Fue un término aculado por Edward de Bono. Se refiere a un sistema de pensamiento que contra la lógica filosófica heredera
de la mecánica mental aristotélica huye de las deducciones del
razonamiento deductivo.
El culmen de esta lógica fue su versión escolástica. Esta forma medieval de pensar funda en el silogismo todo su ser. Se trata de llegar a conclusiones ciertas afinando la certeza de las premisas que se emplean como punto de partida. Lamentablemente la excursión mental pude terminar
en terrenos de la fantasía.
Por ejemplo la teología escolástica termina por definir a Dios, por acotarlo como una realidad. Sin darse cuenta que parte de una realidad basada en la fe.
Es decir parte de la creencia en un ser omnipotente creador y de alguna manera responsable de todo lo creado.
Los políticos. Lamentablemente con mucha mayor ignorancia que los escolásticos. También suelen recurrir a concepciones
basadas en la fe, en su fe, para plantear y vender sus castillos en el aire.
Pero volviendo al pensamiento lateral, aunque Edward de Bono no lo diga su forma de pensar está mas próxima al pensamiento mágico, el pensamiento natural del genero homo, que es aquel en que se relacionan sucesos que no tienen nada que ver por medio de la fantasía. La acción de los duendes hadas y trasgos se ha usado como nexo explicativo de sucesos que parecen correlacionados. (En los políticos en vez de duendes siempre es la acción ignominiosa de la oposición)
Pero me estoy alejando del objeto de mi post. Ya que lo que pretendo es aplicar un fluir lógico lateral a un escrito.
Lola Gracia a la que sigo en FB y en algún que otro medio virtual, es una periodista autora de textos; que por causa totalmente ignorada para mi me pone en el disparadero de ese escribir lateral.
Esta madrugada, Entre La Lola y Pura Salceda y sin mediar provocación por parte de ellas, he terminado por pegar una respuesta que reproduzco.
Ya es hoy. El pensamiento es un bajo continuo. Como roncón de
gaita siempre suena dos octavas mas bajo que o punteiro. Con los
tiempos que corren, el bajo continuo debiera ser una llamada a la
prudencia. En las gaitas de mi pueblo el boto (fol en Galicia)
siempre me pareció evocar el pueblo oprimido, que expresa por
el bordón (roncón) su pesimismo. Ya puestos debería
hablar de los sopla-gaitas del gobierno... pero quita aun no ha
amanecido.
Leer a estas “niñas” y ver el pensamiento como un bajo
continuo ha sido uno. Probable que al evocar a Pura como gallega haya asociado el bajo continuo al roncón de la gaita. De la gaita gallega a la de mi pueblo y de allí a una cuestión
social solo hay un paso, un paso a lo ancho por supuesto.
Hay otro ejemplo de esa forma lateral de escribir en este blog. Se titula El soborno. Termino comparando con la adicción al tabaco.
Y hasta aquí, una relación con cierto orden lógico;
de lógica aristotélica, de algo que no la tiene.
La escritura lateral es un juego aunque haya veces que mi objetivo sea -desde un principio- llamar sopla-gaitas a los del gobierno.
Darío