sábado, 17 de agosto de 2013

Mi amigo Victor historiador político y nacionalista



El nacionalismo, es una enfermedad, epidémica.  Contrariamente a lo que sucede con otras plagas esta se propaga desde el poder.

Es un tipo de enfermedad mental, que se produce ante crisis severas de la identidad. Son factores desencadenantes, entre otros, las estrecheces económicas.

¡Que me lo digan a mí, que me eduqué bajo el franquismo! Desde Sagunto y Numancia pasando por Viriato hasta el general Moscardó todo eran patriotas...

Como decía. Suele atacar en periodos de estrechez económica, pero está íntimamente relacionada con la incapacidad del gobierno.
No está probado, pero comúnmente se cree, que tiene efectos sedantes sobre las necesidades primarias. Por eso el poder la favorece, así se culpa a los de fuera de los males internos. Aquí culpamos a los judíos de manera secular y a los masones más recientemente.  Cataluña siempre culpa a Madrid.

Lo que es cierto es que produce un desorden en el juicio y una pereza mental significativa. En ella el atacado mantiene situaciones disparatadas por incapacidad para el raciocinio.

Ha habido movimientos nacionalistas que han propugnado la violencia como ejercicio. ETA IRA han llenado sus geografías de muertos.

Lo que prueba, que es fácil eliminar cualquier emoción que no sea el odio o la ira en los afectados.

Hecha esta introducción le he preguntado a Víctor por su nacionalismo.
Víctor es culto elegante, amigo de la historia, por eso sorprenden sus torpezas. 
Me ha sorprendido su respuesta. Él tuvo que salir de España por una intentona de echar a Isabel II y a su regente.

No ha sido difícil hacerle confesar. En sus textos aparece la causa muy clara, habla de la dificultad de la industria catalana para competir con la de otros sitios incluida la inglesa. Por eso ponen y antepone un arancel aduanero para dificultar a la competencia.
Supongo que la queja también esconde que La Real Maestranza de Mantelería se instaló en La Coruña, cosas de los Borbones (Felipe V) hasta entonces ni rey ni nobles usaban mantel ni servilletas ¡Que cosas!

Todo el pataleo de cambio de monarca fue eso una falta de defensa de los intereses de la oligarquía catalana. Algo que no tiene nada que ver con el pueblo catalán.

Puestas las cosas en este punto no es difícil arrancarle la verdad. Él, narra las Glorias Catalanas en su medida, su interés el telar catalán.

Como historiador se limita a dar noticias que en primera lectura solo favorecen a su ideario.

Por ejemplo cuando habla de los orígenes de Cataluña, habla de Carlomagno y Ludovico Pio (Luis el Piadoso) los hace venir a  Barcelona y hacerla territorio carolingio.
Lo que no es más que una suposición imposible, porque Wifredo el Velloso (868/70-897) según esta mitología no puede coincidir ni con Carlomagno (748–814) ni con su hijo Ludovico (778 - 840). En esa época los árabes habían llegado hasta Francia.

Pues bien, cuando el secretario del archivo de La Corona de Aragón, le hace constar que no conoce ningún documento escrito con letra carolingia y menos una lauda sepulcral que tenga esos caracteres. Victor se limita a consignarlo pero sin retractarse de la romántica idea que da origen al Conde Wifredo de Barcelona. Luego se dice que Wifredo era de linaje Hispano-godo (capitales en Toulouse y Toledo) e incluso saca una historia de que en la plaza de las coles el tal Wifredo mató al asesino de su padre. Lo que demuestra lo inane de todo el argumento fundacional.

Próximo capitulo Barcelona declara la guerra a Tortosa.

martes, 6 de agosto de 2013

Augusto Monterroso un relato corto a la manera de



Augusto Monterroso, (1921 –2003) escribió uno de los relatos más cortos escritos es español.

Dice:

Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí. El cuento del dinosaurio hace referencia política al PRI mexicano. Dicen que no se puede decir más en 51 letras y siete palabras.

¿Seguro?

Veamos este otro:

Cuando despertó, ellos seguían robando.  Son cinco palabras y treinta y ocho letras...

