Puente La Reina (Navarra) Camino de Santiago |
He
viajado estas vacaciones a la Edad Media. Entiendo como tal el tiempo
contenido entre el fin del imperio romano, o mejor la aparición de
los reinos visigodos y los albores del Renacimiento. Unos mil años
de aconteceres; aunque por encima de los hechos, por encima de la
historia lo que me interesaba es poder imaginar, poder entender como
vivían como sentían los hombres de aquella época.
Pondré
ahora unas lineas maestras de lo que la historia dice, es mi punto de
partida.
Del
año 418, hasta el 507 se establece un reino visigodo con capital en
Tolosa. Es un convenio con Roma que trata así de evitar más
invasiones bárbaras. En el 507 y derrotados por los francos crearon
el reino visigodo de Toledo. Este comprendía el centro de la
península y la zona hoy francesa de la Narbonense Septimania.
A
pesar de su importancia los visigodos eran poco numerosos comparados
con la población romanizada hispana, por ese motivo se supone que
terminaron asimilando la cultura y la lengua hispano-romana.
De
aquella época son los primeros condes. Conde es una palabra de
origen latino, comes-itis se definía a los miembros de un séquito,
a las personas que por encargo del rey tenían responsabilidad sobre
alguna de las funciones de estado. Es de esperar que podamos
encontrarnos con “funcionarios” del reino desde esa época.
En
lo territorial eran personas que supervisaban un territorio, su
defensa, los impuestos y el empleo de esos recursos. Los condes
tenían el dominio sobre un territorio no la propiedad, aunque con el
tiempo los límites de derecho y propiedad se confundieron.
El
conde es una institución que tiene sus raíces en el Imperio Romano,
y tendrá funciones consolidadas a lo largo de toda la Edad Media.
Este
año he recorrido los valles Cántabros y Astures, eran zonas
vinculadas a la leyenda de la reconquista, leyenda histórica por
supuesto, no se niegan los hechos pero la recreación popular ha
debido ir añadiendo con cada narración una magnificación propia de
la épica medieval.
Generalmente
pensamos en La Edad Media, como un periodo de hambrunas guerras y
pestes, como un periodo de oscurantismo religioso, de incultura, y
sobre ella un señor feudal. Pero no es del todo cierto, en el pueblo
se ha de ser autárquico, un campesino podrá ser analfabeto, pero ha
de saber siembras y cosechas, de secanos y regadíos; ha de saber de
ganadería, curtir y trabajar pieles e hilar y tejer la lana como
poco. Con el tiempo los oficios se irán especializando, y esos
especialistas terminarán en las ciudades, dando origen a los gremios
a la burguesía.
El
feudalismo tenía tres orígenes, el señorial el obispal y el
abacial. Sobre ellos flota el derecho real, y tiene dos vertientes,
la señorial en que se distingue poco o nada de los anteriores y el
de las nuevas comunidades, cartas pueblas, fueros e ingenuidades,
concesiones de mercados, mantenimiento de vías y puentes.
En
Aragón al menos, los reyes se reservan las juderías y los barrios
moros, cuando se reconquista una ciudad un pueblo, se otorgan a la
ciudad y a sus habitantes fueros (derechos) pero generalmente los
barrios de moros y judíos, aljamas, tienen dependencia directa de la
corona y son gobernados por códigos legales propios.
Mas
tarde con la predicación de las cruzadas, llegarán Las Órdenes
Militares, y otra forma de entender el feudalismo. Decía antes que
el Conde era una persona capaz, algo que degeneró al hacerse nobleza
y hereditaria, el obispo era electo entre la nobleza y aunque los
hubo tan guerreros como los condes, era de esperar una mayor cultura.
Lamentablemente, la idea de orden social que existía en estas épocas
quedaba limitada a dos clases nobleza y pueblo, explotadores y
explotados.
Algún
matiz distinto tienen los pagos abaciales, el convento, la abadía
disponen de conocimientos tecnológicos. El claustro es sabio, se le
encomiendan tierras porque sabe como ponerlas en explotación. La
Orden Militar será un caso a parte, por razón de su función esta
expuesta a contactos con otras religiones, con otras creencias, con
otros saberes, a los que el novicio del convento no tenía acceso.
Entonces
surge el problema, como pasar los conocimientos entre distintas
generaciones de miembros, no se puede escribir no es posible poner
cosas heréticas en pergamino.
Si
La Santa Madre Iglesia, dice que la tierra es plana, siguiendo a
Tolomeo y Aristóteles, como escribir otras verdades, otras
creencias.
La
respuesta es obvia, las iglesias, sus muros sus capiteles, sus
portales tienen que contener mensajes del arcano, reflejos de un
saber no bendito. Es el origen de la alquimia, de otra física, de
otra metafísica. Es el nacimiento del ocultismo, que durará hasta
hoy, ocultismo y fraude se enlazan desde la baja edad media hasta el
tecnológico siglo XXI.
Por
eso iniciaré este año mi viaje por Navarra, dos ramales del camino
de Santiago el Jaques y el de Roncesvalles se juntan poco antes de
Puente La Reina, cerca de Pamplona y allí las piedras hablan.
Mañana
las iglesias arcanas o el Temple en el camino de Santiago.