Laura
comienza a ver relaciones extrañas. Lo que decía ayer del género,
eso del yin-yang no puede ser otra cosa que el inicio de la apertura
de su mente a nuevas perspectivas. Yo también tuve una fase así y
de hecho en la formación centaura se llama los nuevos ojos.
En
nuestro crecimiento hay distintos estados de desarrollo, el novicio
de la orden centaura suele comenzar por hacer apreciaciones nuevas.
Las llamamos el nuevo ver, aunque sería mas correcto llamarlas la
nueva mirada.
La
visión es pasiva y muchas veces subjetiva. La mirada es activa
inquisidora escrutadora y menos subjetiva. Aprendemos a mirar -como
si- hay dos fases claras mirar como si fuese es decir mirar lo que se
percibe como otra cosa y el segundo paso mirar como si nosotros
fuésemos.
Hay
un tercer estadio, al que solo se llega tras años de maestría, en
que se ven las cosas desde ellas mismas desde su esencia.
Uno
de mis maestros, músico en su vida fuera de la orden, se refería a
este sentimiento a esta percepción como el oír la cosa en si.
Supongo
que en ello intervenía mucho su gran experiencia como interprete y
compositor. A mi me fascinaba escucharlo hablar de la armonía de una
puesta de sol.
El
contrapunto entre las diversas melodías la de los colores, que se
apaga en el rumor del viento, el bajo continuo de un arroyo que corre
cercano. El gorjeo de un pájaro que se extingue con con la última
luz del ocaso y el rumor del agua que con sonoridad de címbalo queda
como único son, hasta que pronto los solistas grillos, de un coro
invisible de contratenores, enlazan su voces con el bajo grave de los
sapos. Sinfonía nocturno, camino por donde mi maestro me enseñó el
cosmos. Y detrás de ellos entre bambalinas el Dios de los ecos el
eterno.
Yo
estoy ahora notando un pequeño bulto en mi frente, casi
imperceptible hay que pasar el dedo sobre la piel para notarlo. Me
dicen que si es el tercer ojo, ese que abrimos al mundo de la
sabiduría. Un ojo que mira a dentro y afuera. Mirar simultaneo que
permite verme como yo en la cosa y la cosa en yo. Un yo universo, mi
universo en yo.
Tengo
que preguntarle a Laura como percibe si acaso a notado una forma de
percepción que la lleva a la síntesis por un camino breve. Lo que
decía ayer del género opuesto el paraguas y la lluvia, la sombrilla
y el sol, la caza y el disparo... no tienen nada de cierto, se podría
oponer, el barco y el mar, el asado y el fuego, la fuente y la sed...
pero no, no estos últimos ejemplos son usos. Ella hablaba de
defenderse a ver, si, si, la espada y la armadura bueno está el
escudo... Mira que si esta zagala tiene razón y cuando queremos
hablar de algo contrario a una cosa usamos sin querer el género
contrario. ¿Será un espejismo o una ensoñación? Uf nunca se
aprende tanto como cuando hay que enseñar.
Horas
más tarde, le exponía yo a Laura:
Porque
yo creo que nuestro cerebro trabaja sobre un sistema de figura fondo.
Es decir que para saber que es una cosa la destaca de un fondo que no
es. Supongo que conoces esas figuras ambiguas, en que según que
consideras fondo y que forma lo que ve el cerebro es distinto.
Probablemente
nuestro cerebro trabaja así elabora una mente virtual que crea
imágenes figura fondo. En un determinado momento un destello ilumina
como imagen aquello que hasta allí había sido fondo y un mundo
nuevo de relaciones se percibe.
Pero
eso el percibir relaciones entre las cosas que se perciben, las que
se saben, las que se cree que se saben es según tu, filosofía.
Muchas
veces me has apercibido de los riesgos de la filosofía, en cuantas
ocasiones me has avisado de los disparates de Aristóteles y hasta
los de Platón...
-Si
y sigue haciéndolo, Tomas de Aquino o Agustín de Hipona; santos en
su religión, van corrigiendo los disparates de sus ancestros pero
siguen adaptando una percepción a una verdad según ellos revelada.
-Ya
se que no crees en las verdades del catolicismo pero crees en dios y
tu camino es la G. Y no es la representación de Good God bueno y
Dios respectivamente en la masonería anglosajona. Tu G es la
inicial de la gnosis eres gnóstico. Eres literalmente buscador del
conocimiento.
-
Somos buscadores del conocimiento, tu también Laura, en cuanto que
perteneces al colegio centauro. Eres un miembro buscador de la luz
buscador de la gnosis.
-
Bueno yo busco lo que busco, no se, en principio me asusta el
conocimiento intuitivo. Porque no es lo mismo conocer cosas que
conocer verdades. Yo quiero conocer verdades.
-
Verdad es el conocimiento, que se puede someter a contraste. Verdad
científica aquella que tiene posibilidad de ser repetida en una
situación controlada, verdad experimental.
-Ya
ya, pero mira hace unos días leía los disparates que Bergson
escribió a costa de la relatividad. En su obra Durée et
Simultanéité (Duración y Simultaneidad), en la que este lúcido
pensador termina por exponer una serie de burradas que hacen
estremecer a un científico.
-
Si conozco la obra, tampoco me parece que la filosofía francesa haya
ganado puntos con las distintas sagas que han aparecido detrás de
Bergson, Merleau-Ponty o Gilles Deleuze. El error de los filósofos
ha sido querer abarcar la ciencia en la filosofía. Como consecuencia
de ello, hay mucho farsante y por favor toma farsante en el sentido
de actor de teatro, que viste sus filosofías de ciencia. No es un
fenómeno exclusivamente francés, pero hay franceses en casi todas
sus raíces.
-
Ya se que me vas a decir, hablarás del psicoanálisis.
-
Pero por una vez no hablaré de Freud, esta vez pensaba en ese hijo
natural de la cosa Émile Lacan, que tanto ha hecho a su pesar, para
mostrar el desacierto la falsedad de unas doctrinas (incluyo las
freudianas) que pretenden hacer científica la filosofía.
Si
mi ex era muy aficionado a los cuentos lacanianos, pero yo tenia el
convencimiento de que se entendía con la vecina del entresuelo. Eso
no es otra cosa que conocimiento intuitivo. Porque a ver, ni por
figura fondo -la gestalt- esa, ni por podía yo suponer que...
-¿Entonces
lo tuyo era un tema de cuernos? Me atreví a decir.
-
Lo mio era un tema infidelidad estúpida porque llegaba en el momento
en que la fidelidad de mi marido me importaba ya un bledo. Y no hay
conocimiento científico para ello. No hay formula ni experimento ni
conocimiento empírico. Las cosas terminaron como habían empezado.
Sin motivo aparente: El amor es una sinrazón -quien lo dijo- eso de
un estado de estupidez pasajera... que se cura con el matrimonio.
-
No se, lo he oído muchas veces y con distintas variaciones, pero no
se quien fue el primero en decirlo.
-Ves
a eso me refiero, las relaciones de amor, las de pareja, al igual que
los sentimientos patrióticos, tienen o soportan tantos enunciados
como individuos. Por lo tanto no se puede sistematizar, analizar ni
sintetizar, no soporta ninguno de los atributos de la actividad
científica.
-Pero
ahora yo estoy sola y te necesito, mi centauro.
1 comentario:
Cautivada por Laura.Un placer leerte.
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