Hoy
me he levantado con una sensación extraña. Aunque solo al querer
salir de la ducha, he notado la magnitud del problema.
¡Cielos!
No había manera de salir, mis nalgas tropezaban con el alicatado del
fondo y mientras mi cabeza y pies, aun estaban tocando la grifería.
¡Que sentimiento de incapacidad! Al fin he conseguido maniobrar, para
marcha atrás y con sumo cuidado, dejar libres mis cuartos traseros y
encararlos con el hueco que deja la hoja de cristal, de la puerta
corredera.
Estaba
contemplando mi espectacular trasero, cuando vi aparecer una
tumefacción justo sobre la canaleta del culo, sea esto dicho con el mayor de
los respetos. Acto seguido apareció algo parecido a una mata de
esparto negra que me producía una comezón terrible.
Decididamente
he optado por volverme a la cama, mal termina lo que mal empieza, y
me temo que la cena de anoche no fue del todo lo inocua que prometía.
Lo dicho leo las opiniones de Ramblas la elegante gata de Alberto
y me voy otra vez a la cama.
No
se cuanto tiempo he dormido, me despierto descansado y lúcido, con
una lucidez extraña.
Lo
primero que percibo es mi cuerpo, ha cambiado. Al intentar poner los
pies en el suelo me quedo de cara a la cama, no de espalda como cabía
esperar. El bulto hirsuto de mi culo es ahora una hermosa cola de
negra crin, he estado echando pelo. Y hay más, bajo mi vientre han
desarrollado un par de ancas y mis piernas las que disfrutaba de
hombre tienen ahora un aspecto caballuno. Dicen que Bucéfalo el
mítico caballo de Alejandro Magno tenía como yo tengo ahora dedos
en las patas.
He
tardado poco en asumir mi metamorfosis, está claro que me acosté
hombre y me levanté centauro. No lo encuentro ni extraño ni
absurdo, será consecuencia de mi afición a leer filosofía del
renacimiento.
Para
los filósofos de esa época el centauro era una imagen que
simbolizaba la dualidad animal y humana del hombre.
Claro que la mitología dice que :Habita en equilibrio con la naturaleza, así que sólo caza lo que necesita para vivir y si tala un árbol, planta otro. Suelen ser encontrados en prados, claros y bosques de hoja caduca. Son muy sociables con otras especies del bosque.
Claro que la mitología dice que :Habita en equilibrio con la naturaleza, así que sólo caza lo que necesita para vivir y si tala un árbol, planta otro. Suelen ser encontrados en prados, claros y bosques de hoja caduca. Son muy sociables con otras especies del bosque.
Pero
no es esa la metamorfosis que yo buscaba. Eso es parecerse a un
ecologista actual. Porque el centauro no respeta a los hombres
guerrea con ellos es celoso y posesivo.
Eso
me lleva a pensar, que ahora tengo alma de centauro, esa alma
escolástica tomada de un Aristóteles pasado por Agustín de Hipona.
La que le da una forma humana o humanoide con sus órganos y sus
sentidos, tengo ojos del alma, olfato del alma y tacto...
¡Señor
y será posible que tenga un pene del alma?
Mira
que, me he pasado la vida con un alma sin pene y ahora, justo ahora
que sufro la metamorfosis, tengo un alma de centauro con un pene que
como el de los caballos que... bueno lo dejamos aquí.
Pero
fuera de bromas soy centauro y quiero ser Quirón. El hijo de Cronos
y Filira. En fin creo que se me entiende, de cintura para arriba
figura divina de allí para abajo... animal.
Y
este es el juego que os propongo y no es broma, podéis jugar a
separar vuestra parte animal de la divina. A mi me ha costado años
percibir la dicotomía.
Yo
ya se como peregrinar a Santiago como centauro, el viaje iniciático
será ahora mucho mas provechoso.
Porque
es un viaje a la filosofía y a pesar de lo claro que se expresa
Gómez Pereira, fueron menester 70 años hasta que Descartes aplicó
los términos res extensa y res cogitans
Salud
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