La mitad de lo que le
cuentan sobre el cerebro es falso. La otra mitad es mentira.
Días atrás planteaba el
uso de un libro como manual de referencia, su título cerebro derecho
cerebro izquierdo.
El libro de lectura
pausada, te hace llegar a una conclusión, el cerebro es una unidad
indivisible como cualquier otra víscera humana. Es por tanto muy
dudoso que exista una parte del cerebro para una función sin la
anuencia de el resto.
Por esa Razón
afirmaciones tales como “Solo usamos el 10% de nuestra capacidad
cerebral” son una majadería integral. Una cosa es que las
exploraciones de cerebros en uso marquen determinadas zonas como las
que se consumen más energía durante determinada operación mental
otra cosa muy distinta que el resto del cerebro no participe de
alguna manera en el proceso.
Ahora bien el cerebro
produce un epifenómeno que es la mente. Es decir consciencia
percepción y recuerdo generan en nosotros una vida virtual que es lo
que empleamos para dirigir nuestra vida real.
Hay una aspecto de la
psicología la llamada psicología social que se dedica a describir
el conocimiento y nombre de las cosas por el concepto o etiqueta
social. Es una majadería enorme porque así literalmente significa
que se es un tratadista o experto del alma social.
Lo que no sabemos bien si
presupone que el hombre posee varias almas una de las cuales es
social o que la sociedad tiene un alma diferente del alma de los
individuos.
Como en todo el abuso de
etiquetado es un disparate. Pongo un ejemplo recuerdo el chasco que
le dí a una profesora de psicología social cuando definía a
rajatabla y contra cualquier otro concepto la idea de psicología.
Recuerdo que le dije, no
sabe usted lo feliz que me hace. Ahora cuando llegue a casa, buscaré
a una vecina que tiene un hija con síndrome de Down y le diré
que lo de su hija es una percepción social...
Animalada, si señor
porque las cosas son lo que son. Un síndrome de Down es una especial
alteración genética en cromosoma 21 y todo aquello que se puede
incluir en la percepción social es una aberración discriminatoria y
estigmatizante.
Pero volvemos al tema de
la psicología social, porque hay un aspecto de estudio útil e
interesante. León Festinger a pesar de ser psicólogo social que
desde ahora definiré como un sociólogo con ribetes de psicólogo
tiene un hallazgo bueno, psicológicamente bueno. Es el concepto de
disonancia cognitiva y abre para la ciencia psicológica un extenso
campo.
Pero vayamos por partes.
Festinger usa constructo (constructo es en psicología un como si,
una especie de máquina de mecanismo, que explica conductas)
"disonancia cognitiva" para él ser humano tiene tres
aspectos: El racional, el sensorial o físico y el emocional.
En el constructo
-disonancia cognitiva- cuando una de los aspectos es afectado, las
dos restantes intentan reacomodarse automáticamente.
Un ejemplo en la fábula
la zorra y las uvas, una emoción, hambre impele a la zorra a saltar
hacia el racimo. Para evitar la frustración que no el hambre la
razón le hace creer o le hace enunciar no están maduras. En un
deseo de aplacar la emoción hambre o de no sobrecargar circuitos
añadiendo frustración a apetito.
Tal vez sea una
explicación plausible del proceso interno de la zorra. Aunque la
realidad es que en casos similares lo que la razón hace es culpar o
centrar la culpa sobre un tercero, probablemente ajeno al proceso
pero que hace de chivo expiatorio. Y esto es algo muy común en la
sociedad, a diario vemos como los políticos suelen buscar
responsables externos para que caiga sobre ellos la culpa de su
propia incompetencia.
De momento es es todo,
recordar que en el curso de la vida encontrareis muchas disonancias
cognitivas. Algo que se produce cuando lo que perciben los sentidos
no se ajusta a la razón o provoca emociones contrarias a las
“políticamente correctas”
Recuerdo a alguien que
conocí hace tiempo, y era un poco lento en eso de reprogramar Así
le oí una vez decir que novia más fea tienes de puro fea hasta
resulta interesante. Creo que volveremos a tratar del tema.