miércoles, 26 de noviembre de 2014

Real e Irreverente...

Era ayer, que escribía algo en apariencia retorcido. En realidad, solo era una crítica dirigida a esas mujeres con vocación política, que se lavan cuando hay que... Porque con la cantidad de movimientos feministas que se cuentan; aun está por ver, que haya alguno que se salga de el coreo de eslóganes manidos.

En fin señoras, que uno echa en falta un grupo dedicado al la vigilancia y cumplimento (por parte de los maltratadores) de las penas completas y sobre ello hablar. Saber si se ha producido o no la reinserción.

Porque es esto, lo que sensibiliza al legislador, mas condena y más justa contra estos abominables.
Es un tema, de cultura social...

Hoy tengo ganas de ser otra vez festivo, en mi festivo significa, transgresor, surrealista, anarcoide, inconveniente y decididamente gamberro.

Por eso os cuento, que he he recibido por correo, la invitación, para asistir a la presentación de un libro.
Y es que hoy, en esta era postindustrial si un libro no tiene la pátina, que le otorga el autógrafo del autor, es; como menos libro.



Me he acercado a la tienda, donde tendrá lugar el evento, y ¡oh sorpresa! Es una casa especializada en literatura erótica y “juguetes” sexuales.


Un amable dependient@ transexual, con dulce acento sudamericano, me ha informado de todos los puntos que quería. Incluido el de un cartelito, que sin ningún pudor, informaba de que podías traer tus “juguetes usados” ellos te hacían un bono por su valor de segunda ¿mano? Para gastarlo en juguetes nuevos.

Me ha parecido loable esta labor de reciclaje, porque si las ventas siguen así, los chismes de silicona y vibradores de segunda “uso” terminaran infestando el planeta.
Supongo que ustedes conocen, que en las estadísticas comerciales USA, el dildo o consolador, figura como el segundo “electrodoméstico” mas vendido.
Vamos hubo momentos en que se consideraba una herramienta lúdica ideal para combatir la histeria. Recibiendo el favor y la prescripción médica.

¿Pero? Llevando mi curiosidad al culmen, le he preguntado ¿y tienen ustedes? Salas de despiece para esos adminículos.

El dependiente, se ha sonrojado un pelín, pero pensando que tal vez yo, podría ser un potencial cliente ha me dicho:


Mire, en realidad, nosotros tenemos una asociación de fetichistas para los que organizamos subastas.
No crea, se llegan a pagar pequeñas fortunas por colecciones de esos objetos usados.
Ya sabe no importa estado, se valora el uso.
¿Será por eso? Por lo que mi amiga Clara dice alguna vez que tiene una cava de crianza en...

Bueno pues eso que me han invitado a la presentación de un libro... 
Hasta otra

martes, 25 de noviembre de 2014

Efemeride en absurdo

Hay días en que todo es absurdo...
He pasado por el bar de la federación, hoy todo huele a 25 N, día contra la violencia de género y número ¿o era solo género?
Bueno eso, un día mundial. Las "chicas del bar" hasta se habían lavado. Supongo que para celebrar los fastos. Creo que alguna hasta ha abusado de la colonia.
En fin el cafetucho, estaba radiante un coro de feministas ensayaba en una esquina El Himno; Contra Violación Castración... y el “Que te den mamón una manta de hostias por cada vejación”. Polifonía a tres voces y castrato. Letra de Eripalda Gomez y Música de Filomena Zanchón.

He tomado un vermú con anchoas y he dejado las colitas en forma de V sobre la partitura. He tenido que explicar, que las tres V significaba Venus Venera Veneranda.
Y me ha salido bien porque llegué a la calle íntegro.
Por lo demás esperaré un par de semanas a volver. Lo justo para que olviden y las camareras vuelvan a oler...

martes, 11 de noviembre de 2014

La nueva cita con Pablo me tuvo ocupado bastante tiempo. Para ser exacto diré que estuve pre-ocupado.

Generalmente un encuentro didáctico, no me preocupa mucho. Un encuentro de ese tipo es un encuentro aséptico. A diferencia de los que mantuve con Laura, en los cuales hube de compartir con ella vivencias y esperanzas. Por decirlo en román paladino con Laura debía mojarme.

