Me llama la champanera.
Es el nombre que le daré a una amiga antigua y que me vende vino y
cava.
Me dice que hay una
oferta por la cual si como dos cajas me regalan la tercera. Como es
una falacia de marketing, vamos a razonar sobre el invento este.
La técnica se llama de
llenado de canal. Tiene por objeto ocupar todo el espacio disponible
en el almacén del cliente y también de sus recursos. En tiendas de
alimentación solía funcionar de la siguiente manera:
Pasa el vendedor A y con
la oferta consigue que tengamos nuestro almacén lleno. De tal manera
que cuando pasa el vendedor B y pegunta si necesitas de ese producto
solo con abrir la puerta del almacén ves que tienes excedentes y por
lo tanto no compras oferta de B.
Ahora paso a contar que
sucede si el cliente como sucede en mi caso en un consumidor final.
En primer lugar por esas
cosas raras de la aritmética el 50% mas de producto en realidad solo
es un 33% del precio, ¡vaya a qué me han colado un gol!
Luego viene lo que viene
supongamos que yo ya tengo mis dieciocho botellas de cava.
Entonces anuncia su
venida a mi casa Zutanoide y su menganoide. Y tu piensas bueno una
meriendilla y poco de cava.
Cuando mirar tu armario
ves que hay mucho cava y dices bueno pondré dos botellas total la
segunda es “gratis” y eso es porque tu conciencia que es estrecha
como una saetera quiero decir que con la palabra conciencia me
refiero a la atención intensa.
Total que te cepillas dos
botellas y si te descuidas la tercera.
Es decir partimos de la
base que en tu casa puedes pasar con una botella de cava por mes pues
bien gracias al llenado de canal has consumido lo que era para tres
meses en una tarde. Y da igual el razonamiento es el mismo te han
fijado en el cerebro, que el cava es medio gratis, que tienes mucho y
que así está bien.
En resumen tu que
pensabas gastar unos 36 euros de cava en seis meses has comenzado por
gastar 72 y consumirlo en el mismo tiempo es decir que te gastas el
doble de lo presupuestado y además te parece barato.
Viva el
Marketing.