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lunes, 17 de febrero de 2014

Mi maestro



Res cogitans, Res extensa, la ilusión cartesiana. No fue culpa de Descartes poco podía hacer el que había sido educado en un sistema dual. Con él la filosofía occidental inició el camino racionalista. Atrás quedarían las magias propias de la edad media y el renacimiento.

Todo tendía a la racionalidad y a la causalidad...

Aun recuerdo a mi viejo profesor, casi oculto bajo la niebla salida de su pipa, con la mirada perdida en un punto indefinido situado por encima y detrás de nuestras cabezas. Hacer un alto en la descripción de la filosofía cartesiana para añadir por lo bajo. Vosotros ahora no me veis porque un nube de humo os dificulta la visión de mi figura. Pero no es el humo del tabaco, el que hace que yo sea inasequible para vosotros. Lo que os impide ver es el vapor de vuestra ignorancia.

Han pasado los años, muchos, desde aquellas clases de filosofía esotérica. Recuerdo con que misterio acudíamos a las citas. Reuniones prohibidas por el poder establecido, nos llamaban proscritos, pendía sobre nuestras almas la excomunión de la iglesia. Sobre nuestros cuerpos la amenaza judicial del estado. Un estado que se adjudicaba el monopolio de las creencias.

Hacía, el maestro, una pausa teatral, y volvía a expresar su horror ante el error cartesiano. No había dos res, dos cosas, el pensamiento era un atributo del la materia. Tomaba un trozo de las Meditaciones Metafísicas aquel que dice:

"Una cosa que piensa es una cosa que duda, que entiende, que concibe, que afirma, que niega, que quiere, que no quiere, que imagina también y que siente" y añadía pero por encima de todo ello una cosa que piensa es una cosa que crea. Descartes le estaba vedado ese conocimiento por su educación con los jesuitas. Y sin embargo... Fue otro jesuita y este paleontólogo y filósofo que vendría a añadir la parte robada al pensamiento cartesiano. La parte ignorada por Pascal. Si hasta entonces se hablaba del infinito de lo minúsculo y del infinito de lo grande. Para que no se pierdan ustedes en divagaciones el infinito de lo minúsculo el átomo. El infinito de lo grande el cosmos. Queda el infinito de lo complejo.

"Todo es un proceso, un devenir en evolución continua y proyectado hacia delante, centrado en el hombre (noogénesis)" nos dice este paleontólogo. Y repetía pale-onto-logo tratado de los seres antiguos no, no que barbaridades nos produce la filología.  Pale-onto-logo tratado del origen del ser, y sus ojos brillaban subrayando una risilla feliz. Eso es la piedra clave, el arte arcano, la piedra filosofal de la metafísica que debéis dominar.

Fue mucho tiempo después de aquellas charlas cuando un día en un cafetucho de barrio de pescadores y mientras el maestro se tomaba el segundo te (un aguachirle hecho con las segunda infusión de las primeras bolsitas) me hizo su pregunta habitual ¿y?

Milagrosamente se me hizo la luz, comprendí lo profundo de la invitación una conjunción copulativa en interrogante. El maestro esperaba, que a su exposición, yo uniese palabras o cláusulas en concepto afirmativo. Ese era el secreto de su ¿y? algo que significaba que había hecho míos sus conceptos siendo capaz de añadir mi carga mi aportación intelectual.

No sé bien que expresé o como lo dije, tampoco es seguro que lo pudiera expresar aquí sin velos, pero el resultado fue inequívoco.

El maestro contestó con una perífrasis basada del evangelio de Juan:

Porque lo has visto has creído, bienaventurado tu que abres los ojos al conocimiento de lo eterno. Porque la mente y la materia son las dos caras de una misma moneda.

¿Una nueva dicotomía? Bien y mal luz y oscuridad ying y yang lo húmedo y lo seco... nada de eso y sin embargo de la misma manera que se expresan y definen los contrarios intentamos durante mucho tiempo diferenciar materia y mente; cuando la mente solo es consecuencia del estado de la materia cuando se mueve hacia el infinito de lo complejo.

