martes, 18 de agosto de 2015

La espada del brujo.

Era un día caluroso, el anciano de la montaña y sus acólitos, habían salido muy de madrugada. Ascendieron con el sol las abruptas laderas, de la montaña que habitaban, y ahora que el astro alcanzaba el cenit, encontramos al grupo sentados al borde de mas alto del bosque, frente a un asómate al que con frecuencia se encaramaban.
Hoy están cansados por la marcha fatigosa y lenta en el curso de la cual han recogido plantas para su herbario. La ruda el digital el ruibarbo … Están sentados en un claro, como otras veces pasarán allí a la sombra de las últimas coníferas el resistero.
El maestro, con la mirada fija en una brecha en la enorme roca que marca el fin de la vegetación y el inicio de la áspera montaña dijo:
- Ese paso estrecho que allí veis, ese que parece un tajo hecho por la espada de un gigante, fue llamado en tiempos la brecha de la muerte. Se decía que era lugar donde se escondían los bandidos que antiguo vivían en estas sierras. Mas aun antes de ellos los pobladores del valle decían que allí habitaba un brujo hijo del demiurgo y una ninfa del agua.
Las gentes de estos lugares le temían, cuando una tormenta descargaba entre estos peñascos decían oír en el trueno la voz del brujo. Que los relámpagos eran los fulgores de una mágica espada y los rayos los mandobles que con ella propinaba. Hasta que un gañan el más astuto que por estos lares nunca hubo dio en decir que los truenos eran los pedos del brujo, que serían acaso ruidos de su barriga, y que si los rayos eran fendientes o estocadas el brujo debería ser ciego por las pocas veces que acertaba en sitios donde hicieran daño.
La gente se acostumbró a esa explicación, y como suele pasar en otras cosas de la vida el conocer o creer que se conoce la esencia de las cosas nos permite acercarnos a ellas sin temor.
Sin temor ¿Pero? Preguntó señalando a un joven que parecía distraído.
Sin temor pero con prudencia dijo el aludido, y siguiendo la invitación del maestro continuó:
- Todo el universo es complejo, solo su creador lo puede ver desde la cumbre mirando desde estrella mas grande a la mas pequeña de sus criaturas. Pero el hombre que está al final de la creación solo le es dado el conocimiento parcial debe estudiar todo lo que percibe paso a paso ascendiendo como nosotros lo hacemos por la abrupta ladera. Para poco a poco generación tras generación alcanzar el conocimiento de la materia.
El anciano le hizo un gesto para que callase y dirigiendo su mirada a otro acompañante le preguntó ¿Y ese es todo el conocimiento que buscamos?
El joven aludido dijo:
No, también hay un conocimiento secreto el que se alcanza por la introspección, aquel que permite intuir primero y saber después esa es la segunda meta que queremos aprender de ti, maestro.
Ahora dejaremos al grupo, seguro que hablaron mucho mas pero por hoy esto es todo.

domingo, 9 de agosto de 2015

Leyendo a Eduardo Moga.

Catedral de Birmingham medida desde satélite

A Eduardo, que conocí en el Ateneo de Barcelona en una presentación de Blanca Jiménez Ruíz. Es un escritor y traductor de pluma desembarazada, que tiene la facultad de embarcarte en sus narraciones.
Tiene en su haber Eduardo, una traducción de Hojas de hierba del poeta estadounidense Walt Whitman, recomendable además de por el trabajo de traducción por lo completa de la edición elegida. Ya que Whitman publicó bajo ese título sucesivas ediciones aumentadas.
Hoy leía de Eduardo dos Corónicas (como el las llama) de un viaje a Birmingham, y de su mano repasaba yo unos sitios ignotos para mi cultura viajera. Y lo que es seguro que permanecerán en por mucho tiempo en ese limbo dada la urticaria que me produce a mi todo lo inglés, desde el God shave the Queen (hacen falta bemoles tener una reina a la que dios sirve de barbero) hasta los hooly-ganster literalmente santos-ganster que debe referirse a los piratas que hostigaban y robaban a los galeones españoles o directamente a los colonizadores de China a base de opio.
Por eso leo a Moga porque pone la prudente distancia que yo necesito y hoy he descubierto como seguir desde la altura como un dios en el Olimpo las aventuras de Eduardo. Y es que puedo conectar el google maps y pasando a la visión de satélite saber que si que gracias a la herramienta de medida puedo saber no solo la orientación aparente de la Catedral de Birmingham también hacerme una idea exacta de sus medidas o de la distancia en millas desde la Catedral hasta el Bull Ring, exactamente 10 minutos andando para un cuarto de milla.
Pues sí puedo leer a Moga y seguir sus andanzas por satélite y mi urticaria inglesa ni aparece.