A Pablo solo le suministro unas pautas de pensamiento, y vigilar en la distancia el uso.
Usar técnicas del pensamiento centauro no implica responsabilidad alguna por parte de enseñante. Nuestro pensamiento esta fundamentado en la libertad. Por ello las consecuencias a las que llegue la persona no nos preocupan. Pretendemos hacerlo mas rico intelectualmente hablando. No importa si como consecuencia se aleja más de lo cierto.
Por el contrario, con los miembros señalados para integrase en nuestro grupo pedimos una comunión de la experiencia. Recuerdan aquello del credo “la comunión de los santos” pues eso es una creencia centaura, que apareció allí sin que sepamos muy bien como y porque.
Nuestra forma de ordenar el conocimiento, tiende a romper la cadena lógica. En el hombre una cadena lógica se suele representar por una sucesión de silogismos. Y es independiente de que estos estén correctamente planteados.

La razón humana es semejante, a un individuo que de noche y sin luz recorre su casa. Suponemos que el sujeto posee un plano ideal, sabe donde se hallan las puertas en relación con los muebles... ese plano que hizo con la vista es interpretado por el tacto. Las manos y los pies se mueven en un campo experimentado, pero hay una sucesión lógica. Si encontramos una puerta las manos buscan la manija. Los grifos, están sobre la pila. Los interruptores de luz, junto a la entrada y si esto es una silla la mesa estará cerca.
Nos movemos razonablemente bien y hasta lo expresamos con el refrán de mas sabe el loco en su casa que el cuerdo en la ajena. Aunque podría cambiar loco por ciego, y la explicación ganaría calidad.

¡Práctico? Mucho, pero ese es el problema, tenemos la mente condicionada a una forma de pensar, a una lógica aprendida en sociedad y practicada hasta el hartazgo, yo la llamo la mente tópica.

La mente tópica, es fruto de la educación y de la pereza, la educación hay que interpretarla aquí como un sistema de adiestramiento, la pereza es una forma de ahorrar energía mental, y tal vez en su momento un tesoro para la supervivencia. Aun es fácil, notar como la presencia de algo que consideramos como peligroso nos hace erizar el vello. Confundir un bulto con un animal potencialmente peligroso una araña, confundir una cuerda con una serpiente, o imaginar que un montón de hojas son una rata y desencadenar una reacción de miedo.
Pero el peligro reside en tomar por inocuo lo que no es. Por eso los depredadores se mimetizan, para poder acercarse hasta el momento de desencadenar el ataque letal.
Bien creo que me estoy alejando del tema central o por lo menos lo parece. Lo cierto es que nuestro pensamiento usa atajos aprendidos para sacar conclusiones que son ciertas y válidas dentro de un campo.
Pero nuestra forma de pensar elimina, por economía, muchos datos de la realidad, que tenidos en cuenta pueden llevarnos a puntos de vista sorprendentes.

Pablo se movió bien con La Biblia, la idea de ver el lenguaje como generador de cultura y la confusión de lenguas, La Babel, como un diferenciador cultural es un paso muy loable en su desarrollo. Supongo que sin hablar idiomas habrá llegado a la conclusión que el lenguaje del sindicalista, es decir su cultura no es intercambiable con el del político o la del financiero.

Pero mañana es le día que tengo entrevista con él veremos como ha trabajado la fábula de la cigarra y la hormiga. ¿Qué conclusiones habrá sacado de la pereza del caracol?
En fin eso es de mañana, algo que yo estoy intentando prever a partir de mi experiencia. Algo parecido a cuando me muevo a oscuras por mi casa.

Le vi venir, subía la cuesta que lleva al altozano donde yo le esperaba. Saludó con un camarada, que tuvo la virtud de ponerme en guardia. ¡Vaya! Ya estaba otra vez urdiendo un ataque de hermandad. Ya sabéis fraternidad y solidaridad. A mi, que he sido toda mi vida lobo estepario, ya me entienden poco comunicativo o poco social.