Ahora estás en posición de comenzar tu camino añadió el hombre. Es la mente creadora la que rige la complejidad de la materia. Crearás primero poesía armonía y ritmo y tal vez en el tiempo te sea dado crear universos.

Alguna vez he vuelto por el viejo cafetín de pescadores, pero ya nadie recuerda, nadie conoce al viejo maestro. Dicen creer haberlo visto, con un indio anciano, con un lama nepalí o como un clochard, un sin techo. Pero yo sé que no es cierto porque él vive en un palacio que tiene por cúpulas el universo.          

viernes, 24 de enero de 2014

El salto del Nagual (hoy llega antes la historia)



Aquel día mi maestro nagual me esperó en lo alto de un cerro. Mucho después supe que ese otero era llamado por ellos algo así como mendiberri o mendiberriak .  A mí me sonaba a euskera. Esa ancestral lengua que casi se perdió con la llegada de la cultura romana y de la que yo conservaba incomprensiblemente para mí una impronta en mi mente.
Como cabía esperar el monte nuevo, que eso es, lo que en mi evocaba la palabra mendi-berri no era o no se correspondía no a ver no sé explicarme bien. Porque las enseñanzas del nagual nunca se corresponden con la realidad física. Lo que quiero decir es que la montaña el otero que domina el llano también se corresponde con una altura con un jalón en el conocimiento.
Después asumí que podría significar montaña nueva aunque me costó mucho entender que solo hacía referencia a un hito en el camino del conocimiento.
Un punto de la experiencia personal en que se domina y recopila todo el conocimiento previo.
En realidad el otero, el mendi-berri no es un lugar sino un estado mental, pero tan inefable que es más fácil describirlo como un lugar. Algo que un discípulo de PNL (programación neurolingüística) entendería con facilidad. Por aquello que ellos conocen bien. Un mapa no es el territorio.  
Un risco desde donde la mente, que ya ha accedido a las facultades del águila, pude planear vigilante, sobre un espacio grande del conocimiento y probablemente remontarse más y más en el mismo. Pero es tan difícil encontrar palabras para describirlo que he necesariamente de recurrir a las imágenes.
Pero lo intento, imagina por un momento que eres el águila que surcas libre el cielo, que tu vista se pasea desde la altura por todo el conocimiento previo, tu conocimiento y el de todos los que te precedieron en el arte del chamán, un sitio donde se ve todo el camino que te hizo andar tu nagual.
Es un sitio donde no hay palabras, por eso luego no se puede hablar de ello, el saber se hace de mente a mente, como si las mentes fuesen ordenadores en red, de tal manera que la experiencia de uno en la mente universal era sentida por todos los demás.
Recuerdo haber percibido de manera inconcreta el camino que me llevó a esa cumbre particular, recuerdo haber querido saber quien había llevado allí al primer hombre. Lo pregunte con la vista a mi nagual y por respuesta percibí un grito de halcón de águila tal vez; por eso supe que era el tótem, el animal padre de la tribu el conducía a los hombres al conocimiento, pero nadie me lo explicó fue un saber accedido una llegada a un nivel de conocimiento que se manifiesta cuando yo soy capaz de entenderlo.
