Ya se sabe, las albóndigas de Ikea no están
hechas con los clientes que no encuentran la salida. Son caballos de
monta que entran en la cadena alimentaria de manera ilegal, habrá que
revisar los picaderos.
Tita Cervera usó Método 3 para espiar a su
nuera, aunque alguien pagó a método para que la espiara a ella. Nueva
versión de el que la hace la paga.
Floren Santos nos cuelga un video de la Sagrada Familia. Me acerco a leerlo en la distancia es decir procurando quitar las obviedades.
Gaudí era un monstruo y su obra una monstruosidad. El modernismo es
algo zafio recargado y carente de sentido. Por otra parte el templo se
le dice expiatorio. Es decir que se hace para purificar o borrar una
culpa. ¿Qué culpa? vaya usted a saber. Con lo convulso que fue el siglo
XIX. Lo mismo se pretende expiar la quema de conventos que las
ejecuciones de anarquistas en juicios de cartón. Las bombas de la
procesión de Corpus y del Liceo. Que los tics esclavistas de una
sociedad burguesa. En cualquier caso el barroquismo de Gaudí dificulta
el entendimiento. El mensaje es garrulo de poco gusto y peor
comprensión.
Vale que Dios lo entiende todo y verá sus líneas con la simplicidad de un templo griego.
La política también anda de modernismo, hecha un barroquismo de mal gusto recargado en leyes y formas para tapar sus basuras...
PSOE PSC se pudre, era natural son muchas las ubres que han perdido, y
los cesantes deben aparecer por las sedes exigiendo... habrá que hacer
algo. Si tendrán que hacer una refundición eso ya se les vengo diciendo
yo desde antes de la agonía de ZP. Las últimas extravagancias
progresistas no son de recibo. La izquierda al estilo PS histórico ya
tienen poco sentido. No se puede pretender gobernar desde la izquierda
con postulados decimonónicos.
Eso debía ser causa suficiente para
que el PP comprendiese aquello de cuando la barba de tu vecino veas
pealar... porque tampoco se pude gobernar desde los postulados del
señorito.
Si tienen dudas que vean el panorama social italiano.
Tampoco se puede, tener un regionalismo feudal. Bueno se puede pero se paga muy caro.
A ver si sale alguien con luces y nos monta una democracia expiatoria,
pero que no se lo encarguen a un Gaudí de la legislatura. La democracia
es griega y como tal exige un templo griego líneas rectas, las justas.
La carga repartida verticalmente, nada de lirismos fiscales y arbotantes
que terminan por disolver el espíritu de la leyes.
Me voy a despertar a Juan Español. Que hoy tiene que hacer de pepito grillo de otro títere "conseller". Cosas del paro.
jueves, 28 de febrero de 2013
carta de Eloy
Querido Darío:
Hace ya once meses que llegué a Colonia. Tenías razón la cámara
de comercio alemana en España me dio muchas direcciones de empresas de allí
interesadas en tener agentes en España.
Contesté a una solicitud de un grupo editorial de revistas profesionales que deseaba
repartir publicidad altamente personalizada. Su teoría es que un producto se
vende a tres niveles.
Hay que venderlo al que lo paga con su argumento
al que lo prescribe con su frase apropiada
y evidentemente al que lo va a usar.
Vine aquí para hacer un curso de un mes. Luego me dijeron si
podía quedarme más tiempo. Porque yo les había dicho que tenía una ocupación
como autónomo en España.
No sabían que mi trabajo era repartir curriculas míos y de
mis amigos.
Total la cosa se lió y ahora tengo un trabajo aquí. El idioma
no es problema me entiendo con ellos en inglés. y tengo una buena colaboradora
forofa de Mallorca que habla inglés y un español decente.
Tanto que me he traído a Clara mi mujer, ella va a intentar entrar
de lectora de español en una academia para directivos. Cada día son más los alemanes
que salen de aquí para ocupar puestos directivos en Hispano América. Les gusta salir preparados.
Bueno te decía que el primer ejercicio consistió en vender
una silla. en realidad es algo parecido a un asiento de barra de bar. La usan
los trabajadores que pasan su jornada delante de una prensa de estampación. Trabajando
claro no vayas a creer ahora que era una silla para los miembros del comité de
empresa. Nooooooo
Así que me puse a buscar argumentos a tres niveles. A los
empresarios se les vendía la idea de el trabajador que la usaba producía más. Por lo que se amortizaba muy
pronto.
Luego me tocó pensar la campaña para los ingenieros. A esos
se les argumentaba la solidez lo fácil de mantener y lo bien que la aceptaban los trabajadores.
