Hoy cambiaré de cicerone, no hay que molestar a Víctor a
fin de cuentas fue él el que coordinó el equipo que puso nombres a las calles
del ensanche.
Las calles son un libro de historia vivo, y tienen el peligro que en generaciones posteriores, se lean entrelineas, aquello que los abuelos quisieron ocultar.
Las calles son un libro de historia vivo, y tienen el peligro que en generaciones posteriores, se lean entrelineas, aquello que los abuelos quisieron ocultar.
Así que voy a dejar a Víctor
escribiendo sobre Serrallonga o Cristobal Colón, y me voy a dar una vuelta por
Barcelona de la mano de Manuel Saurí.
Manuel, es un impresor y librero
con establecimiento abierto en la calle Ancha esquina al Regomí. En 1849 editó:
De una edición facsímil con tirada de 1000 ejemplares, el mio es el 756 |
Nos permite,
conocer muchas cosas de esta antigua metrópolis y como dice la portada contiene quince vistas y un
excelente plano topográfico.
Como decía arriba, Víctor había
sido el rector del equipo municipal que puso nombre a las calles del ensanche
barcelonés. Es extraño que Víctor ni dedique calle ni haga mención aun gran
poeta catalán y renovador de la poesía en castellano Juan Boscán.
Juan Boscán
Almogávar Nació en Barcelona en 1492 - y finó en Perpiñán, 21 de septiembre de
1542. Amigo del toledano Garcilaso de la Vega. Juntos admiraban la obra del poeta
valenciano Ausiàs March, lo que no le impidió ser el introductor de el soneto y
el verso endecasílabo también la octava real, terceto encadenado, canción en
estancias o canción italiana.
¿Será por este
cierto abandono de la lírica provenzal por lo que se le ha castigado?
Hoy Juan Boscán
tiene plaza en la Barceloneta, pero es algo reciente por lo menos no figura en
los callejeros del XIX que poseo.
Y por hoy sábado
nada más ya pasearemos de la mano de Manuel y Víctor por nuestra ciudad que es
hacerlo por la historia. Manuel no da hasta las cifras de clientes del bochín, los
tugurios de Barcelona por ejemplo ese de:
Taberna del
bochín tercera mesa
una jarra de
tinto entre manos
y un tembleque
mal disimulado
con dura y
bronca voz así confiesa
Bochín soy
funcionario de justicia
y esa que me
sirve la manuela
hembra de ley
por to lo sacrosanto
de joven fui
mancebo de botica
pelaire
cardador escudillero
cabo mayor
cuatro años en el mar
cuatro más,
diestro de ahogadero
Ved mis manos
secas como sarmientos
gañotes escañé
ya más de ciento
ministro
bederre bochín maestro
Mero mejor os
dejo con una de Boscán que al contrario de los míos no desmerece el verso:
Si
no os uviera mirado
no
penara,
pero
tampoco os mirara.
Veros
harto mal á sido,
mas
no veros peor fuera;
no
quedara tan perdido
pero
mucho más perdiera.
¿Qué
viera aquél que no os viera?
¿Cuál
quedara,
señora,
si no os mirara?
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