martes, 3 de junio de 2014

Felipe será rey.




Felipe será Rey en 4 a 6 semanas. Espero que el temporal de tonterías amaine. Ayer fue un día de alta densidad tontuna. Por ejemplo en una cadena de Tv y en su noticiario se habló de la coronación. Ceremonia que no existe en España pues el "prince" se exalta o se nombra pero no hay corona.
Anda que iba a presumir yo entre los guiris de Canarias con una imagen de sus mahestades Felipe VI y Leticia I coronados y con una gran capa de armiño. Pero no eso de la coronación es cosa de los ingleses, y como es una ceremonia que cuesta su pasta porque hay que hacerle al rey la corona a medida del torrao, allí tenéis al buen Charles con edad de jubilarse y esperando la corona.
En fin que somos un pueblo que no solo desconoce sino que desprecia los procedimientos del poder. Aunque eso si a la hora de chillar los primeros. Y es que el español, (como el catalán) se caricaturiza en ese aficiona de futbol o toros que sabe más que los toreros y los futbolistas juntos.
Yo que se de toros más que los futbolistas espero que salgamos del la situación con una larga cambiada, y que el nuevo mister, organice sepa organizar el equipo a la española es decir a lo guerrillero donde todos son generales y sargentos al mismo tiempo.  Pero ya se ve que en las últimas elecciones europeas  se impone el juego por las alas extremos izquierdo y derecho respectivamente.
Esto condiciona la conducta del público, que está predispuesto, a pitar a los astados en el arrastre. Pues eso como dicen los taurinos al dar la alternativa al Felipe de la Zarzuela el padrino le dirá: Que Dios reparta suerte, o suerte y al toro que es una  mona.
Pero no nos ilusionemos el ganao que le toca al nuevo rey es malo y resabiao. Mas amigo de entrar al sobre y a la corruptela que acudir a la capa con limpieza.

lunes, 26 de mayo de 2014

Reflexión tras las urnas.




Y si... claro que... pero entonces sería...

Pues si es una estupidez. Un cuento vacuo, me refiero al eslogan del PP "Lo que está en juego es el futuro".
¡No señores no! Lo que está en juego es el presente, un presente en que el español tiene a diario muchas ocasiones de avergonzarse de avergonzarse de sus representantes.
El futuro es un sueño que se cimienta en el hoy. Y el hoy es eso; prosaico, negro, tumefacto, podrido.

Porque lo que los españoles hemos votado (aun desde la abstención) y creo que seguiremos votando es que no queremos este hoy.
Si Zp fue la peor representación que pudo poner el PSOE en Moncloa, el equipo Rajoy está a punto de alcanzar galardón homólogo.
Las elecciones les dicen eso. Hay abstención y entre los que votamos se adivina un sentimiento ni Tirios ni Troyanos que son solo sobre el papel pero terminan produciendo una política onerosa que esquilma al pueblo. Señores el futuro es mañana y si mañana no hay una indicación de cambio, la indignación seguirá su curso

sábado, 3 de mayo de 2014

Hoy Sopagrif.


La sopagrif es un plato típico de la tierra de la incuria. Los indolentes que así llaman a los habitantes de incuria, la hacen poniendo una generosa ración de agua del grifo, de ahí su nombre, en una olla al fuego. Una vez arranca a hervir, se deposita con mucho cuidado un cubito de caldo o se deslíe el contenido de un sobre industrial de promesas. Bueno que os voy a contar hay sopas de bogavante que no llevan otra cosa que bacalao o abadejo seco también llamado surimi o kamaboko.  También existe la versión hecha con restos de pollo u otra ave de peor calaña. 
Mezclados con alguna verdura desecada, restos de gambas, almidón harinas, almidones, clara de huevo, colorantes y saborizantes. ¡Qué no logrará la industria! este pienso bajo en grasas y casi con el 0% de colesterol, aun puede ser vendido por sus virtudes dietéticas.
¿Pero y si?  Aprovechando los restos de nuestra cocina nos hacemos un cubito sopicaldo casero. La técnica es sencilla, primero reducimos en el horno los restos espinas y cabezas de pescado aunque sean sardinas. También los podemos hacer con los huesos y pieles de un pollo o con algún hueso de ternera comprado para ello. Una vez lo sacamos del horno en el que ha podido permanecer hasta varias horas, a una temperatura no superior a los 120º escaldaremos ese resto que el calor a homogeneizado y dejaremos que reduzca a fuego lento hasta que tome el aspecto de una gelatina. Mas o menos como las grasas que restan de un asado que también se pueden incorporar.
Una vez obtenida esta gel se puede mezclar con un poco de nata para cocinar (ah la nouvelle cuisine) o un poco de leche o huevo. Una vez batido a temperatura ambiente solo tenemos que llenar con la mezcla una cubitera o molde para cubitos y congelarlo.
Cuando deseemos acabar una pasta o dar un toque personal a un guiso bastará con añadir tantos cubitos como raciones queramos preparar. Como en la preparación podemos añadir nuestro toque personal de sazón y hierbas ajo cebollino orégano... dispondremos de una ilimitada variedad de soluciones mucho más eficaz que los cubitos comerciales.
Yo suelo hacerlos añadiendo setas en polvo son fáciles de encontrar en los comercios de alimentación, y con ellos obtengo una salsa densa capaz de realzar algo tan anodino como las pechugas de pavo a la plancha. Buen provecho.       

viernes, 25 de abril de 2014

Hoy pollo a la mandarina.

Simplex maximus
Tomamos un pollo o también un troceado por ejemplo muslos. Lo salamos suavemente, le ponemos un poco de perejil (yo lo uso seco) laurel y un clavo una vez rebozado en esta mezcla de hierbas. Lo bañamos en vino tinto durante 24 horas. Hay que tener cuidado de que las hierbas no sean el dominante.
Mas tarde lo ponemos en una bandeja para horno y asamos hasta que este en su punto. El vino o la parte de el que dejamos en la bandeja estará evaporado.
A media cocción tapamos los muslos con una piel de mandarina que habremos reservado de cualquier postre. También podría ponerse piel de naranja.
Es una variante sencilla del pato a la naranja aunque en este la receta auténtica incorpora además de las mondas de naranja un tormo de azúcar empapado en Curaçao azul.
Cosas de la cocina franchute para epatar. Pero claro los gabachos no tienen naranjas ni mandarinas. Por cierto la dignidad China del mandarín, no es autóctona. Cuando los europeos -portugueses- llegaron a china llamaron así a unos funcionarios públicos por el color del traje que vestían. Chúpate esa mandarina.
Buen provecho.

martes, 22 de abril de 2014

Memoria de un puerto marroquí

Yo recuerdo de mis viajes a sitios no habituales un mapa de olores, era bonito serpentear entre el incienso el pachulí la ropa tendida al sol los efluvios de un perro muerto. Oír el enjambre de moscas que cubrían el cadáver y esperar en la vuelta del camino mientras el sol cae, los olores de heno y sudor de las campesinas que traían grandes haces hierba sobre sus cabezas.
La brisa traía cabalgando en su lomo el aroma de la brea, galipote, del puerto donde un viejo calafate descalcaba una barca.
Las gaviotas con total desvergüenza permanecían posadas en las rocas cercanas, También de ellas percibía su olor animal inconfundible, mis alpargatas de cáñamo ya muy usadas dejaban ver las uñas de mis pies, y el poco tejido que restaba permeable al chabisque del camino dejaba mis pies sumidos en una humedad pegajosa y perpetua.