A estos últimos les hice un argumentario diciendo lo bien
pensada lo anatómicamente funcional y la defensa que suponía para las
enfermedades profesionales.
Preparé los folletos con imágenes le explique a la
secretaria la idea y redactó los textos
Elegimos una zona industrial y buscamos como llegar al
publico meta cada día a un segmento y con su argumentación apropiada.
Un exitazo, se vendieron sillas por un tubo. En fin eso
consolidó mi trabajo y aquí me tienes vendiendo de todo a la poderosa industria del País.
Pero tengo un gran problema. Ahora quieren que dirija desde
aquí una campaña en España
Como les
explico que el empresario español le importa un carajo el equipamiento,
que solo compra si le dicen que ell fabricante es pariente del
alcalde...
Que mantenimiento solo compra aquellas cosas que les dan comisión bajo mano.
Que le trabajador no decide que lo sustituye el comité de empresa o el sindicato...
En fin que estoy hecho un lio...
Eloy.
Que mantenimiento solo compra aquellas cosas que les dan comisión bajo mano.
Que le trabajador no decide que lo sustituye el comité de empresa o el sindicato...
En fin que estoy hecho un lio...
Eloy.
domingo, 11 de noviembre de 2012
Sucedído hace mucho lo escribí hace mas y del Rey Arturo Cuenta la verdad.
Cantares de aquellos pliegos de cordel.
De España soldado allende los mares,
de un arma mal hecha, recibí un
rebufo
que casi me mata.
Ahora sobrevivo contando estos cuentos.
Comprar unos pliegos a este
pobre ciego.
Por ejemplo este en que se cuenta
La historia en la corte de el Rey Arturo.
Comprar unos pliegos a este pobre ciego.
que coma caliente el y el zagalejo.
En tiempos lejanos de ya ni me acuerdo hubo un reino.
Hubo Reina, Rey, un Mago, doce Caballeros...
La reina era joven dicen que doncella, el rey era viejo.
Doce Caballeros.
Y uno de ellos que no lo era tanto o lo era en exceso.
Lancelot se llama y siempre soñaba cabalgar en ella
La reina doncella y el rey era viejo.
Yo le comería sus pechos de nata y su florecíta de grana.
Y si eso pudiera también me aplicara, que el resto mañana.
Y da unos suspiros que parten el alma.
El negro deseo a Merlín el mago.
Lanzarote en celo cuitado le narra.
Y merlín se ríe la suerte esta echada.
Sean mil monedas ¿ de oro ? ¡ De plata !
Ante su mirada un filtro prepara extracto de hormiga
Ortiga picada.
Son trece frasquitos. Mañana tu amada.
¿Y mi soldada?. Mañana.
Al día siguiente, aun de madrugada la reina se baña
Merlín travestido de sierpe o de araña
El filtro le pone sobre su corpiño.
Congoja en palacio la reina padece la reina esta mala
Merlín dictamina que en ese trance sea un caballero
Que con su saliva le dé el sosiego, le vuelva la calma.
Lanzarote es llamado y de su tarea pronto es informado
Nunca en la botica del viejo palacio
bálsamo tan bueno se hubiera encontrado
Fierabrás milagro que en tres horas justas de tierno cuidado
A la reina ha curado.
Cae la tarde, Merlín al mancebo le recuerda el pago.
Y este se ríe le insulta viejo estas chiflado.
Por esta simpleza esperas el pago
Cállate idiota viejo trasnochado.
Merlín se enfurece y antes de volverse
le amenaza airado.
Mañana en consejo ante tus iguales
frente al rey postrado pagaras por esto
ante tus hermanos serás humillado.
Lanzarote ríe
les dirás acaso porque no te pago.
Esa noche el mago de rata vestido
o tal vez de gato las calzas del rey la bragueta
ha untado.
Al día siguiente en el consejo Lanzarote tiene
que rodilla en tierra darle al rey consuelo.
Y mientras sonríe Merlín ya vengado contempla la mesa
Doce caballeros para once frascos.
Cuidaros vosotros chicos avisados que vais a por nata y os dan el nabo.
De España soldado allende los mares, de un arma mal hecha, recibí un
rebufo que casi me mata. Ahora sobrevivo contando estos cuentos. Comprar unos
pliegos a este pobre ciego.
Comprar unos pliegos a este pobre ciego.
sábado, 20 de octubre de 2012
Ensoñaciones.
Despedí
a Juan que se apeaba un par de paradas entes. Fue solo un gesto, casi
no me día cuenta de parecer grosero y distante.
