Imaginario
Era un país imaginario donde solo había dos clases sociales. Los dirigentes llamados mangamases y los pagafastos, que eran todos los demás. Una vez cada cuatro años los pagafastos elegían a los mangamases.
El voto libre secreto y voluntario se efectuaba sobre unas listas cerradas propuestas por las asociaciones de mangamases. La lista mas votada era la que proponía al Gran Mangamas, que era a su vez el responsable de hacer la vista gorda a los chnchullos y establecer los puntos donde los mangamases atracaban al los pagafastos, les ponían impuestos y sanciones.
Los pagafastos acudían contentos a las urnas unos decían: A mi me gusta Peres el prevaricador. Otros en cambio elegían a Rodriguez de Cohechos. Pues a mi me gusta José de los Polvos vaya cuadra de potrillas que tiene el tío... y todo con un salario de diputao.
Y así era por los siglos de los siglos. ¿Sabeís el secreto de esta conducta? Me la contó un sabio anciano. Es la teoría del mal menor explicó. Los pagafastos eran hombres ricos, cultos inteligentes y sabían que era la mejor forma de tener ocupada a la chusma de incompetentes. ¿Te imaginas? Me dijo; toda esa chusma ejerciendo de abogados médicos ingenieros arquitectos sería el fin del bienestar. Tu crees que somos tontos añadió; imagina por un momento a cualquier ministro poniendo inyecciones, diseñando puentes, o de simple tendero. ¡El caos sería el caos!
Pero bueno esto era un país imaginario porque la realidad es peor todavia.
Darío
Imagenes seleciondas por Philip Scott Johnson.
Mujer que la pintura te contempla
Dulce serena tierna misteriosa
placida soñadora siempre esquiva
inteligente mordaz caritativa
En infinitas caras la hermosura
Ojos nariz y boca y aderezos
sueño del hombre del niño del anciano
historia arte y amor se dan la mano
Del Libro Rasgos Simbolos y Poesía (con autorización del autor)
Darío
lunes, 4 de abril de 2011
Quevedianas Tres
De Don Francisco de Quevedo y Villegas
tomaré el aire el talante
que el talante también es de derechas.
Erase un cero a la izquierda
cero circunflejo acomplejado
un tío gris henchido de grandeza
paladín de reformas sin sentido.
Fachada figurón bufón de estado
con Monipodio al país gobierna
mientras las arcas va dilapidando
solo el rencor le mueve y le despierta
Se cree rey sol quien no pasa de ser
Pepe Botella
Haremos una ley siempre promete
Sin comprender la razonable prudencia
de ser un nuevo Solón
que al pueblo libere de su hipoteca.
¿Amigo de la banca y de la empresa
y pretendes pasar por ser de izquierdas?
Darío
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