Luis, miró la mesa de su despacho. Decididamente el gustaban los muebles antiguos. Aunque fueran como en su caso procedentes de reciclado.
Su mesa estaba formada por una parte del plano de cola de un Airbus 380, una autentica reliquia de cuando aun se volaba a reacción. Con un gasto de combustible ingente y una contaminación insostenible.
Pero aquellos eran otros tiempos, los motores de explosión la producción de energía eléctrica por combustión de materias fósiles. El metano, que producía la supra acumulación de ganado vacuno. Pero por encima de todo, algo de lo que se tardó mucho a hablar. La sola producción de refrescos carbónicos. La industria de los refrescos de cola llego a producir tanto CO2 diariamente como una antigua central térmica durante un año.
El día que los ecologistas, calcularon cuanto CO2 se empleaba para producir ese picorcillo refrescante en la garganta, las empresas de refrescos se hundieron en la bolsa. Se llamó el día de la burbuja nociva.
Desde el descubrimiento de los fullerenos la informática había dado un salto colosal. Pero amparada en ella otras ramas de la ciencia también habían tenido un fuerte crecimiento.
Primero se imaginaron nano-máquinas, ingenios mecánicos con piezas formadas por varios átomos. Pronto se dieron cuenta de la dificultad. A nivel molecular, la mecánica clásica no funcionaba. La solución era investigar la mecánica molecular.
Muchos de los procesos biológicos tenían mas que ver con esa mecánica que con ninguna otra cosa. Los llamados principios activos de la farmacia resultaron ser eso, moléculas llave que podían cerrar la entrada al interior de una célula. Abrir el paso a neurotransmisores, o dar la orden de procucción de hormonas.
En estas cosas estaba la cabeza de Luis, mientras su vista recorría una pantalla plana en que se representaba un esquema de toda la unidad a su cargo.
Su trabajo de A. R. (alto responsable) consistía en vigilar la producción del CAR (centro de administración de recursos). El CAR era una oficina del estado, que asignaba trabajos de investigación y producción de componentes nanotecnológicos. En realidad su trabajo era simple, casi monótono. Un lector pupilar puesto en la pantalla, que también le servía de clave de acceso, detectaba su mirada y automáticamente amplificaba el sector sobre el que ponía su atención. La pantalla escindida en dos mostraba en su mitad derecha la imagen directa del sitio. En la izquierda el resumen de procesos en curso.
Un campo inmenso para la ciencia. La medicina y la farmacia podían por primera vez desarrollar fármacos a medida, pero sobre todas estas cosas a Luis le interesaba la ciencia el saber puro.
Ese había sido su motor. Hubiera matado por llegar donde estaba. Los años de trabajo, los días y noches de investigación ideando funciones. Todo los daba por bien empleado su juventud hipotecada la falta de compañera, todo lo podía sacrificar por el saber.
Y ahora si, se podía explicar como una estructura artificial se se unían a una célula, como bloqueaban procesos o como intervenían en la reconstrucción celular. Pronto con su diseño dispondría de un periférico que sacaba un mapa de la superficie de una célula. Podía diseñar todas ls posibles llaves moleculares para abrirla, para enviar nueva información genética al núcleo.
La posibilidad de fabricar nuevos fármacos, sin tener que recurrir a moléculas producidas en la naturaleza. Luis se emocionaba pensando en el día que una copia de su programa IGP (investigación genética personalizada) nos permitiría hacer modificaciones de los genes trabajando en el plano del ADN directamente.
Volvió a mirar la pantalla, en aquel momento, solo dos programas utilizaban recursos de CAR uno era el suyo. Bajo el control de dos investigadores el Supra como llamaban al procesador central, iniciaba su primera auto-iniciación. La maquina se adaptaba para leer las estructuras internas de la materia viva. Otra parte de recursos se destinaban a un programa de manejo mental para ello un entrenador provisto de un casco superconductor, enseñaba al sistema a obedecer al pensamiento del operador. El objetivo final era, crear un sistema, único hasta el momento, de intercambio interactivo maquina mente.
En un momento, sin aparente anormalidad un pequeño destello rojo cruzo la pantalla. Luis miro hacia el sector donde trabajaban sus técnicos nada anormal. Volvió a ver el destello, esta vez observo al grupo de la segunda experiencia, vio al entrenador lívido ante la pantalla. Su cara era inexpresiva. Parecía estar catatónico, sumido en un estupor profundo. Dio la voz de alarma, algo le pasa al entrenador
Fueron unos segundos, lo que tardó en volver la mirada a su experimento. Primero vio la imagen de la sala y sus investigadores ponían cara de horror cuando buscó en la misma pantalla las explicaciones de lo que el Supra estaba haciendo casi se cae del asiento. Su mensaje decía localizado cerebro humano conectado. Inicio lectura celular, copiando mapa multidimensional del Hardware. Realizando copia multidimensional simultanea del software. Tiempo estimado de proceso 3 años 4 meses 18 días 7 horas 42 minutos y 18 segundos. No desconecte el objetivo durante el proceso. Hay riesgo de lesiones en el original. Supra control de procesos.
Darío
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