Testigo Invisible.
He terminado la novela. Me gusta como narra Carmen Posadas embarca al lector de tal manera que se olvida de que está leyendo.
Me ha pasado algo curioso.
La novela está escrita en presente subjetivo. Aunque en realidad el protagonista narra hechos pretéritos, sus recuerdos.
Estos comprenden desde algo antes de la primera guerra mundial hasta La
Revolución Rusa. La Revolución de Noviembre de 1918. Si, no me
equivoco, la revolución de Octubre solo lo fue en el calendario juliano
-La revolución fue los días 6 y 7 de noviembre de nuestro calendario. Y
mucho menos heroica de lo que la mitología socialista nos quiso hacer
creer.
La revolución dejó paso a un sistema político sobre las
mismas bases que el zarismo el despotismo. Un régimen que solo duró 74
años. Para pensar...
Como ya dije
antes, Carmen es una gran narradora, que nos hace creer con facilidad
una ficción veraz aunque tal vez no sea verdadera. Pero allí estamos
llevados por su mano o prendidos de su pluma (si se me permite la
licencia).
Viviendo una ficción verosímil aunque no tiene porque ser verdadera.
Embarcado en la aventura solo en dos ocasiones, mi cerebro me grita ¡Un
momento! Una falta de rácord. El protagonista hace referencia a
Nureyev. Hombre Nureyev es muy posterior a la Revolución de Octubre.
Hace falta pararse para recordar, que el personaje protagonista, está
escribiendo sus recuerdos en Montevideo en Julio del 94 y así si, entra
el recuerdo y referencia a Nureyev y la licencia de relacionarlo con una
experiencia de la primera juventud.
La otra falta de racord, que me
callaré, es algo más sutil pero allí esta tan bien urdida en la trama
que pasa casi desapercibida al lector. Esa es la magia que produce una
maestra de la narración y Carmen Posadas lo es.
Gran Novela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario