Poco
a poco fuimos entrando en materia. Le pedí a Laura que me hiciese un
resumen de su viaje al infierno.
Fue
demoledoramente clara:
-Un
rollo tío, un mal rollo.
-¿?
-Mira
me ha costado poco darme cuenta que el infierno no existe. Solo es un
juego de mi mente.
-¿Entonces
los qué se cuecen en las calderas?
-Nada
pura manía mía. Yo tengo una moral una ética y soy yo y solo yo la
que de acuerdo con ella condeno a determinados personajes a sufrir un
suplicio eterno.
-Entonces
no... no es obra de Dios.
-Mira
el mundo de los muertos el infierno y esas cosas en anterior,
históricamente anterior, a la filosofía cristiana. El Can Cerbero,
Plutón... es una historia común a muchas culturas. Y al frente de
ese foso donde están los condenados hay suele haber un dios.
-¿Bien
y eso qué quiere decir según tu?
-A
mi no me mires, recuerdo una exposición tuya, en que decías que la
frase bíblica Dios hizo al hombre a su imagen, o a imagen suya.
Estaba mal escrito. Tu defendías, que era el hombre el que creaba a
los dioses en función de su necesidad. Que los creaba terriblemente
humanos; libidinosos, irascibles, amigos de la venternía, infieles y
promiscuos.
-Es
cierto no hay mas que ver las distintas mitologías para encontrar
dioses “de confección” para cualquier necesidad las cosechas el
vino la abundancia la inteligencia el amor...
-Y
el infierno.
-Y
el infierno cierto.
Pues
bien si frente a los distintos infiernos hay un dios -inventado por
el hombre- hay que ser muy torpe para no comprender que el reino los
dominios de ese dios, también son inventos del hombre.
-Protágoras.
-¿Qué?
-Protágoras
filósofo -sofista griego- de 400 antes de nuestra era.
-¡Ah
y qué dijo?
“El
hombre es la medida de todas las cosas, de las que son en cuanto que
son, de las que no son en cuanto que no son”
-Quiere
decir que son invenciones de la mente humana.
-
Lo ignoro no lo conozco personalmente.
En
ese momento un cojín del sofá salió despedido hacia mi.
-Idiota,
no me tomes el pelo.
-No
es broma, si son invenciones suyas como tu dices, ¿como puedes saber
qué Protágoras no es una invención mía?
-¿Invención
en que sentido?
-
En el sentido que nosotros le damos en nuestra metafísica. El hombre
percibe el medio por los sentidos. ¿2º?
-Segundo
se percibe a sí mismos como materia y en relación con el mundo.
-Y
-Y
tercero constituye un mundo mas o menos habitable en su mente. La
mente explicadora que tu dices. Donde hace convivir sus percepciones
y proyecta sus deseos y necesidades.
-La
metafísica trata de la estructura de la realidad finalidad y sentido
del ser. Ontología, teleología, los fines, eso es filosofía
clásica. Desde Aristóteles mas o menos. Pero para nosotros
centauros es mucho mas simple. El el estudio del ser y su manera de
percibir en cuanto que es ser.
-Si
ya recuerdo, me dijiste que un perro percibe un mundo sonoro
distinto, mas rico, que el humano. También que el insecto con sus
ojos facetados, y su mayor espectro de frecuencias luminosas percibe
de otra manera. Tienen otra realidad.
Es
cierto tienen otra realidad, en la que el hombre proyecta la suya.
Iguala vista oído gusto olfato tacto. Los proyecta sobre el animal
es decir lo humaniza.
-Ya
comprendo ese es para ti la medida de las cosas de Protágoras.
-Cierto
es mi interpretación del todo incluido Protágoras.
Escucha
este pensamiento suyo dije mientras buscaba en la solapa de una de
mis libros la cita completa.
“Respecto
a los dioses, no tengo medios de saber si existen o no, ni cuál es
su forma. Me lo impiden muchas cosas: la oscuridad de la cuestión y
la brevedad de la vida humana.”
Es
una buena aproximación a nuestra filosofía. Percibimos durante una
vida, con unas herramientas físicas que la vida proporciona los
sentidos. Y con unas herramientas virtuales (cognitivas) que también
son propias de la vida y que queremos demostrar proceden del alma. De
ese destello de la fuerza creadora original que vive en nosotros.
-Entonces
el hecho de que yo pueda imaginar a mi hija, incluso hablarle en mi
mente es solo eso una virtualidad.
-Eso
es el hombre imagina supone conductas y percepciones de otros
hombres. También imagina percepciones de otros animales. Y crea un
universo mas o menos cierto mas o menos ficticio donde vive el con
sus criaturas.
-Ya
me había dado cuenta de eso. Al leer a los fabulistas -Esopo,
Samaniego- no se cualquier fabulador; te das cuenta que de una manera
elegante el fabulista proyecta sobre el animal conductas o aspectos
muy humanos. Y digo elegante porque la proyección es comprendida por
otros hombres.
-Eso
es literatura, y la literatura es hacer público, un personaje creado
por nuestro intelecto. En origen virtual, fantasmagoría de mi mente
que corresponde a mis percepciones y deseos mucho más
cuantitativamente que al ser en si.
-
¿Ya, y si me besas? A ver si así re-defino tu Laura virtual. Dijo
mientras se acurrucaba contra mi.
Me
encantan estas salidas de la seriedad de mi discípula. Nos estamos
besando no os vayáis...
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