Empedrada, de basalto bruñido por el tiempo, que tiene al contraluz brillos de plata. Carros caballos, carricoches diligencias y tartanas, hicieron sonar cascos y ruedas con el duro traqueteo de su marcha. Todo era así, tracción a sangre, los correos las bodas, los abastos y los muertos. Todo pagaba el tributo sonoro en la calzada. Ya sea pasacalle o zarabanda para marcar los hitos y las fechas. Los recuerdos del pueblo las batallas. Ya no hay calles como aquellas, en basalto soladas, que lo mismo vieron pasar al Cesar victorioso que al caudillo caído en la batalla camino del cadalso, camino de la nada.No ya no hay calles de pueblo entrañables, hermanas del ayer y de la historia.Ahora son de asfalto y dicen que llevan al mañana. Darío
Me cuesta comprenderte cuando sueñasun futuro de rosas para ambos.Añil es el color que yo barruntocuando veo lo negro del pasado.Me cuesta comprenderte cuando amascon la pureza del lirio y del nardoimaginas caricias arrumacosentre flores de un jardín extrañoMe dueles tu en fin en mis espinasme duele un amor no consumadoen el sueño de un amor amadoSueño de amor siempre esquivosoñado no querido deseadosueño quimera, imposible loco.Pero amado
Darío.
Tentación hecha mujer,martirio de los sentidos,hechizantes ojos verdes,labios anhelando besos,curvas de sensual sueño.Diosa de locas pasiones,zoco de mil y una nochesmar de sensuales deseos,encarnación de placeres,tortura de ensoñaciones.Amarla, utópico sueño, día fuera tuya, ilusorio, no hizo para ti la miel, es un amigo...su dueño.Y algo mío
Y pecado hecho virtud, con los sentidos perdidos,ojos glaucos labios rojos.Amalgamando ternura con una dosis de sexo.Mapa de calles perdidas, vericuetos callejonesdeseos inconfesables y amoríos a cientos...Era un mujer ciudad... era una mujer de cuento.Era un sol de primavera que calentó mis inviernos.Darío
Enlace
Hay otras memorias rotas, Alzheimer es una. La conocemos com DTA.Pero también está el síndrome de Korsakov, nada que ver con el músico del mismo nombre.Este deterioro del recuerdo, para el vídeo interno. El sujeto sigue viviendo años con su registro parado en ese tiempo.Así Juan, vive sus 70 años la ilusión de tener veinticinco. Cuarenta años o mas borrados. Y cuando Luisa, su mujer desde los veinte, se acerca y le pregunta.Juan se estremece se horroriza. Quita de allí zorra tu no eres Luisa, ella es joven es mi amor... pero pero... ¿Como le has robado tu a ella su sonrisa?Y un destello al intentar identificar su rostro termina con el de Juan en una mueca.Cruel enfermedad, leve para el que la padece, y que sufren aquellos quienes le rodean.Mar en el día del Alzheimer. Darío
En un dulce pasar la noche fluyearrastrando en el rio de los sueñosla marea de amargos pensamientosque bajo el sol como cizaña fueronHuir, poner tierra por medio y el marbuscar en la isla solitaria amaradorar la libertad sin tu condenalibre de la aburrida leontinaQue a tu estrecho bolsillo encadenahuir de la red piélago y marañaen que quedó irresponsable presaLa idea de amistad y la simplezahuyendo de los dictados de tu mentede la asfixia que esclaviza y atormenta. Darío