Comenzó una exposición clara sobre la imposibilidad de la fábula. La cigarra y la hormiga no tienen el mismo régimen alimentario. La cigarra vegetariana pura se nutre de savia, la hormiga con muchas especies es omnívora, hasta carroñera. La hormiga es social disciplinada y hasta se podría decir que en realidad el animal es el hormiguero. La cigarra parece más diletante incluso poeta. Esperaba que comprendiera el abismo que une a su especie y la mía. Curioso lo de un abismo que une, pero es así es un abismo en el cual el y yo estaremos separados, casi enfrentados, por la misma distancia. Y sin embargo, la vorágine de la vida nos hace pasar por los mismos escenarios.
Se dará cuenta que no vemos nunca lo mismo.
Así que...
-Nada las fábulas son cargas de moralina burguesa..
-¿Burguesa?
-Bueno de la oligarquía. Son cuentos para educar niños en el sistema y os hay inmorales. Por ejemplo aquello en que la inteligencia o la astucia domina.
O esos otros donde la esencia domina, por ejemplo esa fábula del labrador que recoge a una víbora y la guarda en su seno...
-Si lo recuerdo, en el la víbora se comporta como lo que es termina picando a su salvador.
-Ese, entonces según tu se puede reeducar a la víbora. Dije con un acento preñado de mala intención.
- Claro se puede reeducar en el comunismo, en el nacionalismo. Hacer que todos adquieran la forma recta de pensar.
-Ya ya claro, las depuraciones y la reeducación.
-Cierto el hombre debe cumplir el fin social para el que está creado y eso se aprende.
-Cierto debe ser el estado el que vele por las conductas y pensamientos. Añadí.
- Eso es la autoridad emanada de todos, y depositada en el gobierno debe guiar los pasos del hombre.
-Ya si supongo que es así, ¿pero cómo se vigila que el poder no se corrompa no se desvíe?
-Ah eso no tiene importancia el poder absoluto corrompe, por eso buscamos el estado asambleario. El consenso y la comunidad. Entonces poco a poco generación sobre generación avanzaremos hacia el paraíso social.

Decidí que ya tenía suficiente, tendría que romper mi relación con Pablo simplemente eramos antagonistas en todo. Pero decidí jugar la última baza.
-Bien ¿Qué tal si buscamos tema de meditación nuevo?
-¡Oh! Vale, cada vez me siento más a gusto pensando.
-¿Sabes qué es el Marketing?
-Si eso de los estudios de mercado que hacen los americanos ¿no?
-No exactamente, el marketing es el arte de vender lo que el cliente cree que compra.
-Repite por favor.
Si el marketing es la técnica por la cual se vende tanto una idea como un producto no por su esencia, sino por lo que el que lo adquiere cree que es.
-Ah ya eso de los yogures que bajan el colesterol y aportan bacterias buenas.
-Si eso mas o menos, no verás a ningún médico que anuncie esas cosas.
-Ya si ya veo actores cocineros y seleccionadores de fútbol... ¿Entonces el yogur?
- No no eso es lo de menos, lo importante, es lo que la gente cree que compra. Un cuadro, una novela, un edificio de Calatrava, una obra de arte una ideología. También en el mundo de las ideas... ¿comprendes? Asintió levemente con la cabeza. Lo vi hundirse, si es eso no es americano es fenicio como poco. Aquí hay un pueblo el catalán que ha sido experto comerciante. Puedes empezar a pensar en ello.
Comprendí que había roto su mente, su mirada se abismó. Sus ojos parecían buscar un asidero. Pero no lo hay, una cosa es lo que yo os vendo, otra muy distinta lo que vosotros creéis comprar.
Yo vendo una conducta, y los demás compran una ideología. Yo vendo una idea y los que compran creen que es una herramienta.
Al final me ha mirado con cara de loco, de ido, creo que he perdido un alumno (de eso se trataba)

domingo, 2 de noviembre de 2014

Un cuento. Manuel Pérez

Su madre lo llamaba; resaca de una noche polvorienta, aunque fuera mas correcto motejarlo como la consecuencia de una noche polvorosa.
Nunca le ocultó que era un hijo no querido pero amado. Los intentos de averiguar quien fue su padre siempre se estrellaron con la amnesia de la madre. No se, decía, fueron unos días locos me vi con tantos.

Y él dudaba ¿con tantos? En un pueblo de diez o quince casas.
Ni en feria ni en fiesta hubo mas de tres mozos potables, ni a la media docena llegarían en una legua a la redonda.

Se resignó a no saber, ella huyó del poblacho embarazada y vino a dar a la ciudad que todo lo oculta, barrio cíclope, monóculo que ve tan solo lo que quiere.

Habían pasado los años tenía casi veinte, su madre ya no estaba y volvió al pueblo, la patria chica a indagar su historia de su saga.
En el ayuntamiento poca cosa, alguien le dijo que tal vez en la iglesia. El libro de partidas de bautismo.

Allí estaba, María Concepción Pérez. Hija de Mariano y de Joaquina, nieta... de... fue bautizada...

El cura le miraba leer el registro de la parroquia, y pensaba:
Este es el hijo de mosén Lucas, mi antecesor, que me confesó su falta en el lecho de muerte.
Me dejó para él aquella carta, ¿que hacer dar la carta sin más? Y recordaba un sobre amarillento abultado y sellado con lacre. Imaginaba a mosén Lucas escribiendo y sellando la carta en la sacristía y a puerta cerrada.

