miércoles, 19 de agosto de 2015

La espada del brujo III

 
Llegado este punto de la narración el anciano dijo a uno de sus discípulos:
Por favor quieres continuar la historia tu, así me evitas la fatiga que me produce contar esta historia que todos los veteranos ya conocéis.
El aludido, carraspeó levemente y dijo:
Nadie sabe bien que fue lo que pidió el joven pastor al elfo. Unos dicen que pidió la riqueza eterna. Otros que una olla llena de monedas de oro esa que según creen las gentes de origen celta se halla al extremo del arco iris.
Pero yo creo que fue otra cosa lo que pidió ya que las ollas llenas de monedas de oro las custodia un leprechaun o lepracaun, y eso significaría que los elfos tienen poder sobre estos trasgu o trasno. Además nunca se sabe en cual de los dos extremos del arco iris se esconden.
Yo soy de los que creo que rabadán pidió riquezas y fortuna de por vida y el elfo le dijo las palabras mágicas que abren la cueva oculta por la roca cónica que hay aquí cerca. Peo lo que sucedió es que el joven cuando supo el conjuro volvió al pueblo y le dijo a su madrina lo que había sucedido.
Y esta le explicó:
Muy bien pasado mañana es luna llena, yo le pediré que te proteja, tu subirás por la noche al paraje de la piedra cónica y cuando estés solo ante ella recitarás el conjuro. Al instante las rocas te franquearán el paso y ante ti verás una gruta llena de tesoros. Abajo en el suelo debes buscar una olla llena de monedas de cobre, no toques el oro ni las gemas ni las perlas que estarán por todos los sitios busca esa olla de contenido humilde, toma dos monedas iguales y sin entretenerte tráemelas. Así lo hizo y cuando regresó triunfante de su aventura puso las dos monedas en manos de la anciana tía que le dijo:
Guarda una de las monedas en tu bolsillo, nunca la cambies ni la pierdas la otra me la guardaré yo, recuerdas que te dije que sería tu prónuba, tu madrina de boda, pues bien yo te elegiré mujer y le daré la otra moneda a ella. Con las mismas advertencias que te he hecho a ti, y te juro por mi libro de conjuros que mientras los dos tengáis vuestra moneda vuestro matrimonio será feliz y vuestra familia afortunada. Y así fue.
El anciano mirando a uno de los discípulos nuevos le preguntó
¿Y tu como interpretas esta historia?
Es muy compleja de leer. Como se que el pastor fue feliz durante todo su matrimonio, dijo mientras miraba dos monedas de cobre idénticas que colgaban de una cinta en el cuello del maestro, he de suponer que la semejanza de las monedas significa una cierta igualdad ente los miembros de la pareja. Pero creo que lo más importante es que él al elegir optó por una vida sin ambiciones desmesuradas. Y la mujer tuvo que aceptar este rasgo desde un principio. No significaba una renuncia total a sus ideas y deseos pero estaba condicionada a aceptar que alguna vez su marido tomaría decisiones por ella. Por lo que se el marido al aceptar el consejo de su madrina, también aceptaba las opiniones de una mujer, y por extensión aquellas que la casamentera había visto al hacer su elección.
El maestro continuó, si así es y no solo en el matrimonio también el la amistad hay que hacer difíciles equilibrios de voluntades.
Había otros fines de la leyenda dicen que poco después otro lugareño que pasó la prueba, tomo dos orzas llenas de monedas de oro. Cuando llegaba al pueblo llamó a gritos a su compañera y con la emoción volcaron las orzas todos su sueños rodaron monte abajo y la pareja murió ese mismo día o quizás años después fatigados de tanto perseguir su efímera riqueza.

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