Hoy
he dado un paseo por Chinatown. Me refiero a barrio chino barcelonés,
pero no a aquel barrio sórdido de las Calles; de las Tapias;
Robadors, Arrepentidas, Trentaclaus -bueno a esta última- hace
tiempo que le cambiaron el nombre.
Barcelona
es una ciudad cosmopolita e impersonal, sin identidad propia, los
rasgos propios se cambian por el uso, y aunque Las Ramblas sigan
siendo las ramblas, el uso y la gente son otras.
Como
una esponja mojada en el Mediterráneo; Barcelona, se ha ido
empapando de otras culturas, en realidad detritus en su mayor parte.
-Uso detritus, en el sentido literal que le da el DRAE: Resultado de
la descomposición de una masa sólida en partículas-.
Es
decir la cultura barcelonesa, si es que existe, se compone de usos
traídos de la Cataluña profunda, del Ampurdán o el Priorato, la
astucia de los tortosinos, y la severidad de los montañeses del
Pirineo. A fin de cuentas el fenómeno de la industrialización,
que que da origen a la moral y cultura burguesa, que muchos confunden
con catalanismo, la industrialización digo se produce cuando
pequeños terratenientes dejan sus masías en manos del payés y se
acercan al oligopolio industrial de Barcelona.
Sobre
ello se añade una masa venida de otros puntos de España, No creo
que exista una comunidad autónoma o una región que no esté bien
representada.
La
consecuencia de estos movimientos de migración interior, es la
creación de una mezcolanza o revoltijo de cosas poco conexas entre
si, el núcleo sobre el que se va depositando poco a poco como el
nácar de una perla, aspectos extranjeros, por no decir extraños, a
la identidad local que poco a poco se identifican como propios.
Recuerdo
cuando las inmediaciones de la calle Ancha eran el sitio de
“chiquiteo” de Barcelona, hoy la oferta de tapas y pinchos se
ofrece como una muestra gastronómica propia a los turistas, por más
que en Cataluña no hay ni esa cultura ni esa tradición.
Este
proceso de síntesis, es admitido como realidad histórica cuando
conviene. No faltará el historiador patriotero, que demuestre que el
tapeo ya figuraba en los Usatges recopilados por Jaime I.
De
mis primeros contactos con gentes del barcelonés, recuerdo a Nuria,
una pequeña burguesa, pequeña de talla y según decían los que la
vieron, un puro pleonasmo cuando se desnudaba. ¡Ah! Aquellos tiempos
en que la neuginona y las chicas bien usaban del boy friend, amic
fort en vernáculo, que pasó con el tiempo a ser un amigo con
derecho a roce.
Bueno
que me alejo del tema, -Nuria, presumía de haber recibido como
regalo unas arracadas, palabra según ella, propia del catalán, y
que todos los lingüistas consideran de raíz árabe. Lo que prueba,
aparte de la necedad de la nena, la permeabilidad de la cultureta
burguesa de Can Fanga. Cosa que también es puro pleonasmo.
Ahora
me dejaría llevar por este derrotero y analizaría la banalidad y
redundancia hortera del modernismo de la City, pero yo quería hablar
de Chinos con mayúscula y a los chinos me vuelvo.
El
que yo llamo Chinatown barcelonés, es un espacio que comienza en La
Ronda de Sant Pere, Trafalgar, Ausias March y que hoy ya ha rebasado
el Paseo de San Juan e inunda ya las aceras de la calle Sicilia.
Allí encontramos, no solo la oficina del Banco Chino, también hay
agentes de la propiedad inmobiliaria Chinos, auto escuelas rotuladas
en chino mandarín, y he descubierto un restaurante cantonés, donde
a primera hora de la mañana ya tenía en sus garfios la portentosa
belleza de unos patos laqueados, (pato cantonés) obra de un no menos
meritorio garcifer.
He
terminado en un emporio de especias; cómo debe ser el Oriente Lejano
para todo Occidental. He comprado 500 gramos de Pimienta de Sichuan
de la que soy devoto, una bolsa de anís estrellado y otra de
galanga en polvo o jengibre azul. Con ellas, pienso ayudarme, a pasar
las penurias del régimen alimenticio que sigo. Con el que he perdido
11 Kg en dos meses y medio.
Por
cierto el catalán que me vendía la Pimienta de Sichuan a 90 € el
Kg tendrá que buscar otro cliente porque yo solo he pagado 9 €
por el medio Kg.
¡Hay
que ver o que encarece la vida un 3% …!
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