miércoles, 18 de mayo de 2011

El túnel luminoso de la muerte.

Días atrás escribía en este blog sobre las técnicas de relajación. Entre ellas el clásico por excelencia es el método Schultz. La relajación tiene por primer objetivo tranquilizar la mente. Entendemos por mente las operaciones mentales conscientes. La técnica mas habitual y la mas efectiva es concentrar nuestra atención en lo inconsciente. Entendiendo como inconsciente todas las operaciones cerebrales que nos mantienen vivos. El ritmo cardíaco, el respiratorio la temperatura corporal o algo tan curioso como la memoria muscular. La memoria muscular es un tipo de proceso mecánico que nos permite ir en bicicleta o ese instinto de gol que desarrollan los jugadores que sin tener que hacer un cálculo especial les permite golpear o lanzar la pelota con esa velocidad ese angulo y ese efecto para obtener un tanto inverosímil.


Para hacer un símil informático podemos equiparar el inconsciente con la memoria ROM de un ordenador es decir unos datos fundamentales que son grabados de manera permanente en la memoria, durante el proceso de ensamblaje. En el ser humano estos procesos y alguna respuesta automática mas se graban durante los primeros años de vida.


Pues bien decía; que este método, permite controlar el ritmo cardíaco y el respiratorio. Experimentando conmigo mismo he llegado a reducir mi pulso entorno a la tercera parte del normal y el respiratorio por debajo de la mitad.


En este estado que no es exclusivo de la relajación de Schultz se pueden hacer curas y cambios de conducta. Pero sus límites se llega al efecto túnel, eso que dicen que pasan las personas en las proximidades de la muerte. Creo que solo es una falta de oxigeno en el cerebro.


El cerebro, tiene un ritmo de pulso, que se refleja en el electroencefalograma. Hay cuatro ritmos de ondas cerebrales correspondientes a cuatro estados conocidos. No es solo la medicina moderna la que los conoce, las culturas ancestrales, el yoga, la meditación el éxtasis místico, son las versiones de estos estados alterados de conciencia dentro de distintas culturas. José Silva con su método Silva o Carlos Castaneda son estudiosos de estos fenómenos dentro de la cultura india de Nuevo México.


De ellos y del túnel  hablaré con mas detenimiento.


Darío

martes, 17 de mayo de 2011

Estos días ando haciendo

Algunos experimentos de sonido. Manejar el sonido siempre ha siso para mi un reto. El recitar un poema o el dejar un mensaje de audio nos obliga a reflexionar sobre la comunicación oral. Cuantos matices añade la impostación el tono la velocidad y el acento. En este último caso no me refiero solo al acento gramatical.  Para los que como yo no tienen otra formación básica que la primaria es bueno mirar la definición de acento en el DRAE. Es un buen resumen del amplio sentido de la palabra.


De ahora en adelante, no solo marcaré los acentos ortográficos y pondré el acento en las cosas que veo seguro me dedicaré a hablar con acentos...


Darío

Principios de Termodinámica

1º La energía ni se crea ni destruye solo se transforma.


Aplicación política principio  de perogrullo: Si la mitad de la energía que el PSOE emplea en combatir al PP y viceversa. Se emplease en encontrar soluciones a los problemas reales la crisis ya no existiría.


  2º La cantidad de entropía del universo tiende a incrementarse en el tiempo.


Un sistema político ineficaz, lleva a la pérdida de votos en cantidad proporcional a los disparates cometidos.


3º Al llegar al cero absoluto, 0 K, cualquier proceso de un sistema físico se detiene.


Al llegar a un nivel intelectual cero absoluto cualquier sistema ideológico se detiene. Paralelamente el sistema ético y moral se colapsan.


Ver la campaña electoral y me evito poner ejemplos.


Darío


sábado, 14 de mayo de 2011

Microrelato (a propuesta de Anna Rosell)

Ayer, en la lectura de poesía de  El Laberinto de Ariadna, me proponía Anna Rosell que porque no hacía un microrelato con este tema  ¡ Ahí va!


Corría el año 1857 un día de finales de invierno. La primavera siempre se retrasa en París, un hombre delgado de fracciones alargadas correctamente vestido y cuidada barba, penetra en el patio de La Bolsa.


En aquel tiempo de liberalismo económico,  el empuje de la aun naciente sociedad industrializada, comenzaba dividir la sociedad en dos clases. La burguesía industrial y lo que luego vendría llamarse proletariado.


Nuestro hombre se acercó a un corro de personas, casi sin intercambiar un saludo recibió la siguiente pregunta:


¿Qué opina usted Julio? Es un buen índice el numero de esclavos de un plantación para dar créditos a sus dueños. En esa época de contrastes, todo comenzaba a tener un valor de referencia en dinero (pocos años antes Nathan Mayer Rothschild de la familia de banqueros de su nombre, aceptaba esclavos como garantía financiera).


Nuestro hombre contestó: No no; como demostró el Marques de Pombal al abolir la esclavitud en Portugal, el hecho de cambiar esclavos por asalariados; hombres que eligen en que gastan su salario, es una gran ayuda para el crecimiento económico. Piense usted que el trabajador, se hará tarde o temprano acreedor a un crédito, sentenció, no sin dejar de subrayar con el tono de voz, lo irónico de su respuesta.


¿Acreedor a deudor dice usted?


Al mismo tiempo otro de los presentes lanzó otra pregunta y ¿Qué piensa usted como inversión de futuro?


Mire, hay una nueva compañía de ferrocarriles recién fundada en España. Se llama MZA por las ciudades que unirá Madrid Zaragoza Alicante. Tiene un capital ciento veinte millones de francos franceses, es una buena opción.


¿Ferrocarriles en España? ¿Esclavos asalariados? ¡Que imaginación tiene usted señor Verne!


En aquel momento un ujier se acercó al grupo y preguntó ¿Señor Julio Verne? Acompáñeme por favor preguntan por usted en el despacho de dirección.


Darío

viernes, 13 de mayo de 2011

Ausencias (continuación)

Tu voz dulce cercana en otro tiempo


ahora silencio hendido por nostalgia.


Queda mi voz compañera de destierro


Solo queda tu memoria y mi palabra.


Mi soledad sonora iterativa


eco del eco que como un goteo


en la piedra de granito el agua


horada la memoria y el recuerdo


Palabras, mis palabras nunca pronunciadas


dichas repetidas hoy hasta el hastío


palabras que solo son aire vacío.


Te fuiste empeñando tu palabra


jurando sobre el lecho tu regreso


Nuestro tálamo vacío de esperanza.


Es hoy el único bien que de ese amor


conservo.


Darío ¿Continuará quien sabe?