Pues bien llegado a esa cumbre, el nagual se dirigió a un acantilado una escarpa atroz, en su borde  se percibía una corriente caliginosa de aire, eso era todo. El benigno panorama había quedado a nuestra espalda. Me volví un par de veces añorando el otero de suaves pendientes que se extendían feraces por todo lo que la mirada abarcaba. Pero la cara del maestro y su mirada perdida en algún punto de la oscura niebla me atraía. Él se aproximó a la orilla y en un momento dado saltó a la negra nada. Temblé, un escalofrío cruzó toda mi espalada y me sentí arrastrado hacia el vacío, el mismo que había devorado a mi mentor. Es mas por un momento hasta pensé que eran sus manos las que me tomaban por las axilas y me arrastraban.
La sensación primera era similar a la de sentirse en un baño cálido de gelatina. Flotaba pero en que, una nada viscosa opaca me envolvía y sentí levemente el vértigo del que cae. Solo debieron transcurrir segundos minutos tal vez, intuía que era tragado por un enorme gusano
me daba la sensación de estar dentro de una enorme tubería, más exactamente, en el interior de un gran intestino. Las sensaciones se fueron apagando y poco a poco recuperé las percepciones habituales el sonido el tacto y ya al final la vista junto a al equilibrio, junto a la percepción de mi cuerpo y su posición en el espacio.
Allí estaba el nagual su cara y su cuerpo tenían un brillo azulado como si estuviese cargado de electricidad estática una aura rodeaba todo su cuerpo. Me infundía miedo y respeto verlo así transfigurado. Él simplemente señaló mis manos, las miré y aprecié el mismo brillo la misma aura eso me tranquilizó. Deseé vivamente preguntar que era aquel sitio por donde habíamos caído. Pero mi voz no salió o al menos no me oí, pero de alguna forma mi tutor y hermano hizo aparecer la respuesta en mi cerebro, eso es la puerta, por allí los chamanes los brujos los que saben del poder accedemos a otras realidades a otras dimensiones.
Poco puedo explicar de lo que sentí, algunas veces he vuelto al sitio, las primeras siempre acompañado, hasta que un día el no saltó, me dejó ir y volver solo.
Pues bien lo que puedo decir que ese lugar (es una forma de hablar ya debéis saber que es un estado) era un sitio sin tiempo o mejor dicho donde todo el tiempo permanecía quieto. Recuerdo que en mi primera experiencia me acerque a un arbusto, parecía una mata de legumbre judías, habas tal vez. Al fijarme en ella vi que se transformaba como si el tiempo se extendiese a su lado en una línea recta. Yo percibía su pasado de simiente su evolución de planta y su futuro otra vez simiente. Luego lo intenté con una rosa, solo tuve que mirarla para verla capullo rosa y fruto todo a la vez. Parece que era un estado en que se me mostraba la realidad de las cosas con su pasado su presente... no, no eso es una forma de hablar. No existía presente ni pasado ni futuro. Ante mis ojos aunque tampoco fueran los ojos ordinarios se me revelaba todo el poder encerrado en una planta desde el origen hasta que ya deshecha solo dejaba frutos en herencia.
Muchas más cosas vi en ese estado, en ese sitio, al que se llega por la puerta del acantilado por la escarpa de la niebla oscura. Pero eso no puedo contarlo es el juramento del nagual, como lo es el plano para llegar al despeñadero cuya orilla es la razón y más abajo... bueno los hay que no han regresado cuerdos de ese viaje.           

