Era
ayer que escribía en el otro blog sobre Baltasar Gracián y Gómez
Pereira.
Estamos
a un siglo y medio de la eclosión del renacimiento. Se recuperó la
filosofía y el silogismo, pero el humanismo pedestre, consideraba
que la mente del hombre los podía todo. Así todo eran causas y
efectos potencias y actos. Pero ninguno se acercaba a experimentar.
Tal vez Galileo había explicado cosas que había descubierto por la
observación sistemática. Por el experimento, casi la cuesta un
disgusto con La Inquisición porque; toda verdad estaba en La Biblia
y todo conocimiento científico también.
Supongo
que esta actitud solo es una consecuencia del pode omnímodo de La
Iglesia Católica. Todo pasa por su supervisión y censura.
Gómez
Pereira médico filósofo teólogo y licenciado en los dos derechos,
nos sorprende con os conocimientos de anatomía bastante avanzados
para lo que era la época. Recordemos que a la iglesia le molestaba y
prohibía la disección de cadáveres. A pesar de ello Pereira tiene
unas aproximaciones a la estructura del sistema nervioso
sorprendentes. Dice que todos los nervios nacen del cerebro y se
atreve a bosquejar un cerebro donde las habilidades humanas están
alojadas en el lóbulo frontal. Aunque no acaba de desprenderse de la
teoría de los humores Hipócrates aun velaba desde la historia por
la conservación de sus sandeces.
En
fin son cosas de la ciencia, hoy La Vanguardia dice que algunos altos
cargos de CIU no han dudado de indicarle a J. Pujol el camino de la
puerta. Y esto es un arcaísmo, un tribalismo “tribualidad parece
que sería más DRAE”. Algo propio del paleolítico o antes.
Freud que fue un médico del siglo XIX aunque vivió en el XX, y que
fue psicoanalista -glorioso invento suyo- nos dejó una obra titulada
Tótem y Tabú.
En ella y aun a pesar de que Freud, nunca estuvo en
contacto con ninguna tribu, de las que mantenían cultura paleolítica
el tio Segismundo; que hablaba de subconsciente como los escolásticos
del alma, es decir de oídas. Explicaba como el animal tótem era
considerado el ancestro de la tribu. También como periódicamente,
ese ancestro es sacrificado por la salud y los pecados de la tribu.
¡Si os estoy liando un poco! Porque ni es esa la descripción que
Freud hace. No es exacta pero vale para aproximarnos a la realidad
catalana, en ella el viejo tótem es sacrificado por el perdón de
los pecados de su pueblo.
¡No
sigas! Ya se que ahora ves un poco más claro donde apuntaba el padre
del psicoanálisis, a dos mitos de la cultura judaica, que nacen del
chivo expiatorio. Hoy al chivo ese lo llamamos -cabeza de turco-.
Pues
bueno eso que los de CIU están dispuestos a sacrificar al Tótem a
sacrificar a Pujol, para que todo siga igual, para que los pecados de
su pueblo se perdonen. Para poder seguir haciendo lo mismo. ¡Curiosa
manifestación judeo-catalana, de la cultura democrática! Porque
conviene recordar que expiar procede ex-pius lo que se sale o no es
pio. Teniendo en su origen romano el significado de: pio piadoso, que
cumple los deberes para con sus padres y los dioses, el justo; el que
tiene sentido del deber...
Pues
en ello estamos la ex-piación de Jorge. Muera el tótem or la salud
moral de su pueblo, que mañana ya encontraremos otro que nos libre
de nuestras culpas.
Y
mientras a vivir que son dos días que mientras el pueblo no tome la
calle vamos bien.
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