¿Por cierto quien es el marido de La Cospedal?

martes, 23 de julio de 2013

Como el mar



El mar había salido a pasear aquella tarde. Un catálogo de espumas bajo el brazo y un leve candongueo de las olas para pillar desprevenidos a los incautos. Y poner perdido y como sopas a cualquiera de los pobres incautos que paseando por el acantilado se dejaban alcanzar por sus lengüetazos.
Era un mar chiquillo jaranero, amigo de pillar en trapisondas al inocente turista, que pasmado ante el corto vaivén de sotavento, y el dulce juego de espumas que en las rocas venía a morir. Se dejaba pillar como de improviso por una ola mayor cual cañonazo rompiendo en el batiente a barlovento lanzando un grueso chaparrón de agua hojas y algas y hasta alguna inmundicia del vecino puerto sobre el forastero que no advertido quedaba bañado de ese estiércol.
Era costumbre entre los lugareños, y a reírse del necio forastero que plantado e imprudente en la orilla se dejaba alcanzar por aquel maléfico regüeldo.
Bueno os contaba yo de ese mar, que como los antiguos alcaldes pedáneos del concejo se entremetía por todas las  parroquias haciendo aquí y allá muestra de su poco valer y enmohecido talento.
Pero esa es otra historia que se prolonga hasta hoy. Es la historia del memo al servicio del pueblo. Ya se sabe o memos sinvergüenza o sinvergüenza memos.

lunes, 22 de julio de 2013

¿Y tu que entendiste?



Si ayer escribía un relato corto sobre Circus, mi pensamiento no andaba lejos del circo de la vida. Todos alguna vez hemos hecho números de circo aunque sea en sentido figurado.

Cuanto decir sin decir, contorsionista. Como pasar sin caer, contorsionista. Cuantas veces mago y cuantas trapecista. Y muchas las más ejerciendo de payaso para divertir con inteligencia. La vida es un circo, y como en todo espectáculo, hay gente que siempre se cuela.

Alguien que pretende ver el sudor ajeno el riesgo sin pagarle al artista el justo precio. Verdad que los conocéis. Son los políticos los medios cargos los que quieren disponer de vidas y haciendas, los que no quieren control sobre sus actos.

¿Qué hacer con ellos? Como seguir tolerando el descaro la ofensa continua.

Dejé a Circus y su troupe miré por encima del hombro de los contorsionistas, y me dije has de señalar con el dedo a los corruptos hasta que no te queden dedos.

Has de señalar a los hijos del sistema, pero te entenderán.

A saber que han entendido los que leyeron Deliquios depoder, radiografía de un sistema que genera despotismo que crea miseria.  Por eso te lo vuelvo a citar, porque es una broma muy seria.

El circo varado



Hola mi nombre es Circus dijo el hombretón. Era un individuo de rasgos negroides próximo a los dos metros de estatura. Hablaba con un deje entre inglés y caribeño.

Hola soy Darío, contesté. ¿Circus? ¿algo que ver con el espectáculo?

Si, hice números de forzudo durante más de treinta años. Trabajé en los mejores, con los hermanos Ringling , Sarrasani, Price...

¡Ah, ah! los Ringling el Price me suenan, pero nací en un pueblecito donde era raro que llegase un circo grande. Le dije yo, mientras apuraba un caña de cerveza.

Quiere usted una cerveza le ofrecí.

No Gracias, no bebo alcohol, pero le acepto un agua mineral.

Hice una seña para que le sirvieran, se acercó el dueño del garito un hombre malcarado con una barba cerrada que daba a su piel un tono azulado. Sería Barba azul, un fiero domador quien sabe. Pero era un personaje de cuento.

Le pusieron el agua, Circus tomo medio vaso a pequeños sorbos... Después continuó.

Perdone la forma de  presentarnos, se que un anuncio en la prensa no es lo mejor. Pero estamos necesitados de un contable un gerente. Ya sabe un empresario que ponga de nuevo en marcha el circo. Al anterior huyo con la caja y la taquilla dejando aquí varados a mas de treinta artistas.

Vivimos de mostrar las fieras, y de este entoldado cafetín que nos da para justo mantenernos.

Pero necesitamos trabajar, imagine lo que es un circo en paro. Todos artistas, todos autónomos sin contrato sin seguros sin subsidio.

Ve allí está la mujer elástica, el faquir, los trapecistas un funámbulo, el domador y los payasos.

Hay otros, pero ahora descargan camiones en el mercado central, de algo hay que vivir cuando no se puede trabajar en lo que es tuyo.

Por eso pusimos un anuncio en el diario, solicitando un mago de las finanzas, un soñador, trabajador incansable para poner en marcha la empresa de los sueños.

Dígame que acepta, dígame que es usted ese mago, ese empresario, que nos falta para que el circo vuelva a rodar; con su música sus luces, sus trapecios...

¿Se hará usted cargo de nosotros?    ¿Pondrá usted en marcha la fábrica de sueños?

Diga que si hombre, solo hace falta saber soñar en sueños...