domingo, 31 de marzo de 2013
EL FINAL DE LA HISTORIA.
Al final de los tiempos, se produjo una revolución y un interregno; durante el mismo, la tecnología y las ideas filosóficas se perdieron.
Los barbaros, que siempre habían amenazado el imperio, se hicieron con el poder y el gobierno.
Los políticos como en otro tiempo los nobles, fueron acorralados y ajusticiados, las inyecciones letales, mientras las hubo, se administraban tras juicios sumarios que solo duraban horas. Después se sustituyeron por linchamientos. Internet había caído, la aldea global dejaba paso a un nuevo régimen tribal.
Solo existía la religión de la venganza. Pasados los primeros mil millones de ejecuciones las cosas comenzaron a serenarse. Quedaban algunas comunidades universitarias que guradaban las memorias con los avances de la ciencia. Pero casi ninguno de los supervivientes sabía entenderlas.
© Darío
Las frases del viejo de la montaña 1ª
El meditador estaba a la puerta de su cueva. Habían venido a
oírlo gentes de sitios lejanos.
No se sabía bien quien era, ni de donde venía. Un día
apareció en la montaña, era un asceta.
Una o dos veces al día, salía de su cueva y decía una frase
o dos. La gente las aprendía de memoria. A un avispado, se le ocurrió
guardarlas y luego venderlas impresas. Era la sabiduría del hombre de la
montaña. Más tarde se comenzaron a aparecer compilaciones, por temas.
Aquel día el viejo dijo:
La política es el arte de lo fugaz, de lo fungible. Solo es
un arte de ajustar necesidades y existencias. Desgraciado el pueblo que vota a sus
políticos por su nacionalismo. Por ser algo más que estadistas. Cuidaros de
aquellos que visten su gestión con otra cosa Nacionalismo. Cristianismo.
Comunismo. Son buitres que se comerán el
erario. Devorarán vuestras cosechas esclavizarán a vuestros hijos...
© Darío
sábado, 30 de marzo de 2013
La verga del señor...
Tenía
un colaborador al que llamaba cariñosamente mamporrero.
Le
solía pagar con pequeñas concesiones administrativas, dádivas del
poder.
A
cambio él le llevaba a las “secretarias” a sus citas.
Desde
el primer braguetazo, dado en tiempos del caudillo, siempre se había
considerado una verga privilegiada.
© Dario
Micro relato y Teléfono Movil
Tomó el móvil, dudó en cogerlo; era su cordón umbilical con una realidad lejana. Mas que lejana imposible. Era realidad virtual, tenía un texto de Ortega y Gasset que hablaba de metafísica. El yo y la circunstancia. El yo y la realidad virtual, pobre José Ortega... si viera esto circunstancia y realidad virtual. Yo soy yo y mi circunstancia (decía Ortega) y si no defiendo mi circunstancia no defiendo mi yo.
Lo pensó seriamente y tomó el móvi... ¡Tenía un móvil!
© Dario
jueves, 28 de marzo de 2013
Micro ficción
Nos hemos tenido que llevar al tío a urgencias.
Padecía de una insuficiencia de pensión. El médico le ha recomendado que no vote. Ayer estuvo hasta más tarde de las diez buscando firmas para pedir una nueva ley...
Estos viejos activistas, se ponen en peligro con facilidad, ha sentenciado el Doctor. Vigilen que no vea muchas noticias...
Salimos del hospital en silla de ruedas y cantando la Internacional ¡Viva Chipre!
¡Muera el capital!
© Darío Micro-relatos sociales
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