viernes, 23 de agosto de 2013

Calle de los Vigitanos...



Hoy me lleva Víctor a visitar la calle de los vigitanos,  vigatans en catalán. Es una calle que saliendo de  Platería (Argentería) a la izquierda mirando a Santamaría del Mar la primera a la izquierda. Según cree Víctor el nombre lo lleva, porque los primeros grupos de rebeldes contra Felipe V, eran un grupo de Nobles de la Plana de Vich. Y supone que alguno de sus capitanes vivía en esa calle.



Parece ser que se hicieron una reunión el 17 de Mayo de 1705, y allí acordaron otorgar plenos poderes para firmar un tratado con Inglaterra en "nombre de los catalanes"

Según cuenta la historia, la Reina Ana de Inglaterra, en marzo del mismo año nombró como comisionado suyo a Mitford Crowe, un comerciante de aguardiente afincado en el Principado de Cataluña, «para contratar una alianza entre nosotros y el mencionado Principado o cualquier otra provincia de España» 
 Ante mi mirada de reprobación Víctor se sonroja.
¿Por qué? ¿quién había dado poder a esos señores de la plana para obrar en nombre de los catalanes? ¿ Y cómo podían ser tan ingenuos de aceptar como embajador a un comerciante de aguardiente?

Hay que fijarse de lo sibilino de la trampa lingüística, no es en nombre de Cataluña  con lo que podía ser, -o tal vez no-, el Reino de Inglaterra, que tendría sus embajadores ante el gobierno del principado si los tenía y seguro ante la Corte en Madrid.
Entonces, un agente provocador sabe encontrar el punto; poner el dedo en la llaga, para embarcar a los vigitanos en semejante disparate, los pardillos, es decir los chicos de Vich, entran al trapo con la codicia del tonto.
Rubrican un Pacto en Génova el 20 de junio de 1705. De él parece desprenderse  que Antonio Peguera y Aymerich y Domingo Perera, firman con Mitford Crowe un acuerdo por el cual Inglaterra se comprometía a poner en la costa catalana 8.000 infantes 2.000 soldados de caballería de las fuerzas de la Gran Alianza. (Segunda Gran Alianza) El movimiento es magistral, porque el amigo Crowe convence a unos catalanes  a la sedición y a la rebelión contra su rey, por una promesa de tropas que no eran inglesas.
Además parece que existía un acuerdo de que La reina Ana y no Inglaterra, defendería que Cataluña mantuviese todos los privilegios y se le conservasen todas las libertades, leyes y excepciones que hasta hoy había gozado.
Genial, los chicos de Vich con la buena fe de payeses, aceptan un "te daré y un intercederé" para iniciar una revuelta, sedición y rebelión contra su rey (Felipe V había jurado los derechos catalanes en 1702)

Todo suena a melopea de aguardiente, porque o bien los ingleses pillaron a los más tontos de los catalanes o llevaban una intoxicación etílica aguda cuando decidieron eso.

El resto ya lo conocemos, poco a poco la cosas se decantaron a favor del Borbón, los austriacos hicieron mutis por el foro, dejando a Barcelona a merced del enemigo. Una de las razones es que Carlos III al que en Barcelona llamaban rey de España ¿? ¿Quién les había otorgado el derecho   de decir por todo el pueblo español?  Llegó al poder del imperio austriaco y que ese señor pudiera gobernar España y sus colonias no entraba en los planes de La Gran Alianza, Holanda Inglaterra...

La conclusión es triste, Barcelona puso los héroes, los muertos, España los Países Bajos (Holanda) y Gibraltar y Menorca quedaron en manos inglesas.

Después de la descripción de esta gloriosa gesta y este dominio de la perspicacia política; quiero invitar a Víctor a un güisqui "pure malt" a lo que me contesta que él no bebe.

No puedo menos que preguntarme, ¿En Vich se tomará hoy güisqui? o es algo que todo nacionalista debería tener prohibido. Ya se sabe los nacionalistas como los ayuntamientos siempre son menores de edad legal, es decir irresponsables civil y penalmente.

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