martes, 21 de enero de 2014

Preguntas que si es magia ( Dedicado a Blanca Ruiz II)



Preguntas que si magia.

¿Y qué es la magia? Me pregunto yo.

Porque todo grupo humano, toda sociedad toda cultura, ha dejado un espacio en sus creencias para la magia.
Un sitio donde todo ocurre de otra forma a lo que parece razonable. Un espacio de las creencias habitado por sacerdotes de lo misterioso.

Pero no vamos a correr, la magia ese poder fantástico que hace posible todo, desde la bendición al maleficio, no existe. 
Con el frio de la razón en la mano, solo podemos intuir que hay una realidad distinta de la que nos informan nuestros sentidos.

Un sitio donde no se cumplen las leyes físicas que tenemos como ciertas.
Un lugar donde el espacio tiempo es diferente a lo que tenemos comúnmente establecido.Otra realidad.
Esa es la forma más correcta de definirla, una realidad en universos paralelos.

También una forma de percibir distinta y que el hombre ha buscado desde la noche de los tiempos. La busca con la ingesta de drogas, la busca en el frenesí de la danza y el ritmo o en el girar veloz de los derviches danzantes.

Como decía el poeta surrealista Paul Éluard "Hay otros mundos pero están en este". Hay otros universos pero están dentro de ti. Se accede a través de ti.

Y todo eso es culpa del cerebro.    

Lo cierto, es que nuestro cerebro, funciona de una manera que los físicos y nuestros matemáticos aun no conocen. 

Hay una relación muy interesante en la evolución, es la que da dividir la masa corporal por la masa cerebral -la cerebración-. En antropología este coeficiente dibuja una curva hacia cuya parte más alta está el hombre. Todo parece indicar que la evolución, si tiene,  un plan una meta.

Si el antropólogo es filósofo y además de ello religioso jesuita, como lo era Theilard de Chardin esta observación le llevará a enunciar una curiosa teoría; la de la noósfera y la noogénesis, que nos pinta la evolución del cerebro como algo que tal vez ya tenía un cañamazo una urdimbre.

Y con esto volvemos al principio, como si el ser humano contuviese en si una chispa del ser divino un genio un dijinn. Que dirige todo hasta su meta.

Porque lo cierto es que los físicos los matemáticos aun no tienen una buena descripción de cómo funciona el cerebro. No saben si la inteligencia, es fruto de la complicación de los enlaces neuronales o si por el contrario... hay también una realidad quántica paralela. Para eso solo hay que leer a Roger Penrose. Por ejemplo en -La Mente Nueva del Emperador- este reputado científico expone; que dado el volumen del cerebro humano y sus sinapsis una máquina construida como el cerebro sería incapaz de hacer las funciones que el nuestro soporta. Lo qeu equivale a decir que no sabemos como computa (pero de cualquier manera no lo hace como nuestros PC)

Lo que tal vez nos lleve a pensar en otras formas de computación. Esto debería ponernos sobre la pista de otras realidades paralelas a nuestro conocimiento.
Más accesible que Penrose para leer es: F. David Peat. Son interesantes sus escritos sobre sincronicidad o lo que es lo mismo la acción de la mente sobre la materia, la percepción y...

Vaya tenemos un físico que entra de lleno en el mundo de la piscología y... y está estudiando lo mismo que el chaman, lo mismo que el Nagual.

No sigo, es largo, solo quiero abrir rutas en vuestro pensamiento.
Solo diré algo que ya pasa como cierto para nuestra ciencia. Cuando un ser humano sufre un duelo, es decir pasa por la pérdida de un compañero, familiar o aun de un estado morboso de la mente, se toma un periodo de unos veinticuatro meses para superarlo, en fases que están muy bien definidas y estudiadas.
Pues bien hay veces que una "neura"  prolongada conduce a una producción anormalmente baja de linfocitos T. Los linfocitos T, son los responsables de coordinar la respuesta inmune. Tal vez un estado de tristeza o de estrés prolongado influya en nuestro sistema inmune. Tal vez la "depre" abra la puerta a otros padecimientos. Pero esa es una realidad que hasta ahora estaba en el terreno de la magia. El chaman el nagual o el brujo son seres que alcanzan otra perspectiva y por supuesto controlan el fluir de su emoción. Viven otra realidad y desde ella pueden modificar la tuya.
Con los nombres y cosas que he citado, buscando en la red hay suficiente información para un primer curso de nagual ¡Buen provecho! 

martes, 14 de enero de 2014

Cultivar ternuras



Decía a Pat esta mañana, que es bueno saber ver. Y con una nueva luz en la mirada, iluminar los miedos del ayer.
 Sí, es bueno remirar, la senda que transitas cuando los otros la hicieron ayer. Y para ellos es tu sentimiento, un viejo miedo oculto en los escriños del "Ya sé".
Experiencia de mirra y de aloe, amargo acontecer. Cuando fuiste en letra de doctores; miedos y padecer.
Cuando tu cuerpo parecía, pasto de saldo, oferta de outlet. Y sin embargo nada mutila tu sentir y un frio pensamiento -resistir-. Resistir por que la vida es eso fluir contracorriente de las cosas pero a fin de cuentas fluir.