He
salido un a pasear con mi amiga la centaura. Hemos trotado un poco
por el parque. Hacemos buena pareja, la gente nos mira pasar cuando
vamos cogidos de la mano, nuestras grupas se mueven al compás y
nuestras colas espantan las moscas en alegre alternancia.
Al
final, entre las ramas caedizas de un sauce llorón ella ha reposado
su cabeza sobre mi hombro. Teníamos el aspecto de una escultura de
Miguel Ángel, que digo de un Cánova.
Nuestra
piel adquiere los tonos blancos del mármol con un azulado en las
sombras.
Como
suponía, está separada, la dejó el marido que salió corriendo
tras una yeguada de cimarrones. Como les gusta a los hispanos correr
tras las corvas y corvetas de las yeguas del norte, yeguas rusas
amigas de ir uncidas en troika. Yo no, a mi me gustan mas la parejas.
Nunca me he sentido bien con una yegua a cada lado.
La
dejó con una potrilla que aun no ha comprendido cual es su fin, en
fin que es un poco caballuna como su padre.
En
el jardín hemos visto topos, no es muy conocido, pero a los
centauros nos encantan los topos. No he podido menos que cazarle un
par. Ha dicho que los hará en adobo con una receta milenaria y que
me invita a probarlos. A mi me parece pronto para establecer esa
intimidad. No se a los dos días andar uno para la casa del otro y
viceversa. Es como precipitarse.
Volviendo
a los topos, los topos son el paradigma de la estupidez humana. Los
hay en todo jardín y en todo berenjenal. Hay topos filósofos y
topos músicos, los hay economistas y políticos y creo; aunque yo no
conozco a ninguno, que hay topos poetas. O poetas topos que mas da.
Los centauros los identificamos con facilidad, dicen que porque en
nuestra anterior reencarnación fuimos topos. No se, yo no se
recordar como otros, mis vidas anteriores. Debe ser deprimente saber
que eres topo y que reencarnarás en tu peor enemigo. En centauro.
Claro que a lo peor esto solo es una leyenda y los topos solo se
reencarnan en topos o como mucho en un ave rapaz. Eso ya es otra cosa;
que un topo, con lo topos que son, se reencarne en una lechuza o en un
milano y venga a alimentarse de ex-compañeros ya tiene su cosa.
Sería igualar al topo con el sindicalista. Pero bueno también hay en otros campos, por ejemplo el poetastro hecho crítico literario. O el butifarrero comentarista de arte, es como el periodista de fútbol que lo ponen a transmitir conciertos.
Yo nunca había reflexionado sobre estas cosas, supongo, que si me fijo ahora es por ella. Es una centaura profunda e inteligente. Tendré que fijarme una meta cultural para no desmerecer. ¡Uf ya estamos! Preparando un paseo como si se tratase de la selectividad. No se, no se si me interesa esta relación, puede que me obligue a viajar a mayor velocidad de la que quiero. Por otra parte a mi me alegró mi metamorfosis, por la dicotomía del ser centauro. Ahora separo perfectamente mi parte animal de mi alma. Como os decía mi alma ya no es antropomórfica, ya no tengo ojos del alma ni ombligo del alma. Mi alma es el verbo. En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios... Juan 1 1
Sería igualar al topo con el sindicalista. Pero bueno también hay en otros campos, por ejemplo el poetastro hecho crítico literario. O el butifarrero comentarista de arte, es como el periodista de fútbol que lo ponen a transmitir conciertos.
Yo nunca había reflexionado sobre estas cosas, supongo, que si me fijo ahora es por ella. Es una centaura profunda e inteligente. Tendré que fijarme una meta cultural para no desmerecer. ¡Uf ya estamos! Preparando un paseo como si se tratase de la selectividad. No se, no se si me interesa esta relación, puede que me obligue a viajar a mayor velocidad de la que quiero. Por otra parte a mi me alegró mi metamorfosis, por la dicotomía del ser centauro. Ahora separo perfectamente mi parte animal de mi alma. Como os decía mi alma ya no es antropomórfica, ya no tengo ojos del alma ni ombligo del alma. Mi alma es el verbo. En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios... Juan 1 1
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