¿Qué hacer? Ensuciar el recuerdo del cura Lucas o faltar a la palabra dada al moribundo, y dejar correr el caso. Optó por lo segundo, para que dar pregón al escándalo. Tiempo tuvo mosén Lucas de aclararlo, a que remover agua pasada. Calló por el honor del clero y faltó a la palabra dada.
No se mucho de antes, yo no vine a este pueblo hasta hace ocho años, bueno a este y dos caseríos pedanías de Miraflores de La...
llegué a echar una mano al párroco y me cuidaba mas del entorno que de esta casa. De antes no se otra cosa que lo que hay en los libros bautizos bodas y entierros. Hasta me pierdo con las casas, Blasico Antón casa La Siega... no se de ese tiempo solo queda el “medíco” que hizo toda su vida aquí y por razón de trabajo seguro recuerda...
Mas tarde, en el cafetucho de la plaza, hoy taberna rural, y que regenta una forastera traída del otro lado del mar, y una hija mas de la tierra que el hinojo. Es esta la que habla con Manuel, nuestro Manuel, que le preguntaba por las personas que más tiempo habitaban en el pueblo.
Huy solo quedan con gente dos casas viejas el “medíco” y el herrador que aunque ya no ejerce, por no ser menester, tiene con sus hijos un casa rural con un museo de aperos de cuando todo se hacía a mano.
Mire ve a quel señor pequeño de camisa marón a rayas es es el medíco. Asistió a todo el pueblo en partos y defunciones. El es la historia viva, mire si lo será que pa poner las placas de las calles li han preguntau a él.

Manuel cruzó la plaza despacio, se acercó al doctor y le soltó como un tiro a bocajarro. ¿Oiga usted se acuerda de una moza de este pueblo María Concepción Pérez?
Unos ojos pequeños y brillantes, le miraron desde detrás de unas gafas polvorientas. Si ¿Y quien pregunta? Soy Manuel Pérez su hijo.
Si claro que la recuerdo, ¿qué es de ella?
Murió hace un par de meses un accidente de tránsito.
¡Vaya lo siento! Si te pareces a ella. Ven ven a casa te contaré cosas de tus abuelos de tu madre, los conocí bien.
Llegaron a la consulta instalada en un bajo de una casa rural, como tantas otras un lugar que debió ser guadarnés, despensa, tienda y consultorio por ese orden.
El doctor buscó en los cajones de su mesa y de un archivo polvoriento saco un sobre amarillento abultado y sellado con lacre.
En el se leía: Para entregar a Manuel Pérez. Toma esto me lo dio para ti El cura mosén Lucas Pérez, me dijo que si pasabas por aquí te lo diera.

Manuel lo tomó con mano casi temblorosa. Mas tarde ya lejos lo abrió, había una carta manuscrita que comenzaba Querido hijo, si lees esto es porque preocupado por saber quien era tu familia has vuelto al pueblo. Yo soy tu padre. Amé a tu madre con la fuerza y la sinceridad que no he sabido guardar a mis votos...
Se extendía en explicaciones no pedidas, la posición de su madre, Concha y acompañaba fotos de Manuel copias de sus notas escolares, y resguardos de trasferencias bancarias que durante mas de veinte años les había hecho.
Terminaba diciendo, pequé contra mis votos, pero nunca contra la voluntad de tu madre, ella quiso tenerte y yo la apoyé cuanto pude. No quiso hacer público quien era yo, y respeté su deseo, te llamas Manuel Pérez y Pérez cosas del destino.
Tu padre.
Lucas Pérez.

Pimientos rellenos.

Hoy cocinamos
Pimientos rellenos de arroz y solomillo.
Se toma seis pimientos pequeños, se lavan y vacían.
Se rellenan hasta 1/3 de su capacidad con arroz crudo.
Aparte se pasa por la sartén unos recortes de carne yo uso el cordón lateral del solomillo, que obtengo en el restaurante que hay bajo mi casa (a precio de saldo) También se puede buscar en el carnicero. Y si no es así cualquier picado de ternera vale.
Se completan los pimientos con trocitos de la carne y más arroz. Añadiendo luego con una cuchara un poco de la grasa que dejó la carne.
Para rematar se añade un trozo de ajo negro y al horno.
160º/170º durante unos 30 minutos.
Y a la mesa.