Hay un monumento en Roma,
al que los americanos llamaron la maquina de escribir y los romanos
la tarta de merengue. Es el Altar de La Patria, en memoria de la
unificación italiana y Víctor Manuel II. Este varón de florido
mostacho (como se podría ir a la guerra con semejante bigote) seguro
que era la versión del camuflaje en el siglo XIX.
Emplazado en una
colina junto a la Roma antigua, tiene con sus 81 metros de altura la
propiedad de ser prácticamente visible desde toda la ciudad
(turística) y es un buen punto de referencia para orientarse.
Probablemente el mausoleo
(contiene la tumba del soldado desconocido) es lo mas feo que haya
parido arquitecto alguno, y aunque es muy loable la idea el Rey
Víctor Manuel su ministro Cavour (y hasta el segundo y mujeriego de
sus hijos, al cual el General Prim entronizó en España como, Amadeo
I)
Tengo que reconocer, que en arquitectura, tampoco el fin justifica
los medios. Y un bodrio es un bodrio por mas mármol que se le ponga.
Pero bueno Roma es en
cuanto arquitectura y estilos como un bazar de chinos hay de todo.
Desde monolitos egipcios a...
Pues bien detrás según
se mire de este mamotreto y en su entrono existe una de la mayores
concentraciones de monumentos de la Roma Clásica.
Empezamos por visitar La
columna Trajana los mercados y el foro de este emperador hispano.
Después de un despiste conseguimos llegar al Coliseo.
¿Qué se puede decir del
Coliseo y de la capital del mundo? ¡Mucho! Sobre todo desmentir la
imagen Hollywoodiana que poco tiene con la realidad. En primer lugar
el vestido de los legionarios, para los romanos, el hierro era un
artículo de lujo. Las lanzas las espadas y pocas cosas más, al
parecer no conocían ni el uso de la herradura como la entendemos
hoy. Es más aun siendo grandes ingenieros, dudaban de la solidez de
sus construcciones y reforzaban el anclaje de los bloques de piedra,
con barras de bronce, las cuales fueron sacadas de sus sitios varios
siglos después, para darle otros usos. En el Coliseo hay pruebas de
ello, pero eso sí para esa fecha, toda la cubierta de mármol ya
había sido desmotada y utilizada.
La abundancia de bronce
en relación con el hierro hace pensar que las defensas de los
gladiadores y las lorica segmentata deberían estar hechas en bronce.
En el Coliseo se ha
querido ver el sacrificio de fieles cristianos en sus arenas, algo
difícil de entender porque las grandes persecuciones fueron
anteriores a su fundación.
Lo que si parece cierto
es que en los juegos los primeros espectáculos de la mañana
consistían en luchas entre animales. El segundo plato eran
gladiadores que se enfrentaban a todo tipo de animal osos leones...
mas tarde se procedía a la ejecución de criminales, quemados vivos
o arrojados a las fieras hambrientas. A la tarde se procedía a los
combates de gladiadores, que excepcionalmente, eran a muerte.
El derrotado, pedía
gracia al Cesar, y si este no la concedía volvía al centro de la
arena y se suicidaba con su propia espada, rara vez su contrario la
ayudaba en la operación. Cierto que por accidentes no queridos algún
combatiente podía perder la vida o terminar tan mal herido que “era
muy humano” acortar sus sufrimientos.
Y es que hay que pensar
que un gladiador independientemente de su experiencia militar previa
necesitaba un año de entrenamiento en las luchas cuerpo a cuerpo
para ser parte del espectáculo. Eso supone tiempo y dinero, y ni los
organizadores ni los emperadores estaban por esa faena. ¿Os
imagináis? Que ahora en el mundial de fútbol, se condena ha hacerse
el harakiri a todos los perdedores. Pues es lo mismo, la pasta que
valen los jugadores, podría considerarse equivalente a la que
costaba un equipo de gladiadores. Y si la vida les importaba poco,
para aquellos que los habían educado y alimentado durante años el
dinero invertido no. En resumen bestias pero no tontos.
En otro orden de cosas
imaginar 50.000 espectadores en espectáculos de 8 horas y más
significa sed hambre y necesidades físicas.
Para orinar y descomer
había sitios preparados al efecto, hoy con mucho menos de 50.000
turistas los aseos son claramente escasos. Será porque la orina ya
no tiene uso industrial, en los primeros tiempos y mucho más a
partir de Vespasiano se disponía de ánforas destinadas a recoger el
pis de los ciudadanos, estas ánforas eran retiradas mediante un pago
por los tintoreros y lavadores de ropa, que la usaban por el poder
limpiador del amoniaco que contiene, eso un baño con arcilla un
teñido y manto nuevo.
Ya que estamos en lo
escatológico, hay una frase que aun usamos -calentar el asiento- que
tiene origen en las letrinas de los establecimientos públicos de
Roma.
El retrete de la época,
consistía en un canaleta por donde circulaba agua sobre ella una
piedra de mármol con un agujero.
Las ilustres posaderas venían a
coincidir agujero con agujero y así se evacuaba. Bien pues parece
que a los patricios romanos, les desagradaba el frío del mármol y
para eso llevaban un esclavo que se sentaba antes del senatorial culo
para templar la piedra. De ahí parece que viene los de calentar
asiento es decir ocupar un espacio hasta que el prócer llega a... cagar.
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