martes, 4 de agosto de 2015

La "braga" estelada


En política y en finanzas suele haber dos tipos de individuos, Kostolani los define como el sinvergüenza tonto y el tonto sinvergüenza.
Por ejemplo aquí en Cataluña hemos pasado de Pujol sinvergüenza tonto, por creerse impune, al tonto sin vergüenza, Mas, por creer sus propios delirios.
Lo explico con ejemplos, primero en el mercado del aceite hoy mediatizado por algún fondo buitre que participa en la unión empresas italianas y españolas. La salida de la UE de los productores catalanes les vendría muy bien ganarían cuota de mercado, cuando no como ya hacían antes los italianos compraban nuestro aceite en Tarragona lo embarcaban para llegar a Marsella como de producción italiana, no son nadie dando el cambiazo a las manifestaciones de embarque.
Pero en el mismo orden de cosas, a Ford Citroen Renault y la Opel les encantaría dejar fuera las producciones de Seat Ww.
Claro que para competir las producciones catalanas les vendría muy bien una moneda fuera del euro, porque devaluando la moneda se puede ser competitivo.
Quiero decir, que el interés en sacar a Cataluña de la UE no sería tanto de los políticos sino de la grandes corporaciones que sustentan a estos políticos y gobiernos.
Por cierto que a los que menos interesaría la nueva moneda es a la banca de aquí obligada a tomar y pagar préstamos en divisa y hacer negocios en moneda blanda y devaluable.
Dicho esto es hora de vestir la estelada como capa, ponerme los calzoncillos por fuera de los pantalones tipo supermán (calzoncillos estelados y cuatribarrados) y prepararme a votar a la opción independentista.
A fin de cuentas, la mejor forma de ser un tonto sin vergüenza, es hacer tonterías o vender actos que solo se pueden calificar como sandeces.
Me preguntará usted si estoy en contra del independentismo y le afirmaré rotundamente que no. Yo estoy en contra del tonto sin vergüenza. Porque quien ha administrado mal, y lo ha hecho nadando en corrupción no es en principio el mejor guía para un cambio como el que se nos propone.

miércoles, 15 de julio de 2015

Matrimonio Gay... matrimonio

Recientemente había caído en manos del desamor.

El desamor, es esa situación en la que se hallan muchos solteros patológicos, en la cual solo se valora el esfuerzo y muchas veces solo el material.


No suele haber enemigo peor a la vida en pareja que el confrontar los esfuerzos, los aportes al común, por un criterio económico.

Inconscientemente y tal vez influido por alguno de los ególatras con los que se cruzaba en su jornada aprendió a valorar a su marido en euros.



Todo le parecía poco para su éxito económico. El que Luis le dedicara su tiempo no contaba, era su obligación, el pagaba y por tanto...

Así me lo había dado a entender Juan en alguna conversación informal, al hablar de su pareja, o a su pareja lo primero que afloraba a sus labios era el reproche.

Yo intuía en ello una soberbia congénita, una mala leche de árbol genealógico.
Habían sido uno de los primeros matrimonios homosexuales celebrados en la ciudad. La comunidad gay había celebrado en aquella boda su triunfo, el fin de una discriminación secular. Por fin hombres y mujeres podían unirse ante la ley con los mismos derechos que los heterosexuales

¡Qué barbaridad! Pensaba yo para mis adentros, porque estos seres que hasta la fecha eran libérrimos, tenían como meta asumir los prejuicios y perjuicios del matrimonio.
¿Es qué la historia no les mostraba lo errático del resultado de unas nupcias? Pues si y no, aunque en broma, Juan siempre decía que la principal y única causa del divorcio es el matrimonio.

