miércoles, 6 de abril de 2011

Virutas de poema

Un bostezo rosado, el sol se despereza en un edredón de nubes. Amanecer, lluvia, viento. Los charcos son espejos donde se mira un día nuevo.



Como el junco que ama la ribera y se mece al compás del viento.  Así anda mi mente vecina de tu playa, acunada en sus deseos.


Darío

Un País Imaginario

Era un país imaginario donde solo había dos clases sociales. Los dirigentes llamados mangamases y los pagafastos, que eran todos los demás. Una vez cada cuatro años los pagafastos elegían a los mangamases.


El voto libre secreto y voluntario se efectuaba sobre unas listas cerradas propuestas por las asociaciones de mangamases. La lista mas votada era la que proponía al Gran Mangamas, que era a su vez el responsable de hacer la vista gorda a los chnchullos y establecer los puntos donde los mangamases atracaban al los pagafastos, les ponían impuestos y sanciones.
Los pagafastos acudían contentos a las urnas unos decían: A mi me gusta Peres el prevaricador. Otros en cambio elegían a Rodriguez de Cohechos. Pues a mi me gusta José de los Polvos vaya cuadra de potrillas que tiene el tío... y todo con un salario de diputao.
Y así era por los siglos de los siglos. ¿Sabeís el secreto de esta conducta? Me la contó un sabio anciano. Es la teoría del mal menor explicó. Los pagafastos eran hombres ricos, cultos inteligentes y sabían que era la mejor forma de tener ocupada a la chusma de incompetentes. ¿Te imaginas? Me dijo; toda esa chusma ejerciendo de abogados médicos ingenieros arquitectos sería el fin del bienestar. Tu crees que somos tontos añadió; imagina por un momento a cualquier ministro poniendo inyecciones, diseñando puentes, o de simple tendero. ¡El caos sería el caos!
Pero bueno esto era un país imaginario porque la realidad es peor todavia.
Darío






Imagenes seleciondas por Philip Scott Johnson.


Mujer que la pintura te contempla


Dulce serena tierna misteriosa


placida soñadora siempre esquiva


inteligente mordaz caritativa


En infinitas caras la hermosura


Ojos nariz y boca y aderezos


sueño del hombre del niño del anciano


historia arte y amor se dan la mano


Del Libro Rasgos Simbolos y Poesía (con autorización del autor)


Darío

lunes, 4 de abril de 2011

Quevedianas Tres

De Don Francisco de Quevedo y Villegas
tomaré el aire el talante
que el talante también es de derechas. 

 

Erase un cero a la izquierda
cero circunflejo acomplejado
un tío gris henchido de grandeza
paladín de reformas sin sentido.

Fachada figurón bufón de estado
con Monipodio al país gobierna
mientras las arcas va dilapidando
solo el rencor le mueve y le despierta

Se cree rey sol quien no pasa de ser
Pepe Botella
Haremos una ley siempre promete

Sin comprender la razonable prudencia
de ser un nuevo Solón
que al pueblo libere de su hipoteca.

¿Amigo de la banca y de la empresa
y pretendes pasar por ser de izquierdas?
Darío

domingo, 3 de abril de 2011

La sed como, el saber, pide aguas mansas...

AVISO DE ERROR


La cita correcta


He mantenido con Alamar Isabel en Facebook


Un intercambio de opiniones sobre  los haiku. Yo cité, una parte de la obra de Erich Fromm, probablemente oriento hacia una dirección equivocada.


Lo cierto es que mi referencia se ciñe al capítulo -La Teoría del Amor- de esa obra y filósofo. Concretamente a la pag 100 y 101 del libro en la versión de libros Google, - pulsar en la cita correcta- para ir.  Nada que ver con la versión, me temo que parcial, que unos desencantados del Opus Dei publican en su web.


Nada tengo que decir sobre "La Obra". Para mi lo que estos señores propugnan es algo que entra dentro de las creencias personales.


Teócratas, Anarquistas, Comunistas militantes, solo pueden ser dos cosas. Bien son portadores de una fe, que solo tiene tratamiento, en el gabinete del psicólogo, del psiquiatra. O son demagogos de la peor especie que solo venden doctrina en propio beneficio.


El perfil de facebook dice de mi que soy religiosamente abstemio ( no trago) y políticamente exceptico, son las dos premisas para hacer una aproximación filosófica a las creencias.


Volviendo al tema de los Haiku, mi comentario se fundamenta en, que esas expresiones poéticas nacen en una cultura diferente a la nuestra. En ella y para eso me apoyo en Fromm, la lógica aristotélica no existe. Las ideas están impregnadas de un ying yang es decir de su esencia y su contraria.


Por ello cuando Isabel escribe:


En la cascada, ¡Tanta es la espuma que hasta deslumbra!  Yo contesto con: La sed, como el saber, pide aguas mansas...


Para mi es un haiku opuesto pero no contrario.  Como cita uso a Fromm en la obra y pag de referencia cuando dice de: Lao-tsé "Las palabras que son estrictamente verdaderas paren paradojícas". Según el mismo Fromm; Chuang-tzu escribe: Lo que es uno es uno, aquello que es no uno también es uno.


Os dejo en la reflexión.


Darío