Llegado
este punto de la narración el anciano dijo a uno de sus discípulos:
Por
favor quieres continuar la historia tu, así me evitas la fatiga que
me produce contar esta historia que todos los veteranos ya conocéis.
El
aludido, carraspeó levemente y dijo:
Nadie
sabe bien que fue lo que pidió el joven pastor al elfo. Unos dicen
que pidió la riqueza eterna. Otros que una olla llena de monedas de
oro esa que según creen las gentes de origen celta se halla al
extremo del arco iris.
Pero
yo creo que fue otra cosa lo que pidió ya que las ollas llenas de
monedas de oro las custodia un leprechaun o lepracaun, y eso
significaría que los elfos tienen poder sobre estos trasgu o trasno.
Además nunca se sabe en cual de los dos extremos del arco iris se
esconden.
Yo
soy de los que creo que rabadán pidió riquezas y fortuna de por
vida y el elfo le dijo las palabras mágicas que abren la cueva
oculta por la roca cónica que hay aquí cerca. Peo lo que sucedió
es que el joven cuando supo el conjuro volvió al pueblo y le dijo a
su madrina lo que había sucedido.
Y
esta le explicó:
Muy
bien pasado mañana es luna llena, yo le pediré que te proteja, tu
subirás por la noche al paraje de la piedra cónica y cuando estés
solo ante ella recitarás el conjuro. Al instante las rocas te
franquearán el paso y ante ti verás una gruta llena de tesoros.
Abajo en el suelo debes buscar una olla llena de monedas de cobre, no
toques el oro ni las gemas ni las perlas que estarán por todos los
sitios busca esa olla de contenido humilde, toma dos monedas iguales
y sin entretenerte tráemelas. Así lo hizo y cuando regresó
triunfante de su aventura puso las dos monedas en manos de la anciana
tía que le dijo:
Guarda
una de las monedas en tu bolsillo, nunca la cambies ni la pierdas la
otra me la guardaré yo, recuerdas que te dije que sería tu prónuba,
tu madrina de boda, pues bien yo te elegiré mujer y le daré la otra
moneda a ella. Con las mismas advertencias que te he hecho a ti, y te
juro por mi libro de conjuros que mientras los dos tengáis vuestra
moneda vuestro matrimonio será feliz y vuestra familia afortunada. Y
así fue.
El
anciano mirando a uno de los discípulos nuevos le preguntó
¿Y
tu como interpretas esta historia?
Es
muy compleja de leer. Como se que el pastor fue feliz durante todo su
matrimonio, dijo mientras miraba dos monedas de cobre idénticas que
colgaban de una cinta en el cuello del maestro, he de suponer que la
semejanza de las monedas significa una cierta igualdad ente los
miembros de la pareja. Pero creo que lo más importante es que él al
elegir optó por una vida sin ambiciones desmesuradas. Y la mujer
tuvo que aceptar este rasgo desde un principio. No significaba una
renuncia total a sus ideas y deseos pero estaba condicionada a
aceptar que alguna vez su marido tomaría decisiones por ella. Por lo
que se el marido al aceptar el consejo de su madrina, también
aceptaba las opiniones de una mujer, y por extensión aquellas que la
casamentera había visto al hacer su elección.
El
maestro continuó, si así es y no solo en el matrimonio también el
la amistad hay que hacer difíciles equilibrios de voluntades.
Había
otros fines de la leyenda dicen que poco después otro lugareño que
pasó la prueba, tomo dos orzas llenas de monedas de oro. Cuando
llegaba al pueblo llamó a gritos a su compañera y con la emoción
volcaron las orzas todos su sueños rodaron monte abajo y la pareja
murió ese mismo día o quizás años después fatigados de tanto
perseguir su efímera riqueza.