sábado, 9 de abril de 2011

Virutas para Mar

De Mar tomo prestado


Escribe la primavera


con su caligrafía,


entre mis versos.


Escribo la primavera


con mi inspiración,


entre sus pétalos.


Mar


Para añadir una viruta a su poema


Escribe primavera partituras


los cantos de las aves en el cielo.


Esboza con sus manos en la tierra


los vergeles floridos en su lienzo.


El aire el sol olores y colores


transformando mi alma


que aun duerme en el invierno.


Darío

jueves, 7 de abril de 2011

Mas virutas Vuelos

Vuelos



Vuela bajo el sol la mariposa.


de color negro y carmesí joya


del jazmín al clavel


del clavel a la rosa.


En un mar del perfumes boga


Como poeta que navega versos


huyendo de la prosa.


Darío

Zp se ha enrocado en Moncloa.

Resumen: El daño hecho por la clase política española no se soluciona con un simple cambio de caras.


Una vez abandonada la nave de Ferraz, por insalvable, y en previsión de un severo castigo electoral en autonómicas y municipales, se enroca en el gobierno.


Su despedida, patética, instaba a ilusionar a su seguidores con las elecciones. Vana ilusión que encubre un gesto de huida, de abandono.


Zp aventajado alumno de Fernando VII cree que con su renuncia a la secretaría general puede eludir su responsabilidad. Se le imputa ser el mayor destructor de la economía española no solo de la democracia; también probablemente, de toda nuestra historia.


La partitocracia española tiene un grave defecto, su ambigüedad.


Cuando se nos llama a las urnas se nos pide votar listas de partido.


Cuando una lista llega al poder solo se ven poderes personales, miopes estrategias personales y en definitiva el acceso a las covachuelas del gobierno de ilustres ineptos - pero eso amigos y aliados del jefe-.


La dualidad sana de gobierno partido, se esfuma en un contubernio ineficaz e insostenible.


Porque seamos sensatos, a Zp lo debería haber sustituido su partido antes de las elecciones catalanas. Es un principio de higiene política sustituir a un individuo contradictorio que después de el si demagógico Al Estatut y lo que los catalanes voten, es incapaz de influir parar o vestir ese buñol con ropas constitucionales.


Esa ley, -el estaut con minúscula- que la mayoría de los catalanes votó sin leer ni reflexionar no es mas que la graciosa concesión de unos poderes casi dictatoriales a la Generalitat.


El error, el disparate, es que el pueblo catalán en un loable deseo de auto-gobierno ha terminado por cantar un nuevo “viva las caenas” y se ha dado un esperpéntico estatuto que no incrementa la democracia en absoluto. Por el contrario en la interpretación de una catalanidad cuasi-fascista. Permite la persecución de unos catalanes por otros catalanes y en loor de la catalanidad machacar la economía. Reserva al govern el voto de calidad para algo tan lejano a la política como los colegios profesionales y en determinados casos la dirección de la universidad.


En un país demócrata, los colegios deben ser profesionales y para profesionales la Universidad de los universitarios Docentes Discentes y PAS (personal administración y servicios). Claro que por la misma regla bajo la tutela de Montesquieu y su separación de poderes la justicia debiera ser independiente cosa de los juristas y no del legislativo.


En país como demócrata aun con un gobierno nacido del partidismo debería haberse producido una seria advertencia por parte del PSOE a su gobierno. Y de no obtener respuesta un mecanismo de recambio del poder. Yo miro ahora a los socialistas a la cara. los que lo son de siempre sienten vergüenza. Los demagogos, irreflexivos, saltimbanquis, y chupopteros de toda laya le dirán aquello del PP y de Camps. Como si la falta ajena pudiese justificar la suya.


En libertad sin fianza el saltimbanqui del gobierno se ha dedicado a maquiavelistas ejercicios de demagogia para disimular su incapacidad de comprender la economía.


Ahora probablemente sera el partido, el aparato, quien deberá pagar la factura con una rebaja de los resultados electorales. Espero que de su democracia interna salga un equipo de limpieza capaz sacar la basura acumulada en los mas oscuros rincones. Si es así enhorabuena, esperemos que el sucesor de Zp y el partido sean capaces de asumir ese reto. Hala a tomar fregona el aspirador y el desinfectante y a dejar el partido como los chorros del oro. Porque como la mujer del cesar no solo se ha de ser honesto también hay que parecerlo. Y al PP idem de Lienzo.


Darío

miércoles, 6 de abril de 2011

Virutas de poema

Un bostezo rosado, el sol se despereza en un edredón de nubes. Amanecer, lluvia, viento. Los charcos son espejos donde se mira un día nuevo.



Como el junco que ama la ribera y se mece al compás del viento.  Así anda mi mente vecina de tu playa, acunada en sus deseos.


Darío

Un País Imaginario

Era un país imaginario donde solo había dos clases sociales. Los dirigentes llamados mangamases y los pagafastos, que eran todos los demás. Una vez cada cuatro años los pagafastos elegían a los mangamases.


El voto libre secreto y voluntario se efectuaba sobre unas listas cerradas propuestas por las asociaciones de mangamases. La lista mas votada era la que proponía al Gran Mangamas, que era a su vez el responsable de hacer la vista gorda a los chnchullos y establecer los puntos donde los mangamases atracaban al los pagafastos, les ponían impuestos y sanciones.
Los pagafastos acudían contentos a las urnas unos decían: A mi me gusta Peres el prevaricador. Otros en cambio elegían a Rodriguez de Cohechos. Pues a mi me gusta José de los Polvos vaya cuadra de potrillas que tiene el tío... y todo con un salario de diputao.
Y así era por los siglos de los siglos. ¿Sabeís el secreto de esta conducta? Me la contó un sabio anciano. Es la teoría del mal menor explicó. Los pagafastos eran hombres ricos, cultos inteligentes y sabían que era la mejor forma de tener ocupada a la chusma de incompetentes. ¿Te imaginas? Me dijo; toda esa chusma ejerciendo de abogados médicos ingenieros arquitectos sería el fin del bienestar. Tu crees que somos tontos añadió; imagina por un momento a cualquier ministro poniendo inyecciones, diseñando puentes, o de simple tendero. ¡El caos sería el caos!
Pero bueno esto era un país imaginario porque la realidad es peor todavia.
Darío