Hubo un tiempo, que mis padres preocupados, habían llegado a consultar al psicólogo escolar. Este les había dicho que era normal. -Su hijo señora, había dicho el psicólogo- tiene mucha imaginación, pero es algo normal, todos los niños hacen viajes parecidos. Pero Alfredo distingue perfectamente entre la realidad y los mundos de ilusión que se fabrica. Todos los humanos tenemos esa tendencia, esa facultad de la mente. En principio no es malo, pasada la adolescencia cambiará el solo.
Pero
tenía ganas de volver a ensimismarme y me costaba. Su presencia
había tenido un efecto perturbador.
Desde
la primera infancia, desde que supe leer, había adquirido esa facultad
de novelar en el ensueño. Novelar era para mi, vivir una ficción
novelesca en que mi persona se mezclaba con los personajes.
Cuantos cuentos y novelas había revivido. ¡Ah! las tardes pasadas con El Capitán Nemo a bordo del Nautilus. Surcando en globo los cielos de África junto a Tom Sawyer.
Cuantos cuentos y novelas había revivido. ¡Ah! las tardes pasadas con El Capitán Nemo a bordo del Nautilus. Surcando en globo los cielos de África junto a Tom Sawyer.
Hubo un tiempo, que mis padres preocupados, habían llegado a consultar al psicólogo escolar. Este les había dicho que era normal. -Su hijo señora, había dicho el psicólogo- tiene mucha imaginación, pero es algo normal, todos los niños hacen viajes parecidos. Pero Alfredo distingue perfectamente entre la realidad y los mundos de ilusión que se fabrica. Todos los humanos tenemos esa tendencia, esa facultad de la mente. En principio no es malo, pasada la adolescencia cambiará el solo.
Fue
una especie de pasaporte al ensueño y un aviso. Comprendí que debía
esconder mis viajes fantásticos, podía tenerlos siempre que no los
hiciese públicos. Y aprendí a tener ese mundo oculto a la vista de
los otros.
Bajé
del metro, una bocanada de aire fresco y húmedo me saludo al llegar a
la calle. La lluvia otoñal había limpiado el cielo, en los
desniveles del pavimento, quedaban pequeños charcos en los que se
reflejaba la luz de los comercios.
Esa
atmósfera, un poco de cuento, me hizo caer otra vez en el ensueño.
Me costaba poco imaginar un cielo estrellado en los brillos de las
baldosas. Sin contar que el cielo estrellado no era patrimonio de la
ciudad. Eso solo se ve en el campo donde la contaminación tan débil
como la luz ambiente permitían vislumbrar un infinito lilac
pespunteado en estrellas.
No
obstante un cierto lastre, me impedía volver a las visiones
agradables, con las que había empezado el camino hacía un par de
horas. Deseaba verla imaginaba su voz, su melena negra y rizada. Pero mucho más, deseaba volver
a ver ese brillo
malicioso que había creído descubrir en su mirada.
Anhelaba sentir cerca el calor de su cuerpo y la idea de una velada
literaria compartida, era el motor para mis piernas.
Las ganas de
verla, aunque fuese un minuto, eran como los caballos de una biga que
me llevaba vía abajo. Via Augusta abajo, por mas que La Vía Augusta,
debió discurrir en sentido paralelo a la costa y no como ahora del
Tibidabo al mar. Pero allí andaba yo a la busca de Casta Domicia
Salicia, aquella mujer capaz de recitar poesía bucólica de
Virgilio salpicada de el Cátulo mas procaz, como cuando hablaba de
Mamurra mentula.
Pero
el ensueño había sido vano, Casta Domicia no apareció en la
velada. Mi mundo patricio se vino abajo, y quedé como otra
cenicienta, en un vagón de metro rodeado de la plebe húmeda
maloliente, que con cara de fatiga volvía a sus casas.
Todas
estas cosas se desarrollaban en mi mente intentando evocar la
fantasía.
Buscando en los charcos un ensueño, evitando al
mismo tiempo las gotas en los bajos del pantalón, de ese
lodillo negro, esa moqueta de cloaca, conque las lluvias ligeras de
otoño, tapizan Barcelona.
Perdido,
sin poder enhebrar un nuevo ensueño llegué a la puerta de casa. La
costumbre de marido crápula, me hizo repasar rápidamente mi aspecto,
y entonces lo vi allí pegado a mi americana desde el codo hasta el
hombro un largo pelo negro rizado brillante inconfundible. Lo separé,
no había duda era un cabello de ella, de Casta Domicia Salicia
seguro. ¡Seguro pero como? El cabello no estaba allí antes, no
hubiese resistido la inspección severa de mi mujer, pero si ella no
había venido aquella tarde.
