Aquel verano daba ya poco de sí, había trotado un poco tras
el maestro, septiembre traía una vuelta a la rutina, los estudios, el mal
tiempo alejaría a los turistas de la misma manera que aquellos hippies de
temporada, volvían a los vaqueros y los Beatles.
Pero en mi, habían comenzado a
surgir inquietudes que durarían siempre . El espíritu budista vestido por los
grandes creadores de consumo invadió occidente, incienso, meditación, salmodias
mandalas y mantras con Coca-Cola venían a llenar las creencias de una sociedad
cansada de inventarse. Mas bajo ese folklore algo carnavalesco latían los intereses
comerciales del dólar.
El maestro había avisado, alguna
vez de ello, decía que era imprescindible ir a la fuente, ver la India profunda
y entender. Una vez asistí a un pequeño
rifirrafe entre un budista moderno por llamarlo de alguna manera y el maestro. Él
terminó la cuestión con una pregunta. Era más o menos esta ¿Tú crees que hay
mucha diferencia? entre la religión que predicó Cristo y el rito y la prédica
de los curas actuales. Y cuando su interlocutor se iba a lanzar a soltar una
serie de improperios contra los curas y el catolicismo, puso el índice en su
boca como pidiendo silencio y añadió: Pues vigila no haya el mismo abismo entre
el budismo de consumo y el verdadero. En el Mahayana tiene su camino en la
compasión. El ritual y la ofrenda la donaciones, toda una el acto del creyente
que aspira al despertar, para ayudar a los demás y guiarlos a la liberación.
¿Crees acaso que el ungido el
Cristo está reñido con ese sentido del budismo?
Allí quedó mi formación, yo no
estaba interesado en filosofías y menos en teologías.
Alguna vez, durante el invierno
me crucé con Paula, ella seguía manifestando en su forma de vestir la
pertenencia a un movimiento de liberación, decían que era fácil para el sexo,
reconozco que a mí eso me asustaba. Esperaba tener una vida de pareja estable y
larga y eso de la relación sin ataduras, me venía grande.
Hable una o dos veces con ella,
la que mejor recuerdo versó sobre los dedos y las manos. Ella parecía conocer
bien el tema según supe la mano derecha, simboliza la inteligencia y la
concentración. la izquierda simboliza la sabiduría y la meditación. Cada dedo
tenía su función así en la derecha El dedo pulgar es el del conocimiento. El
índice, poder individual. El dedo medio o corazón representaba votos, promesa y
determinación. El anular, los medios y el meñique, sabiduría.
En la mano izquierda pulgar,
contemplación. El índice, energía individual. El medio paciencia. siendo la disciplina
el anular y caridad el meñique. Las manos juntas yuxtaponían conocimiento y contemplación
hasta caridad y sabiduría. Los dedos cerrados en círculo generalmente el pulgar
alguna veces con el índice otras el círculo lo forman medio y corazón mientas
el índice se introduce en el aro formado por estos. Lo que representa para la
mano derecha conocimiento y determinación cubriendo el poder. En la izquierda
el mismo gesto representa la contemplación y paciencia tutelando la energía
personal. ¡Uf! que lio, seguro que era necesario un gurú para avanzar en todo
ese marasmo.
Muchos años después comencé a
meditar o mejor a ensoñar durante la relajación los simbolismos de los dedos.
Me pareció mucho más útil, el
control o el entrenamiento autógeno que diría Schultz.
En una variante que no sé de
donde saqué. Pero que responde a una especie de yoga urbano. Se trata de
caminar por la calle llevando la respiración con el ritmo de los pasos, yo daba
cuatro pasos inspirando y otros cuatro espirando. Poco a poco incrementaba en
número de pasos hasta llegar a los doce y hasta los quince pasos. Llega un
momento que es doloroso, cuesta meter un poco más de aire en los pulmones y
duele también expulsar, vaciar los pulmones tanto tiempo seguido. No obstante
son técnicas que se pueden dominar en cuestión de días. Fortalecen de tal
manera el control somático que cuando recibimos una impresión un percepto que
tiende a producir ansiedad, esta se reduce con solo dar unos pasos, si la idea
nos produce respiración entrecortada e incluso taquicardia basta imponer
nuestra voluntad en un ejercicio de respiración caminando para que esta desaparezca.
Supongo que se llega a eliminar la causa
eliminado los síntomas las manifestaciones somáticas asociadas.
Para mi caminar respirando así
era la clave, nunca supe por que cuando hago esto mis manos buscan formar el vitarka
mudra; que como supongo intuiréis que es el circulo corazón pulgar con el
índice en su interior. Sé, que los primeros tiempos, ese ejercicio reducía de
forma notable el número de pulsaciones producidas por el estrés.
Pero lo realmente bueno era
llegar a un estado de ensueño relajación profunda en el cual la conciencia muy
despierta iniciaba un viaje hasta unos escenarios que yo mismo había diseñado.
Pero eso, ¡Eso es otra historia!
2 comentarios:
Yoga urbano? ,mira que he estudiado tipos de yoga,soy profe,y de pilates,y multidud de disciplinas para el control de la mente.Yo realmente lo paso muy bien,pero la mente es muy compleja.Mil gracias .
Por llamarlo de laguna manera. El Dr, Johannes Heinrich Schultz, desarrolló hasta 1927 un método llamado entrenamiento autógeno, hoy es un clásico y aceptado desde el III congreso mundial de psiquiatría. Una de las definiciones que se le da al sistema es -Procedimiento independiente de las creencias religiosas y su cultura. Parece ser que se formó a soldados alemanes en técnicas de control corporal para hacelos aptos para la lucha en Rusia. Lamentablemente murieron congelados, aunque al parecer, sus manos que era lo unico que habían aprendido a calentar estaban bien (¿Leyenda?)
Después de eso sugieron muchas continuaciones o paralelismos basados probablemente en procedimientos chámanicos Método Silva y los descritos por Castaneda con o sin sustancias.
El objeto de todos ellos es lograr después de la relajación un estado especial de permeabilidad mental. Enlazan con la Hipnosis de Satir y Erickson. Y para mi tienen un alto valor terapéutico yo los uso.
Saludos
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