Hoy me siento tan ridículo, que
podría militar en el PP. Lo cierto es que llevo unos días de tensión más que de
trabajo. Son esos momentos en que te esfuerzas por alcanzar una meta
personal. Un objetivo falso, tan falso
como la mayoría de la metas que nos propone la sociedad actual.
Me planteé hace unos años
escribir y los que me leen ya saben de mis andanzas. Nunca me he considerado
escritor ni mucho menos poeta. Junto palabras como ejercicio de reflexión, solo
es eso. Las resumo en los blogs porque me da pena que se pierdan.
Este engendro -El feisbu- es una
deyección de la sociedad moderna.
Semblaría una pasión americana, la de un presente en violenta
fuga hacia el pasado, hacia el olvido. Un aquí y ahora enfermizo. Muerto en el
mismo momento de nacer. Para ser sustituido por otro aborto en el alumbramiento.
Por eso uso los blogs es una forma de
memoria.
La metafísica personal nos enseña
las circunstancia, que diría Ortega. Eso tan rimbombante no es otra cosa que la
relación o la interacción -para ser mas "modelno"- de la res extensa
de Descartes. Es decir el mundo la materia, diferenciado de la res cogitans, el
alma el pensamiento. Claramente diferenciadas de la res infinita (Dios)
La memoria personal es buena, los
psicólogos la llaman memoria episódica, porque nos permite comparar nuestro yo
ayer con nuestro yo hoy.
Somos como el viajero que desde
un altozano observa el camino ya pasado, y tal vez imagina atisba el camino futuro.
Pues bien leídas las
declaraciones de algunos peperos de pro. A uno le cuesta poco deducir que son
como twitteros o feisbuistas feroces. Incapaces de recordar el ayer; que el
ayer, el hace diez minutos.
Decía, que hoy, después del
ejercicio de repaso a mis escritos de los dos últimos años. Me siento como
pepero, es decir con la memoria fané y descangallada que dice el tango malevo.
Pero me siento delante de mí
historia personal estupefacto, con la res cogitans empachada, cuanto cuanto he
escrito, cuantos presentes extintos en un fondo personal irrepetible. Ese soy
yo eso es mío. Ya no soy orador pepero, no, aun que soy... pero sé lo que no soy ni
quiero.