Juan terminó por convencerse que su derecho a formar una familia, estaba... estaba por encima del amor.

Sucedió lo que era de esperar, una vez repartidos los roles en la pareja, Juan tomó una deriva cada vez más escorada, cada vez mas torcida a valorar su esfuerzo y su aportación monetaria a deshumanar la relación conjugando la vida en singular.

La pareja deshizo el vínculo a los siete meses justo de las nupcias. ¡Que fracaso! A mi consulta de psicología callejera acudieron muchos curiosos, por ética no comenté nada de los particulares, que por mi situación, conocía bien. Mi respuesta llegó a ser un tópico.

¿Oye y lo de Juan y Luis que fue?

¡Ah nada! Una simple transgresión de una norma gramatical.

¿?

Si, los casados no podemos conjugar ningún verbo en singular, cuando uno cambia de estado solo debe conjugar las tres tres segundas personas de los verbos Nosotros Vosotros Ellos. Porque en el matrimonio cuando uno de los cómplices comienza a conjugar por yo y tú termina sustituyendo un tu por un el con rapidez asombrosa.


domingo, 5 de julio de 2015

Aveiro II


Vista del Canal desde el restaurante.

En Aveiro la vida la da el mar, proporciona pesca y sal y curiosamente también abono. Hasta las costas atlánticas suelen llegar contingentes de algas, sargazos, moliço como lo llaman ellos.

Ahora me entero que sargazo parece que tiene su etimología en sea-gras literalmente mar-hierba. Pues bien desde tiempos antiguos los agricultores de la zona han usado estas plantas como abono. Para su recolección se usaban barcos de borda baja, como las góndolas, que facilitan la recogida y descarga de este material, como decía más arriba lo llaman moliço, y al que lo trabaja y a sus barcos moliçeiro.

Durante los dos últimos siglos ha sido una industria floreciente. Hoy estas góndolas gigantes y pintadas de abigarrados colores han quedado como barco de recreo para pasear los turistas por los canales de Aveiro.

Se propulsan con motores fuera-borda, pero la forma tradicional era la pértiga la vela y la sirga.

La parte que he visitado, es una ciudad baja, con edificios de dos a tres plantas en la mayoría de los casos, urbanización típicamente portuaria, con calles paralelas al canal, aunque aquí al contrario que en Venecia la acera el muelle y el camino para peatones y vehículos es la regla y no la excepción como en Italia.

Se estima que las lagunas formadas por la desembocadura de “o rio Vouga” que nace a pocos kilómetros de distancia en el distrito de Viseu, abarcan una extensión de cuarenta y cinco kilómetros en dirección norte sur con una penetración oeste este de once; unos 495 Km2 en total.

Con esa ubicación se comprende que la gastronomía se fundamente en el pescado. También es obvio que es lo que mas solicitan los visitantes de tierra adentro. Las guías hablan de un sinfín de restaurantes desde uno que ofrece buñuelos de pulpo Casa Matos al Salpoente, que ocupa un antiguo almacén de sal y cuya carta está fundamentada en platos de Bacalao.

Nosotros pernoctábamos, no muy lejos, entendido eso como la distancia media a que se desplaza un urbanita, es decir nuestro hotel se hallaba a menos de un Km de distancia.

Pero en ese círculo de 800 metros de radio podría haber muy bien un centenar de restaurantes algunos de los cuales como Salpoente aparecen en la guía Michelin. Más cercano está Mercado do Peixe, una interesante solución arquitectónica lo instala bajo los tejadillos del mercado del pescado.

Restaurante Mercado do Peixe
Nos ofrecieron un arroz con bacalao y gambas de excelente factura en la linea del arroz meloso de nuestro mediterráneo aunque aquí el meloso la untuosidad la produce el bacalao.

No voy a abusar de las descripciones gastronómicas al final esto sería un blog de cocinillas y aunque es cierto que tengo textos con esa etiqueta tampoco se ha de abusar.


Me llamó la atención La Catedral de Aveiro muy próxima al museo de Santa Joana del que ya hablé en mi comentario anterior.

Órgano nuevo de La Catedral de Aveiro.
Tal vez la imagen que mejor se recuerde sea el órgano nuevo ¿Quien dijo qué los órganos no evolucionan?