domingo, 16 de octubre de 2011

Te fuiste

Soñé con el fluir de una primavera inversa, donde el tiempo tenía otro sentido.

La arena del reloj subía, desde la ampolla inferior a la de arriba. Puestos a soñar soñando, soñé un tiempo estático pasando. Un chaparrón de gotas, que suspenso entre el cielo y la tierra, ingrávido a modo de cortina al viento ondulaba. ¿Pero que viento? Como puede haber movimiento sin haber tiempo.

El tiempo se de detiene, tu no estás o estás lejos. He perdido el hechizo que me hacía, crearte con el clik de cada letra. Y te fuiste cerca o lejos, que mas da, te fuiste dejando tu puerta entreabierta.

No estás, eso es cierto, y el fluir a tu lado tu me vedas.

sábado, 15 de octubre de 2011

Un Haiku pide Mar

 

 

 

Como negarlo



 

Otoño

Oro en las copas
herrumbre en el suelo
viento lluvia frio hielo


 

Tardor

Or en les ceps de les vinyes velles
noves soques, rovellons i bolets
vent pluja fred gel


 

 

 

 

 

 

 

 

viernes, 14 de octubre de 2011

Cátulo un verde dentro de los poetas.

Vivamus, mea Lesbia, atque amemus,


Rumoresque senum severiorum


Omnes unius aestimemus assis.


Soles occidere et redire possunt;


Nobis cum semel occidit brevis lux,


Nox est perpetua una dormienda.


Da mi basia mille, deinde centum,


Dein mille altera, dein secunda centum,


Deinde usque altera mille, deinde centum.


Dein, cum milia multa fecerimus,


Conturbabimus illa, ne sciamus


Aut ne quis malus invidere possit,


Cum tantum sciat esse bassiorum.













¿Por qué negar a Cátulo?. ¡Cátulo Vive! Traducción libre.




Vivamos Lesbia mía el amor


dando el valor de un bledo a los hablares


de la rancia severidad de los antiguos


hagamos el amor jornada tras jornada


que cuando con el último ocaso


nuestra luz se apague


solo nos quedará la noche eterna


y el recuerdo de los besos escondido


para que nadie sienta envidia


de no haberlos tenido.











 

 

viernes, 7 de octubre de 2011

Mi casa

Yo ya se buscar el retiro de mi mar interior.

Navego junto las costas antaño procelosas

donde ideas sediciosas huyeron de razón.

¿Como llegué a esta tierra? a fe que lo ignoro.

Huía de la urbe, del mundo y de sus prisas

y encontré en mi alma esta paz conventual.

Es un claustro de espejos bruñidos en penumbra

donde la imagen de otros en tumba de Academo

y platónicos boscajes yo pude transformar.

Así es mi yo y mi centro la casa donde vivo

perdona si por prisa no te invito a entrar

pero a ti que te llegas a estos arrabales

si ves la puerta abierta no dudes en entrar. 

Darío

miércoles, 5 de octubre de 2011

Un Alba

Un alba otoñal y fría, una brisa que alcanza el mar sobre los tejados de las casas. Porque allá en el horizonte, veo el mar como una masa parda. Como algo enorme, que todo atrapa, como tu mujer que con voz de sirena me llamas. Como un mar ancestral, origen de vida, como un mar entre tormenta y calma.

Darío