Y es que mi imaginación, mis ensueños,
tienen aveces el poder de generar cuerpos objetos cosas... en fin
cosas de meigas.
Darío
martes, 2 de octubre de 2012
La leyenda del rey Arturo y ...
El
rey Artus sucesor del rey Ubu ya ha alcanzado el mérito de ser
llamado, artus I l'emmerdeur.
Su
rara habilidad política reside en hacer varias cosas a un tiempo y
hacerlas todas mal.
La
realidad es que llegó a la corte de Sant Jaume y encontró las arcas
del tesoro vacías.
Ves
hijo, no se puede dejar la casa sola que vienen los okupas y se
llevan hasta las telas de araña.
El
panorama era sombrío tanto que su estado estaba en absoluta quiebra.
Por si fuera poco el caballero del pájaro dorado heredero de las
esencias patrias se veía bajo sospecha de haber cometido abusos en
el reparto de prebendas reales. Hay que reconocer que los mas avezados
sostenían contra este doncel acusaciones de simonía y nepotismo
como ya las había sufrido su padre el rey Ubu.
El problema de artus, tenía varios frentes. Si. Por una parte las investigaciones
sobre la honorabilidad del delfín. Por la otra, no menos complicada
era redactar unos presupuestos sin un céntimo de bayoco. Unos
presupuestos en los que tenía que contar con el apoyo de reino
próximo -con el cual estaba unido desde hacía mas de mil años-.
La
solución a corto era disolver la asamblea de la tabla redonda. Así
no había que presentar presupuestos y someterse a los insultos de
los señores. Por otra parte morían en el fin de la legislatura las
comisiones de investigación.
Dicho y hecho, se subió a la torre del homenaje, mando tocar clarines y convocó
elecciones. Estaba convencido de que tendría una nueva mayoría a costa de
sus socios.
¿Hizo
bien? No se sabe la historia lo dirá.
Lo
cierto es que el contaba con la idiosincrasia propia de su pueblo.
¿Cual era esta? Unos decían que la cobardía a la hora de enfrentase a
la realidad. Otros a la estupidez de un pueblo, que acataba siempre
la opinión del mangante de turno sin exponer la menor queja.
¿Es
o era cobarde el pueblo? Es algo difícil de precisar, los pueblos no
son cobardes o valientes eso es una característica de los
individuos. Hay que leer a un tal Cajal, médico en una de las
últimas guerras coloniales que ensalza el valor de las gentes de ese
pueblo; tanto ante el enemigo, como ante el paludismo o la disentería. Crueles enfermedades tropicales, que llevaron a la tumba a mas gentes
que el enemigo.
Tampoco
las últimas confrontaciones civiles permitían calificar al pueblo
de cobarde.
¿Entonces?
Entonces
hay que buscar otra explicación. El pueblo de Artus I l`emmerdeur
era por encima de todo mercader.
Los mercaderes, se mueven por parámetros en dos escalas. La primera la envida, pecado próximo a la codicia y la segunda la seriedad contractual. El pliego, el escrito de condiciones, las clausulas de un pacto eran dios y el que las rompía un ser deleznable.
Los mercaderes, se mueven por parámetros en dos escalas. La primera la envida, pecado próximo a la codicia y la segunda la seriedad contractual. El pliego, el escrito de condiciones, las clausulas de un pacto eran dios y el que las rompía un ser deleznable.
Pero
el pueblo mantenía equivocadamente, tal vez por soberbia, el error
de pensar que todos habían de ser como el.
Me
explico, que ellos pagaban autopistas, todos los reinos vecinos
deberían pagarlas. Que tributaban sobre cada cántaro de agua casi
tres veces su valor. Todos
los reinos de los alrededores deberían hacer lo mismo.
Es
decir; el error era pensar que todos tenían que pagar como ellos en
vez de buscar la solución mas sencilla dejar ellos de pagar unas
autopistas amortizas varias veces o una tasa sobre el agua que era
abusiva. ¡Hombre! Señores del pueblo, si a ustedes les dan por donde
cargan los carros no pretendan que todos los reinos vecinos hagan
igual. Porque, ese si es su derecho, investiguen donde va
la tasa del agua o a donde los dineros con que algunas empresas
financian fastos musicales y juzguen a sus prebostes por sus excesos. Nosotros queremos que los catalanes paguen menos, pero no a costa de pagar nosotros más. Porque si es así ¿Qué cambia?
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